31 agosto, 2009

Un buen amigo de Dalí

Vicente Mortes, que fue en su día Ministro de la Vivienda,contaba en una entrevista que le hizo Pilar Cambra el 16 de junio de 1990, su preocupación porque Dalí, que era amigo suyo muriese cristianamente. Dijo así:
“Cuando se sintió muy mal, pensé: “Salvador Dalí es un hombre que ha hecho mucho bien a la humanidad (…)yo tenía que darle algo a cambio y ¿Qué mejor regalo que el cielo?. Me propuse que Salvador Dalí fuera al cielo.

“Cuando lo internaron en la UVI de la Clíunica Quión, hablé con el Doctor Jefe de esa unidad, que también es amigo mío, y le dije: “Quiero que dejes entrar a un cura en la UVI para que Salvador Dali se confiese”. El Capellán de la Clínica logró entrar pero las personas que le acompañaban no salían de ella. Así no se podía confesar…Dalí se recuperó y volvió a Figueras. Entonces escribí al Párroco de la iglesia de San Pedro, que está a cien metros de donde vive Dalí , contándole toda esta historia.

“Esto era en julio del 89, pocos meses antes del fallecimiento del artista. El cura no contestó a mi carta; y me entero poor la prensa que Dalí ha sido internado de nuevo en la Residencia Sanitaria de Gerona… Dalí falleció un lunes y el sábado anterior me llamó por teléfono Ramón Guardiola, aquel alcalde que me pidió la reconstrucción del teatro de Figueras y me dijo: Vicente, ayer estuvo un cura con Salvador Dalí y le administró todos los sacramentos”.Yo – no me importa confesarlo – me puse a llorar; me emocioné muchísimo.. Luego recibí una carta del mosén, ( tratamiento a los curas en los pueblos de aragoneses) muy breve: “Querido Don Vicente: Misión cumplida” (Vicente Mortes, de Miguel Álvarez Morales, pág 231)

29 agosto, 2009

Santa Rosa de Lima

Hace años se celebraba Santa Rosa, el 30 de agosto en lugar del 23. Con lo cual, el tema que abordo no deja de tener su oportunidad.

Rosa de Lima era en realidad Isabel Flores Oliva. Nació el 30 de abril de 1586. Su madre la llamaba Rosa porque era una niña muy bella: rubia de hermosos cabellos,( que se cortó en cuanto pudo porque su hermano Fernando le dijo que la cabellera de una mujer era un a red para llevar hombres al infierno), ojos negros, rostro ovalado y piel morena. Tenía una bonita voz, escribía bien y tocaba la vihuela. Quiso ser llamada Rosa de Santa María. Fue Dominica

El Padre Antonio Rodríguez, Dominíco, Predicador General de la Orden, escuchó de Rosa la siguiente admonición:

“Advierta, ¡oh Padre¡, que la divina clemencia dispuso que fuese Predicador para que reduzca a vida ajustada a los pecadores obstinados y perdidos. Y así, guárdese de consumir inútilmente el rico talento de la elocuencia que el Señor le ha confiado en florecillas plausibles dee conceptos que llama el mundo agudos y sutiles; huya los rizos y plumajes de vanas agudezas; deje el decir hinchado, culto y pulido propio de la farsa de los teatros. Tenga mucho en la memoria que el Señor le ha hecho pescador de hombres…” (Santa Rosa de Lima, Vicente Forcada Comins. O.P)

Y así sigue durante un buen rato. ¡Que gozada poder hablar a los sacerdotes sin pelos en la lengua¡

Fue beatificada por Clemente IX en 1668 y canonizada por Clemente X el 12 de abril de 1671. Con ella fueron canonizados otros cuatro santos, entre ellosdos españoles valencianos: San Luis Bertrán y San Francisco de Borja.

