28 febrero, 2010

Respiro

El Chritsma que recibí de Riga estas Navidades que incomprensiblemente estaba sin abrir, traspapelado entre tanto papel inútil, es como una brisa suave en medio de la cuaresma, porque habla, con ternura, de Jesús Niño. Y desde ahora, me va a servir para encomendar a D., Pablo Gil y su trabajo en Latvia. Así pone él en el remite, entre paréntesis, el nombre de Letonia. Su madre me contó hace tiempo, el que estuvo que estar estudiando letón ocho horas diarias. Y también la emoción de poder confesar en ese idioma y predicar por primera vez en la catedral. Copio solo algunos párrafos:

“….para que se contagie del divino contento que tendrían María y José recibiendo a ese Niño, que era Dios: era toda la sabiduría, la Prudencia, la Majestad, pero con bracitos frágiles y bostezos y sueño- como el de los niños.
Verdaderamente hombre lo contemplamos, asumiendo estrechez tras estrechez para dar gracia sobre gracia: la paz, la alegría, de la que Él es Fuente.
Que hermoso catalizador es para nuestras lentas reacciones de amor este poquito mirarlo cada día.”

A mi me ha emocionado este joven corazón sacerdotal ( estamos, por deseo del Papa en un año sacerdotal, traducido en pedir por la santidad de los sacerdotes y por el aumento de las vocaciones sacerdotales). Y me ha hecho sonreír un guiño: su madre y yo, Químicas ambas, sabemos de la eficacia de los catalizadores.

Domingo familiar me espera: a comer unos…, a merendar otros... El trabajo no va a faltar, esperemos que la alegría y la paz tampoco. Si puedo, escribiré esta noche. .

27 febrero, 2010

Como no puedo dormir…

Como no puedo dormir, me levanto a escribir. Me ha salido un pareado, sin haberlo preparado. Es la ventaja de utilizar verbos en infinitivo de la misma conjugación. Por cierto que ayer, por indicación de su madre, tenía que haberle explicado a Martita : artículo, nombre, adjetivo, verbo, y preposiciones – que tan maravillosamente me explicó a mi, a su edad, la Madre Visitación – y no hubo manera. Su grave y hermoso rostro eslavo expresó una profunda determinación: quería ver cine, no estudiar lengua. Tenía control del lunes, pero un viernes, el lunes se ve lejano. Yo me dejé llevar.. Todos los viernes vemos películas y ya se sabe: “si las costumbres, son leyes. Y las leyes respetamos…”. Menos mal que la película era un peliculón.

“Mira: ¡ está todo negro¡” decía mi hijo Quino a los tres años cuando veía asombrado con sus grandes ojos azules a través de la ventana que se había hecho de noche. Entonces, ya en pijama decía negociando cada noche: “¿me puedo quedar a un poquito solo?. Hoy, cuando me he levantado, también está todo negro.

Yo como mi padre, y mi hijo Quino, soy búho y no alondra. Por la noche, se me ocurren grandes ideas. Bueno, pues la idea de esta noche desvelada, es mandarle a D. Pablo Gil, sacerdote del Opus Dei en Riga (Letonia) una revista de “I Maestri dei colore”que compré en Bolonia, dedicada a Fra Angelico. Seguro que le encanta. D. Pablo Gil ( le pongo el don por su calidad de sacerdote) es hijo de Eugenio y Mª Matilde, compañeros de carrera. Viví pues el noviazgo de sus padres, que al casarse tuvieron once hijos y asistí a la ordenación sacerdotal de Pablo. Me escribió para Navidad un Christma precioso que encontré ayer y pienso copiar aquí.

26 febrero, 2010

Triste papel en la historia

Triste papel en la historia hacen quienes, abusando de su poder, legislan contra la ley de Dios. Esta tarde he vuelto a ver con mi nieta la magnífica película de Fred Zinnemann “Un hombre para la eternidad”, sobre la vida de Thomas Moro. El que fue Gran Canciller de Inglaterra, se vio acorralado en su rectitud, hasta perder literalmente la cabeza, por la lascivia un mensaje del qurede un rey y la cobardía del parlamento y del clero. Al final, de la película, una voz en “off” va diciendo como terminaron, no solo Enrique VIII, que murió de sífilis, sino los nobles que cedieron a la presión del rey, algunos de los cuales fueron también condenados a muerte, como Santo Thomas Moro, después de haberse perdido antes a sí mismos. Triste cosa vivir una sola vez y hacer un mal papel en la vida.

