30 marzo, 2009

La Virgen de la Estrella

Hoy 30 de marzo se celebra la Virgen de la Estrella ¿A qué es una hermosa advocación? Estrellas, Rosas…Nombres de mujeres de otra época, que dicen mucho de ella. “Tu eres la estrella que alumbra mi ser / yo sin tu amor no soy nada …”. Lo cantaba Doménico Modugno (no se si se escribe así) y se le puede cantar también a la Virgen.

Acabo de felicitar a Estrella : pequeñita, viuda, madre de seis hijos, trabajadora, seria, práctica, piadosa y con unos ojos azules grandes como dos estrellas, cuando era joven. Ahora como a todos se le han hecho pequeñitos.

Recuerdo una bonita excursión, cuando mis cuatro hijos eran pequeños, a la ermita de la Virgen de la Estrella en Mosqueruela, pueblo del Maestrazgo. Comimos en una fonda del pueblo unos riquísimos huevos fritos con chorizo, en el cálido ambiente de un pueblo baturro. Estábamos muy contentos todos.

Con el tiempo mi hijo Juan, al que siempre le habían fascinado las estrellas sería Astrofísico.

Entonces, teníamos un Crysler naranja. Al subir a él los niños gritaban: “¡ me pido la ventanilla¡”. Recuerdo a Marta de cuatro años cantando alegremente mirando por su ventanilla una tarde de verano en que volvíamos todos de una excursión : me “busta” la luna, me “busta” la estrella. Pensé que de mayor se le daría la literatura, pero se le ha dado la pintura.

Hermosos tiempos en que una va en el asiento delantero del coche con el marido a la izquierda y cuatro niños detrás…. Sin sillitas supletorias ( que no caben) protegidos por los seis ángeles de la guarda y por el rosario que su padre y yo habíamos rezado de camino.

22 marzo, 2009

Los embarazos rotos

A una madre de cinco hijos, buena profesional, joven y “sobrepasada”- las mujeres hoy vamos “sobrepasadas”, me decía otra madre de dos que también se gana su sueldo– le gustaría escribir una carta al periódico con este título: “Los abrazos rotos”, después de oír las declaraciones de Pedro Almodóvar sobre el aborto. No lo ve posible y me brinda el título para lo haga yo. Vamos a ello.
No hay abrazo más entrañable, que el que un niño de pocas o muchas semanas, de pocos o muchos días, tiene con su madre, dentro del cuerpo de ésta. Solo hay un abrazo tan tremendo: el que cada uno de nosotros le damos a Jesucristo cuando comulgamos en gracia de Dios.
Dios dentro de nosotros, el niño dentro del vientre de su madre. Es posible que estas líneas vean la luz el 25 de marzo, festividad de la Encarnación del Señor. No estaría mal. Que duda cabe que un hombre es algo muy grande, ya Séneca se vanagloriaba de que su madre – abortos ha habido siempre – “no hubiera nunca ahogado las esperanzas concebidas ni el incipiente fruto cierto”, pero desde que Dios se hizo Hombre en las entrañas de una Mujer, el vientre de la mujer es sagrado. De no considerarlo así viene toda esta mugre que nos rodea, y las lágrimas que le siguen. Pero afortunadamente cien mentiras no pueden obscurecer una verdad y más en el tiempo en que una ecografía de “Pulgarcito” está al alcance de cualquiera.

21 marzo, 2009

Cotignac

En Cotignac, en el santuario mariano Notre -Dame de Graces, en Var en Provenza, el 28 de diciembre de 1987 tuvo lugar la celebración de una Misa de exequias por niños muertos sin el Bautismo, acudieron una veintena de personas. Después fue corriéndose la voz llenaron el santuario las peregrinaciones por la Vida dedicadas especialmente a la reparación por el aborto y a la reconciliación con Dios, con la Iglesia y consigo mismos, de las madres y demás familiares inductores del aborto.

Las peregrinaciones tienen lugar el 29 de septiembre, fiesta de los Arcángeles, y el 28 de diciembre, fiesta de los Santos Inocentes. Después de la promulgación, en 1995, del “Evangelium vital” por Juan Pablo II, se elaboró una liturgia para estos actos que comienzan por una marcha penitencial hacia el santuario, en silencio, en reparación de los propiuos pecados y los del mundo, muy especialmente por el aborto y todos los pecados contra la inocencia y los inocentes.

