30 octubre, 2009

Colegio de las Teresianas de Valencia


Colegio de las Teresianas de Valencia 1903 - 1978


Abuela y nieta

“Rey, rey, rey..¿cuántos años viviré? “ y se iban contando, a la vez que se saltaba la cuerda: “uno, dos tres, cuatro…” hasta que “se perdía comba”, y entonces se acababa la vida. Había que ser hábil y sincronizada para vivir muchos años. Es curioso pero mis nietas siguen jugando a lo mismo que jugábamos nosotras.

Los viernes viene a pasar la tarde conmigo mi nieta Marta. Está empezando a ver cine de mayores y puedo todavía organizarle el programa. Hoy le he puesto “Ben-Hur”. Con la de veces que la he visto y aún la sigo disfrutando. No hemos podido verla entera: Quinto Arrio acababa de adoptar a Judá Ben Hur. Ahí nos hemos quedado. El viernes que viene, seguiremos. Marta tiene diez años, y ha aprendido en el Colegio que es bueno fastidiarse para hacer felices a los demás. Cuando ha llegado a casa, le he dicho: “Marta qué prefieres, que te ponga una película o que vayamos a la Biblioteca”.
Como todavía no sale sola por ahí, lo de salir, tiene su encanto. “Lo que tu quieras” - ha contestado – Le he vuelto a hacer la pregunta, dos veces más. Al final ha dicho: “Yo prefiero la película, pero si tienes que devolver un libro..”

Ayer vino a verme Pepa – con esto de la enfermedad, he conseguido que venga mucha gente a verme – y le comenté que estaba dispuesta a ponerle a Marta: “Ben –Hur” y “Quo vadis”porque no me podía perderme el que relacionara ambas historias con la casa de su abuela. “Sí, esas películas se gravan. Aún me acuerdo de la impresión que me produjo en “La túnica Sagrada” el trueno de la escena de la crucifixión”. Me dijo. Como a Alejandro – el hermano de Marta – le puse el sábado. “Quo vadis”, he podido comprobar, aunque estaba convencida de ello, que los niños de hoy no son distintos de nosotros.

Vale la pena tomarse a los nietos en serio, porque además no solo los educamos, nos educan.

24 octubre, 2009

Flash

Cuando mi madre perdía alguna cosa rezaba el reponso a San Antonio de Padua. De oírselo me lo aprendí:

“Si buscas milagros mira: muerte y error desterrados, miseria y demonio huídos, leprosos y enfermos sanos. El mar sosiega su ira, redímense encarcelados, miembros y bienes perdidos recobran mozos y ancianos s…
Ruega a Cristo por nosotros, Antonio bendito y santo, para que dignos seamos de vuestras santas promesas. Amén”. Probablemente faltará un trozo.

No importa. El haberlo repetido aquí me trae la visión de mi madre buscando afanosa por toda la casa y la mía, en otra onda, valorando su retahíla y disfrutando mi despreocupada niñez.

Y me he acordado ahora, porque esta mañana, Tere ha sacado, a relucir “los martes de San Antanio” como algo que vio vivir en su juventud. Yo no tenía ni noticia de que existieran “los martes de San Antonio”

San Antonio de Padua, Patrono de los novios, nunca fue un santo al que concediera importancia. Seguramente por eso, porque era Patrono de los novios y yo me veía bastante capaz de encontrar uno sin su ayuda.

Cuando ya lo tenía, conocí a una ancianita, soltera, devota de San Antonio. Problemente no entraba en sus planes casarse, porque cuando una vez la asistenta le dijo aquello de: ¡ “Doña Amparo, ¡usted es que no conoce lo que son los hombres¡, a ella le salió del alma contestar: “^¡ gracias a Dios¡” –
Doña Amparo, tenía una pequeña imagen de San Antonio metido en un fanal. Cuando le pedía algo y no se lo concedía, lo castigaba cara a la pared.

Virginia, amiga de mi madre, era devota en serio de San Antonio de Padua y mira por donde consiguió, antes de morirse, ver casado a su hijo único, ya mayor ( a fuerza de superdotado un poco extraño el chaval) con una buena chica. El día de la boda, Virginia estaba tan contenta, que parecía que la que se casaba era ella.