Al irse Marta abro el correo y veo un mensaje. Se trata también de políticos que han hecho un triste papel. Aprobar la monstruosa reforma de la ley del aborto. Políticos que frívolamente acaban de manchar sus manos en sangre. Estar a favor de suprimir la pena de muerte ( loable intento) y permitir y favorecer el aborto, es un contrasentido, que cuesta admitir en un ser racional.

Hay un juicio personal, el de la propia conciencia (ineludible, por mucho que se intente si uno no está completamente endurecido). Hay un juicio de la historia ( que alcanza a unos pocos) y hay un juicio de Dios, que nos concierne a todos. De este último nos habla el Papa en la octava estación de su Vía Crucis: “Jesús encuentra a las mujeres de Jerusalén”. Cuando el Señor les dice: “hijas de Jerusalén no lloréis por vosotras sino por vuestros hijos…” el Papa comenta: “… el Señor nos advierte del riesgo que corremos nosotros mismos. Nos muestra la gravedad del pecado y la seriedad del juicio. No obstante todas nuestras palabras de preocupación por el mal y los sufrimientos de los inocentes, ¿no estamos tal vez demasiado inclinados a dar escasa importancia al misterio del mal?”

Y sigue diciendo el Papa: En la imagen de Dios y de Jesús al final de los tiempos, ¡no vemos únicamente el aspecto dulce y amoroso, mientras descuidamos tranquilamente el aspecto del juicio? ¿Cómo podrá Dios – pensamos – hacer de nuestra debilidad un drama? ¡Somos solamente hombres¡ Pero ante los sufrimientos del Hijo vemos toda la gravedad del pecado y como debe ser expiado del todo para poder superarlo. No se puede quitar importancia al mal contemplando la imagen del Señor que sufre. También Él nos dice: “No lloréis por mí; llorad más bien por vosotros …porque si así tratan al leño verde, ¿Qué pasará con el seco?”

Si los señores parlamentarios supiesen esto, muchos niños de piel suave, de hoyitos en la cara y bracitos acogedores, nacerían en España, y luego tendrían la posibilidad de ser eternamente felices en el cielo.

24 febrero, 2010

Me alegró saber

Me alegró saber por Alfa y Omega ( el suplemento de ABC de los jueves del 15-2009) que: “ El cabo de infantería Cristo Ancor Cabello fallecido en inatentado en Afganistán, había pedido pocos días antes de su muerte inesperada ser bautizado. Poco antes de morir el capellán del ejército que está en la guerra de Afganistán, le administró los sacramentos del Bautismo y de la Confirmación.”.

Esa alegría, como tantas otras, no la tiene quien no cree, quizá porque no sabe, que el bautismo perdona no solo el pecado original con el que venimos al mundo, sino – en el caso de un adulto - todo pecado cometido hasta el momento de recibirlo. “ En la homilía del funeral de “ corpore insepulto” que el Arzobispo castrense Monseñor Juan del Río celebró en Canarias, tierra natal del cabo Cristo Ancor, dijo “Lo que sucedió en el calvario es uin mensaje constante de que no hay muerte inútil aunque aparentemente lo parezca. La trágica muerte de éste soldado es semilla de libertad.”

También me alegró conocer una frase de Santa Catalina de Siena que oí en “Los ángeles del pecado”, la película de Robert Bresson sobre una obra de Girardoux que dice, más o menos : “ Si habéis escuchado la Palabra de Dios, no oígais ninguna otra. Las demás son solo un eco”.

Creo que al contar estas cosas mi amiga Mary Luz estará contenta. No le parece bien utilizar internet para contar cosas personales (el viaje a Bolonia) Al decírmelo, me quedé mirándo con cariño y le dije: “mezcladito”.

23 febrero, 2010

En la página 95

Cuando hoy me he despertado a las 6,30 (¡gracias Señor por el sueño desde las 12 de la noche¡) he pensado en los aeropuertos y su trajín de maletas arrastradas, caras medio dormidas y colas frente a los de control de equipaje. Para la ida del viaje a Bolonia cogí un libro que había leído hace años y me cabía en el bolso: “Cartas a Benvenuta” de Reiner M. Rilke. ¡Pobre Benvenuta¡ Lo que tuvo que leerlo ( libros, cartas…)para que su relación – solo epistolar - acabara, cuando a instancias de ella se vieron, en palabras de Rilke, de modo “lamentable”.