28 agosto, 2009

Quebrantaste mi sordera

“Tarde te amé hermosura antigua y nueva. Tarde te ame.
Tu estabas conmigo, pero yo no estaba contigo.
Te buscaba fuera y estabas dentro.
Quebrantaste mi sordera…”

Sí, estoy citando a San Agustín, malamente de memoria. He tratado de recordar textualmente las palabras suyas que el sacerdote ha dicho antes de empezar la misa, y eso es lo que ha quedado…

Eso mi alegre recuerdo de los niños de Samper recorriendo con la campanita las calles del pueblo chillando: “La novena de San agustínnn…”
y después: “ esta tarde a las ocho, en la Plaza de Santo Domingo”. Y hacia aquella capilla pequeña, abierta sobre un arco, a caballo entre los pisos altos de dos casas ( capillas que tendrán un nombre que desconozco, pero que son muy frecuentes en los pueblos de Aragón, se encaminaban las viejas llevando sus sillas de enea que colocaban en la plaza. ¿Quién no tenía un hijo o un marido que encomendar al santo?

El 27 de agosto de 1635, murió Lope de Vega. …Ese amador empedernido de mujeres y que tan bién las conocía: “ Por leer en tus papeles, libros difíciles leo…”, pero que no obstante amaba a Jesucristo: en 1614 se encamina a Toledo para ordenarse sacerdote:
“Déjé las galas que seglar vestía, ordenéme, Amarilis, que importaba el ordenarme a la desorden mía”. Después de recibidos los últimos sacramentos dijo: “La verdadera fama es ser bueno…Trocara cuantos aplausos he tenido por haber hecho un acto de virtud más en esta vida.

27 agosto, 2009

Entre santas anda el juego

Ayer fue Santa Teresa de Jesús Jornet, Patrona de la Ancianidad. El patronazgo se lo otorgó Juan Pablo II cuando vino a Valencia en el 82. Y lo hizo en la hermosa casa del Vestuario frente a la Basílica. Como oí misa en ella y el santo sacerdote que la celebraba nos contó muchas cosas de la santa, yo las cuento a mi vez: nació en 1843, y era de un pueblo de Lérida, Maestra en ejercicio y muy piadosa: se confesaba semanalmente para lo que tenía que ir a Igualada que estaba a 20 Kms. Quiso ser religiosa y lo intentó en las clarisas, pero tuvo que dejarlo porque le salió una llaga en la frente. En un viaje a Barbastro conoció por mediación de un tío suyo carmelita, a un sacerdote con él que fundó las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, cuya Casa Madre se fundó en Valencia. Santa Teresa Jornet, murió a los 54 años y ya había cien casas por España y América y un millar de religiosas.

Hoy es Santa Mónica, de la que todos los años hablo.
En la misa se ha dicho en el Salmo: “Señor, enseñános a calcular nuestros años para que tengamos un corazón sensato”

El 23 fue santa Rosa de Lima, de la que no puedo no decir nada porque llevo su nombre, y de alguna manera su lima ( con minúscula), porque hay por ahí mucha gente aherrojada, que necesita ( por la oración de otros ) ser liberada de sus cadenas.

26 agosto, 2009

Mas de Etty

Antes de devolver el libro:

“Mi padre sigue enfermo en una especie de establo en el que estan confinadas otras treinta personas.”Bajos Fondos” lo llama él burlonamente.
Su manta, puesta de cualquier modo está jalonada de Biblias en varios idiomas, y novelas francesas. Su traje, su abrigo y sus pertenencias se hallan arrugadas bajo la almohada. No hay espacio entre las camas. Los enfermeros aligeran el paso en cuanto intuyen que vas a pedir algo.
“Hace falta una salud de hierro para sobrevivir en este hospital – comenta mi padre – enfermo no llegas a ningún lado”. Hace unos días estiuvo francamente mal (…). Cambio pan de centeno por bizcochos y otras cosas fáciles de digerir; realmente he establecido una auténtica red comercial de pan de centeno. Ayer vino una señora muy atenta y le trajo un regalo dignísimo: un rollo de papel higiénico. Era la mujer de un destacado rabino que se dedica a las obras de caridad.Mi padre lo agradeció con exquisita cortesía.”

