24 mayo, 2015

Domingo de Pentecóstes

Este año, el 24 de mayo fiesta de María Auxiliadora – el día en que hicieron su primera comunión mis dos hijos – es Domingo de Pentecóstes. En él pido al Espíritu Santo sus siete dones: sabiduría, inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios. Así como sus siete dones: “caridad, gozo, paz, paciencia, longanimidad, bondad, benignidad, mansedumbre, fidelidad, modestia, continencia, castidad “ (Ga 5, 22-23) y recuerdo trozos de la Secuencia de Pentecostés, que rezábamos en el Colegio antes de empezar el estudio de 6 a 7,30 de la tarde, “Ven Espíritu Santo y envía desde el cielo un rayo de tu luz. Ven dispensador de los dones, ven luz de los corazones, dulce húesped del alma, dulce refrigerio…” Le hablamos al Espíritu Santo en imperativo… nos ha enseñado el Señor a hacerlo, cuando nos enseñó el Padreduestro. ( esta idea no es mía sino de Dorothy Day en su libro “Mi conversión”) y seguimos diciéndole: “ Riega lo que está árido, sana lo que está herido, enfervoriza lo que está frío, endereza lo que está torcido…”. Cuando vino el Espíritu Santo en Pentecóstes con viento impetuoso y lenguas de fuego – como le explique a mi hijo Quino que tendría 5 años, y la encontró fanástica – Dios dió a los apóstoles don de lenguas y los envío a llevar a la gente su mensaje. Los hizo mensajeros . Desde entonces, han pasado 2000 años, la Iglesia a continuado haciéndolo. Oigamos al bendito Chesterton: “ Lo que desconcierta al mundo, a sus filósofos y poetas paganos, respecto a los saerdotes y quienes forman parte de la Iglesia católica, es que todavía se comportan como si fueran mensajeros. Un mensajero no se detiene a considerar o discutir cual podría ser el sentido de su mensaje; lo entrega tal como es. No se trata de una teoría o de una suposición sino de un hecho. El ímpetu de los mensajeros del Evangelio aumenta mientras corren a extender su mensaje. Siglos después, todavía hablan como si algo Acabara de suceder.”

19 mayo, 2015

Amarrando una idea

Cuando se han conocido santos, casi siempre por sus escritos, se han pasado ratos estupendos. Quien lo probó, lo sabe. Del libro “Orar” publicado por “Planeta”, de Juan Pablo (fragmentos) siempre me gustó de un modo especial este consejo suyo: “Vivid con valentía vuestra vida personal, aún cuando os parezca insignificante. Teresa de Lisieux nos enseñó la grandeza que puede tener ante Dios las actividades insignificantes, normales.” Él coraje con el que Juan Pablo II llevó la suya y que tuvimos la suerte de ver de cerca, gracias a la televisión, revalida sus pocas e iuncisivas frases. Ayer hubiera sido su cumpleaños. El cumpleaños de un amigo inolvidable. La idea que he querido amarrar es entrelazar lo que nos dice aquí, que haríamos bién en grabar a fuego para salir adelante cuantas veces el desánimo trata de invadirnos, con estas frases del Papa Francisco: “Veo la santidad en el pueblo de Dios que sufre: una mujer que saca adelante a sus hijos, un hombre que trabaja para llevar el pan a casa, los enfermos, los sacerdotes ancianos que mantienen la sonrisa – a pesar de tantas heridas – porque han servido al Señor (…) Esta es para mí la santidad ordinaria. La santidad la asocio siempre a la paciencia, no solo como hacerse cargo de las circunstancias de la vida, sino también en seguir adelante día tras día.. Esta es la santidad de la “Iglesia militante” de la que habla san Ignacio. Esta ha sido la santidad de mis padres: de mi padre, de mi madre, de mi abuela Rosa, que tanto bien me ha hecho. En el breviario tengo su testamento y lo leo a menudo: para mí es comoi una oración. Es una santa que ha sufrido, también moralmente, y siempre ha seguido adelante con valentía.” Creo que es muy bonito todo esto y que nos viene a todos como anillo al dedo.