El caso es que en este libro, a mi humilde entender un tanto plomo, hay algo que quiero salvar. Son unas palabras de una carta de Benvenuto a Rilke, en la que ésta le cuenta algo de su vida. Son éstas:

“ Una persona me arrebató la fe, una persona que …quería ser mi dios. Una persona que quiso imponer por la fuerza a mi juventud incipiente su amor rígido y dominante a fin de gobernar, no, a fin de sojuzgar. Es una historia dura y amarga que acabó así: en el momento en que mi insensata juventud
creyó que aquel que me arrebató a Dios podía darme todo lo que había perdido a través de su persona, él se apartó y se marchó, llevándose en sus despiadadas manos la victoria de haberme arrebatado a Dios.” ( pág. 95 de
“Cartas de Rilke a Benvenuta”, el espejo de tinta, Grijalbo)

Esto es algo, de lo que ya no me acordaba y que siempre he querido contar a las jóvenes, insensatas o no.

22 febrero, 2010

Bolonia

Este fin de semana lo he pasado en Bolonia con mi hijo mayor. Se ha portado conmigo tan requetebién en todo momento, que no puedo menos que decir: ¡Viva su madre¡. Ahora tengo un poco de bajada, pero remontaré. Y es que a lo bueno se acostumbra una muy pronto. La Universidad de Bolonia es preciosa. La primera de Europa: 1088.

En el conjunto monumental de Santo Stéfano: siete encantadoras iglesias románicas, me quedé con las ganas de saber a que orden pertenecía los monjes que allí estaban pero lo disfruté mucho. Ante una pintura de la Virgen, dulcemente descolorida por el tiempo, recé por mi gente. Una pobre mujer más que se une a la larga cadena de mujeres que lo han hecho, desde la Edad Media. Chesterton decía que la Edad media, contra lo que se cree, era una época alegre. No cabe duda. Basta ver iglesias románicas.
Quien sabe a cuantos hombres, desde que se construyeron, habrán acercado a Dios, sus claustros cubiertos de verdín, los ingenuos capitales de sus columnas y esos hermosísimos libros miniados, más propios del cielo que de la tierra. que guardan las vitrinas de sus sacristías. Los obras quedan, los hombres se van…pero es imposible ver esos pequeños grabados de colores puros con profusión de oro sin agradecimiento a los monjes que los hicieron, que por otra parte al hacerlos tuvieron que disfrutar mucho.

Aunque veía importante la invitación de mi hijo de acompañarlo a Bolonia, me daba mucha pereza el viaje, y además un cierto “corte”. Ya se sabe: un hijo, por bueno que sea, no es de tu generación y eso casi inevitablemente da lugar a tensiones. Antes de irme me fui a confesar. Pedí la bendición del viaje y aproveché para abrir el corazón: “¿Qué se me ha perdido a mi en Bolonia?”- le dije, con una cierta indignación, al sacerdote, que me conoce bién - Él con gran calma ( es hijo de sevillano y vietnamita ) me respondió:
”A ti en Bolonia se te ha perdido hacer la vida agradable a tu hijo”. Subí al avión con el deseo firme de cumplir mi cometido.

17 febrero, 2010

La tragedia de la mantequilla

Hoy es Miércoles de Ceniza. Cuando era niña el sacerdote, al poner la ceniza sobre la cabeza decía en latín: “acuérdate que eres polvo y en poklvo te convertirás”. Luego lo tradujeron y todo cristiano recordaba su fragilidad y su caducidad. A mí me gustaba aquello: lo que es, es y hay que mirarlo sin miedo. Hoy lo que el sacerdote dice: “Convertíos y creed en el evangelio”. Y antes de la ceniza, en la homilía de la misa, nos ha recordado que la cuaresma, nuestra…, fuerte,que nos ayuda a sacudir pereza y aburguesamiento, se vive con ayuno, oración y limosna. Y a mí eso del ayuno me ha recordado la tragedia de la mantequilla, de la que hace tiempo quería hablar:

“Leíamos tu y yo…la vida heroicamente vulgar de aquel hombre de Dios. –
Y le vimos luchar durante meses y años ( ¡qué “contabilidad” a la hora de su examen particular¡), a la hora del desayuno: hoy vencía, mañana era vencido… “Apuntaba “no tomé mantequilla…,¡tomé mantequilla¡”.
Ojalá vivamos también - tu y yo –nuestra … “tragedia” de la mantequilla.”