Voy a considerar lo de “los martes de San Antonio”. Aún tengo a uno por casar y los tiempos son malos.

23 octubre, 2009

Migajas (II)

De “La mujer justa “ de Sándor Marai:

(Habla la esposa, divorciada a su pesar) “ No creo que los esposos puedan seguir siendo buenos amigos después del divorcio.(…)no creo que eso que inventaron las personas hace milenios y continúan repitiendo como por inercia sea una mera formalidad. Creo que el matrimonio es sagrado.
Y el divorcio es un sacrilegio. Me educaron así. Pero no solo lo creo por mi educación y mis principios religiosos. También lo ncrel porque soy mujer y para mí el divorcio no es una simpole formalidad, como tampoco lo es la ceremonia en el registro civil o en la iglesia….”

(habla el marido divorciado) “ También entraba en aquella vieja pastelería y, a veces veía allí a mi mujer, a la primera… casi podría decir la verdadera, la mujer justa. Porque a Judit nunca, ni por un momento la sentí mi esposa. Ella era la otra. ¿Qué sentía en aquellos momentos, cuando volvía a ver a la mujer justa? Nio me dejaba llevar por el sentimentalismo, pero la sangre siempre desaparecía un popco de mi cabeza, la saludaba azorado y miraba hacia otro lado. Porque, ¿sabes?, el cuerpo nunca olvida, como el mar y la tierra no olvidan que una vez fueron uno”

Hasta aquí “La mujer justa”. A propósito de la indisolubilidad matrimonial una vez me dijeron dos cosas estupendas:

Antes se separará la uña de la carne, que el marido se separará de su esposa.

La unión entre los esposos es tan fina como cuando se encola bien dos trozos de madera. Si se rompe la pieza, nunca lo hará por donde fue encolada.

Migajas (I)

“La mujer justa” de Sándor Marai es una buena novela. Engancha. Prolija, como escrita por un varón. Los hombres siempre escriben más que las mujeres, por desamparo y porque tienen más tiempo. ¿Cabe en alguna cabeza que una mujer escribiera los siete tomos de “En busca del tiempo perdido?

Pero todo tiene su edad, Son 413 páginas de las que he leido más de las tres cuartes partes. Total, me remuerde un poco la conciencia. ¿Tiempo perdido?, espero que no. Para redimirlo algo apuntaré aquí alguna cosa de las leidas, que creo útil:

“ No creo que la familia dé la felicidad; nada puede hacernos felices. Pero tener una familia constituye una responsabilidad tan grande frente a nosotros mismos y frente al mundo que por ella merece la pena soportar todos los problemas incomprensibles y los sufrimientos inútiles de la vida.
No creo en “las familias felices”. Pero he visto ciertas situaciones de armonía, de concordia entre los seres humanos, en las que cada uno vivía un poco a pesar de los demás, por sí mismo, y sin embargo en conjunto, la familia vivía un poco para todos, incluso cuando varios miembros luchaban entre sí con una voracidad canina. Familia…qé gran palabra. Sí, quizá la familia sea uno de los objetivos de la vida.”.

21 octubre, 2009

Para redondear

No quiero, dejar el libro de Santa Teresita sin copiar algunas cosas dichas por ella, como punto final de esa lectura:

“ Las alnas imperfectas están abandonadas…No digo solo las imperfecciones espirituales… digo también la falta de buen juicio,de educación, las susceptibilidad de algunos caracteres…Esas enfermedades son crónicas, “sin esperanza de curación”. Pero también se que mi madre no dejaría de cuidarme, de intentar consolarme si yo permaneciera enferma durante años…Conclusión: realizar en ellos la tarea del buen samaritano”

Pequeño comentario mío:
Una vez me confesé con D. Aurelio, hombre de Dios dónde los haya, que después de oírme despotricar sobre no se quien me dijo: “Si vas a esperar a querer a la gente cuando no tenga defectos, te morirás inédita”.