“Cuando no te habita una fuerza intensa ante la cual el mundo exterior no es más que una sucesión de incidentes pintorescos, incapaces de rivalizar con el esplendor ( no encuentro un término más adecuado) que constituye nuestro inalienable tesoro interior, entonces todo está abocado a la desesperación.ES lamentable ver a todas estas personas desvalidas, destinadas a perder hasta su última camisa, que se debaten entre cajas, recipientes de comida, pan mohoso, ropa sucia amontonada…”

Buena gente

Tras escribir el título, pensando en contar cosas de la buena gente que me he encontrando este verano, quizá sea esta la estación en la que más se ve el carácter peregrino del hombre, me ha venido a la cabeza Juan Manuel Serrat, cantando a Machado: “En todas partes he visto / caravanas de tristeza …” y sigue “ soberbios y melancólicos / borrachos de sombra negra”.

Dejaremos en paz a los soberbios, que bastante desgracia tienen con aguantarse así mismos y respecto a la melancolía, prima hermana de la tristeza, recordaremos lo que Santa Teresa decía a sus monjas: “Tristeza y melancolía, no la quiero en casa mía.” Y tampoco vendrá mal traer a colación lo que decía otra gran Teresa, Teresa de Calcuta: “La alegría, es un deber”.

Tras esta concesión a lo que la inspiración, paso a hablar de la “buena gente”, porque el verano es también tiempo propicio para hacer y recibir confidencias

Volví a ver a C. y E. un santo matrimonio que llevan 58 años de casados. Él la mira con arrobo y a veces se les ve caminar cogidos de la mano. Se conocieron cuando ella tenía quince años en la romería de la Magdalena… Son padres de siete hijos, el mayor sacerdote, y una de ellos psiquiatra, que no practica la fe en la que fue educada. Ésta a su vez, es madre de dos hijos cerca de la treintena, a los que no bautizó. C. me pidió que rezara por ellos asi que me quedé con los tres nombres: Lidón, Olmo y Valma. El año anterior, les había pedido a C. y E. que rezaran por una intención mía de peso y el marido de C, mirándome fijamente me contestó: “Ten mucha confianza en la fueraza de la oración. de la comunión de los santos”

24 agosto, 2009

Arco Iris

Hace poco he tenido la suerte de ver el Arco Iris – fenómeno natural, que por trascender la física, tiene muy merecido el uso de mayúsculas – Lo ví en un despejado paisaje flanqueado por pinares. Grandioso. “Los cielos proclaman la gloria de Dios y el firmamento pregona la obra de sus manos”. Creo que es así..

Su imagen, casi se ha yuxtapuesto a dos lecturas que hablan de él. Una de una santa: Santa Faustina Kowalska y otra de una escritora con garra Etty Hillesum que encontró a Dios en un campo de concentración. Como ya he contado aquí. Voy a tratar de encontrar las dos citas:

“Camino por la vida entre arcos iris y tempestades, pero con la frente orgullosamente alta, porque soy hija real, porque siento que la Sangre de Jesús circula por mis venas y he puesto mi confianza en la gran misericordia del Señor” (Santa Faustina)

“ Esta mañana el Arco Iris se extendía sobre el campamento y el sol brillaba en los barrizales. Cuando ma adentré en el barracón hospitalario dos mujeres me llamaron: “Con ese rostro alegre seguro que nos trae buenas noticias”. Improvisé una historia acerca de Victor Manuel, de un gobierno democrático y de una paz inminente: no las podía persuadir del poder del Arco Iris que a fin de cuentas era la única razón de mi alegría”
(Etty Hillesum)

21 agosto, 2009

Como la sirenita

Ayer le dije a Juan, mi nieto de cinco años, con una voz que no me llegaba ni al cuello de la camisa: “Maléfica me ha quitado la voz, como a la Sirenita”. El, pasando ampliamente de mi problema, me contestó muy serio: “Maléfica no, Úrsula”. Tenía razón Maléfica, es la que convirtió a la princesa Aurora en la Bella durmiente. Los cuentos hay que sabérselos ¡que caray¡ Sobre todo si una pretende ser una abuela como es debido.