( “Camino”n.205 )

¿Sabían que la ceniza que se nos impone el miércoles procede de quemar los ramos de olivo con los que el año anterior festejábamos el Domingo de Ramos?.

La Cuaresma no se puede decir que la recibamos con alegría, pero hay que reconocer que nos viene muy bien.

16 febrero, 2010

Requena

El domingo día 14 de febrero, aniversario de la Sección femenina del Opus Dei y de la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz, 1930 y 1943 respectivamente, en mi tiempo libre que los domingos es mínimo, me puse a leer “Antes, más y mejor” ( frase que empleaba frecuentemente San Josemaría y que conviene creerse: Dios hace las cosas: antes, más y mejor) escrito por Lázaro Linares contando sus vivencias, unidas desde muy joven a la historia del Opus Dei.

Lázaro Linares nació en 1935 en la calle de los Artistas en el barrio de Cuatro Caminos: “era una de las barriadas obreras de Madrid, formada por callejuelas destartaladas – de paredes grises y balcones con ropa tendida – y pequeños bares en los que jugaban a las cartas paisanos con la boina calada” Continúa diciendo: “Mis padres se mudaron muy pronto a Tetuán en busca de un alquiler más barato. Allí en el número 60 de la calla “Voluntarios Catalanes”, nacieron el resto de mis hermanos : cuatro chicas y dos chicos”. Infancia en “la universidad” de la calle dónde “ o te espabilas o te espabilan” y a los catorce años empezó a trabajar como aprendiz en un taller de teatro en el que se hacían bastidores para obras como “Los Gavilanes” “La del manojo de rosas”.. a razón de un duro diario.

El caso es que este chaval, conoció el Opus Dei en un centro de la calle Bravo Murillo, del que era Director Juan María Dexeus, un arquitecto de 27 años, a partir de ahí la historia de Lázaro Linares está unida a la historia del Opus Dei.

Me llevé un alegrón al ver el nombre de Juan María Dexeus. Lo conocí de recién casada, porque mi marido trabajaba en su estudio. Ya entonces era un santo. Parece que lo estoy viendo en el cuarto de estar de mi casa: “Juan Máría – mi segundo hijo se llamá así por él – querríamos que fueras el padrino de bautismo de nuestro hijo”. Sonrío y dijo: “No puedo aceptar esa responsabilidad: un Númerario está hoy aquí y mañana allá”.

¿Y Requena, que es como he titulado el asunto? “Requena” es el nombre del primer Centro del Opus Dei en Vallecas, ( situado en la calle Requena) cuando Vallecas era casi un suburbio, que más tarde dio lugar al Centro Deportivo Tajamar y al Instituto Tajamar.

Después de leer todo eso que he contado, cené unas estupendas salchichas de Requena ( ciudad) que me regaló Mary Luz a la salida de misa de ocho, que había comprado en Requena de donde venía de excursión. Otra vez mi juventud todavía más joven, porque un bocadillo de salchichas de Requena merendaba yo muchas veces cuando hacía un descanso en el estudio de la Termo. Por cierto: las digerí sin problemas.

12 febrero, 2010

"La canción de Bernadette"

Esta tarde he visto “La canción de Bernadette”(1943) dirigida por Henry King. ¡Que cosas¡ la vi de niña un viernes ( hoy también lo es) en el cine del Instituto de Enseñanza Media Luis Vives, en sesión privada a la que asistíamos: el Director y su mujer, D. Antonio Alonso: (sacerdote) profesor de Religión y Director espiritual del Instituto, mis padres, mi hermana y yo. Es posible que la fecha rondara 1950. Hacía frío en aquella sala grande solo para nosotros. Allí vimos también “Molokai”, “Balarrasa”. “Las Llaves del Reino” “La mies es mucha” “Locura de Amor” “Nobleza baturra”. Hoy la he vuelto a ver en el calentito y confortable salón de mi casa, con mi nieta Marta de diez años ( los que posiblemente tendría yo entonces) Me ha gustado y la interpretación de Jennifer Jones es magnífica.

“Balarrasa”, que de niña me impresionó mucho, también la volvi a ver, hace tres años, tan ricamente en mi casa, esta vez acompañada por mi hijo Juan que la compró para la Universidad de Ann Arbor, porque dirigía allí un seminario de cine español de esa época.