Durante la Eucaristía todos los asistentes suben al altar en procesión y presentan un papelito con un nombre el del niño no nacido, que simbólicamente han adoptado o con una intención. Modo que permite que las madres de los niños abortados no sean identificadas. Estas celebraciones están empezando a celebrarse en España. Explica Alfonso Bertodano colaborador del Centro de Orientación Familiar Virgen de Olaz en Madrid la ayuda que estas suponen para la solución de los problemas fisícos o psíquicos de la madre que ha abortado. “Si no hay reconciliación con Dios y la mujer que ha abortado no se siente perdonada por Dios a través del sacerdote, se hace difícil que el proceso de psicoterapia, aplicado para que ésta sane psicológicamnente sea redondo.” Dice Emilia Ros, psicóloga clínica que ha acudido varias veces a Coitignac.

(noticia sacada de Alfa y Omega, suplemento de ABC)

19 marzo, 2009

Leo tantas cosas estupendas…

Leo tantas cosas estupendas y el tiempo es tan limitado…ay tanto a que acudir.. sin contar nuestra propia pereza, que se agolpan y olvidan la multitud de asuntos que sería bonito poder esbozar aquí.

Me está costando la lectura del libro de Holzner sobre San Pablo. Y eso Con que lo he pasado leyéndolo. Desde luego el tamaño de letra influye, pero no es solo eso: los hombres ( me niego a distinguir sexos) se cansan del largo camino, pese a los plácidos remansos y hermosas vistas. Voy por la página 360 de las 503 que tiene, sin contar apéndices. Mientras lo leo, ra lamento que algún antropólogo que conozco, no haya dado con él. Quizá lo haga. Los buenos deseos, suelen cumplirse. Copio una her frase de Goethe que acabo de encontrar en él:

“El río en que me baño es tradición y gracia”. ¡Pues anda que no da de sí el meterse por ahí…¡

Anoche, por excepción me quedé leyendo hasta las dos. como en los veranos de mi adolescencia. Terminé una bonita historia: “La estepa infinita” de Esther Hautzig. Estupenda y amena lectura para tiempos de crisis. El Washington Post ha escrito de él:

“Irradia optimismo y subraya la fortaleza del espíritu humano. Un libro
magnífico”. Yo no tengo más que añadir. Nada que ver con “El niño del pijama a rayas” que olvidé apenas acabé.

16 marzo, 2009

Quiero contarlo

Conozco a Pilar hace más de treinta años. Ahora ha muerto su marido. Han sido un matrimonio ejemplar: ella guapa, él enamorado y ocho hijos como fruto de una vida matrimonial cara a Dios. Y es que, aunque el tiempo desgasta y amenaza con corroerlo todo, Dios es fiel . A nadie deja en la estacada, si uno es humilde y cree que la vida es mucha vida, para vivirla lejos de quien la ha inventado. Pilar me contó algo de los últimos días. Yo la oía con avidez, sabiendo que valía la pena no perder palabra. En una ocasión, él le dijo: “ hemos enseñado a nuestros hijos a vivir, ahora hay tambien que enseñarles a morir”. Ella, lo veía sufrir, sabía que era el final y pensó: “si la Virgen se lo llevara de la mano…”
Se lo llevó de la mano. Cuando ya confesado había recibido la comunión y la unción de enfermos, llevando puesto el escapulario del Carmen, se le ocurrió ir a verlo a un sacerdote amigo. Éste, viéndolo mal le rezó una bonita recomendación del alma con su mujer y sus hijos alrededor. Al terminarla dijo : “ahora vamos todos a rezar la Salve”. La rezaron. Con el Amén, Federico dejó de respirar.
“ Hemos oído muchas veces que se muere como se vive”- me contaba Pilar -“ahora he visto con mis ojos, que es así ”. Su voz y su talante irradiaban una gran fortaleza. Se lo dije. Me contestó. “ Es que hay mucha gente rezando por mí”. Yo se que el bajón le vendrá, una no pierde sin mucho llanto al hombre de su vida, cuando en la vida hay un solo hombre, pero costaba darle el pésame. No iba lógicamente a darle la enhorabuena, pero lo pensé. Vi el éxito que supone cubrir aguas, haber recorrido honradamente el camino: haber recibido alegremente los hijos que Dios envía, haber sido fiel hasta que la muerte.

