23 junio, 2013

Pararse con la gente

Hace unos años era fácil al ir por la calle, pararse con la gente y cambiar unas palabras alegres, amables, oportunas.. de forma que, al cabo del tiempo,uno iba haciéndose amigos “a vuelta de esquina”. Lo mismo ocurría al coincidir, con alguien repetidamente en el mismo trayecto de autobús. Aquellos encuentros, fortuitos o no, “cada encuentro es una cita “ que decía Borges, eran humanos y podía dar mucho de sí. Hoy por la calle se va con prisa y en el autobús la gente enfrascada con el móvil y los jóvenes, que no van con bicicleta, aislados con casquitos. Deberíamos ser más comunicativos cara a cara, y no solo por las redes sociales con sus mensajes lapidarios. Nos estamos encapsulándonos, poco a poco, como la cosa más natural del mundo, siendo que desde los tiempos del Génesis - “no es bueno que el hombre esté solo”- el hombre es un ser social. Hace días, en el banco de piedra de “La Puerta de los Hierros” de la catedral, me regalaron una oportuna – para lo que vengo diciendo - hoja de calendario del 21 de enero de este año en la que la Madre Teresa de Calcuta, da cuenta esta frialdadde unos con otros, que nada tiene que ver con la discreción. Dice así: “La mayor enfermedad hoy en día no es la lepra ni la tuberculosis sino más bién el sentirse no querido, no cuidado y abandonado por todos. El mayor mal es la falta de amor y caridad , la terrible indiferencia hacia nuestro vecino que vive al lado de la calle, asaltado por la explotación, corrupción, pobreza y enfermedad”. Pues eso. (carta enviada a "Las Provincias")

21 junio, 2013

La hoja del calendario

Cuando Albert Schweitzer a los 17 años estudiaba en el Seminario Protestante de Estrasburgo asombraba a sus profesores gran capacidad de trabajo y también sino por su espíritu de contradicción respecto a aquellos compañeros que no vivían de acuerdo a las convicciones que debían tener quienes se dedicaban a esos estudios elegidos.Él supo compaginar estos con destacar como organista y formar una pequeña orquesta en la que tienen que ocuparse de todo: imprimir y fijar carteles, buscar fondos para mantenerla.. Sus amigos le admiran y le respetan no saben como puede ocudir a todo. Un día Albert les revela su “secreto” : una hoja de calendario, enmarcada cuidadosamente preside su mesa de trabajo, la ingenua poesía escrita en ella,dice así: “ ¡Arriba, siempre arriba¡ / Haz que tus sueños y anhelos / apunten siempre al ideal que ambicionas. / ¡Arriba, siempre más arriba¡ " ¡Arriba, siempre más arriba¡ / Y si tu cielo se encapota, haz que arda con más fulgor la estrella de tu fe. Arriba, siempre más arriba¡” Sesenta y cinco años después de ese día, la hoja de calendario enmarcada seguirá presidiendo su mesa de trabajo…He aquí como fruto de una sencilla arenga, sostenida con tesón por la bondad de un hombre llevaron a éste a conseguir el Premio Nobel de la Paz 1953. Hay otra anécdota bonita en la vida de Albert Schweitzer: de niño le impresionó, en la ciudad alsaciana de Colmar una estatua de Bartholdi, en la que un negro humillado y melancólico estaba tendido a los pies deel soberbio almirante francés Bruat. Desde esa visión se propuso dedicar su vida a los negros de África y para ello estudió medicina y consumió su vida en Lambarene. Cuando ya al final de su vida es invitado por la “Northwestern University” de Chicago al llegar al puerto de Nueva York lo primero que le saluda es la gigantesca estatua de la libertad obra también de Bartholdi.