La película de hoy es oportuna porque ayer era la festividad de la Virgen de Lourdes, aniversario de la boda de mi hija Fe, que hoy está con su marido en un bonito hotel de Santiago de Compostela. Felizmente su suegra ¡Dios la bendiga¡ se ha quedado con los tres niños, y han podido irse solos que llevaban muchos años sin hacerlo y el año anterior por estas fechas lo pasaron en el Hospital Clínico de “La Fe”, por el trasplante de los dos pulmones de él. El viaje de estos dos ha sido un motivo de alegría para toda la familia.

Si lo consigo, me volveré a comprar “Viaje a Lourdes” de Alexis Carrel.
Viendo la película me he enterado de que el 11 de febrero de 1858 era jueves y las sucesivas apariciones fueron también en jueves. Bueno ha sido saberlo, yo se me por qué.

Dato

A mi amiga Merche, a la que cuando la veo, nada le puedo contar, porque sigue mi blog a piñon. Le gustó lo que posteé sobre San Martín. “que era francés”. Quizá porque sus dos hijas viven en París, pero me inclino más bien a pensar en que se debía a que conté algo de mi noviazgo y a ella le recordó el suyo. Antes, como decía Julián Marías, éste seguro que hablando del suyo, los noviazgos eran “de altísima temperatura y transparentes como cristales”. Pero no voy a ir por ahí.

Antes de devolver: “El apóstol de las Galias” de Wilhem Hünermann de la colección “Arcaduz”, quiero constatar, según dice su contraportada, que los libros de este autor han sido traducidas a 14 lenguas entre ellas: inglés , francés, italiano, portugués, neerlandés, danés, polaco, checo, croata, esloveno, árabe.chino y nepalés. ¿A que no lo sabían?

Estos libros de “Arcaduz”, muchos de ellos biografías noveladas de santos, son amenos y con más menos acierto, recrean el momento histórico del biografiado lo que siempre es interesante. Recuerdo con especiad cariño “Don Bosco” de Hugo Wast.

11 febrero, 2010

Sin bolso

Anteayer fui a recoger a mi nieta Vega al Colegio. Le quite la mochila porque solo tiene cuatro años y llevaba en la mano derecha la mano de Vega y en la izquierda mi bolso, su mochila y una bolsa de plástico con un cuento para su hermano Juan que estaba malito. Cogimos el autobús. Me senté y la cogí “apa”. Bajamos en una parada antes de la prevista: me estaba poniendo nerviosa un señor que no le quitaba los ojos a Vega. Llegamos a su casa y al dejar sobre la mesa las cosas me doy cuenta que no llevo el bolso. Indescriptible la sensación de desamparo y de tristeza. “¿Pero como puede Dios hacerme esto a mí? ¡Ojalá hubiera perdido la mochila¡”. Mi yerno que me oyó dijo: “Rosa, ¡ la mochila hay que traerla¡”. Frase desafortunada, dado mi agobio. “¡Ya llegarás a mi edad¡” le dije de mal humor. Como es un buenazo, cambió de actitud.

En mi bolso está mi vida: las llaves de mi casa, en primer lugar y luego: gafas, móvil, tarjetas , agenda, dinero… Lo ofrecí a Dios ¡que remedio¡ no me iba a perder ese sofoco¡ Y andando pasillo arriba y abajo me puse a rezar fieramente a Isidoro Zorzano para que me trajera el bolso. Mientras, mi hija Fe llamaba a la EMT, dando el número de autobús y la dirección de éste por si podían hablar con el conductor. De momento tuvo una idea estupenda: llamar a mi móvil que estaba dentro del bolso. Lo cogío el conductor. Lo tenía, se lo había dado a una señora. Mi yerno habló con él. cogió la moto y acudió a la parada de control, que él le dijo. A la hora tenía mi bolso.

La deuda de gratitud, que a lo largo de mi vida que tengo yo con Isidoro es impagable. Evidentemente deuda también con la señora, el conductor del autobús, la EMT. Quien no sepa quien es Isidoro Zorzano puede buscarlo, en internet. ( www.Opus Dei.org)

Me acordé cuando en “Memorias de África”, el cocinero negro de Karen le dice: “Dios, juega con nosotros”. El que “Dios juega con nosotros” se lo había oído también hace años a un hombre de Dios.

Agradecí al Señor infinitamente no haber notado la desaparición del bolso hasta estar dentro de casa de mi hija y no sola por la calle con mi nieta de cuatro años. Pensé también en la muerte. Si la sensación de desamparo puede ser tan fuerte porque nos quedamos sin nuestras “seguridades” ¿ qué será cuando el alma salga del cuerpo que ha habitado desde siempre?. Quiero pensar que la Virgen estará allí, en ese arrancón, como está una madre al pié del autobús que trae a su niño del Colegio.