Vuelvo a la santa:

“No Se pude hacer ningún bien buscándose a uno mismo”
“Los corderillos ( sus novicias) dirán lo que quieran: en el fondo saben que los amo con un amor grande..Estoy dispuesta a dar mi vida por ellos. Y mi afecto es tan puro que ni siquiera deseo que lo conozcan. Jamás con la gracia de Dios he tratado de atraerme sus corazones”.

Se me ocurre comentar: La gente es de Dios. Sufriríamos meno si tuviéramos esto presente.

A una novicia que se desanima por sus imperfecciones:

“Me hace usted pensar en un niño pequeño que todavía no sabe andar. Quiere subir una escalera.. levanta su piececito para subir el primer escalón… `¡Esfuerzo inútil¡ siempre se cae… Pues bien, sea usted ese niño pequeño. Poniendo en práctica trodas las virtudes, levante siempre su piececito para subir la escalera de la santidad. Y no imagine usted que va a poder subir ni siquiera el primer escalón. No. El buen Dios no pide dee usted más que la buena voluntad.”
No es usted quien va a recorrer el camino sino Él.
“desde lo alto de la escalera Él la mira a usted con amor. En breve, vencido por sus esfuerzos inútiles, bajará y tomándola en sus brazos la llevará..Pero si para usted de levantar su piececito, la dejará mucho tiempo en tierra.”

Misión cumplida,

20 octubre, 2009

El libro de Van der Meerch.

El libro de Van der Meerch sobres Santa Teresita, es sencillamente tremendo. Como para no levantar cabeza, de pura vergüenza, al ver la durísima y esforzada vida de Santa Teresita, si uno no supiera que “En la casa de mi Padre hay muchas moradas”.

Vale la pena saber algo de tal grado de heroísmo y desamparo. Teresa del Niño Jesús murió a los 24 años, combatida hasta el final, por sus hermanas del Carmelo. El Padre Ubaldo nos dice:

”Dos meses antes de su muerte la enferma se encontró sin médico. El Doctor Cornières se fue de vacaciones. Designó como suplente al doctor Nesle. Pero la Madre María de Gonzaga – la Superiora, que la mortificó cuanto pudo – no quiso al doctor Nesle porque era primo de la pequeña hermana. Conclusión: Teresa estuvo un mes sin médico en lo más crítico de su enfermedad”. Y el P. Ubaldo concluye: “ la hermana Teresa murió ciertamente por abandono físico, no habiendo sido atendida ni cuidada a su debido tiempo”.

En el momento de morir confesará por primera vez: “De lo qwue más he sufrido físicamente ha sido de frío”.

“A su alrededor advierten, cada vez más su adelgazamiento, su palidez, las devastaciones del mal en su armazón en ruinas. Unas compañeras dee noviciado intentan que la dispensen del oficio de la noche, ese mortal oficio que las mantiene de pie o arrodilladas hasta la media noche. Piden que le permitan levantarse más tarde.

“La Madre dee Gonzaga no accede a sus peticiones. “un alma de ese temple no debe ser tratada como una niña. Las dispensas no están hechas para ella. Dios la sostiene…”.

“Teresa, se siente tan sola, tan poco amada, que una noche en que a su enfermera se le ha ocurrido llevarle una bebida fresca, se deshace en lágrimas. Lastimoso corazón hambriento de un poco de ternura y condenado hasta prescindir de ella hasta el fin”

Hay mucho más que decir pero… Tenía que copiar esto, es de justicia.

18 octubre, 2009

De Santa Teresita

“Le regalan un caleidoscopio, un pequeño tubo provisto de tres espejos, cuya combinación crea innumerables dibujos simétricos. Por supuesto lo desmonta y no encuentra más que algunos trozos de lana y papeles de colores. ¡Su reflejo en los tres espejos era lo que componía aquellos dibujos espléndidos¡ ¡Solo eso¡ Decpción. Pero también iluminación.

“Fue para mí la imagen de un gran misterio. Mientras nuestras acciones no salen del hogar del amor, la Santísima Trinidad les da su reflejo y una belleza admirables. Pero si salimos del centro inefable del amor, ¿Qué queda? Briznas, paja”

(“Santa Teresita” . Maxence Van der Meerch.)