16 junio, 2013

Me dieron la estampa, justo ese día

Aunque conocía algo de la Historia de Gaudí, de la austeridad de su vida, de su religiosidad, así como también del proyecto y ejecución de “La Sagrada Familia”, que había visitado un par de veces, fué al verla en televisión -, visita de Benedicto XVI- cuando su grandiosidad, belleza, e increible altura contemplada tramo a tramo me resultaron sobrecogedoras. El derroche de luz que lo indundaba todo y parecía que uno estaba en el cielo. Desde entonces pensé que Gaudí, no solo había sido un arquitecto genial, sino un santo. El hombre que había proyectado aquello, creía con toda su alma, ese hombre adoraba a Dios. Pues bién, el pasado 10 de junio, me regalaron una estampa suya – está en proceso de beatificación - con “La Sagrada Familia” al fondo. Por ella supe que Antonio Gaudí, murió el 10 de junio de 1926. Me encantó la coincidencia. No me resisto a copiar su semblanza: Antoni Gaudí y Cornet nació el 25 de junio de 1852. Desde pequeño se familiarizó con lo volúmenes y las formas en el taller de calderería de su padre, en Reus. Acabado el Bachillerato en los escolapios de Reus, estudió Arquitectura, la gran pasión de su vida, en Barcelona. En 1883 recibió el encargo de las obras del templo, empoezadas poco antes. En los cuarenta años que trabajó en él y más en los diez últimos de su vida, que lo hizo con dedicación exclusiva puso su arte y todas sus energías al servicio de la gloria de Dios. Desde el principio se identificó con la finalidad religiosa y expiatoria del Templo fundado por el librero Josep Mª Bocabella y si Asociación Josefina. Gaudí tuvo unb carácter decidido y fuerte, pero era alegre y amigo de la gente. Convencido de que sin sacrificio es imposible hacer progresar las cosas se entregó a una vida austerísima de oración y desprendimiento. Amó la liturgia de la Iglesia y fue devoto de la Santísima Virgen, de San José de los ángelesa y de los santos. La Pedrera la concibió como un monumento a la Virgen del Rosario. Gaudí había mostrado su deseo de morir en un hospital rodeado de pobres y este deseo se hizo realidad, cuando fue atropellado por un tranvía y, al no reconocerlo y verlo pobre, lo llevaron al Hospital de la Santa Cruz, donde falleció el 10 de junio de 1926. Sus últimas palabras fueron: “Amén, Amén. Dios mío, Dios mío”. Su tumba está en la cripta del templo.

11 junio, 2013

Doce cestos llenos

He dejado de desayunar tostadas de mantequilla y mermelada, experimentando con ello un cierto alivio, y ahora lo hago, alegremente, con mendrugos de pan, mojados en café con leche, que previamente tuesto, porque tienen semanas. La preparación del desayuno cuesta menos y además va disminuyendo, el almacenaje de estos, porque como decía mi madre: “el pan no se tira”. Siempre que me he deshecho de una bolsa de pan duro, me he quedado mal. Así que he decidido consumirlo, poco a poco, siempre que coma sola. Puede que el gasto en electricidad al tostar los “curruscos” no compense, pero no se trata de eso. Se trata de aprovechar algo tan necesario y que ha costado tanto esfuerzo, desde la siembra a la mesa, ya que no podemos, por tiempo y dieta, hacer migas o torrijas, ni tampoco dárselo remojado a las gallinas. Pero hay algo más en esto de guardar el pan: cuando Jesucristo hizo sentar a la gente en la hierba y multiplicó los panes y los peces, dijo a los apóstoles: “recoged los mendrugos para que no se pierdan”, y, según cuenta el evangelio “éstos recogieron doce cestos llenos”. Mas tarde el Señor asumió el pan en la eucaristía… Por otra parte, así como a Marcel Proust el sabor de la magdalena mojada en té lo transportaba al “mundo de Guermantes”, a mí el pan mojado en café con leche, me transporta a los años cincuenta en que era una niña suficientemente feliz, quizá también porque en verano, en Samper, podía bajar al corral a recoger huevos y a darles de comer a las gallinas.