Por cierto: el domingo que viene es el tercer domingo de San José. Aún nos quedan cuatro para pedir a Dios una buena muerte.

09 febrero, 2010

A cuenta del rosario en literatura

Recuerdo que leyendo una buena biografía de Unamuno, D. Miguel hablando de Concha Lizárraga su mujer, “su costumbre”, escribía cuando los dos eran ancianos: “ Cada día que amanece / es para ella aniversario / cuando el hastío le muerde / se va a rezar el rosario”. Sabia Doña Concha.

Me he acordado de esto leyendo, la corta novela de Gabriel García Márquez “El coronel no tiene quien le escriba” donde también el rezo del santo rosario sale en dos ocasiones. A transcribirlas voy:

- ¿Dónde estabas? – preguntó el coronel.
“Por ahí”, respondió la mujer. Puso el vaso en el tinajrero sin mirar a su marido y volvió al dormitorio. “nadie creía que iba a llover tan temprano”. El coronel no hizo ningún comentario. Cuando sonó el toque de queda puso el reloj a las once, cerró el vidrio y colocó la silla en su puesto.
Encontró a su mujer rezando el rosario.
- No me has contestado a una pregunta – dijo el coronel.
- Cuál.
- ¿Dónde estabas?

Como no encuentro el otro fragmento de la novela en el que también sale el rosario, copió uno en que sale el “ángelus”:

“La Interrumpieron las campanadas de las seis. “El ángel del Señor anunció a María”, rezó en voz alta dirigiéndose con la ropa al dormitorio. El coronel conversó con los niños que al salir de la escuela habían ido a ver el gallo.”

06 febrero, 2010

Cine, más cine

Preciosa película de vaqueros en blanco y negro: “El tren de las 3 y diez” de Delmer Daves (1957) ¡ Que bien se queda una cuando el Director de una buena historia sabe contarla¡

He tomado café con Maribel. Le he contado ( ella no tiene internet) lo que he escrito esta mañana. Al decirle lo de los viajes y los cruceros y la gente que pasa hambre, me ha dicho con muy buen sentido: “Pero Rosa, ¿tu te das cuenta que gracias a esos viajes y a esos cruceros, mucha gente tiene un puesto de trsabajo? “Tienes, razón” – le he contestado – “para eso sirve hablar unos con otros, para no ver la realidad, con un solo ojo”.

Maribel ha estado desde acabar la carrera, en la enseñanza. Ahora es una abuela jubilada, con marido, dos hijos y seis nietos. “Fíjate me decía – salvo un día en semana que viene una mujer, todo lo hago yo, y me parece que no hago nada, acostumbrada a explicar, tengas o no tengas ganas y a enfrentarme con cuarenta bestias con cuarenta bestias todos los días.” Me he hecho cargo, y ha subido el concepto en que la tengo.

Vuelvo al cine. Estoy algo viciada, pero comparto. Además, ¿Qué podría hacer en mis veladas solitarias sino ver cine o leer? He visto “Los Ángeles del pecado”, una interesante película (1943) de Robert Bresson. Basada en una obra de Giradoux ( autor de moda cuando yo era moza,). Me llevé la alegría de que en los carteles del comienzo sale en letras grandes: R.L. Bruckberger (dominíco). Mi admirado Brucberger… Recuerdo que en su “Historia de Jesucristo”, dice que la Resurrección de Cristo, ( única noticia imprescindible) que en la Edad media se contaba en piedra, vidrieras y pintura, ahora habría que contarla en cine y todos los medios de difusión a nuestro alcance. El ver que él había empleado el cine (la película sae desarrolla en un convento de monjas dominicas, que redimen mujeres condenadas as prisión) fue un atractivo añadido.

Se siente vergüenza

A veces se siente vergüenza y, en mi caso, también un cierto temor al pensar en lo que supone no haber pasado hambre en la vida, no haber conocido la pobreza en la que tanta gente se ha criado. Con su testimonio, cuando logran darlo – inapreciable – consuela, sirve de confirmación de que Dios no olvida a nadie. Diré a cuento de por que hoy, la emprendo con esta idea. A Maribel, la había dejado la vida de Santa Brígida, y al acabarla de leer, quería que fuera a su casa a ve. r que podía dejarme ella, la verdad es que no tenía nada que me interesara. Al fin elegí una película: el Enrique V de Kenneth Branagh y un libro “El coronel no tiene quien le escriba”. Éste lo había leído de joven y me había gustado. ¡Que bien se lee la pobreza – del coronel, de su mujer o de cualquier otro – comodamente sentada en un buen sillón, en un cuarto espacioso y bonito. De ahí el miedo. ¿A qué?. Al juicio de Dios. ¿Piensan en él quienes, teniendo una vida más que desahogada, derrochan su dinero en varios viajes al año?

