31 marzo, 2010

Miércoles Santo

Ayer me disgusté con uno de mis hijos y no puedo dormir. Se quiere mucho a los hijos. Yo al menos, quiero mucho a los míos. En realidad no me disgusté, me quejé. Pero no puede una quejarse, una madre no, iba a decir aunque sea un pobre diablo como los demás. O si se quiere, herida y cansada como los demás. ¡Necesitamos todos tanto cariño y tanta comprensión¡ No, una madre no debe cansarse de acoger. No tiene derecho. Una madre necesita mucha, pero que mucha prudencia. Y mucho desprendimiento. ¿Qué será de las madres que no rezan y no pueden paliar con la oración por los suyos sus meteduras de pata? “No se pueden educar hijos sin lágrimas”, como dijo una vez un santo sacerdote ya en el cielo. No, no se puede y esa educación: la de los hijos y la de la madre, dura la vida entera. Nos educamos unos con otros cuando hay amor por medio, y cuando hay sangre por medio.

Cambio de asunto:

Ayer llegó a casa de mi hijo Juan, su amigo Josecho. Venía de China, en bicicleta…Así , como suena. Lleva diez años recorriendo el mundo en bicicleta. Josecho durmió hace años un día en mi casa, recuerdo su aspecto un tanto imponente, sus botazas junto a la cama y ésta sin hacer.. Cuando de joven oía y disfrutaba, “En las estepas del Asía Central” de Borodin (que por cierto era Químico como yo ) no podía imaginar que iba a tener durmiendo en mi casa un adusto mozo que las recorrería en bicicleta. Ni tampoco que tendría dos nietos rusos, ella con una increíble cara de eslava: una bella Samarkanda. “¿Y de que vive Josecho?” – le pregunté a Juan – “Se necesita poco por esos lugares, en los pueblos te dan hospitalidad..” – me contestó. Josecho desde China, iba a Benidor a ver a su madre… ¡hay cada madre¡ por ahí, que sabe lo que vale un peine.

Me tomaré un “biberón” y volveré a la cama. Seguro que duermo.

Ayer llegó a casa de mi hijo Juan

30 marzo, 2010

“El rastro” cumple cinco años

Hoy 30 de marzo de 2010, “El rastro” cumple cinco años. Ha registrado 43.091 visitas y consta de 873 entradas. Así son las cosas y para bien que hayan sido.

Tengo por delante la penosa labor de limpiarlo de adherencias:
la maldita publicidad. Espero hacerlo. Como si hubiera poco con limpiar la casa, también tiene una que limpiar “el blog” Dicho esto y que hoy ha salido en “Las Provincias” mi artículo “Sí a la vida, siempre”. Me iré por las ramas de mi propio árbol, como decía D. José Mª Pemán, porque no estoy dispuesta a “darle el cerrojazo” a este cajón de sastre, en el que todo cabe.

Leí en “Paraula”, una buena noticia:más de 3.000 vidas se han salvado en los 75 años de existencia de la “Casa Cuna”. EL 8 de diciembre de 1935, llegaron a Valencia tres religiosas una de Chelva sor Trinidad; otra de Yátova sor Carmen; y otra de Aragón, sor Nieves. Ellas y el corage de las madres hicieron que miles de niños vinieran al mundo. Empezaron a trabajar en la calle de Alborada. en una portería. Dirección:
Siervas de la Pasión
C/ Casa de la Misericordia,8
46014 Valencia
96.379.01.33


“Con un poco de ayuda, muchas mujeres ya no abortan” dice Sor Aurora.
Actualmente viven 20 chicas en la “Casa Cuna”, hay tres el lista de espera y hay 20 externas recibiendo ayudas.

28 marzo, 2010

28 de marzo: Domingo de Ramos

Hace mucho tiempo que no transcribo o cuento algo de San Josemaría Escrivá. Hoy Domingo de Ramos es 28 de marzo: aniversario de su ordenación sacerdotal. Aquí va pues mi recuerdo:

“ Era un guerrillero – escribe -, y me movía por el monte, disparando cuando me daba la gana. Pero quise alistarme como soldado, porque comprendí que las guerras las ganan, más fácilmente, los ejércitos organizados y con disciplina. Un pobre guerrillero aislado no puede tomar ciudades enteras, ni ocupar el mundo. Colgué mi escopetón - ¡resulta tan anticuado¡ - , y ahora estoy mejor armado. A la vez sé, que no puedo ya tumbarme en el monte, a la sombra de un árbol, y soñar que yo solito ganaré la guerra”.
- Bendita disciplina y bendita unidad de nuestra Madre la Iglesia Santa. "

(nº. 409 de “Surco”, Josemaría Escrivá de Balaguer)

27 marzo, 2010

Ronda poética

El tiempo vuela. Pasó el 21 de marzo, comienzo de la primavera y “Día la Poesía” y quería haber escrito algo al respecto. Pasó (ayer ) el “Viernes de Dolores” “la Virgen Dolorosa” ( santo de María Dolores y Lolas) y tampoco pude escribir nada. Pero todo tiene arreglo: hoy es sábado: día dedicado a la Virgen y seguro que le parece estupendamente que olvidando el “Stabat Mater” copié aquí algunos versos dedicados a su Hijo:


Me dijo: "Si no vienes,/ si no te quedas,/ si no sonríes, / si no mueres".
He venido, me he quedado, he sonreído, he muerto.

(Nâzim Hikmet, (1902-1963), Pilar Urbano: “La Madre del Ajusticiado”)


“Ven a mis brazos, Crucifijo santo…/ déjame que postrado ante tus plantas/
bese una y otra vez tus llagas santas / y por mis culpas vierta amargo llanto. / ¡Cuánto te hice sufrir ¡oh Jesús mío¡. / A la voz de tu amor que me decía / “Ven, ven a Mí ¡No quiero respondía. / haciéndote llorar con mi desvío. / En prenda de perdón por tanto agravio / un último favor quiero que me hagas: / morir besando tus sagradas llagas / en un acto de amor y desagravio”


(Soneto de Lope de Vega, Pedro Betete, “Mirarán al que traspasaron")

26 marzo, 2010

Mi amiga Merche

Hace dos días, quedé con mi amiga Merche en Altaviana, en misa de 11. Cuando el sacerdote nos invitó a darnos la paz, yo al mirarla me entraron ganas de cantar: “¡Que bonitos ojos tienes / debajo de esas dos cejas. Debajo de esas dos cejas ¡qué bonitos ojos tienes¡”. Cuando salimos se lo dije.

