31 agosto, 2012

DE Medjudorge

Hace tiempo que tenía ganas dee copiar lo que sigue: “Medjudorge está situado en la península de los Balcanes, en la antigua Yugoslavia, en Bosnia – Herzegovina, frontera con Croacia y Montenegro. A 40 Km del mar (a 20 Km (de la frontera con Croacia) y a 30 Km. De Mostar, se encuentra un valle con cinco aldeas, con un total de 5.000 habitantes que hablan croata y se dedican al pastoreo y a cultivar la vid y el tabaco. Una de estas es Medjudorge.” “Los habitantes del valle son católicos que han conservado su fe en un ambiente bastante hostil, pues viven rodeados de ortodoxos, musulmanes y ateos ( estos últimos producto del comunismo que dominó Yugoeslavia durante décadas). Medjudorge es un pueblo cristiano y nos lo demuestran tres sucesos anteriores a las apariciones ( la Virgen se aparece todos los días hacia las 18,40 desde hace más de 30 años) la cruz de Krizevac, la iglesia que construyeron ( las dimensiones ) y los divorcios.” “En estas aldeas no hay divorcios. Ninguno. Quienes se casan asumen su compromiso de fidelidad. Una lealtad que cuenta con el sacrificio de la cruz. Una cruz que está presente en la misma ceremonia matrimonial. Cuando van a casarse no se dice a los novios que han hallado su amor, su felicidad…Se les dice “has encontrado tu cruz” (la cruz es siempre muy estimada allí. Los novios llegan a la boda con un crucifijo previamente bendecido. En la cderemonia, la novia apoya su mano en la cruz y el novio pone encima su mano que enseguida queda cubierta por la estola del sacerdote. Así pronuncian su consentimiento. Luego, besan la cruz. Después, los recién casados colocan ese crucifijo en un lugar destacado de su nuevo hogar. Si con el tiempo uno pensara en abandonar a otro, sabe que también se apartaría de la cruz de Jesús. Y será ante la cruz donde resoverán sus dificultades e intercambiará el perdón. Y enseñarán a sus hijos a besar cada día la cruz” (Medjudorge, Hechos y mensajes, Ignacio Juez) “ .

29 agosto, 2012

Educación diferenciada

Una vez más, ante el acoso a nuestra libertad, por quienes han decidido organizarnos la vida, hay que defender algo que debería ser obvio, a saber: la educación diferenciada es un bién para la sociedad - ¿no hablamos siempre de pluralismo? – y como bién debe ser protegida por el estado, si éste no es totalitario. Debería admitir el sr. Rubalcaba, que se empeña en dar coces contra el aguijón - porque la verdad acaba imponiéndose -, que la educación diferenciada es una opción pedagógica prestigiosa y contrastada, aunque solo fuera porque él la recibió. Él y el sr. Aznar son “Pilaristas” y no parece que les haya ido mal en la vida. Y debería también recordar – en lugar de manipular al personal - que la Unesco, en una Convención contra la discriminación en la Enseñanza, que España firmó, dejó muy claro que la educación diferenciada, lejos de ser una forma de discriminación por razón de sexo, es una opción pedagógica legítima que promueve, precisamente, todo lo contrario: la igualdad de oportunidades de chicos y chicas mediante una educación adaptada y de calidad. En Estados Unidos y en el Reino Unido los sectores más progresistas han hecho bandera a favor de la educación diferenciada. La secretaria de Estado de Estados Unidos, la señora Hillary Clinton, que se considera feminista, es una firme defensora de los colegios de chicos o de chicas. Y no hace falta acudir a Hillary, somos muchos los que la hemos recibido y la agradecemos. Y porque estamos orgullosos de ella, y tampoco nos ha ido mal en la vida, la queremos para nuestros hijos y nietos. No olvidemos que educan los padres, no el estado. Éste en un país libre debe ser siempre subsidiario. No dejemos que nos “acogoten”.