14 marzo, 2009

Las uñas pintadas de rojo

Me habló de ella su hija, yo no la conocí. Se llamaba Irene y había sido una mujer muy movida. Superó un cáncer y estuvo 13 años en una silla de ruedas, Sonreía mucho. Era una mujer religiosa. Entre las cosas que poco a poco, he ido sabiendo de Irene, por su hija una me hizo “clic” en el cerebro: “A mi madre lo que más le gustaba era llevar las uñas pintadas de rojo, en cuaresma, no se las pintaba”. Y recordé a otra mujer, mi madre, que estuvo un mes sin tomar café, para pedir la salud de un padre de dieciséis hijos, enfermo de cáncer, cuando el cáncer no se curaba. Y también una tarde de agosto en la que una niña amiga mía pasó entre una mata de cardos, de flores violeta, porque al Señor le habían coronado de espinas.
La palabra mortificación – sacrificio - hace años dejó de estar en el diccionario en los países nórdicos. Hoy aquí, tampoco es palabra prestigiosa, pese a que la vida es cuesta arriba y sirve además de entrenamiento para la muerte, cuando ésta “ nos quite todos esos juguetes con los que tanto nos entretenemos”
Los niños del catecismo entienden bien la noción de sacrificio. No están maleados. Las neuronas les funcionan. Cuando les propuse, por estar en cuaresma, hacer un pequeño sacrificio diario – y les di una lista para que eligieran – Laura, una morenita pizpireta me dijo: “¿Y se pueden hacer dos diarios? ¿ se pueden hacer tres diarios? Creo que Laura será mucha moza.

(carta enviada a “Levante”)

13 marzo, 2009

Imágenes antes de dormir

Me llegó por internet, una hermosa imagen: un angelical niño rubio, arrodillado al lado de su cama, con los ojos cerrados y las manos juntas, diciendo sus oraciones. A su lado un perro pastor alemán, lo imitaba como podía: flexionadas sus patas traseras y las delanteras, puestas sobre la cama. Al verlo recordé el “fervor” de los perros. Una vez fui testigo de cómo no se movió, en riguroso silencio, del regazo de su ama, “Luna”, una perrita ya muy mayor, mientras rezábamos el rosario mi amiga y yo. Fue acabarlo, y bajar él corriendo alegremente.
Había una vez un señor que tenía, según decía, un cuadro del Greco. Y el buen señor dormía en cama con cuatro dosel, como si fuese el paso de la Macarena. Se colocó el cuadro del Greco frente a la cabecera de la cama y cada noche sacaba sus prismáticos, pasaba un buen rato contemplando con ellos un trozo del cuadro. Una mano por ejemplo. Después, se decía así mismo: “bueno, ya está bien por hoy” y se dormía placidamente.
Mi abuela Rosa, me enseñó una oración de la noche curiosa: “Cuatro pilares tiene mi cama, y cuatro ángeles que la acompañan. Bendice el cáliz, bendice el altar. Bendice mi cama que me voy a acostar”. Granny, la abuela de Thomas Merton, le enseñó a rezar el padrenuestro, y cuenta que desde entonces no lo olvidó aunque pasó años sin rezarlo.

(carta enviada a “Las Provincias”)

12 marzo, 2009

Citas de Thomas Merton

El diablo:

“El diablo no es tonto. Puede hacer sentir a los hombres acerca del cielo de la manera como deberían sentir respecto al infierno. Puede hacerles temer los medios de la gracia de una forma tal como temen al pecado. Y lo hace así no a la luz, sino en la oscuridad; no con realidades, sino con sombras; no con claridad y sustancia, sino con sueños y engendros de psicosis. Los hombres son tan pobres de entendimiento que unas pocas cosquillas bajo su espina dorsal serán bastante para alejarles de descubrir la verdad.” (“La montaña de los siete círculos”)

Europa:

“Europa occidental, habiéndose mezclado el godo, el franco, el normando y el lombardo con la podredumbre de la vieja Roma para formar un mosaico de razas híbridas, todas ellas notables por la ferocidad, el odio, la estupidez, la insidia, la codicia y la brutalidad… cómo pudo suceder que de todo esto, salieran el canto gregoriano, los monasterios y las catedrales, los poemas de Prudencio, las “Moralia” de Gregorio Magno, la Ciudad de Dios de San Agustín y su Trinidad, los escritos de San Anselmo, los sermones sobre los Cánticos de San Bernardo, la poesía de Caedmon, Cynewulf, Langland y Dante, la Summa de Santo Tomás y la Oxionense de Duns Scoto?” (“La Montaña mágica”)