Merche tiene unos grandes ojos verdes que no se le han hecho pequeños con la edad. Son además unos ojos chispeantes e inteligentes. Cuando pienso en ella siempre la recuerdo como la amiga que me acompañaba, hace casi veinte años, a ir a rezar a las 4,30 de la tarde, a la iglesia en que estaban “Las Cuarenta Horas”. Yo entonces lo estaba pasando francamente mal. Echábamos media tarde y entre el paseo, la charrada y sobre todo la rezada conseguían que las dos volviéramos reconfortadas. Siempre se lo agradeceré. Por cierto que cumplíamos aquello que San Grgorio Magno recomendaba a sus fieles que era más o menos esto: “Si cuando vas a los baños y te encuentras con un amigo, procuras que te acompañe ¿ Por qué no haces lo mismo cuando vas a la Iglesia?

En la media hora que estuvimos juntas tomándonos un café, Merche me contó que el 31 de julio, a las 5,30 de la tarde, Dios mediante, se casa su hija Mª Jesús con un chico polaco en la Basílica de Santa María en la Plaza Mayor de Cracovia. Al oír lo del 31 de julio, dije rápido: “¡31 de julio: San Ignacio de Loyola¡. Encomendaré esa boda”. Y recordé lo que cantaba mi madre cuando estaba de buena gaita: “San Ignacio de Loyola, ha mandado pregonar / que ninguna señorita / lleve medias amarillas y zapatos de tacón”. Y también se lo dije. Lo que no le dije, porque lo pensé después es que esa boda hay que encomendársela a Juan Pablo II que fue Obispo Auxiliar de Cracovia.

Por cierto, que la futura suegra de Mª Jesús , que no tiene marido ni más hijo que el qreliue se casa con ella, le ha regalado un misal en polaco… No pude menos que pensar: “¡Igualito que las españolas¡, que cuando se trata de su fe de bautizadas, no solo con los hijos políticos sino con los propios, parece que se les ha comido la lengua el gato.”

Sí, a la vida

Sí, a la vida

Sí a la vida. Siempre. A toda vida. Porque es de Dios. Porque no la hemos inventado, solo sabemos transmitirla y cuidarla y esa es nuestra responsabilidad, y nuestro trabajo. Porque ningún ser humano puede arrogarse el derecho de decidir quien va a nacer y quien no, diga la ley lo que diga. Porque hay una ley más profunda, gravada en el corazón del hombre, que no es posible acallar que nos dice “no matarás”. Y eso es un aborto: matar a un ser inocente que no ha pedido venir al mundo, pero Dios respetando la libertad del hombre en sus actos y en la consecuencia de ellos, lo “ha llamado a la existencia”. Y tiene un plan sobre él.
No es sobre el propio cuerpo sobre quien decide la mujer – pobrecilla - abocada a abortar por el egoísmo y la frivolidad del hombre. Decide sobre “el derecho de nacer” de un ser humano, de su sangre y con sus genes. Toda mujer que aborta es una a la larga es víctima más, una pobre mujer engañada, por una sociedad cobarde y sin alma, que la ha dejado sin redaños para acoger a un niño y para sacarlo adelante, como se pueda. Otras lo han hecho. ¿Las vemos en los medios para que sirvan de ejemplo, de buen ejemplo? Los la red mediática tiene, si quiere asumirla, por delante una tarea gloriosa: la de apostar por la vida. Ojalá llegue el tiempo en que esté en la mente de todos que el aborto es inconcebible, como inconcebible vemos hoy la esclavitud.

( carta enviada a "Las Provincias")

Me hubiera gustado mandarla con tiempo para que hubiera salido el 25 de marzo... pero la lucha por la vida no tiene fechas.

24 marzo, 2010

Carta entre las páginas de un libro

Entre las páginas de un libro de Chejov, que mira por dónde este es el 150 aniversario de su nacimiento, encontré una carta que le escribí a mi hijo Juan – el libro era suyo – en 1997. Me alegró verla. Está escrita con la Hipano- Olivetti y la letra se ve mal o quizá son mis ojos. El casoi es que la leí esperando encontrar algo y encontré. Aclararé que siempre que he escrito a Juan, que han sido once años, entre unas cosas y otras, mis cartas no han sido ajenas a los parrafazos que me gustaban del libro que entonces estaba leyendo. Lo que no siempre Juan llevaba con la debida paciencia. Podría decirse que mis cartas a Juan, fueron mi primer blog antes de tener ordenador. Buen papel nos hicieron a ambos. Cuando se la enseñé me dijo sin leerla de nuevo: “vuelve a dejarla en el libro”. Supongo que pensará que quizá se la encuentre más adelante, como me ha pasado a mí ahora.

He aquí lo que comparto de ella en el 2010, con mis buenos amigos del blog. Lo que está entre comillas es de Jhon Henry Newman en “Carta al Duque de Norfolk” ( en la que defiende la autoridad moral del Papa) y lo que le dice el 27 de diciembre de 1874, para nada resulta anacrónico. Dice así:

“¿Cuándo ocurrió en la antigüedad que el estado no se sintiera celoso de la Iglesia? ¿fue acaso cuando Decio y Diocleciano asesinaron a miles que a
miles que habían abjurado de la religión de la antigua Roma? ¿Fue acaso cuando Atanasio fue desterrado a Tréveris? ¿O cuando Crisóstomo fue enviado a Cuscusio para ser perseguido por una emperatriz hasta el extrmo de causarle la muerte?” Y digo que no resulta anacrónico porque a la Iglesia hoy se la persigue, ¿Qué son si no esas campañas mediáticas de desprestigio a la Iglesia, con motivo de cualquier escándalo, aunque este sea grave, en las que pagan justos por pecadores? Si en una familia hay una persona corrupta, no es corrupta toda la familia ¿no?

Deslumbramiento

Ayer decidí, después de muchas dudas – eso de que en el cielo no haya que decidir no es paja – operarme en el mes que viene de cataratas y claro pregunto a ésta y a la otra y a la de más allá – en la vida es importante tener muchos amigos, aunque ésta esté organizada para que no se tengan aunque solo sea por falta de tiempo – como les ha ido a quienes ya lo han hecho. Sobre esto, Carmen José me decía ayer: “ lo primero que notas es un gran exceso de luz. Hay que salir de la clínica con gafas de sol”. No se porque al mirarla, Carmen José ha sido muy guapa y a pesar de sus muchos años se le nota, se me ocurrió lo siguiente – y ya se sabe que yo mis “ocurrencias, si puedo les doy curso – “ si así son las cosas al eliminar una catarata ¿qué será de de ese “exceso de luz” que experimentaremos después de la muerte al ver a Dios cara a cara? Al contemplar al “ más hermoso de los Hijos de los Hombres”?

Pero, estamos ya a las puertas de la Semana Santa y al mirar a Cristo, con nuestros pobres ojos de la fe - que también tienen cataratas que se operan en el sacramento de la Penitencia - va a hacerse realidad la profecía de Isaías: “No hay en el parecer, no hay hermosura que atraiga las miradas, ni belleza que agrade. Despreciado, deshecho de los hombres, varón de dolores, conocedor de todos los quebrantos, ante quien se vuelve el rostro, menospreciado, estimado en nada” (Is LIII,2-3 )

Decía un hombre sin fe pero lúcido: “nuestra desgracia es que somos inmortales”. Sí, lo somos a pesar del silencio de nuestros muertos.