El caso es que el estar sin poder hablar, pese a poder escribir ( Dios bendiga la memoria, la vista, las manos y a Google ) es bastante desolador.
He tenido ocasión de recordar que Dios pedirá cuenta de cada palabra ociosa, así como de valorar y agradecer algo que tomamos como tan natural: que podemos hablar unos con otros, aunque sea por teléfono.

Además, sin voz tampoco puede una leerles cuentos a los niños, ni darles conversación - y mira que les gusta que hables pausadamente con ellos como siu fuera hombrecitos o mujercitas – con lo que una abuela, pierde bastante atractivo. En fin, Dios me la ha vuelto a dar y está mañana me ha sido muy rentable he abordado brebemente en la calle al Sr. Arzobispo – al que jamás había visto – y me he sentido un poco como la madre de los hijos del Zebedeo. Lo contaré.

Etty

Creo que fue el verano pasado cuando compartí aquí algo de mi lectura del magnífico diario de Etty Hillesum. Ahora ha caído en mis manos, un tomito de cartas suyas “El corazón pensante de los barracones”. Etty asumió pudiendo ser libre el destino de su pueblo y murió en Auschwitz el 30 de noviembre de 1943, a los 29 años de edad. Quiero seguir contando cosas suyas:

“Westerbork, 18 de agosto de 1943

Tideke:
Al principio quería dejar pasar de largo mi día epistolar dado que estoy cansada y porque además creía que en ésta ocasión no tenía nada que decir. Pero bien mirado, tengo bastante que contar. Esta tarde estaba descansando en mi camastro y he tenido el impulso de escribir en mi diario el fragmento que te incluyo: “Tu que me diste tanto Dios mío , permíteme también dar a manos llenas. Mi vida se ha convertido en un diálogo ininterrumpido contigo, en una larga conversación. Cuando estoy en algún rincón del campamento con los pies en la tierra y los ojos mirando al cielo, siento el rostro anegado en lágrimas, única salida de la intensa emoción y de la gratitud. A veces por la noche, tendida en el lecho y en paz contigo, también me embargan las lágrimas de gratitud, que constituyen mi plegaria.

“….Estoy cansada hace ya días pero se me pasará. Todo progresa conforme a un ritmo profundo, inherente a cada uo de nosotros, y habría que enseñar a la gente el respeto por ese ritmo.
“No lucho en tu contra Dios mío : mi existencia es un diálogo incesante contigo. Probablemente no llegue a ser la artista en la que quisiera convertirme, pero al menos vivo dentro de Ti. Me gustaría concebir aforismos y relatos vibrantes, sin embargo la primera y la última palabra que acometo es Dios. Y eso lo abarca todo y desecha lo fútil, y mi energía creadora se agota en diálogos interiores contigo. Mi latido se ha ensanchado desde que estoy aquí, más animada a la par que tranquila, y ello me troquela con la convicción de que mi riqueza humana aumenta.”

Inexplicablemente el espíritu de Jul planea sobre este campo y me alimenta día a día. Se producen muchos milagros al cabo de una vida. La mía es una sucesión de milagros interiores. Y es hermoso tener a quién
Explicárselo.
Tu foto está entre las páginas de “El libro de las horas” de Rilke, junto la de Jul..Son libros y fotos que guardo bajo la almohada, con mi Biblia. Tu carta llena de citas llegó, sí. Continúa escribiendo. Cuídate querida


Etty

18 agosto, 2009

Diálogo ( entre el Señor y Santa Faustina Kowalska)