22 agosto, 2012

Lucecita

Desde que la leí, una frase me ronda pidiéndo que escriba algo sobre ella. Es ésta: “Yo llevaba mi alma en la mano, como una lucecita, para que iluminase la suya”. La dice Verónica, la protagonista de una novela de Gertrud von Le Fort. Verónica, enamorada de Enzio, ha tomado sobre sí, la penosa y apasionante tarea de acompañar a éste en su búsqueda, consciente o no, de Jesucristo. Ésta sabia actitud en la mujer : esposas, madres o hermanas, de sentido opuesto a la que asumió Eva en el Paraíso, y de la que tantos ejemplos tenemos desde Santa Mónica hasta tiempos recientes, hoy, en gran proporción, ha cambiado. Porque como decía Julián Marías, al que el tema de la mujer siempre interesó: “En España la mujer que mayoritariamente ha sido religiosa desde los tiempos de Recaredo, a partir de los 70 ha dejado de serlo”. Ese hecho del que escribía en “La mujer en el siglo XX”, lamentablemente lo hemos visto crecer. Quizá en nuestro siglo las cosas empiecen a cambiar. Alegra pensar que cuando alguien cercano a Juan Pablo II le preguntó cómo veía al mundo, respondió: “con opotimismo” Y en la homilía de la canonización de Santa Faustina Kowalska el 30 de abril del 2000, dijo: “La luz del Mensaje de Misericordia confiado a Santa Faustina por Jesucristo iluminará al hombre del tercer milenio”. La mujer si quiere tiene por delante la noble tarea de ayudar al hombre, o por lo menos no estorbar, a que éste después de esta vida llegue al cielo, ojalá sea capaz de asumirla con valentía.

21 agosto, 2012

De "Los nuevos dioses"

Como siempre, de vacaciones me he traído libros. Uno de ellos es “Los nuevos dioses” de Rafael Gómez Pérez. (1986). Su lectura, tiene su dureza pero estoy aprendiendo mucho con él, y creo que he ganado comprensión con aquellos formados durante generaciones por los representantres del “Siglo de las Luces”, aunque alguién puede que le llamase con gusto el siglo del Apagón. En este último el autor hablando de las razones del ateísmo nos dice que Jean Rostand, destacada personalidad del campo de la biología, no es un ateo “tranquilo”.En las respuestas que a Chabanais en un libro que tuvo mmucho eco en 1973 – son interrogados también Lévi – Straus, Ionesco..etc – sobre el tema de la fe dice “me lo planteo todos los días, sin cesar. He dicho que no. He dicho que no a Dios, por decirlo brutalmente, pero en cada momento, la cuetión vuelve a presentarse. Por ejemplo cuando se habla del azar. Yo me digo: No puede ser el azar el que combina los átomos. Entonces, ¿qué? (...). Estoy obsesionado, digamos el término: obsesionado; si no por Dios, al menos por el no-Dios” y continúa “ No es un ateísmo sereno, ni jubiloso, ni contento. No. Ni me satisface ni me llena; es algo vivo, siempre al rojo vivo. La llaga se abre sin cesar”. Me ha gustado Rostand – al que desconozco - por su honradez, por su sinceridad. Espero que haya llegado, si es que vive, a encontrar al Autor de átomos y neutrones… Una mujer bautizada e instruida en la fe, lo tiene más fácil aunque sea Madame Curie, sobre todo si ha tenido la suerte de ser madre. No quiero simplificar: la fe no es cuestión ni de sexo ni de codos, es un don de Dios, pero Él se deja encotrar: “ para que me encuentre el que me busca”. O mejor : Él nos busca a todos, incansablemente. Una cita – de memoria – de los Evangelios: “ Padre te doy gracias porque has ocultado estas cosas a los sabios y se las has revelado a la gente sencilla”. Lo cual no quiere decir que no tenga obligación de ser sabio, el que pueda serlo. Además, el verdadaero sabio es humilde, y sin humildad no se llega nunca a ningún sitio. De éste último transcribo algo:

20 agosto, 2012

"Mar y Montaña"