Quienes conocemos el poder de la oración, esa magnífica “comunión de los santos”, no podemos quedarnos tan tranquilos sin hacer nada por la fe de los demás. Cuando mi herma Carmen de tres años se cayó y yo de cinco me quedé tan fresca, ella me lo reprochó, parece que la estoy viendo: “Y tu tan “tanquila” y yo en el suelo.

23 marzo, 2010

Delives de nuevo

Miguel Delibes termina el “Diriao de un año de mi vida” que empezó a escribir el 30 de junio de 1970 con estas palabras:

“Pasado mañana hará un año que comencé a redactar estas notas ( …). Un año ( ahora me doy cuenta) es poco más que un suspiro y, sin embargo caben muchas cosas en un suspiro: el cincuenta aniversario del propio nacimiento, el 25 de matrimonio, la operación de un hijo, la boda de una hija, la fractura de una pierna, la muerte de media docena de amigos entrañables…Esto sin hablar, por una vez, más que de aspectos entrañables de la vida de uno. En otros planos es obvio que en un año cambian y se alteran muchas cosas, siquiera las esperanzas y desesperanzas del hombre apenas muden. Un año, un suspiro. Abruma pensar que en veinte suspiros un niño se hace hombre, en otros veinte madura y en veinte más envejece.
La condición fatalmente efímera del hombre unida a su condición de ser pensante y sensible alimenta mi esperanza de que todo no puede concluir aquí. Es una máquina demasiado perfecta y reflexiva, el hombre, como para aceptar que todo se reduzca a un proceso fisicoquímico que se desarrolla dentro de un tubo de carne.”

Creo que ha valido la pena copiarlo.
Cuando Delibes, con 50 años en 1970, hablaba de la condición efímera del hombre, no podía imaginar que él llegaría hasta el 2010…

21 marzo, 2010

El domingo que viene…¡Domingo de Ramos¡

Nos vamos acercando ya, a pasos de gigante a la Semana Santa. Tiempo de coger buenos libros que nos ayuden a meternos en ella: en “Vía Crucis” de Ratzinger, el de San José María Escrivá, “Mirarán a quien traspasaron” de Pedro Beteta, libro que ayuda a vivir la Pasión del Señor, considerando, como han hecho muchos santos, sus cinco Llagas…, “La Madre del Ajusticiado” de Pilar Urbano.

A modo de introducirnos en el clima adecuado. copio del primer capítulo: “En el principio” del libro de Pilar Urbano.

“En el principio el hombre fue creado para vivir y no para morir.
Para trabajar desde el señorío sin fatiga y sin sudor.
Para dominar la naturaleza, no para padecer sus embates y sus furias.
Para gozar del universo en armonía, no en conflicto.
Todo en el paraíso era bello. Todo era bueno. Todo pujante. Todo resplandeciente. Todo vital. El paraíso era una fiesta.

“En el principio, el hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios. Obra entrañable de Dios. Íntimo amigo de Dios. Y todo lo frustró el hombre. Un solo hombre.

“Adán con su pecado trajo al mundo la soberbia y la mentira, la concupiscencia y la rebeldía. Trajo el dolor, la caducidad y la muerte.
Con él conoció el mundo la ambición, la hostilidad y la guerra.
Con el la vergüenza, el miedo, el disimulo y la mala conciencia.
El hombre inició su fuga de Dios.
Sin embargo al evocar la fechoría de Adán, el pecado que sella nuestra naturaleza con el desasosiego y la tensión, y nos tara con la debilidad y la tristeza, la Iglesia -¡que paradoja¡ -nos sorprende cantando: “¡Oh, feliz culpa¡”

“¿Por qué feliz?
Porque Dios es mucho Dios: infinitamente más potente para favorecer al hombre que el propio hombre para perjudicarse a sí mismo. Y el destrozo de Adán le arrancaría a Dios una restauración insospechada. Inmerecida. Sobreabundante.
Andando el tiempo lo que el hombre Adán dilapidó, otro hombre, Jesús, lo recuperó. Y
Quienes habíamos dejado de ser amigos dee Dios empezamos a ser hijos de Dios.
Y todo fue a partir de la cruz.”

Lo dejamos aquí, como pórtico a lo que, los cristianos, viviremos estos días

19 marzo, 2010

San José

Antes de que acabe el día de San José, final de “Las Fallas”, en las que gracias a Dios hemos sobrevivido, entre pólvora, bandas de música, castillos y autobuses desviados de ruta, quería escribir sobre San José. Ayer nos dijo el párroco que San José del que no figura una sola palabra suya en el Evangelio, es un hombre de silencio, no de palabras sino de hechos y destacó en el tres aspectos: la Fe, la Obediencia y el Trabajo. Tras desarrollarlos acabó diciendo que le pidamos, en estos tiempos de crisis, trabajo para todos.

Hoy, he tenido la suerte de encontrar parte de homilías que el Papa Juan Pablo II, pronunció justo en la festividad de San José, y aunque todo es estupendo, tendré que elegir:

“San José que con toda su vida parecía gritar a Dios “Tu eres mi Padre” obtuvo esta gracia particularísima: el Hijo de Dios en la tierra, a él, lo llamó padre. José invoca a Dios con todo el ardor de su espíritu de creyente:”Padre mío” y Jesús, que trabajaba a su lado con las herramientas de carpintero, se dirigía a él, llamándole “padre”.
“Misterio profundo: Cristo que en cuanto a Dios tenía la experiencia de la Paternidad divina en el seno de la Santísima Trinidad, vivió esta experiencia en cuanto a hombre, a través de la persona de José, su padre nutricio. Y José a su vez en su casa de Nazaret ofreció al Niño que crecía a su lado el apoyo de su equilibrio viril, de su clarividencia, de su valentía, de las dotes propias de todo buen padre, sacándolas de esa fuente suprema: “de quien toma nombre toda paternidad en el cielo y el la tierra” (Ef.3,15)"
(Homilía Térmoli- Italia 19, 3, 1983)

Al leer estas últimas líneas, he recordado que Juan Pablo II, perdió a su madre a los 9 años y lo mucho que significó para él su padre. Éste y su único hermano eran toda su familia. A ambos los perdería muy pronto.


Lo nuevo y lo viejo

Llevo tanto tiempo escribiendo aquí – cosa que me apasiona- que algunas veces cuento algo que ya conté. En algunos casos lo recuerdo, como cuando hablé recientemente de la conversión de Sir Alec Giuiness. Lo hice porque aquellos días, me llegó por e-mail. Sabía sin embargo que hace tiempo la había contado porque viene, junto con otros testimonios interesantes en “Escritores Conversos” de Joseph Pearce, que leí hace mucho. Como no quería ( eso me faltaba ) revisar ambas narraciones, resumí la que me llegó la lancé a la red y otra cosa.