17 mayo, 2015

Aniversario del 16 de mayo de 1948

Queda un poco lejos el 16 de mayo del 48, pero ese día hice yo mi primera comunión. He revasado la edad de ese poeta romántico que clamaba: “¡Ayer hizo treinta años que me ausenté de España / mañana hará, y me asombra setenta que nací¡”. La vida es corta y larga, según se mire y según el humor de que estemos. Este aniversario tuve un día bonito que relato para la posteridad. ¿Para quien si no? Siempre se escribe para la posteridad. Lo empecé bien: con misa y oración ante una custodia hermosa y enorme que nos acerca sensiblemente a Cristo. La custodia de la parroquia San Pascual Bailón, santo aragonés enamorado de la Eucaristía - cuya festividad es hoy – de quien mi madre decía sin pizca de respeto para alegrar al personal: “San Pascual Bailón, que bailando bailando se encontró un doblón”.Siempre hay que intercalar una coplilla, cuando se puede. A medio día mi amiga Pepa y yo pasamos un buen rato en una terraza al sol. La conversación hizo posible que le dijera que me sentí, muy pronto en la vida identificada, con esas palabras que escribió Dorothy Day cuando iba al instituto y que encontró años después en un papel desvaído: “La vida sería totalmente insoportable si pensáramos que no vamos a ninguna parte, que no tenemos nada que esperar. El mayor regalo que nos puede hacer la vida es la fe en Dios y en un más allá.” Eso yo lo he tenido claro siempre. Sigo con la cita: “¿Por qué no la tenemos?. Quizá porque como todos los regalos hay que pelear por ella. “Creo Señor” (o, más bien , “tengo que creer o desesperar”), “ayuda mi incredulidad”. “Arráncame el corazón de piedra y dame un corazón de carne”. Por la tarde vinieron a casa dos santas mujeres y vimos en absoluto silencio y respeto la magnífica película: “Diálogo de carmelitas”, de Philip Agostini en la que mi amigo Bruckberger interviene en el guión. Maruja no la había visto y le interesaba. En medio de ella vino mi hijo Juan con los niños: Álvaro y Lucía para dejármelos un rato. Unos ángeles: 6 y 4 años, y como tales inteligentes: jugaron en tres cuartos distintos de la casa sin molestar lo más mínimo conformándose con que de vez en cuando fuera a verlos y les aprovisionara de cariño y juguetes nuevos.Una gozada.

14 mayo, 2015

El poema que al Papa le enseñó su abuela

El Papa conserva en su breviario, junto al testamento de su abuela Rosa, el largo poema en piamontés de Nino Costa que le enseñó ésta y que se sabe de memoria. Ésta es su primera estrofa: “Rectos y sinceros, son realmente lo que parecen testarudos, firmes y valerosos. / Hablan poco, pero saben lo que dicen. /Y, aunque caminen lentamente, llegan lejos. Forjadores, albañiles, adoquinadores, / mineros y campesinos, carreteros y herreros, / aunque les guste hacer gargáras con boellas de vino, /ninguno les gana trabajando.” Es el canto de los emigrantes piamonteses, su grito de dolor y de esperanza. Se la enseñaron sus abuelos durante su infancia en Flores. Italia siempre ha formado parte de la esfera más íntima de Francisco, que no esconde su admiración por Alessandro Manzoni, Dante, las películas neorealistas, Anna Magnani y Aldo Fabrizi ( …) Jorge Mario llama afectuosamente a Buenos Aires “mi esposa”. Una esposa amada de la que siente nostalgia cuando está fuera. “Soy porteño y fuera de Buenos Aires no se hacer nada”, dijo una vez.Nadie lo diría alverlo ahora. ( “Rosa de los dos Mundos”, Palabra) Hoy 14 de mayo, festividad de San Matías,volvió a España en 1996 mi hijo Juan después de haber estado seis meses en India, solo. De poco nmo vuelve…Mi abuelo se llamaba Matías. En la Hoja del calendario de hoy, puede leerse este pensamiento del Papa Francisco: “La inquietud del amor: buscar siempre sin descanso, el bien del otro, de la persona amada, con esa intensidad que lleva incluso a las lágrimas”.

Dorothy Day (misa, lucidez )

Dirigiéndose a su hermano dice: “Tal vez te sorprenda saber que, muchas mañanas, después de pasar la noche sentada en una taberna o al volver de Bailar en Webster Hall, entraba en st. Joseph para oír la primera misa. La iglesia estaba a la , ahora que vuelta de la esquina de mi casa y me llamaba la atención ver entrar a la gente a primera hora para la misa diaria. ¿Qué encontraba allí? Era como si palpara la fe de quienes me rodeaban y tuviera ansias de ella. Por eso solía entrar y quedarme arrodillada en el último banco de st. Joseph y es posible que incluso suplicara: “Oh Dios, ten compasión de mí que soy un pecador.” Dice así en otro momento del libro: Madre me ha enviado unos cuantos libros del instituto (ahora que tengo donde guardarlos) y el otro día me encontré con estas palabras, escritas con mi letra en un trozo de papel desvaído. No recuerdo haberla escrito. “La vida sería totalmente insoportable si pensáramos que no vamos a ninguna parte, que no tenemos nada que esperar. El mayor regalo que nos puede hacer la vida es la fe en Dios y en un más allá. ¿Por qué no la tenemos?. Quizá porque como todos los regalos hay que pelear por ella. “Creo Señor” (o, más bien , “tengo que creer o desesperar”), “ayuda mi incredulidad”. “Arráncame el corazón de piedra y dame un corazón de carne”- y acto seguido escribe – Resulta interesante observar que estas peticiones son imperativas. Parece que Dios espera de nosotros que reclamemos estas cosas como si fueran un derecho, y no implorando un favor. “Danos hoy nuestro pan de cada día, y no: “Te pedimos que nos des pan”.