El juicio de Dios, después de la muerte, desde niña siempre ha estado presente en mi vida. Es una de las muchas cosas que he de agradecer. Supone una buena ayuda para vivir.

“Ante tu trono me presento” así empezaba una de las últimas obras de Juan Sebastián Bach, escrita ya casi ciego a fuerza de hacerlo a la luz de las velas. Él iniciaba éstas escribiendo en la parte superior del papel pautado tres iniciales: I.M.D ( in memoria Domine) Tristemente ( a eso hemos llegado, lo traduciré: en memoria del Señor. Me enteré de esto hace muchos años leyendo “La pequeña crónica de Ana Magdalena Bach”. Un libro muy hermoso, aún para los no aficionados a la música.

He empezado esta mañana a leer: “Antes, más y mejor” un libro de Lázaro Linares, ( nacido en Madrid en 1935. El mayor de seis hijos de un matrimonio pobre de seis hijos, que tuvo que soportar el hambre de la post- guerra) Su cuarto de hora de lectura ha desencadenado las líneas. Y quizá también me ayude a ordenar el cuarto de la plancha, que no hay quien entre. Así somos: grandes estímulos para menguadas respuestas. Pero… y cuando ni siquiera están éstos?

04 febrero, 2010

San Martín

“San Martín que era francés / dio media capa al Señor / se la hubiera dado entera / si hubiera sido español”. Muchas veces me viene a la mente el versito al pasar por la hermosa estatua de San Martín, recién restaurada, sobre la puerta principal de la Iglesia de su nombre, cuya fachada tan blanquita está preciosa. A la Iglesia de San Martín le tengo querencia porque de novios íbamos – como algunos otros - a diario a misa de 8,30, después de pasar la tardes de vacaciones - éramos universitarios - en un banquito del Parterre, para no hacer gasto, en verano y en la cafetería Monterrey en invierno. Monterrey estaba, al lado de Sederías Barcelona, en lo que hoy es una tienda: “Santa María Novella”. Me alegré al pasar y al verlo: donde estuvo Monterrey, está ahora el nombre de la Virgen. De la verdadera Santa María Novella, ha traído hace poco mi hijo mayor un libro precioso.

He leído “El apóstol de las Galias” ( la vida de San Martín) de Wilhem Hünermann. Y me propongo dar algunos datos sobre el santo:

Nació en el año 317, hijo único de un honrado tribuno y educado en la religión romana. Cuando Martín ( nombre que se le puso en honor a Marte, dios de la guerra) se inclinó hacia el cristianismo, por un compañero de estudios que lo llevó al Obispo Anastasio, tenía doce años. Encontró fuerte oposición de su padre, por lo que tuvo que esperar a su mayoría de edad para recibir el bautismo. Entró en la Escuela de Cadetes de Milán y llegó a ser centurión. En Milán conoció al Obispo Atanasio, que le habló de los monjes del desierto. “ De ellos había dicho San Pablo: “Deambulan con pieles de cabra y cordero, vagan por los desiertos, los montes o las cuevas porque para ellos el mundo no tiene valor.”Aunque vivió un tiempo como abad en Marmoutier, fue nombrado contra su voluntad, por aclamación popular Obispo de Tours. Hizo milagros en vida: devolvió la vista a dos ciegos. Murió el domingo 8 de noviembre del año 367.

03 febrero, 2010

Gorgorito

“Gorgorito era un pajarito / el más alegre y cantante del bosque feliz / todos le querían bien …” le cantaba mí madre de niña a su hermano Gregorio, que le seguía en edad y con el que se llevaba fatal. Él en justa correspondencia le llamaba Rosigón, en vez de Rosa. Mi tío Gregorio, de chaqué, alto y bien plantado ( “¡fíjate que hombros tiene Gregorio¡”, le decía la tía Josefina, su mujer, a mi madre a la vez que le acariciaba las solapas de la americana) es el que me llevó al altar el día que me casé. Hacíamos buena pareja, porque yo también soy alta. Bueno, pues el caso es que hoy, día de San Blas, sería su cumpleaños y me afloran con facilidad recuerdos simpáticos: mi madre yendo a la iglesia de San Valero a comprar tortitas benditas de San Blas ( a San Blas se le encomiendan, no se porque y me horroriza saberlo, las enfermedades de garganta) y mi madre, de nuevo diciendo tajante: “ ¿Lo dijo Blas? Punto a tras” . Frase que tenía la variante: “Lo dijo Blas, punto redondo.”