Por otra parte, ¿quién no repite en la vida, sobre todo si una cosa nos ha hecho mella? ¿ no vemos una y otra vez la misma película? Siempre se ven cosas nuevas en cada nueva visión. Dicho esto, seguiré despreocupándome, como hasta hora, de si algo lo he contado o no. Material para contar no me falta, porque sigo echando “a mi caldera” más cosas estupendas de las que me resulta posible dar salida.

Me ha llegado vía e-mail ( hay mucha gente estupenda en la red) una presentación: “Científicos que confesaron su Fe”, al final de ella se cuenta algo que ya sabía. Es esto:

En un departamento de tren coinciden un señor mayor respetable y una mujer joven. El señor en un momento del viaje, saca tranquilamente su rosario y se pone a rezarlo para sí mismo. La joven que lo lleva un tiempo observando, le aborda: “¿Para que pierde usted el tiempo de esa manera? Más le valdría instruirse un poco. Si quiere, si me da su dirección yo puedo mandarle libros al respecto”. El señor, amablemente mete su mano en su cartera y extrae una tarjeta, en ella se lee: Louis Pasteur, Instituto de Ciencias de París.

Los grandes científicos, como los grandes hombres, son siempre humildes. Mi padre ( médico) decía que basta ver la maestría con que está hecho el dedo Pulgar, para creer en Dios

18 marzo, 2010

Ahora que Delibes no está

Ahora que hemos enterrado a Delibes, cobran pues si cabe, más fuerza las palabras de un hombre que conociendo el éxito, no perdió la sensatez. Me refiero a las escritas por él, precisamente un 18 de marzo, el de 1970, en su diario, publicado por “Destino”, como “Un año de mi vida”. Quizá nos ayuden hoy, en que nuestra guerra civil es zarandeada por unos y otros, desde que unos se encargaron de desenterrar muertos. Las escribe cuando acaba de leer un ejemplar de la biografía que Umbral escribió sobre él. Delibes, que reconoce la brillantez y originalidad de Umbral, no está de acuerdo en el enfoque que éste da a su evolución ideológica y dice así: “Tampoco creo en otro orden de cosas, que la mayor parte de los jóvenes que pelearon en el bando nacional pensaran entonces en sus privilegios de casta. Éstos, como los muchachos de enfrente se alistaban con la mirada ilusionada, soñando con una España distinta. Probablemente la política y el dinero tuvieron buena culpa de que no se encontrara entre ellos un punto de concordia. Tampoco creo que Umbral valore debidamente la vertiente religiosa, motivo que en aquel trance impulsó a la mayor parte de los católicos a aliarse con los poderosos (¡ah, si en ese tiempo hubiera reinado ya JuanXXIII¡),pero en ellos pesaba más la evidencia ( la quema de un convento de monjitas indefensas ) que las motivaciones (las graves responsabilidades contraídas por la Iglesia frente al pueblo, cosa que se ve después). Nadie, pues, que actuara entonces con buena conciencia, tiene porque avergonzarse de haber sabido vencedor ni vencido. De lo que si debemos condolernos es de no haber sabido evitar el drama y de haber prolongado sus consecuencias tanto tiempo”. Buen discurso éste, ¿no?

(carta enviada a "Las Provincias)

Despierta

En vista de que tengo unos ojos como un “esparbero” (palabra que decía mi madre, que no he visto nunca escrita y que por lo tanto de existir, no se si se escribe con “b” o con “uve”) me levanto a escribir. Y al hacerlo me viene a la cabeza el “sonsoniquete”( palabra que no reconoce internet, pero si todo el mundo mundial) del colegio cantando todas juntas: “ se escriben con “b” todos los verbos terminados en “bir”, menos “servir”, “hervir” y “vivir”. Estos métodos elementales de repetición, en los que el único gasto efectuado era la propia laringe, la constancia propia y la paciencia del profesor, visto está que son eficaces y llegan, iba a decir a la ancianidad, pero no lo digo; porque yo me juego mi juventud de espíritu, con la del “ más pintao” ( expresión que también decía mi madre). Por cierto que la palabra “internet” no la reconoce WORD. Vivir, para ver ( es muy sensato que estas dos palabras se escriban con “v”. Y basta ya de lingüística y remembranzas.

Ayer me acosté leyendo el prólogo de un libro de cuentos de Antón Chejov y me encontré estas lúcidas palabras suyas que tanto aprovecharían al hombre de hoy, y a “los medios”, que más que reflejar al hombre, lo crean.

“La esfera sexual, naturalmente, desempeña un papel importante en este mundo, pero no todo depende de ella ni mucho menos; y no siempre tiene una influencia decisiva”.

Cogí en libro de Chejov porque la próxima película que vamos a ver en mi casa, Dios mediante, será “Vania en la calle 42” (1994) de Louis Malle, sobre la obra de Chejov : “Tío Vania). Por cierto que quiero encontrar “El jardín de los cerezos”. La ví de pequeña en el Teatro Principal y me causó una profunda impresión.

17 marzo, 2010

Lo leí, y lo cuento

Que “Camino” el libro de San Josemaría Escrivá ha acercado a Dios ha mucha gente y ayudado a mejorar y a enderezar sus vidas a tantos otros, no es ningún secreto. Pero ayer leí un testimonio de esto que quizá por su “exotismo”, me dije que lo contaría aquí:

En Azerbaiyán, pesé a que en el siglo primero fue evangelizada por San Bartolomé, actualmente hay un 97 por ciento de musulmanes. Quien nos lo cuenta, hija de intelectuales conocidos en su país, (su madre musicóloga y su padre doctor en Letras) hace siete años que se convirtió al Catolicismo. Un verano fue a su tierra y le llevó a su madre un ejemplar de “Camino” en ruso. Su madre, que por aquella época leía libros de esoterismo le dijo: “Cuando leas tu uno de mis libros, leeré yo el tuyo”. Por lo que ella, como no estaba dispuesta a perder el tiempo en eso y pensando que el insistir sobre su interés en que su madre leyera su libro sería contraproducente, rezó y abandonó el tema. Pasó el tiempo y su madre le escribió diciéndole
que había encontrado en casa un ejemplar de “Camino”, que le había gustado tanto que ya lo había leído cinco veces. Que su padre también lo había leído y estaba encantado.

Un poco lejos en el mapa queda Azerbaiyán ¿no? Gracias a Dios, siempre hay buenas noticias que dar.