Francisco y Francisca

Al poco haber leído: “Rosa de los dos mundos” sobre la vida heroíca de la abuela del Papa Francisco, Rosa Vassallo - cuyo apellido, según Flavio Monte llega hasta Rosa desde 1540 y parece indicar que sus ancestros fueron vasallos de los Ponzzone (marqueses que llegaron hasta el siglo XVII – fuí a ver a Francisca, que procedente del “Castillo de Garcí- Muñoz” (Cuenca) había “servido” en mi casa cuando tenía 18 años. Ahoraa tiene 79. Fuí con una amiga, a Francisca vale la pena visitarla. En el curso de la conversación, y sabiendo que le daba una alegría, invité a Francisca – que no sabe leer ni escribir, en mi casa que hubiera podido aprender no quiso – a que nos recitara “Las Siete Palabras de Cristo en la Cruz”, que le enseñó su abuela, junto al fuego las noches de invierno, junto a cuentos y consejas. Empezó así: “ Ya llegamos al calvario, donde murió el Redentor, / crucificado en la Cruz, siete palabras habló. La Primera fue rogar, por sus propios enemigos / Oh¡ caridad singular, que a los que fueron testigos / mucho les hizo admirar. La Segunda a un ladrón hizo, su petición explicar…(ahí Francisca le falló la memoria ) La Tercera a su Padre amado / viéndose tan dolorido, viéndose tan desangrado / dijo dos veces Dios mío /¿ Por qué me has abandonado?” La Cuarta viendo acabado / y plenamente cumplido / dijo muy enternecido: sed tengo / y allí fue dado hiel y vinagre al momento.” Aquí la memoria de Francisca no quiso seguir. Me dije que lo contaría aunque solo fuera para desmontar que aquellos tiempos, que yo he vivido, fueran “tiempos oscuros”, que se repite en los medios hasta la saciedad porque sin ser verdad, es politicamente correcto. En la entrada siguiente contaré en poema en piamontés que le enseñó al Papa Francisco, su abuela Rosa, a la que siempre ha querido y admirado.

04 mayo, 2015

Más sobre Dorothy Day (1897-1980)

Dorothy Day trae en su libro unas palabras de Maritain que vale la pena reseñar. Las recuerda al pensar que es lo que atrajo a su amiga Rayna al comunismo. Y sirven también para explicar que mucha gente buena e incauta de mi generación (1940 - … ) cayera ahí: “Los comunistas rusos han apreciado claramente estas verdades ( la necesidad de reavivar las ideas morales que rigen la vida del cuerpo social en cuanto a tal).Incluso han dado forma a su partido como una especie de fraternidad con una disciplina rigurosa y precisa, y se han esforzado todo lo posible en renovar a su manera las bases morales de la vida de todas las personas, de forma que lo que dota a su revolución materialista y atea de un pder más intenso para atraer a las almas de los hombres… es una llada espiritual indestructible ( inconfesa, ya que no coincide con la tabla de valores marxistas) a la justicia, y a los pobres, al fortaleza del sufrimiento. Y sigue diciendo : “Hay que señalar, que las reservas de energía espiritual que se encuentran en la naturaleza humana pueden liberarse mediate la predicación,el ejemplo y la puesta en acción en los corazones de muchas personas sin otro sentido de lo espiritual que el que puedan encontrar en la experiencia concreta de la lucha por la justicia en la tierra….” Y a Dorothy le sirvieron de consuelo al pensar en Rayna – que ya había muerto en Moscú comprometida con la causa – estas palabras tambié de Maritain: “ De la idea de catoliciudad se desprende que cualquier hobre justo que no pertenezca a una denominación cristiana pertenece a la unidad invisible dee la Iglesia y solo sobre esa base tiene derecho a la salvación…” Yo diría: los que buscan a Dios, sin saberlo.