12 marzo, 2010

In Memoriam

Mis nietos, que todo lo revuelven, dejaron en la mesilla de mi cuarto el recordatorio de mi abuelo Matías. Me alegró encontrarlo y lo volví a leer. Es de librillo, de cartulina gris de borde festoneado. En la primera hoja, bajo una sobria imagen del Cristo de Velázquez en blanco y negro se lee: IN MEMORIAM, La muerte del hombre es solemne y debe tener su rito. Al darle la vuelta, bajo una cruz de palo: ROGAD A DIOS EN CARIDAD POR EL ALMA DEL (debajo, en hermosa letra gótica):

Sr. D. Matías Navarro Sancho.

Un recordatorio da muchas pistas. Es como en busca del tiempo perdido. Bajo el nombre de mi abuelo, se lee que era Teniente Coronel del Cuerpo de Sanidad y que fue condecorado con varias cruces. Lo que según se mire no es novedad. De este mundo no se va nadie sin ser condecorado con varias cruces. Dios se encarga de ello, no para ilustrar un recordatorio – que quizá nuestros deudos no se tomen el trabajo de encargar – sino para que ilustren nuestro “currículum”, con el fin de ser“funcionarios” del cielo. Entre éstas, en el caso de mi abuelo, estaba el tener un ojo de cristal, porque perdió el suyo con un glaucoma.

Gracias al recordatorio sé, que falleció el 10 de Agosto de 1938 “en su casa de Borja”, a los 72 años habiendo recibido los Santos Sacramentos. Lo escrito entre comillas, está impreso en “negrilla”…Se ve que eso de tener una casa en Borja no era ninguna tontería. Después de: “Sus apenados, esposa y…”. Un largo etc…ya que D. Matías tuvo doce hijos de los que vivieron ocho; éstos, ruegan a sus amistades le tengan presente en sus oraciones. Y para facilitar el encargo vienen una serie de jaculatorias y ésta oración que copio y que de joven me sabía de memoria, porque la recé muchas veces a la muerte de mi padre. También estaba en su recordatorio

“Señor, Dios que nos dejaste la señal de tu Pasión en la Sábana Santa, en la cual fue envuelto tu Cuerpo Santísimo cuando por José fue bajado de la Cruz: te rogamos o piadosísimo Señor, que por tu muerte y sepultura te dignes llamar a tu siervo MATÍAS a descansar en la Gloria de la Resurrección, donde vives y reinas con Dios Padre en unidad del Espíritu Santo, Dios que vives y reinas por todos los siglos. Amén”