De estos días pasados

No era gripe. He estado al borde de una pulmonía y lo he pasado mal, para bién que sea. Ahora veo un poco de horizonte, y hay que ver lo que se agradece. He leído mucho, esa ha sido mi única actividad. Esa, y rezar.

Ayer, la manifestación en Madrid a favor de la vida…Casi dos millones de personas….Fue una de mis hijas con su marido y sus tres niños –que van salir ciudadanos responsables, porque son ya muchas las manifestaciones Pro- Vida, que tienen en su haber. La otra, que también, año tras año, va con su gente, no pudo ir por estar accidentada, gracias a Dios sin roturas. Es decir, que si se cuenta los enfermos que no pudieron ir y pensaban hacerlo…

Mientras la buena gente estaba en Madrid, vino a verme Amparo y lo pasamos en grande. Nos conocemos desde los ocho años, o quizá antes.
Ibamos juntas a echar la carta al novio, descanso de una tarde de estudio, y ahora somos respetables abuelas….¡Cuántas cosas en medio¡
A las dos la vida nos ha zurrado en serio – si se me permite hablar así –. Pero también nos ha dado mucho. Me trajo, “Santa Teresita” de Maxence Van der Mererch, que ha vuelto a editar Palabra en su colección Arcazuz

Mi hermana Carmen me había recomendado por activa y por pasiva su lectura, cuando las dos éramos jóvenes. Yo entonces la oí como quien oye llover. Ha pasado la vida y ahora ( en su honor) lo leo. Todo lo que se siembra, se recoge.

El libro es espléndido y su lectura no puede ser más oportuna ya que el 19 de octubre del año pasado canonizaron a sus padres.

También por estas fechas, fuimos Amparo y yo a rezar ante los restos de Santa Teresita, cuando estos llegaron a Valencia, con motivo de ese gran viaje por todo el mundo, para celebrar no se que aniversario de su muerte.

Amparo desde niña le ha tenido mucha devoción.

He caído en la cuenta de algo esperanzador: su nieto – sin bautizar, como tantos – se llama Martín. El nombre no lo ha elegido su abuela sino sus padres. Y resulta que Martín es el apellido de Teresita de Lisieux. ¡Lo que son las cosas¡

11 octubre, 2009

Gripe

De vez en cuando se nos olvida que no somos nada y para que lo recordemos, cogemos la gripe. Eso me ocurre a mí. Gracias a Dios internet no transporta virus, de esa clase. No tengo ganas de nada más que de tirarme a la bartola en el sofá y si lo hago toso más… Vasos y platos se amontonan en mi cocina sin que me vea con ánimos de recogerla… y así podría seguir. El caso es que tengo pagado el avión a Roma el viernes que viene para ese fin de semana. Iría con mi hijo mayor…Verem os si el condicional se convierte en futuro.

Esta noche entre un ataque de tos y otro me han venido a la cabeza dos retahílas, que me voy a tomar la molestia de copiar enteras. Una es la canción del Cola-cao que oíamos en el aparato de radio Telefunken que estaba en el cuarto de estar, más discretamente colocado que la tele ahora.

“Yo soy aquel negrito, del África tropical, que cultivando cantaba la canción del Cola-cao: El Cola –cao es el rey no puede haber otro igual, tiene el sabor de la miel, jamás tendrá otro rival. Los niños siempre lo piden a gritos, las madres siempre compran Cola- cao y en todos los lugares de la tierra, se toma el famoso Cola-cao .El Cola-cao sin dudar da calorías sin fin el Cola-cao todos lo toman y a vivir¡”

La otra retahíla tiene más clase:

“El ferido de punta de ausencia, y llagado de las telas del corazón, dulcísíma Dulcinea del Toboso, vos envía la salud que él no tiene”