16 marzo, 2010

El lirón y otras cuestiones

¿Quién no desearía por las mañanas – de no tener que fichar – el poder dormir como un lirón? ¿Quién no ha envidiado eso de invernar dulcemente hasta la primavera? Y sin embargo es importante levantarse a hora fija “sin conceder un minuto a la pereza”. Timbre de despertador: salto de la cama. Si así es, nos levantamos somnolientos, pero con moral de victoria. Hemos vencido en la primera escaramuza de la lucha diaria contra nosotros mismos. Porque la vida es lucha. Ya lo decía a hablaba Machado: “Yo estoy en paz con los hombres y en guerra con mis entrañas”. El levantarse a hora fija, está generalmente condicionado a acostarse a hora fija. También entonces nos vamos a la cama con moral de victoria, y no nos arrastramos cansinamente hacia ella. Hay que saber resistir el: “No se vayan, volvemos enseguida” de la tele. Pues si, mire usted, nos vamos.

Ya se habrán dado cuenta, de que estas pequeñas victorias contra la pereza: ley del mínimo esfuerzo, (o como se estudia en Física : mínima energía potencial: mgh, a la que tienden todos los cuerpos, en donde “m” es la masa, “g” la constante de gravitación y “h” la altura del cuerpo respecto a la superficie de la tierra) servirían de muy poco si solo sirvieran para decirnos a nosotros mismos: “¡Mecáchis que guapo soy¡”. Yo prefiero pensar – y estoy convencida de ello - que estas pequeñitas victorias alegran a nuestro Padre del cielo, las apunta en el libro de nuestra vida y permite que ofrecidas a Él, se transformen en ayuda para que algunos de los nuestros le conozcan y le amén. Y así, un día estemos todos juntos en el cielo en dónde nuestro cuerpo – después de la Resurrección – ya no nos tirará para abajo.

Pues con este pensamiento del lirón me he levantado y tras verterlo aquí, me iré a MUFACE a conseguir recetas, que maldito lo que me apetece el asunto. También pondré una intención por la gestión. ¡Faltaría más¡

15 marzo, 2010

Conversión de Sir Alec Guiness (II)

A los pocos días de este incidente, un hijo de Alec Guinness, Mateo, de11 años, quedó paralítico por poliomelitis. El pronóstico era incierto. Movido por un impulso interior, cada noche, al terminar el rodaje, Guinness comenzó a frecuentar una pequeña iglesia católica en su camino a casa. Pedía intensamente a Dios la curación de su hijo, y prometió que no se interpondría en su camino si el niño, que había sido matriculado en el colegio de los jesuitas, deseaba hacerse católico. Felizmente, Mateo se recuperó. Y un año más tarde, anunció que deseaba convertirse al catolicismo. Alec recordó su promesa a Dios, y accedió a la conversión.

Pero Dios quería hacerle un regalo aún mayor. Movido por la fe de su hijo, Alec Guinness comenzó a estudiar el catolicismo. Tuvo largas conversaciones con un sacerdote católico y, finalmente, se decidió a hacer un curso de retiro en una abadía trapense. Aquello le dio fuerzas, pero aún no había llegado su momento.

A principios de 1956 -y animado por la actriz Grace Kelly, que era católica-, asistió varios domingos a la Santa Misa mientras rodaba una película en Los Angeles. La doctrina de las indulgencias le frenó por unos meses, pero finalmente dio el paso. Fue recibido en la Iglesia Católica por el obispo de Portsmouth en el verano de 1956. Como señaló poco después: "No ha sido algo precipitado ni tampoco un impulso emotivo: ha sido una decisión que me ha costado la vida entera".

Seis meses después, mientras rodaba en Sri Lanka “El puente sobre el río Kwai” (octubre 1956 - abril 1957), su esposa le llamó al set para comunicarle que también ella había decidido convertirse. Fue una sorpresa que Alec festejó con todo el equipo de producción. Y, como sucede a veces a los conversos, en aquellos días se sintió movido por un fuerte impulso evangelizador. (Fue justamente el filme por el que recibió el Óscar).

También surgió en él una profunda Fe. En sus memorias recuerda cómo un día, mientras estaba en Sri Lanka, dedicó la jornada que tenía para su descanso en caminar hasta una ermita muy lejana y así poder rezar ante el Santísimo Sacramento.

Sir Alec Guinness, murió el año 2000 a la edad de 84 años. Gracias al padre Brown de Chesterton, que lo llevó "de la mano" (en el encuentro con un niño) hasta las puertas de la Iglesia, murió alegre y feliz en el seno de la Iglesia católica. En sus memorias escribió: "Si de algo debo lamentarme es de no haber tomado antes la decisión de convertirse al catolicismo".

Conversión de Sir Alex Guiness

Nacido en Londres en 1914, el joven actor destacó pronto por su capacidad para retratar una amplia gama de personajes. Su interpretación de 'Hamlet' en el escenario londinense (1938) dejó una huella histórica, y cuando dio el salto al celuloide, su éxito fue aún mayor. ¿Quién puede olvidar su retrato magistral de 'Fagin' en la películla Oliver Twist (1948), o el humor sutil en la comedia Ocho sentencias de muerte(1949), en la que interpretaba... ¡ocho papeles!?

Años más tarde, ganó el Oscar al mejor actor por su actuación como el coronel Nicholson en “El puente sobre el río Kwai” (1957). Y , para las modernas generaciones, su imagen está ligada al personaje de Obi Wan Kenobi, en “La guerra de las galaxias” (1977).

En 1959 fue nombrado caballero por la reina Isabel de Inglaterra. Y, sin embargo, en su autobiografía, señaló que su conversión a la Iglesia Católica había sido algo mucho más importante que su carrera como actor. Aquello comenzó, según recuerda, gracias a la interpretación del personaje del Padre Brown, de Chesterton, cuando se rodó la versión cinematográfica.

"Todo empezó cuando rodamos la película sobre el Padre Brown (1954), dirigida por mi buen amigo Robert Hamer. Estábamos en los exteriores de Borgoña cuando tuve una pequeña experiencia de cuyo recuerdo siempre he disfrutado. Hacia el anochecer me encontraba aburrido y sin saber qué hacer. Vestido con mi negra sotana, subí por el serpenteante y polvoriento camino hacia el pueblecito. En la plaza, los niños chillaban en medio de infantiles batallas, con palos por espadas y tapas de cubo de basura por escudos. No había caminado mucho cuando escuché unos pasos apresurados y una voz aguda que me llamada «Mon Pere!» [¡Señor Cura!]. Un chico de siete u ocho años me tomó de la mano y la apretó fuertemente, balanceándola mientras mantenía un parloteo incesante.