Ayer tomando café con mis dos hijos mayores, uno de ellos dijo, refiriéndose a no se quien: “Ése, es un tranquilo, como diría la abuela”. El otro al oírlo sonrío. Y yo al verlo, disfruté la escena, porque como seguro que le ocurrió a él vi perfectamente la cara de mi madre cuando adjudicaba a alguién ese adjetivo. Ahora la abuela soy yo…¡ Que vida ésta¡ Necesito poner al día, en la conversación, un poco de esa expresividad que hace a la gente sonreír. Para que se repita la escena, cuando yo haya pasado a mejor vida.

De mi amiga Mª Jesús, hacendada de “La Carolina”, decía su marido: “Mª Jesús, no necesita ir al cielo, porque mejor vida que la que se da es imposible. A mi amiga Mª Jesús estuve yo, en la terraza de mi casa, consolándola porque se había quedado embarazada de su, creo, que cuarto hijo, y no le hacía ninguna gracia. “Piensa en el color de sus ojos – le decía yo – o en que quizá se le formen hoyitos al sonreír. Échale imaginación”. Sin meterme en argumentos de más fuste.

Como ya oMi tío Gregorio y su mujer, que no tuvieron hijos, veraneaban en Cestona – mis padres y nosotras veraneábamos en Samper de Calanda – pueblo de secano - en casa de mis abuelos. De pensar en hacer viajes en verano, ni noción. Allí nos dirigían sus postales de vistas norteñas, diciéndonos lo mucho que nos recordaban, lo bonito que era aquello y la temperatura tan agradable que disfrutaban. Todo eso lo escribía Josefina, educada en Las Damas Negras, como años después mi amiga Mª Jesús. Gregorio escribía antes de su firma una sola línea que empezaba invariablemente: “s dice Josefina…”

02 febrero, 2010

Cine con nieta

Sigo los viernes por la tarde viendo una película en casa con mi nieta Marta de diez años. Brindo la idea con las abuelas que dispongan de abundante material cinematográfico. Ver cine con los nietos, es algo estupendo: buena compañía, traslado a la feliz niñez, y merecido descanso: nadie ignora que, hoy las abuelas sostienen el mundo ( dicen que lo que se exagera, aumenta la fiesta). Ver cine relaja, distrae y educa sentimientos, y es ahí donde las abuelas, viendo cine con las nietas / nietos, hacen su papel. Pongo ejemplo: ahora, los lunes a la salida del Cole me quedo con mi nieta Belén, de seis años. También a ésta le pongo cine y como somos muy organizadas nos da tiempo a que haga los deberes y cene. Aunque sean películas de dibujos, he decidido verlas con ella. Así la niña se siente acompañada, y no hacinada en un rincón del cuarto de estar, junto a la tele. No es perder el tiempo sino que cimentar una amistad. Además, se evita así que los niños vean alguna que otra mentecatez. Belén quería ver ayer “El origen de la Sirenita”, que no tiene nada que ver con “La Sirenita”, que tiene mucho de bueno. Empezamos a verla. Hasta que yo, harta de ver bailar sin tino a las desenfadas sirenitas con mentes y actitudes de quinceañeras, le propuse volver a ver “Blancanieves”. Le encantó la idea. ¡Que solo ésta un niño si no se está con él.

Sigo con Marta de diez años: ha visto ya y disfrutado: “Quo Vadis”, “Ben -Hur,” “El festín de Babette”, “Brigadoom” “Robín de los bosques” “El Prisionero de Zenda”, “Siete novias para siete hermanos”… Quise hacer con ella un pequeño experimento: ver si a una niña nacida en 1999 le gustaba la misma película que a una niña nacida en 1940. Le puse pues “La gran familia” (1952). Le entusiasmó. Disfrutó la familia de quince hermanos, el abuelo viuviuendo en la casa. Los padres que se quieren como novios…etc. Y es que los valores, son los valores en un corazón no manchado.