No tiene desperdicio lo que trascribo a continuación. Santa Faustina esta muy enferma. Sabe muy bien que cualquier pequeña cosa que se hace por obediencia tiene más valor ante Dios que grandes penitencias por propia iniciativa y es una mujer que ama al Señor locamente…(En el libro estan en negrilla las frases del Señor, aquí yo no puedo hacerlo, por eso separo lo que es continuo)

“ Esta mañana después de haber hecho mis ejercicios espirituales,me puse enseguida a hacer labor de gancho. Se sentía el silencio en mi corazón y que Jesús descansaba en él. Este profundo y dulce conocimiento de la presencia de Dios me impulsó a decir al Señor: Oh¡ Santísima trinidad que vives en mi corazón, Te ruego da la gracia de la conversión a tantas almas cuantos puntos daré hoy con este gancho. De pronto oí en el alma estas palabras: “Hija mía tus peticiones son demasiado grandes.” Jesús si para Ti es más fácil dar mucho que poco. “Es verdad, Me es más fácil dar mucho al alma que poco, pero cada conversión de un alma pecadora exige sacrificio”

Y por eso Jesús te ofrezco este sincero trabajo mío; este sacrificio no me parece demasiado pequeño por un número tan grande de almas; pues Tu oh Jesús durante treinta años salvabas las almas con el trabajo manual y como la santa obediencia me prohibe penitencias y grandes mortificaciones, por eso te ruego , oh Señor, acepta esas pequeñeces con el sello de la obediencia como cosas grandes. Entonces oí en el alma la voz: “Hija mía, atiendo tu petición”

17 agosto, 2009

Pip

Ya llevo leídas 318 páginas de las 620 de que consta “Grandes Esperanzas”
de Charles Dickens. ¿Qué es un verano sin una gran novela?.

El verano de “Guerra y Paz”, el verano de “Los Buddenbrok”, el verano de “Los Karamazov”, el verano de “La dama de blanco”, el verano de “El corazón de las tinieblas” ( de cuya lectura pan poco fui capaz de sacar), el verano de “La montaña mágica” y este verano el de acompañar a Pip, sonriendo a veces, en sus extrañas y un tanto morbosas aventuras. ¿En que parará el asunto? No se le ve buen cariz, como no deja de insinuar el amigo Dickens, que sabe pese a lo prolijo de la historia, a su concepto del tiempo, tan distinto al nuestro, atrapar al lector con mano férrea. No recuerdo casi nada de su “Almacén de antigüedades”, que leí de niña, aún encontrándola, dura y lúcida, pero me atrapó.

¿Pero tiene alguien hoy un verano?

Me decía Mary mientras miraba nostálgica: el denso pinar: “Nosotros pasábamos aquí tres meses ( en “La Virgen de la Vega), a mi madre le aterraba, pero mi tía estaba encantada. Mis hermanos volvían del verano tan asilvestrados que al llegar a Valencia se hacían pipí en los balcones”

Ahora los veranos son unos pocos días. Los libros también han menguado.
En La Vega ví a Lucy, a la que también le gustan los libros, de mi conversación con ella guardé dos títulos que trataré de buscar: “La mujer justa” y “La elegancia del erizo”.

Estuve con Lucy a quien también le gustan los libros

A la vuelta de la montaña

Sin poder dormir, me levanto a escribir. Me ha salido un pareado, sin haberlo preparado. Frase descongestiva y colegial, evocadora de un tiempo alegre y despreocupado en el que las cosas van razonablemente, cuando se ha tenido la suerte de disfrutar una educación separada.

“ No quiero que mis hijas vayan a un colegio mixto” - me decía mi yerno, que tiene nueve hermanos, chicos y chicas – “quiero que lleven uniforme a tablas, que engorden y sean felices”. Sabia decisión.

Sus hijas llevan uniforme plisado, son monísimas y tienen unos tipos estupendos. Pero eso, es lo de menos. Siempre hay tiempo para pegar el estirón y florecer. Lo principal es que al educarse entre mujeres, sus potencialidades son desarrolladas al máximo – sabido es que en el aprendizaje y en la vida los hombres son, además de diferentes de nosotras, mas lentos –. Y, libres de coqueteos y zarandajas – tiempo habrá para la lidia con el varón – van cogiendo alegría y fuerzas, que las necesitarán, mientras adquieren temple y confianza en sí mismas.