No me atreví a hablar por miedo a que mi horroroso francés le pudiera asustar. Aunque yo era un absoluto desconocido, el chico me tomó por un cura y, consecuentemente, por alguien digno de la mayor confianza. De repente con un «Bonsoir, mon Pere!» [«Buenas noches, Padre»] y una deslavazada reverencia, despareció por el agujero de un seto. El chico había disfrutado de un alegre y tranquilizador paseo a casa, y a mí me dejó con un extraño sentimiento de euforia. Mientras seguía caminando, se me antojaba que una Iglesia que podía inspirar tal confianza en un niño, haciendo de sus sacerdotes -incluso cuando eran unos desconocidos- tan sencillamente accesibles, no podía ser una institución tan intrigante y aterradora como solía ser descrita. Aquel día empecé a sacudirme de encima mis anquilosados prejuicios, tan largamente aprendidos".

14 marzo, 2010

Retazo del pasado

- ¿ La hostería de “El Laurel?
- En ella estáis, caballero
- ¿Está en ella el hostelero?
- ¡Estáis hablando con él¡

Al día siguiente de haber visto el Don Juan de Zorrilla, estuve todo el tiempo recitándome este soniquete y la cverdad es que me acompañaba. Alguien bondadoso había puesto en Interne la versión de “Estudio 1” que vimos, los que lo vimos, hace una montonada de años. Cuando teníamos a la suerte de que la tele diera teatro un día en semana. Esperábamos con ilusión “Estudio 1” . Allí veíamos a esa gente tan simpática: Sacristán, Agustín Gónzalez, Fernando Fernán Gómez, Antonio Landa, Jose Luis López Vázquez y tantos otros… Una gran deuda de gratitud para con todos ellos y con un entorno creo que más humano: tras el trabajo del día: el merecido descanso: una obra de teatro que podíamos ver la familia, entera, que entonces no estaba como ahora amenazada en su raíz, y reírse a gusto con obras de Arniches, Antonio Paso, Los hermanos Quintero, Muñoz Seca…A veces había teatro clásico. También se agradecía. Y la noche del 1 de noviembre, “noche de ánimas”,no Hallowen, : impepinablemente el “Don Juan”. En la versión que digo,.una Conchita Velasco jovencísima de “Doña Inés” y un apuesto Francisco Rabal de Don Juan:
“¡Clame al cielo y no me oyó / y pues las puertas me cierra / de mis pasos en la tierra / ¡responda el cielo y no yo¡`”.

Pasé un buen rato, y supe una vez más que la mayoría de los jóvenes hoy, no están en condiciones, por supina ignorancia del catecismo de la doctrina cristiana, de entender la obra de Zorrilla. ¡Que le vamos a hacer¡ Claro que por la misma razón: total desconocimiento de la Historia Sagrada, no están en condiciones de entender de que van gran parte de los cuadros del Museo de “El Prado”, ni los capiteles de las columnas del claustro de Santo Domingo de Silos.

Por cierto, que estoy leyendo una vida novelada de San Antonio de Papua y al verme con ella, Pedro, el amable conserje de mi casa dijo: “¡San Antonio¡ :¡ el 13 de junio¡”. Fue una grata sorpresa.

He vuelto a ver de nuevo “El gatopardo”. Aburre un poco, pese al magnífico palacio en que está rodada y a la magnífica interpretación de Burt Lancaster que hace de un Príncipe de Salinas inolvidable. Me he alegrado que mi hijo Juan, que de cine entiende lo suyo, estuviera de acuerdo conmigo en que a Visconti la película se le va de las manos. Le sobran metros. Pobre Visconti… ¡Tanta sensibilidad, tanta nostalgia…¡ La vida, solo de tejas abajo, no compensa, digo yo.

13 marzo, 2010

"Samsara"

El 25 de febrero fui a ver “Samsara” una película, con paisajes de una gran belleza, de Pan Nalin. Correspondía a un ciclo de cine indio organizado por mi hijo Juan en el Instituto de la Ciencia y de la Medicina ( Palacio de Cerveró). Como aún tengo el programa,revoloteando por mi mesa,contaré algo de ella:

Pan Palin, nacido en Gujarat (India) es el último de los directores de India que causan revuelo entre el circuito cinematográfico internacional con aventuras que invitan a la reflexión a la vez que unen el cine como arte y el cine comercial.

El argumento es el siguiente:

Tras tres años, tres meses y tres días de reclusión en una ermita de la región de Ladakh, en el Himalaya, Thasi un joven sacerdote budista, emerge de un trance profundo. El regreo al monasterio trae consigo resultados inesperados. Thasi empieza a experimentar de la vida sexual y se enamora de una joven con la que coincide en un viaje.

Disfruté la película. Aunque siempre no puedo dejar lamentar el que tantos occidentales vuelvan sus ojos hacia la espiritualidad budista sin haber profundizado en la cristiana en la que fueron bautizados. Y me resulte fácil pensar que este giro, no siempre es ignorancia de la propia religión en que han nacido sino escapismo de lo que aquella compromete, lo cierto es que, la carga de espiritualidad de estas películas podrían ayudar al hombre occidental a despertar del materialismo y hedonismo en el que se ha apoltronado. Quiero pensar que, todos los caminos llevan a Roma. Algunos, eso si, dando un rodeo tremendo.

Además, en la señora de mi butaca de al lado al verme me abordó: “Yo a ti te conozco”. Le contesté al mirarla:: “Yo a ti también”. No me acordaba de su nombre, pero le compraba flores alguna de vez en cuando tenía su floristería en mi barrio. Le dije que era mi hijo el organizador del ciclo de cine. Se alegró de verme y me dijo: “ Dá me tu teléfono”. Lo hice y le pedí el suyo. La llamaré. Como dice Borges: “Cada encuentro es una cita”

12 marzo, 2010

In Memoriam

Mis nietos, que todo lo revuelven, dejaron en la mesilla de mi cuarto el recordatorio de mi abuelo Matías. Me alegró encontrarlo y lo volví a leer. Es de librillo, de cartulina gris de borde festoneado. En la primera hoja, bajo una sobria imagen del Cristo de Velázquez en blanco y negro se lee: IN MEMORIAM, La muerte del hombre es solemne y debe tener su rito. Al darle la vuelta, bajo una cruz de palo: ROGAD A DIOS EN CARIDAD POR EL ALMA DEL (debajo, en hermosa letra gótica):

Sr. D. Matías Navarro Sancho.

Un recordatorio da muchas pistas. Es como en busca del tiempo perdido. Bajo el nombre de mi abuelo, se lee que era Teniente Coronel del Cuerpo de Sanidad y que fue condecorado con varias cruces. Lo que según se mire no es novedad. De este mundo no se va nadie sin ser condecorado con varias cruces. Dios se encarga de ello, no para ilustrar un recordatorio – que quizá nuestros deudos no se tomen el trabajo de encargar – sino para que ilustren nuestro “currículum”, con el fin de ser“funcionarios” del cielo. Entre éstas, en el caso de mi abuelo, estaba el tener un ojo de cristal, porque perdió el suyo con un glaucoma.