10 marzo, 2009

Textos de Thomas Merton

“Parece extraño que mis padres, que se interesaban escrupulosamente por mantener las mentes de sus hijos incontaminadas del error, la mediocridad, la perversidad y la hipocresía, no se hubiesen molestado en darnos alguna educación religiosa formal.” (“La montaña de los siete círculos”, Ed. Sudamericana, pág13)

“Mi madre quería que yo fuese independiente y que no corriera con el rebaño Tenía que ser original, individual poseer carácter e ideales propios (…) Si mi hermano y yo hubiéramos crecido en casa”, (Thomas Merton perdió a su madre de niño y se crió en parte con sus abuelos, en colegios y acompañando a su padre por distintos lugares a los que éste iba para pintar) “este complejo greco-victoriano se habría ido elaborando gradualmente y habríamos llegado a ser escépticos importantes, de buenos modales, corteses, inteligentes y aun en cierto sentido útiles. Habríamos podido llegar a ser autores celebrados, o redactores de revistas, profesores de pequeños colegios progresistas. El camino hubiera sido suave y tal vez nunca hubiera acabado siendo monje”
“Pero no es todavía la hora de hablar de esa feliz consumación, por la que más agradezco y alabo a Dios y que es de todas las cosas el último cumplimiento paradójico de las ideas de mi madre respecto a mí..lo último que habría soñado: el bumerang de todas sus ansias de un desarrollo individual.” (Id. Pág15)

08 marzo, 2009

Las uñas pintadas de rojo

Me habló de ella su hija, yo no la conocí. Se llamaba Irene y había sido una mujer muy movida. Superó un cáncer y estuvo 13 años en una silla de ruedas, Sonreía mucho. Era una mujer religiosa. Entre las cosas que poco a poco, he ido sabiendo de Irene, por su hija Mary Ángeles una me hizo “clic” en el cerebro: “A mi madre lo que más le gustaba era llevar las uñas pintadas de rojo, en cuaresma, como sacrificio, no se las pintaba”. Y recordé a otra mujer, mi madre, que estuvo un mes sin tomar café, para pedir la salud de un padre de dieciséis hijos, enfermo de cáncer cuando el cáncer no se curaba. Y también una tarde de agosto en la que una niña pasó entre una mata de cardos, de flores violeta, porque al Señor le habían coronado de espinas.

La palabra mortificación – sacrificio - creo que hace años dejó de estar en el diccionario en los países nórdicos. Hoy aquí, tampoco es palabra que goce prestigiosa. Sin embargo, la vida es cuesta arriba. Bién lo sabemos. Mortificación viene de muerte: morir a nosotros mismos en pequeñeces. Como un entrenamiento, para cuando la muerte, en frase de Ronald Knox, “ nos quite todos esos juguetes con los que tanto nos entretenemos”.

Los niños de la catequesis entienden bien la noción de sacrificio. Los niños, no están maleados. Por eso dijo el Señor: “Si no os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Cuando les propuse hacer un pequeño sacrificio diario – y les di una lista para que eligieran – Laura, una morenita pizpireta me dijo: “¿Y se pueden hacer dos diarios, se pueden hacer tres diarios? Laura es una niña que promete.

06 marzo, 2009

No podemos callar

De cara a la nueva ofensiva que contra la vida que empieza, - no la de un chimpancé sino la de un hombre- ha organizado el estado adoctrinador que padecemos, no podemos callar. Y no podemos porque entonces seríamos cómplices. Cómplices frente al Dios de vivos y muertos ante el cual algún día, quizá no muy lejano, habremos de comparecer. Vivimos, fueraza es reconocerlo, en una sociedad enferma, o si se quiere: ciega. Se empezó cerrando los ojos ante las relaciones sexuales libres de trabas, y como el descenso por un plano inclinado no siempre se controla, cuando el preservativo no funciona, se aborta y santas pascuas. Y esa aberración pretende ser considerada progreso, vendiéndonos la cabra de que así, la mujer gana en libertad. Cuando lo que realmente ocurre es que si a la mujer no se la ayuda, desde el estado y desde otras instancias – “Pro- vida” y “La casa cuna Santa Isabel ya lo hacen”- en esa maternidad difícil, para que ésta llegue a término, se la sume en un dolor de por vida del que hubiera querido ser liberada por un entorno más piadoso. ¿Cuántas veces vemos en prensa declaraciones de mujeres que han pasado por esa trágica experiencia y algunas se arrepintieron ya desde antesala de la clínica abortista, a cuyo macabro mecanismo no pudieron escapar? “Si tu padre y tu madre te abandonan – dice el Salmo 26 – te recogerá el Señor”. Que Él acoja a esos niños que, por no tener derechos, no tienen ni si quiéra “El derecho de nacer”,como el título de aquella obra de teatro de los años 50.