´Hoy he vuelto de “La Virgen de la Vega”. Aquí se quedó el portátil. Me alegré de dejarlo. Como dice mi amiga Maribel “hay que estar desprendidas” y como digo yo: “Más se perdió en la guerra de Cuba”.
Aquí se quedó el portátil, pero a las 4,40 estoy escribiendo..

Y por cierto que hablando de la guerra de Cuba, en el Hotel Esther he conocido a Magdalena, una de las muchas viejecitas que ocupan cada una su mesa en el amplio comedor.. Magdalena, que es de un pueblo cercano a Fuentes Claras me contó, casi a las primeras de cambio, que su abuelo pagó la guerra de Cuba y cuando el gobierno de la nación le preguntó que título nobiliario quería, él contestó: “No quiero ninguno, me basta con ser español”.

07 agosto, 2009

Orden

A mi me gusta escuchar en la misa, esa oración dirigida al Padre: “Ordena en tu paz nuestros días” y que luego continúa: “líbrános de la condenación eterna y cuéntanos entre el número de tus elegidos”

A mi hermana Carmen, que era muy buena chavala pero un poco desastre, la Madre María Teresa Quintana, que le echaba los tejos para que fuera monja, le decía a veces en medio de la clase: “Señorita Navarro, vaya a peinarse” y otras: “el orden conduce a Dios”

Una de las últimas veces que he ido a confesarme, me dijo el sacerdote:
“¿Sabes como define San Agustín la paz?: la tranquilidad en el orden.

Y también es de San Agustín: “Guarda el orden y el orden te guardará a ti”

Y San Josemmaría Escrivá: “¿Virtud sin orden?, rara virtud”

Mi hermana Carmen, seguro que “ha sido contada entre el número de los elegidos” porque murió dando la vida. En el parto de su cuarto hijo Pedro.

Después está el “orden sacerdotal”. Bendito sacramento que hace posible para el pueblo fiel, lo mejor de la vida.


A mi me gusta escuchar en la misa, esa oración dirigida al Padre: “Ordena en tu paz nuestros días” y que luego continúa: “líbrános de la condenación eterna y cuéntanos entre el número de tus elegidos”

A mi hermana Carmen, que era muy buena chavala pero un poco desastre, la Madre María Teresa Quintana, que le echaba los tejos para que fuera monja, le decía a veces en medio de la clase: “Señorita Navarro, vaya a peinarse” y otras: “el orden conduce a Dios”

Una de las últimas veces que he ido a confesarme, me dijo el sacerdote:
“¿Sabes como define San Agustín la paz?: la tranquilidad en el orden.

Y también es de San Agustín: “Guarda el orden y el orden te guardará a ti”

Y San Josemmaría Escrivá: “¿Virtud sin orden?, rara virtud”

Mi hermana Carmen, seguro que “ha sido contada entre el número de los elegidos” porque murió dando la vida. En el parto de su cuarto hijo Pedro.

Después está el “orden sacerdotal”. Bendito sacramento que hace posible para el pueblo fiel, lo mejor de la vida.

Convivencias

Recién aterrizada, y teniendo que preparar el equipaje para irme a La Vega, allí hace frío, aquí estoy. Iba a decir amarrada al duro banco de una galera turquesa, pero tan poco es eso. Una siempre se ha tomado en serio la amistad y los amigos invisibles de las redes de silicio, tienen tirón.

Nos lo hemos pasado bien. Cuarenta mujeres ( número bíblico) estudiando, rezando, haciendo deporte, bañándonos y conociéndonos unas a otras. ¡Cuánta buena gente¡ Mucha madre de familia, joven y profesional que empezaba sus vacaciones (¿vacaciones? ) con las convivencias. Buen sitio para aterrizar a la realidad real, si es que necesita hacerlo. La vida carece de sentido si no tienen nuestras vidas un espectador divino. Vamos, si no nos sabemos en todo momento miradas por Dios con cariño. Hablando unas con otras, sobre ese fondo, se crece. Se pone uno las pilas.