09 junio, 2013

Sobre el hundimiento del marxismo

El 24 de febrero de1990 el cardenal Joseph Ratzinger - se convertiría en Benedicto XVI en 2005 - prefecto de la Doctrina de la Fe, en una conferencia en el Aula Pavlo VI de Madrid, dentro de una semana de Fe y cultura, ante un auditorio en el que estaban representadas todas las tendencias del catolicismo español, partió del derribo del muro de Berlín como hundimiento del materialismo anclado en la mentira. Lo que se ha hundido en 1989, dijo,ha sido el materialismo, la doctrina que proclamaba que “in principi erat materia, non logos. El logos era para el materialismo un producto de la materia, y las leyes de la materia dominaban el espíritu (Ratzinger se refería al espíritu, valga la redundancia, espiritual como contrapeso de la materia. Se ha hundido pues con el Muro, el materialismo, el marxismo; en su pretensión científica, su identificación progresista, su propuesta humanista y sobre todo su presunción atea. Cierto que el ateismo no era una tesis marginal del marxismo sino su misma entraña, como brota clarísimamente de los escritos de Marx y de Lenin. Pero lo más hiriente es que el marxismo ha fracasado en su propio terreno, en el terreno económico y social (…) Destacó el cardenal la fuerza de la religión en el hundimiento del marxismo, que trató siempre de aniquilar a la religión en la teoría (Marx) y el la realidad (Lenin). Tanto el positivismo como el marxismo su doctrina paralela y coétana, trataron de destruir a la religión; uno y otro han caído a impulsos de la religión. La religión presentada por el marxismo- leninismo como quintaesencia de la superstición, como opio del pueblo inducida cotra el pueblo por motivos de egoísmo clasista, ha resultado ser por el contrario en los acontecimientos de la Europa del Este sin excluir la Unión Soviética, una suprema instancia de libertad. Reconoció el cardenal la visión de la Iglesia sobre el comunismo desde sus inicios de teoría y praxis, en la actitud dee León XIII, de Pío X, de Pío XI en 1937, de Pío XII con su condena formal. Incluyó en la lista anticomunista a los Papas Juan XXIII y Pablo VI. Subrayó la decisión de Juan Pablo II que apoyado en el espíritu ha sido decisiva para derribar el Muro y desencadenar el movimiento de la libertad en la Europa Oriental. “Misterios de la Historia”, Ricardo de la Cierva)

04 junio, 2013

Pº de "Forja", Josemará Escrivá de Balaguer

Abrí al azar “Forja”, me gustó este punto y lo comparto: “Me veo como un pobre pajarillo que acostumbrado a volar solamente de árbol a érbol, o a lo más, hasta el balcón de un tercer piso..un día en su vida, tuvo brío para llegar hasta el tejado de cierta casa modesta, que no era precisamente un rascacielos.. Mas he aquí que a nuestro pájaro lo arrebata un águla – lo tomó equivocadamente por una cría de su raza -, y, entre sus garras poderosas , el pajarillo sube, sube muy alto, por encima de las mo, más arriba aún ntañas de la tierra y de los picos de nieve, por encima de las nubes blancas y azules y rosas, más arriuba aún, hasta mirar de frente al sol..Y entonces el águia , soltando al pajarillo, le dice: anda, ¡vuela¡… - Señor, que no vuelva a lolar pegado a tierra¡, que está siempre iluminado por los rayos del divino Sol – Cristo – en la Eucaristía¡, que mi vuelo no se interrumpa hasta hallar descanso en tu Corazón.” Mientras lo copiaba me ha venido a la cabeza qu cuando tendría 16 años me hubiera gustado escribir el una revista que debía titularse : “Volar”. Héte aquí que la tengo en esta “red barredera que allega todo tipo de peces. Uno de ellos, Misael, me anima con sus comentarios; los demás no dicen ni pío, pero ,lo importante no es que pien sino que vuelen y a ser posible con la semilla en el pico.

03 junio, 2013

Sobre autoengaño

Sacado de “Amor y autoestima”, Michel Sparza: “De ordinario ante una mentira, la inteligencia protesta. Sin embargo, si el autoengaño se hace habitual, se termina asumiendo cualquier error. Como dice el refrán,”El que no vive como piensa acaba pensando como vive”. En la raíz de este deterioro moral suele haber una falta de sinceridad con uno mismo y un alejamiento de Dios. “Comienza el hombre cuestionando la ley de Dios en su conciencia, y acaba sin ley, sin Dios y sin conciencia”. Llama la atención de que quien confiesa a menudo sus pecados suele saber de qué confesarse, mientras que quien nunca lo hace no sabe de que confesarse. “Cuando un hombre –observa Lewis –se va haciendo mejor comprende con más claridad el mal que aún hay dentro de él. Cuando un hombre se hace peor, comprende cada vez menos su maldad. Un hombre moderadamente malo sabe que no es bueno: un hombre totalmente malo piensa que está bastante bién. (…) “El hombre que se miente a sí mismo y escucha sus propias mentiras – advierte Dostoyevski- llega a encontrarse en situación tal que no sabe la verdad ni en sí mismo ni a su alrededor, y pierde la propia estmación y el respeto de los demás”. Es el triste balance del deterioro moral a que conduce el orgullo.” A mí hace muchos años que me enseñaron que el demonio es padre de la mentira. Ya empezó su vida frente al hombre engañando, prometiendo una felicidad que no está en condiciones de dar.