Estoy teniendo un verano estupendo: bonitos los días de Jávea ( mar ) y por ahora, bonitos los días de "La Virgen de la Vega" ( montaña). Mi secreto: le pedí a mi amigo Isidoro: primer Numerario del mundo y en proceso de beatificación (que me ha hecho muchos favores en esta vida ) un buen verano. Necesario para cargar pilas, que luego en invierno es muy largo. Y en prueba de agradecimiento a él y para el acerbo espiritual, de quien me sigue, ( ¡Misael se ha ido a Medjudorje ¡ ) copiaré la pequeña oración que rezo: "Oh Dios¡ que concediste a tu siervo Isidoro abundantes tesoros de gracia en el desempeño de su trabajo profesional en medio del mundo,haz que yo también sepa convedrtir todos los momentos de mi vida en ocasión de amarte y de llevare la alegría de Cristo a mis amigos y compañeros y concédeme por su intercesión el favor que te pido..." He caído en la cuenta de algo que me ha alegrado: a los diecinueve años hice un curso de retiro con el “Opus Dei” en una casa cerca de Jávea, la casa se llamaba “Mar y Montaña” - Alguna vez he contado el descubrimiento, casí diría el deslumbramiento que fue aquello - y ahora que soy “ancianita” veraneo una semana en el mar y otra en la montaña… Hace dos veranos encontré en Jávea a Rosa, una ancianita miembro del Opus de Dei desde casí la fundación de éste. Le conté que yo lo había conocido en 1960 cerca de Jávea, en “Mar y Montaña”, y me dijo: “ la casa para él la prestaron los N. Yo fuí una de las que limpió …” Este verano en Jávea he vuelto a ver Rosa, - ha sido una mujer muy guapa - en la misa de 8,30, iba en silla de ruedas y de cara estaba muy desmejorada, que suerte saber que Rosa volverá a ser hermosa. En cuanto a mí, una de las mejores fotos que tengo de esos “días de gloria”, me la hizo mi amiga Inma en la terraza de “Mar y Montaña”, para que me pudiera alegrar hoy al recordarla.

15 agosto, 2012

De “El velo de Verónica”

Verónica, después de su conversión, ha pensado hacerse monja del convento de Via Luchessi. El Padre Angelo no ve clara su vocación. Por otro lado a sus diecisésis años no la dejan entrar en el noviciado y cuando esta le dice su deseo de esperar en Roma, en lugar de partir hacia Alemania, donde tendrá su vida porque en Italia no tiene familia el momento oportuno para ello, él le contesta sonriendo: “ – Roma está en todas partes (…) Saque usted al mundo el rostro que lleva radiante en su alma; muéstrele como hija de la Ciudad Eterna, el semblante de su rey.” (….) En la última tarde de mi estancia en Roma, el padre Alngelo y Janette ( la mujer católica que la crió ), me acompañaron, una vez más a San Pedro. De un momento me levantéor la nave central, sumida ya en penumbra nos dirijimos a la confessio, aureolada de luz ; a llí, muy cerca del gran altar pontificio, desde el cual en otro tiempo, me había heridoplenamente el primer rayo del amor a Jesús Sacramentado, nos arrodillamos y unimos nuestras almas en oración. Después de un momento me levanté, y me dirijí yo sola, al lugar en donde el Viernes Santo, hab; tú , no yo a caído de hinojos ante la reliquia de Santa Verónica. Me postré sobre las desnudas piedras del suelo de la iglesia: ella me rodeaba amplia y grande como el mundo al que debía salir - ¡a cualquier lugar al que me dirijiera, nunca encontraría un lugar que no pudiera abarcar esta poderosa iglesia ¡ (…) - ¡Grábate más profundamente en mí, imagen de mi rey; tú , no yo debes vivir en mi alma, en mi corazón,en mi rostro, en mis labios; tú no yo, durante toda mi vida, solo tú¡ Después me icliné al suelo y lo besé; no besaba las piedras, sino besaba el corazón sacrosanto del mundo; besaba el lugar en que se tocan el cielo y la tierra, la Roma de Cristo, la invencible y verdaderamente eterna Roma.” Fin de “El velo de Verónica” de Gertrud von Le Fort”) Cuando estuve en San Pedro con mi marido y mis dos hijas, niñas aún, me acerqué, mirándolas al altar de Santa Verónica y sin hablar sonreí a mi marido, segura de que me entendería. Veinte años después disfrutaría la lectura del libro de Gertrud von Le fort.