Gracias al recordatorio sé, que falleció el 10 de Agosto de 1938 “en su casa de Borja”, a los 72 años habiendo recibido los Santos Sacramentos. Lo escrito entre comillas, está impreso en “negrilla”…Se ve que eso de tener una casa en Borja no era ninguna tontería. Después de: “Sus apenados, esposa y…”. Un largo etc…ya que D. Matías tuvo doce hijos de los que vivieron ocho; éstos, ruegan a sus amistades le tengan presente en sus oraciones. Y para facilitar el encargo vienen una serie de jaculatorias y ésta oración que copio y que de joven me sabía de memoria, porque la recé muchas veces a la muerte de mi padre. También estaba en su recordatorio

“Señor, Dios que nos dejaste la señal de tu Pasión en la Sábana Santa, en la cual fue envuelto tu Cuerpo Santísimo cuando por José fue bajado de la Cruz: te rogamos o piadosísimo Señor, que por tu muerte y sepultura te dignes llamar a tu siervo MATÍAS a descansar en la Gloria de la Resurrección, donde vives y reinas con Dios Padre en unidad del Espíritu Santo, Dios que vives y reinas por todos los siglos. Amén”

10 marzo, 2010

Niños

Me contaba una madre joven que yendo con su hijo de seis años a la Basílica de la Virgen éste le dijo: “¿mamá me puedo confesar? Su madre le respondió: “pregúntaselo al sacerdote” el niño se acercó a la parte delantera del confesonario ( ¡que grato resulta que los sacerdotes estén metidos en ellos, esperando que pique el pez) y se estuvo veinticinco minutos hablando con el sacerdote. Al volver junto a su madre, que estaba perpleja, ésta le dijo: “De que has estado hablando” y el niño le contestó: “ya no me acuerdo” y moviendo expresivamente la mano, de izquierda a derecha, continuó: “¡Pero todos mis pecados están perdonados¡”. Se ve que le gustó la experiencia porque al sábado siguiente quería confesarse otra vez.

Hay por ahí un libro, cuyo título desconozco, que recoge las “salidas” de niños en el cole, en éxamenes, en redacciones…de éste me contaron que un niño le dijo a Dios: “ Si me miras el domingo te enseñaré mis zapatos nuevos”.

Los lunes, Belén ( seis años) pasa la tarde conmigo porque su madre, que trabaja como Profesora, tiene que sacarse el “Michá” ( no se si se escribe así porque gracias a Dios no tuve que aprender valenciano ) va a una Academia haber si consigue el título de una maldita vez, porque estudiando por su cuenta no hay manera. La desmesurada exigencia en el dominio del valenciano para quien lo que tiene que hacer es dibujar y explicar arte, daría risa si no diera pena. El caso es que si Belén viene a casa, la cuidadora se queda con un niño menos o quizá dos, porque otro de sus hermanos, se va a otra casa. Vemos Dibujos, hacemos los deberes, cena y jugamos cuatro partidas de dominó (el número de partidas es inamovible). Yo lo paso en grande, y es de ver la carita sonriente de Belén, con sus dientes chiquitines, cuando al no tener la ficha adecuada y tener que “robar”, dice antes: “¡Santa María¡”, para coger la que necesita.

Poder estar con niños a los que se les educa en el amor a Dios es un privilegio gordo.

Abriendo un libro al azar

Hay libros de espiritualidad, en los que abriendo al azar uno encuentra que lo que lee, le va como anillo al dedo. Lo clavan a uno vamos. Eso ha sucedido desde siempre con la Biblia y sigue sucediendo con esos librios como “Camino”, “Forja” o “Surco”, escritos a base de pequeños puntos de reflexión. Cuando tengo oportunidad le digo a alguien : “abre por dónde quieras y lee algo” y siempre el que lee acaba sorprendido y sonriendo, confirmando así, lo antes dicho. Ayer lo hice con la amiga con quien desayuné, porque llevaba en la mano ( lo mío es llevar siempre un libro de compañía ) el libro de F.X.Nguyen van Thuan “Camino de Esperanza”.
Voy a abrirlo ahora al azar por dos sitios a ver que encuentro.Quizá nos venga bien a más de uno.

“Bienaventurados los limpios de corazón porque verán a Dios”(Mt 5,8). No solo los sacerdotes o los religiosos son los que deben observar la catidad, sino que lo debe practicar cada uno, según su estado. Vivir una vida de castidad no significa sentirse más ligado o limitado, sino ser más libre.”

Segunda cata:

“Conserva un solo ideal: estar dirigido hacia Dios Padre, un Padre que es todo amor. Toda la vida del Señor, cada uno de sus pensamientos y acciones tenía un solo fin:”Que el mundo sepa que yo amo a mi Padre y que hago solo aquello que el Padre me ha mandado (Jn.14,31), y.. “ yo hago siempre las cosas que le agradan” Jn, (8, 29)

Pues eso tendremos que hacer si somos sensatos,.

09 marzo, 2010

Que cada cual, le ponga sal

Estos días en “La Lloma”, aún con silencio nos hemos reído en charlas y meditaciones. Lo cortés no quita lo valiente y el buen sacerdote – de muchos años que nos predicaba, al hilo de la predicación y sin que ésta perdiera, también sabía hacernos reír. Sabido es que hay que “saber” contar chistes. El tono de voz, y la mímica ayudan al texto. Por eso he empezado diciendo que cada cual, le ponga sal.

Lega un hombre a su casa con una borrachera como una cuba. Le abre la puerta su hijo mayor y le dice: “Papá, tienes una borrachera perfecta”. A lo que el hombre contesta: “Pues ya verás como tu madre le encuentra algún defecto.”

Isabel que nos dio una corta – lo que se agradece - y amena charla sobre el matrimonio, nos contó otra historia de borrachos. Ahí va:

Está un hombre en la calle a cuatro patas, como buscando algo. Se le acerca otro y le dice: “Señor,¿ perdió algo?” y el hombre le contesta: “ Perdí, señor, perdí. Perdí el equilibrio y no se como recuperarlo”.

Bueno, como cantábamos de parvulitas al acabar las clases: “¡Basta por hoy de estudios y lecciones¡ Ciérrense ya las puertas del saber..”

Me voy a desayunar con una amiga. Espero pasarlo bien. Seguro.

07 marzo, 2010

Lo que realmente importa

La primera noche en “La Lloma” – donde tenía lugar el retiro, tuve una pesadilla tremenda: estaba en Rusia, sin saber ruso, tenía dos niños pequeños a mi cargo, me perdí con ellos por calles y calles sin saber a donde ir. Anda que te andarás sin rumbo, con la angustia propia y la de la responsabilidad de arrastrarlos a ellos, que lejos de estar protegidos iban a la deriva. Además, cuando me di cuenta, me habían quitado el reloj…Para nada sirve un reloj en esas condiciones, pero… Lo pasé tan mal, que me desperté. Era ya hora de levantarse para estar a las 8,30 en el oratorio para la meditación.