(Carta enviada a "Las Provincias", que quizá no me publiquen por el ataque a la prensa)

Alcañiz

El cura de Alcañiz, a las narices llamaba la nariz,
y el cura de Alcañices, a la nariz llamaba las narices.
Y vivían felices, el cura de Alcañiz y de Alcañices.

Mi padre decía a veces eso. Como decía también:

Si quieres ser feliz, como me dices
No analices, Ramiro, no analices.

Mi madre cantaba lo de:

Miguel Pellicer, vecino de Calanda
tenía una pierna muerta y enterrada…

Mi hermana metía en sus redacciones de colegio a un perro vagabundo y a mí me gustaba cantar a voz en grito:

De piedra ha de ser la cama, de piedra la cabecera…

Hoy sería el aniversario de la boda de mis padres: 6 de marzo de 1938 a las 7,30 de la mañana en la iglesia de Santa Engracia de Zaragoza. Los dos con traje de calle. Con la guerra civil, para fiestas no se estaba. Mi madre era de Alcañiz, que es para mi como Macondo para García Márquez. Pero más alegre.

Miguel Alcañiz, amigo de mi hijo Juan, se ha echado novia. Resulta que la conozco: una chica alta rubia, guapa, inteligente y buena, que para mi hijo mayor la hubiera querido yo. Y se la hubiera presentado, si me hubiera dejado.

Y con esto y un bizcocho…

05 marzo, 2009

Sobre la Eucaristía

Si a las muchas mujeres que llenan a diario “El Corte inglés” les preguntásemos si creen en la presencia real de Cristo en la eucaristía, es muy probable que contestaran afirmativamente. Sin embargo, aquel está lleno y la iglesia de la clarisas, y otra cualquier otra, en la que el Santísimo en la custodia, está expuesto muchas horas al día, para la adoración de los fieles, están prácticamente vacías. Es éste un sin sentido de la especie humana, ante el que no me resigno.

Ayer, leyendo la vida de San Pablo de Holzner, encontré sobre la Eucaristía
algo que merece leerse atentamente:

“Los tiempos en los que palpitaba lleno de vida el corazón eucarístico de la Iglesia, eran tiempos de condición elevada, encumbrados, brillantes, como aquellos tiempos del siglo XIII llenos de vida cuando Santo Tomás de Aquino compuso sus himnos a la Eucaristía. Eran tiempos de fe, de ciencia creyente, de las Órdenes de gran esplendor. Por el contrario, cuando estas pulsaciones eran más bajas o más débiles, han sido tiempos de fatiga espiritual, de indiferentismo, de frialdad jansenista de sentimientos, de sequedad de espíritu liberal, de las dudas de la Ilustración, de la decadencia del fervor misionero. Los tiempos en que los fieles solo con temor y de lejos miraban al tabernáculo, como los judíos en el desierto al Sinaí que vomitaba fuego, fueron tiempos de muerte espiritual: “De aquí es que hay entre vosotros muchos enfermos, y sin fuerzas, y muchos que mueren” (1Cor 11,30). El alma apostólica , según palabras de Pío XI, es el “el alma piadosa devota de la Eucaristía”.

Ese gran apóstol que fue Juan Pablo II ¿No nos dejó como herencia el 17 de agosto del 2003 su “Ecclesia de Eucaristía”?

03 marzo, 2009

Thomas Merton

De la “Biblioteca de María Lázaro” leí hace muchos años “La montaña de los siete círculos” de Thomás Mentón. Me entusiasmó. No fui la única. El libro se vendió como rosquillas en América y supongo que también aquí. Como estaba agotado, y quería que figurara en mi biblioteca le encargué al marido de una amiga que me lo consiguiera en Madrid, en una librería de lance. Me lo consiguió. Entonces, hubiera dado algo porque mi hijo Juan lo leyese y supongo que se lo metería por las narices. El caso es que ese libro desapareció.