Por las noches, en la tertulia de después de la cena, en una gran terraza, con vista de palmeras (benditos arquitectos que diseñaron la gran terraza de “La Lloma”) el mar al fondo ( se sabía que estaba) Se cuentan vivencias interesantes, chistes, se hace el payaso para que las demás lo pasen bien.Se canta, se baila…

Anoche fue la última tertulia. Se acabó el sentarse a mesa
puesta ( maravillosamente puesta y servida) sin saber que comeremos. Se acabó el vivir en la misma casa que el Señor ( que hay que ver la paz que da) quizá por eso salió justo para nosotras, una redonda luna rosa.

Cuantas cosas tengo para contar y para sedimentar.

01 agosto, 2009

Como va viniendo

El caso es que está mañana se me han ocurrido algunos títulos – que es lo, y luego principal del asunto – sobre lo que quería escribir, he tomado nota de ellos, y luego despejando mi agenda de adherencias, me he cargado la nota. Paciencia. Despejar la agenda produce el regocijo de todo desprendimiento. Es como cuando uno se confiesa: borrón y cuenta nueva.

Es difícil ir por la vida “ligero de equipaje, me voy dentro de una hora a “La Loma” de convivencias y aún no se si llevarme o no el portátil. De todas formas el día 7 estoy aquí y ahora estoy a la tarea.

Sí recuerdo que uno de ellos era “Maquinitas” y es que he ido a misa con mi nieto Alejandro, que se ha pasado todo el camino jugando con la intendo. “Pero hombre Alejandro, con lo bonita que está Valencia a estas horas y tu dale que te pego a la maquinita”. Ni por esas. Menos mal que iba en el autobús conmigo, sino se pasa de parada. En vista de que en la catedral, antes de que empezara la misa - ésta le sigue ejemplarmente -seguía jugando le he dicho “Dile al Niño Jesús si quiere jugar contigo, está ahí”.

En la radio del autobús oí el otro día algo que me indignó: “ Gracias a las maquinitas podemos conocer “La divina comedia”. Como diría mi madre:
“¡Aa dónde vamos a parar¡”. A Burrilandia si no ponemos remedio.

Ha muerto un hombre bueno

Esta mañana ha muerto un hombre bueno: Vicente Pons. A juzgar por la hora que ha sido, quizá haya sido mi misa el primer sufragio por su alma o ayuda en la agonía. Desde que leo a Santa Faustina Kowalska soy muy sensible a la ayuda que podemos prestar a los agonizantes con nuestra oración.

A Vicente lo recuerdo de la Facultad, con su bata de Químico, sonriente gordito. Tenía unos ojos grandes, que luego heredaría, por tamaño no por color, Arancha, una de sus seis hijas, amiga de mi hija Marta. Tener seis hijas y casarlas bien a todas, no es cosa que le ocurra a cualquiera. Claro que para decirlo todo, esas niñas tienen un tío que es un sacerdote santo. Algo habrá tenido él que ver en el asunto. ¿No dicen que casamiento y mortaja del cielo baja?.

Don Vicente, nombre del citado sacerdote, fue profesor mío de Religión en la Facultad y ya se veía entonces que tenía madera de santo. Si bien lo de la madera de santo es un decir, porque solo la madera no basta, hay que trabajarla.En aquellos tiempos me dio Matrícula de Honor en Religión, la única que saqué en toda la carrera. Y luego asistió a la ceremonia de mi boda porque era el confesor de una tía carnal de mi marido, y siempre que me lo encuentro por la calle, le pido que rece por mi matrimonio.

El año pasado Vicente Pons nos daba la comunión todos los días en la ermita de la Virgen de la Vega.