Cual no sería mi sorpresa cuando el sacerdote empieza su prédica, hablandor de la angustia de encontrarse desorientado en la vida, como en una ciudad que no conocemos, sin mapa, sin rótulos en las calles, sin nadie que nos oriente… Siguió diciendo cómo agradeceríamos que alguien nos enseñara el camino. Más aún, que nos dijese: “no te preocupes, yo te acompaño”. Y señalando que en el mundo, hay mucha gente que no sabe dónde está ni para qué, y quizá se mueran sin saberlo. Desorientados porque no miran a Oriente. El Oriente es Cristo…

Y yo al hilo de esto me digo:
¿Hay algo más triste? Y me viene a la cabeza ese mandato imperativo de Cristo: “Id y predicad a todas las gentes…”
Orientarlas, encaminarlas, acompañarlas… Y recuerdo mi bendito catecismo: “¿Para que fin fue creado el hombre?”. Eh ahí una - - pregunta clave, conocer la respuesta, da seguridad. “El hombre fue creado para conocer, amar y servir a Dios en esta vida y después verle y gozarle en la otra”. Sabiendo esto, que no estamos aquí ni por azar ni por capricho, el hombre podrá ser fontanero o cirujano, pero no va a la deriva. Está firmemente anclado, edificado sobre roca firme. Y además, de niño – que también necesitan seguridad, y es posible que más porque no están corrompidos, seguro que saca muchas mejores mejores notas en geografía y en botánica. Y lamento no decir en latín y en griego, porque ya no se estudian.

Cine en casa con amigas

Ayer, día precipitado a tope, acabé pasándolo bien. A las seis y media de la tarde cuatro mujeres, que no se conocían entre sí, y yo vimos en mi casa “Un hombre para la eternidad”, la película de Zinnnemann sobre Enrique VIII y Santo Tomás Moro. El éxito fue total. No se oía ni respirar. Que cinco mujeres, sin estar en el cine, sean capaces de beberse los diálogos sin chistar ya es bastante expresivo. Salieron encantadas, aunque dos de ellas se fueron antes de terminar la película porque eran cerca de las nueve. y su gente estaba sola en casa. Las otras se quedaron un rato para comentarla y el hambre en mi estómago hacía estragos. En cuanto se fueron, me precipité a la cocina. Además de la buena tarde, una de ellas – la levantina – que vino la primera, me trajo una cajita de “Mon Cheri”. ¿Qué más se puede pedir?. Éramos una vasca, una de Baleares, una de Alicante, una de Palencia y una aragonesa.¡Viva el rumbo¡. Queda inaugurado el cine de mi casa a las 6,15 todos los primero miércoles de mes.

No se comprende como los ingleses tragaron con lo de Enrique VIII y surgió en anglicanismo. Gracias a Dios los obispos anglicanos se están Ila iglesia católica.

Me voy de curso de retiro hasta el domingo.

Ya he vuelto.

No me dio tiempo de “postear” lo que escribí, y lo hago ahora, porque aunque no digo nada de particular, me da pena que se pierda.

03 marzo, 2010

¿Qué quiere decir perdonar?

“¿Qué es el perdón?. Cuando digo a una persona “te perdono” es evidente que reacciono ante un mal que alguien me ha hecho; actúo además con libertad; no olvido simplemente la injusticia, sino que renunció a la venganza y quiero, a pesar de todo, lo mejor para el otro.

En primer lugar a de tratarse realmente de un mal: si un cirujano me quita un brazo, peligrosamente infectado, puedo sentir dolor y tristeza, incluso montar en cólera contra el médico. Pero no tengo que perdonarle nada. Me ha hecho un gran bien me ha salvado la vida, Situaciones semejantes pueden darse en la educación. No todo lo que le parece mal a un niño es nocivo para él. Una maestra me dijo una vez: “No me importa lo que mis alumnos piensen hoy de mí. Lo importante es lo que piensen dentro de veinte años”. El peleón solo tiene sentido cuando alguién ha recibido un daño objetivo de otro.

Por otro lado perdonar no consiste de ninguna manera en no querer ver el daño, en colorearlo o disimularlo por intentar eludir todo conflicto. “No importa” si los otros no les dicen la verdad; “no importa” cuando los utilizan como simples objetos para conseguir unos fines egoístas; “no importa tan poco el fraude o el adulterio. Esta actitud es peligrosa porque puede llegar a una completa ceguera ante los valores. La indignación o incluso la ira son reacciones normales y hasta necesarias en ciertas situaciones. Quien perdona no cierra los ojos ante el mal; no niega que existe objetivamente una injusticia. Si lo negara, no tendría nada que perdonar.”

“Jutta Burggraf”

Aprender a perdonar

Sabemos, ojalá sea así, que Cristo estando en la cruz pidió a su Padre el perdón para quienes lo crucificaban: “Padre: perdónalos porque no saben lo que hacen”. Son palabras tremendas y comprometedoras, para un cristiano (un discípulo de Cristo). “Mirad y ved si hay dolor comparable a mi dolor”, dice el salmista. Perdonar, por mucho que cueste, hay que perdonar siempre. Y no solo por nuestra condición de cristianos. No hacerlo revierte en neurosis.

Sobre esto que digo, tengo un largo ensayo ( nueve folios ) de Jutta Burggraf: “Aprender a perdonar” (Diálogos Almudí, 2004) del que daré aquí alguna “cata”. Yo tuve la suerte de oír sobre esto a la propia Jutta, que además de sabia y buena, era una nórdica atractiva. Saqué el ensayo del armario al oír a una amiga que su hijo, ya hombre, no podía perdonar a su padre . que ya está en el otro lado, su manera de tratarle y el que luego dejara a su madre. Ésta la perdonó muy pronto y le dolía el comportamiento del hijo. Así pues, hice una copia del ensayo y se lo dí. Parece que surtió efecto.

Dice así Jutta, en el primer párrafo de su ensayo: “ Todos hemos sufrido alguna vez injusticias y humillaciones; algunos tienen que soportar diariamente torturas, no solo en una cárcel, sino también en un puesto de trabajo o en el entorno familiar. Es, cierto que nada puede hacernos tanto daño como los que debieran amarnos. “ël único dolor que destruye más que el hierro es la injusticia que procede de nuestros familiares:”, dicen los árabes.”

Pienso que los árabes tienen razón. Y pienso también que cuando uno de los dos conyuges, rompe una familia, hace un destrozo comparable – su la porcelana y la loza fueran comparables a los seres humanos – a un elefante entrando en una cacharrería. Y creo que a éstos “insensatos” pueden aplicárseles la palabras de Cristo: “no saben, lo que hacen”.