Ahora, después de muchos años, no se si por Lumen, se ha vuelto a editar. Pensé en comprarlo para leerlo de nuevo, pero he aquí que vale 30 euros. Era mucho. He tenido la idea salvadora, volver a la “Biblioteca de Matría Lázaro y tratar de sacarlo de nuevo. Allí estaba, una edición de 1961, con letra algo menuda, encuadernado en tela. El libro, que pertenece al Círculo de Lectores, empieza por la página 7 y termina en la 421. Sin presentar el tema, sin presentación del autor, sin hablar del número de ediciones.. A pelo. El libro se defiende solo.

Y aquí estoy otra vez leyendo como Thomas Merton nos cuenta su vida, desde su infancia hasta que después de una vida desordenada, por caminos imprevisibles se hace monje cisterciense:

“En el último día de enero de 1915, bajo el signo de Acuario, en un año de una gran guerra y a la sombra de unas montañas francesas en su frontera con España, vine al mundo. Libre por naturaleza, a imagen de Dios, fui sin embargo prisionero de mi propia violencia y mi propio egoísmo, a imagen del mundo al cual había venido…..”

02 marzo, 2009

“El buen paño en el arca se vende”

Me acabo de enterar de una noticia reconfortante: Marisa, de cincuenta y siete años, viuda y con cinco hijos, se casa con un viudo de su misma edad con otros cinco. Están muy ilusionados, “como dos novios”, me dijo el sobrino de ella, y ambos querían mucho a sus respectivos conyuges, y hablan frecuentemente de ellos.´¿No es alentador?. Los dos son muy buenas personas y se conocen desde que eran jóvenes, así que no habrá sorpresas.

Conozco desde hace años a Marisa: ojos bonitos, cara alegre, de sonrisa permanente, y entra en una talla 42. También es buena, luchadora, abnegada.. Abnegada y valiente tiene que ser para sacar adelante familia y sueldo, con sus clases de Historia en un Colegio de monjas. Luego, para poder dar religión, hizo Teología. “Una mujer fuerte ¿quién la encontrará?”
El señor Devia, la ha encontrado. Sin duda habría podido elegir a una mujer
bastante más joven, pero no todos los hombres son mentecatos.

Por contraste, mientras esto escribo, he recordado la frase de Lenin: “Si queréis que un pueblo os caiga en las manos: destruid a sus mujeres”. Tristemente, algo de eso estamos viendo hoy. Me decía una profesora de Colegio que la mayoría de sus alumnas de 14 años no son vírgenes. ¿Qué se puede esperar de esas futuras mujeres? De aquí a pocos años, estarán solas. Solas para siempre. ¿Cómo decírselo?

01 marzo, 2009

Sobre los medios de comunicación

“Si se comprueba en Europa, desde el siglo XIX al XXI, la historia de la formación de la opinión pública y de sus medios, se comprobará que desde entonces hasta hoy los medios de mayor influencia y poder han estado en manos de grupos económicos y políticos nada favorables al cristianismo. No en el sentido de que no hicieran apología de la fe cristiana ( no hace falta que la hagan) sino en el sentido de que han defendido y difundido comportamientos y opiniones que están en estricta contradicción con la fe y la moral cristianas, seleccionándolos como lo moderno, lo que se lleva, lo que hay que hacer.”
“Los medios se han convertido en los grandes deseducadores de un público de centenares de millones de europeos. No han hecho solo eso: también informar, entretener, transmitir acontecimientos importantes del mundo cultural, deportivo, musical, artístico, religioso. Pero ese trabajo deseducador se ha dado y se da.”

El texto anterior pertenece a un estupendo libro de bolsillo de Rafael Gómez Pérez: “ Breve Historia de la Cultura Europea”, editado por Rialp.

Y seguimos leyendo: “ como la mayoría de la gente acaba creyéndose lo que se dice públicamente una y otra vez, los medios, quizá no han acabado con la fe de mucho, pero han acomplejado a esos muchos, haciéndoles pensar que “lo suyo” es algo personal, peculiar, personal, tradicional pero que los tiempos modernos van por otro lado”

Y comento yo: previsible, que así sean las cosas. Ya dijo el Señor: “Mi reino no es de éste mundo”. Y también: “No se puede servir a dos señores: a Dios y a las riquezas”. ¿Cómo no van a estar los grupos económicos a favor de lo que vende?. De ahí, entre otras cosas, la gozada de los blogs.