26 junio, 2016

Jerusalén - Roma

Jerusalén- Roma: Primera etapa de la evangelización cristiana. Nacida en la ciudad santa de los judíos, la Iglesia planta la cruz, mientras aún vivían Pedro y Pablo, en la capital del Imperio, hacia la que convergen todas las rutas terrestres y marítimas. Imaginemos el asombro del pescador de Galilea y de Pablo de Tarso cuando, al llegar a Roma vieron todos aquellos templos, todas aquellas termas, todos aquellos palacios, cuyas solas ruinas, burlándose del tiempo, todavía hoy estremecen nuestros corazones. Han bastado un apóstol genial y una sola generación de hombres para recorrer – en sentido inverso – los caminos abiertos por las legiones, para surcar todo el Mediterráneo, para evangelizar Efeso, Filipos, Corinto, Atenas y llegar más de Roma, “a los límites de Occidente”, que tara cualquiera que quiera entenderlo no puede indicar más que España. Así empieza el capítulo I de "La vida cotidiana de los primeros cristianos" de Adalbert G. Hamman, Ed. Palabra. Lo he vuelto a empezar y lo estoy disfrutando. Cuando lo leí por primera vez era demasiado joven. Pero me dejó su semillitade cultuura y cristianismo.Por eso he vuelto a por él. En varan: libros.

20 junio, 2016

Cerebro y conducta humana

Cabe preguntarse si la conducta humana responde en su totalidad al esquema bioquímico causa- efecto. Este esquema puede explicar procesos como el saueño, el cansancio, el crecimiento… ¿Pero sería suficiente para explicar la conducta del hombre?. ¿Fueron las neuronas de Einstein las que decidieron estudiar Física y proponer la teoría de la relatividad? ¿Pintaron las neuronas de Miguel Ángel la Capilla Sixtina? En caso afirmativo, admiraremos los procesos bioquímicos de sus cerebros pero no reconoceremos ningún tipo de genialidad en sus propietarios. Y si la conducta de Hitler fue exclusiva consecuencia de su química neuronal los judíos no tienen motivos para odiarle, ¿o es que hay motivos para odiar unas neuronas? (…) ¿Pueden las neuronas ser justas, ignorantes, valientes o peligrosas? Si las neuronas mueven totalmente al hombre, el hombre entonces es títere de su cerebro. A menos que el hombre mismo de órdenes a su propio cerebro y establezca con él una doble relación de dependencia y dominio: mis pies me encaminan a casa, pero en realidad soy yo quien encamino mis pies hacia casa; sin ellos yo no caminaría, pero ellos tampoco caminarían sin mi decisión de caminar, y esa decisión no procede de ellos (José Ramón Ayllón: “En torno al hombre”, 3ª edición, Rialp”)

09 junio, 2016

De la vida de Charles Foucoul:"El olvido de sí"

“El 1 de enero del año en curso,1916 supe que no podía dilatar más el compromiso contraído con el abate. Preveía entonces que mi final era inminente, de modo que me puse a redactar, contra mi gusto, cómo Dios me había sido fiel en medio de mi manifiesta infidelidad.( …) Ahora agradezco mis pecados y torpezas de juventud, mi atolondramiento y avidez. Porque cuanto peor he respondido, mejores han sido los caminos que Él me ha abierto. Dios consigue que nuestros caminos equivocados pasen a ser certeros: Él es Aquel que logra que todos los caminos - aún los más tortuosos- terminen por ser el Suyo. “Comencé entonces, a raíz de la escritura de estas memorias, a agradecer mis pecados y defectos, pues entendí que Dios los había permitido para mi bién. (…) La fe es una aventura, no comprendo como puede vivir un creyente sin ese talante aventurero. Y en mi vida de aventurero, como en la de todo cristiano auténtico, la soledad ha ido haciéndose mayor conforme he ido envejeciendo(..). Pero el sentimiento de estar íntimamente acompañado ha crecido: ahora, por ejemplo con mis cincuenta y ocho años cumplidos, extiendo la mano, palpo el aire que me rodea y se que - a mi modo- he acariciado a Dios.(…) “Cuanto más he mirado mi vida – lo que es tanto como decir cuanto más he orado-, más evidente me ha resultado que nada ha sido realmente insignificante. Creo que ser creyente significa descubrir que nada es casual y que nada va a perderse.”

04 junio, 2016

La atención

La atención que prestamos a algo es el termómetro más exacto de nuestro amor. El amor es un estado de atención completo; y la atención total conduce al amor. Dios mismo, que es fundamentalmente un misterio de atención, solo existe para mí en la medida que le presto atención del orante en sus tareas domésticas. Así que amamos solo aquello a lo que atendemos. Resulta imposible amar a aquello a lo que no se ha estado atento. La compasión o la caridad brotan espontáneas si estamos atentos al necesitado. No es posible estar atentos a un necesitado y no ser compasivo y caritativo con él. El egoísmo, la avaricia, la envidia..todo eso en cambio es fruto de la dispersión. Nadie podrá concentrarse en la oración si no ha sabido concentrarse en la vida cotidiana. El mejor termómetro para una vida de oración es la actitud del orante en sus tareas domésticas. Orar no es más que agradecer la vida cotidiana la que hemos estado atentos. ("El Olvido de sí" Pablo dÓrs, EDitorial Pre-Textos) He vuelto a coger este libro leído no hace mucho y lo dis fruto más porque ya no estoy pendiente del argumento.