13 agosto, 2012

Volviendo a leer a Priestley

De universitaria leí dos obras de Priestley: “La herida del tiempo” y “La visita del Inspector”, ambas me impresionaron. Era un teatro que abría puertas al diálogo sobre temas que interesan al hombre, o deberían interesarle, hoy muchas veces, atendiendo a lo urgente se deja de lado lo importante. Las he vuelto a leer,cuando ya tengo mucha vida a la espalda. Siempre es grato releer obras que de jóvenes hemos leído, siempre pueden recomendarse, si ha lugar. Además están los nietos, que van creciendo y puede ser bueno ponerlas en sus manos, si podemos . Los hijos cuando jóvenes ya las leyeron, aunque no les iría mal releerlas. Al hacerlo yo he encontrado, con alegría, subrayados de uno de los míos. Además, resulta que este año no solo se cumplen cien años del hundimiento del Titanic – trasatlántico mencionado en “La visita del Inspector” por el respetable Sr. Birling como prueba del imparable progreso – sino que es también el centenario de la publicación de esta obra. Dato que agradecí encontrar, en las notas de la presentación cuando tereminé su lectura en una terraza de la Plaza de Virgen. Destaco un párrafo del discurso del Inspector a la familia Birling, en la que todos sus miembros han contribuido en distinta medida al suicidio de Eva Smith: “Recurden esto. Ha desaparecido Eva Smith, pero aún quedan millones y millones, de Evas Smith y de Johns Smith con sus vidas,sus esperanzas sus sufrimientos y sus posibilidades de felicidad, entrelazados con nuestras vidas, con lo que pensamos , decimos y hacemos. No vivimos solos. Somos miembros de un cuerpo. Somos responsables los unos de los otros. Y les digo que pronto llegará el tiempo en el que si los hombres no aprenden esta lección, se les enseñará con el fuego, la sangre y el sufrimiento. Buenas noches”. Cuando ésto se publicó, faltaban dos años para que se declarase la Primera Guerra Mundial.

El mar de Jávea

He estado una bonita semana en Jávea. He sido feliz viéndo ese hermoso mar que Dios ha creado para disfrute del hombre. Para surcarlo,los que son valientes, para hermanarse con los peces nadando con ellos, los que son capaces de hacerlo, para que el hombre, al contemplarlo, como con una noche estrellada, piense en Él: “…nos dejó sus huellas, nos lanzó tras Él” que cantaba el Padre Cué hace ya, muchos años. ¿Cómo no dar gracias a Dios por tanta belleza, por tanta inmensidad? ¿Hace falta otra prueba de la existencia de un Dios - todo poderoso y que nos ama hasta la locura- que ver cada mañana, hasta donde alzanza la vista, ese mar en el que el sol tintinea? Vale la pena madrugar en Jávea: se palpa la verdad del refán que dice que al que madruga Dios, le ayuda, porque no hay mejor manera de empezar el día que la contemplación de ese mar. Y me pregunto: ¿Cómo puede el hombre tratar de convertirse en diosecillo y no ver claro, como la luz del día, “tienen ojos y no ven” que la sensatez pide darle a Dios el culto debido, aunque no fuera más que para “pagarle el alquiler” de este mundo tan hermoso que nos ha dado? Viendo este mar, que varía con cada hora del día, “por la mañana nos visita la alegría y por la tarde nos visita el llanto” que se serena como un espejo de plata a las nueve de la noche, al salir de la misa de 8,30, - que llena, a diario, hasta la bandera la gran Iglesia del Puerto dedicada a Nuestra Señora de Loreto – se agradecí profundamente el don de la vista y recordé el azulejo de la Alhambra, que dice: “Dale limosna mujer, que no hay en la vida nada, como la pena de ser ciego en Granada”. El mar, por su aplastante realidad, siempre ha simbolizado la muerte, Quiero terminar estas líneas, con un salmo que siempre me ha arrebatado y que le quita a ésta todo su horror: “Al despertar, me sacuiaré de Tu semblante”

02 agosto, 2012

La salvación de occidente

El 6 de agosto de 1982, hace ahora 20 años, el mensaje que la Virgen dió a los videntes de Medjudorje fué: “La confesión mensual será el remedio para la Iglesia de Occidente. Este mansaje debe ser transmitido a occidente.” ( “Medjugorje, hechos y mensajes”, Ignacio Juez). Pues en lo que a mi respecta, transmitido está. El concepto de pecado, y por lo tanto el sentimiento de culpa y de expiación – a lo mejor este verano nos convenía volver a leer “Resurrección”- se ha perdido en occidente. Hoy, en buena medida, el hombre se ha apartado de Cristo y en lugar de ponlerle en el centro de su atención, busca su propio encumbramiento, o su propio placer, y así nos va. Se olvida – cobardía, egoísmo, avaricia – que a la ruina económica precede siempre la ruina moral. Se sigue matando al hombre: el aborto no es otra cosa, y la vida sigue – la de los ya nacidos- como si no pasara nada. ¿Cómo se puede pretender que atentando contra el quinto mandamiento no se conculque el séptimo? Un buen repaso a los diez mandamientos nos iría de cine.Porque además, si los recuerdan, verán que están espectacularmente jerarquizados. No robar, para ser perdonado exije satisfacer. En nuestro acervo cultural más auténtico, hay un refrán que dice: “Dios nos coja, confesados”. No debe perderse, no solo para morir, para vivir también necesitamos la confesión.