02 junio, 2013

Tarde con Carla

Tarde con Carla ¡¡Martinaaa..¡¡ chilla con con entusiasmo Carla, al salir del Colegio al ver de lejos a una niña de su clase con la que acaba de estar hace un momento. El entusiasmo de los niños nos alegra la vida y deberíamos recordando aquello de “Si no os hacéis como niños….” tratar no solo aprender de ellos sino también no perder nunca aquel. Carla salía del Colegio, cargada con su gran mochilla, y llevando en la mano una margarita pachucha que se llevaba a casa para “su Virgen”. Me aclaró: “¡es que hoy es el último día de mayo¡ ,pero yo le quiero seguir poniendo flores aunque no sea mayo porque, ¡¡pobre Virgen¡¡…”. Carla tiene seis años y es alegre, charlatana y tiene grandes y expresivos ojos castaños. Cogimos el autobús, casi al trote, con mochilla a la espalda y margarita pachucha en la mano, después de dudar si meterla adentro, sin quejarse. Ya en casa, le ofrecí el sillón frente a la tele y le puse “Alicia en el País de las maravillas”. Al acercarle la banqueta de los pies y cubrírle las piernas con una mantita, en la que se arrebujó, me dijo sonriendo: “abuela, te quiero mucho porque cuando vengo a tu casa eres muy amable conmigo”. Carla tiene cuatro hermanos más, sus padres se quieren, va toda la familia a misa los domingos y en la casa rezan todos. En su colegio, educan a las niñas con esmero, saben que sus ángeles están viendo el rostro de Dios. Querría la suerte de Carla para todos los niños del mundo.

01 junio, 2013

"A Cuerpo sale el galán" ( título de Martín Descalzo)

Mañana el Corpus, día grande en Valencia, sabia y artista. Los pétalos caerán sobre la Custodia y alfombrando su paso y yo quiero compartir, en la víspera de tan hermoso día, un poema, “¡Que bien se está contigo”, escrito por un carmelita, que conservaba D. Álvaro del Portillo entre las páginas de su breviario: “¡Qué bien se está contigo, / Señor, junto al Sagrario¡ ¡Qué bien se está contigo..¡ /¿por qué no vendré más? Desde hace muchos años / vengo a verte a diario Y aquí te encuentro siempre, /amante solitario… Solo, pobre, escondido / pensando en mi quizás.. Tú no me dices nada / ni yo te digo nada, Si ya lo sabes todo, / ¿qué te voy a decir?. Sabes todas mis penas, /todas mis alegrías, Si ya lo sabes todo sabes que vengo a verte con las manos vacías y que no tengo nada /que te pueda servir. Siempre que vengo a verte, / siempre te encuentro solo. ¿Será que nadie sabe, / Señor que estás aquí? ¡No sé¡ pero sé, en cambio / que aunque nadie te amara / ni te lo agradeciera / aquí estarías siempre esperándome a mí.. ¿Por qué no vendré más..? / ¡Qué ciuego estoy, qué ciego¡ Si se por experiencia /que cuando a Ti me llego Siempre vuelvo cambiado, /siempre salgo mejor.. ¿A dónde voy Dios mío, / cuando a mi Dios no vengo? Si tu me esperas siempre, /si a ti siempre te tengo, Si jamás me has cerrado / las puertas de tu amor… Por otros se recorren / a pie largos caminos; Acuden de muy lejos / cansados peregrinos o pagan grandes sumas / que no han de recobrar. Por Ti nadie pregunta, /de Ti nadie hace caso, aquí si alguno entra, / solo es como de paso… Aquí eres Tú quien paga si alguno quiere entrar…” El poema es más largo, pero.. es tarde y yo escribo lentamente,