10 octubre, 2009

Angelina y Mary Ángeles

Me encontré con Angelina, una mañana de sol. Ella salía del Convento de la Puridad – dónde está el Señor Expuesto todo el día – y yo entraba. Las dos estábamos contentas. Le pregunté: “¿Cuando murió D. Emilio? (su hermano el cura de Rábielos). Me dijo : “seis meses después de que muriera mi padre. Por poco el padre entierra al hijo”. Añadió que su padre murió con noventa y dos años y D. Emilio con cincuenta. Angelina había vivido siempre con los dos, ahora estaba sola pero se la muy bien . Supe que pertenecía a un grupo de vírgenes consagradas – a ella la consagró el Obispo.- Y añadió que esa figura, que ya se había dado en la Iglesia había vuelto a instaurarse. Su padre salvó, con riesgo de su vida, durante la guerra una imagen de la Inmaculada, escondiéndola en un pajar. Desde entonces la imagen de la Virgen, lo acompañó. Su padre, que no estaba enfermo, le dijo una noche: “Angelina, me muero”. Ella salió a pedir auxilio y cuando volvió se lo encontró muerto, tumbado en el suelo a los pies de la imagen de la Inmaculada que estaba sobre su mesilla de noche.

Mary Ángeles también es soltera, Me entran ganas de presentarle a Angelina a ver si viéndola tan contenta, también Mary Ángeles quiere que la consagren. Mary Ángeles este verano ha estado en Tierra Santa. Volvió encantada y me dijo que el día 11 de agosto – fecha de su bautismo – estaba inmersa en el río Jordán. “¿Quién me iba a decir a mí que 54 años después de bautizarme iba a estar en el Jordán? “ La gente religiosa tiene alegrías insospechadas

Palabras Sabias

En la contraportada de “10 ateos cambian de autobús”, el pequeño libro de José Ramón Ayllón, se lee

Los ateos piensan que Dios no existe
Los agnósticos piensan que Dios no habla
Los creyentes creen que Dios no calla

Ayllón recoge interesantes relatos de ateos y agnósticos como Chesterton y Dostoyeski, Sabato y Francis Collins, Tatiana Goricheva y C.S. Lewis, Aldré Frossard y Edith Stein, Mesori y Narciso Yepes

El libro es una buena oportunidad para quienes no leyeron ese estupendo libro suyo que es : “Dios y los náufragos”, descatalogado.

“El Dios de la Biblia es también el Dios del genoma. Se le puede asdorar en la catedral o en el laboratorio, porque su creación es majestuosa, sobrecogedora, complejísima, bella, y no puede estar en guerra consigo misma. Solo nosotros humanos imperfectos podemos iniciar tales batallas. Y solo nosotros podemos terminarlas.”

Francis Collins

06 octubre, 2009

6- 10 -2009

Hoy se cumplen siete años de la canonización de San Josemaría. Yo no estuve en esa fecha en Roma, llenando la Plaza de San Pedro, como hubiera sido mi agradecido deber filial, sino ingresada en la Clínica Quirón, por una pancreatitis de la que salí, de milagro.

Eso me recuerda que hace poco salí con “la Francisca”, de la que ya he hablado otras veces. Para quienes no estén en onda baste decir que Francisca era la “tata” de mi casa cuando yo tenía 13 años, mi hermana Carmen 11 y ella 18. Oímos misa en la Catedral, miraba emocionada el cimborrio y el rosetón y antes de salir de ella le enseñé la capilla del Santo Cáliz y añadí : “aquí se casó Carmencito” y seguí añadiendo: “Se llamaba Carmen Nieves Cristina, se casó el día de La Preciosísima Sangre de Cristo, y murió (en un parto) desangrada”. Eso fue en el 76. “¡Pobre Carmencito¡” comentó y ya en la callé me espetá – me lo dice todos los años – “Mira Rosa, te voy a decir una cosa: tu hermana valía más que tú y tenía mejor corazón que tú”. ¡Chupáte esa mandarina¡ Le contesté veloz: “Por eso ella se ha ido y yo estoy aquí”. Luego como todos los años me invitó a un magnífico chocolate con churros. ¡Viva Freancisca¡

Está mañana para rezar un rato he abierto al azar la magnífica Biografía de San Josemaría de Váquez de Prada y me tropiezo coin esto:

“ Que tu vida no sea una vida estéril - Sé útil – Deja poso –ilumina con la luminaria de tu fe y de tu amor” (Camino. n1).

Eso se intenta.

04 octubre, 2009

4 de octubre de 1349

Hoy es San Francisco de Asís y resulta que el 4 de octubre de 1349 también lo era. La liturgia ha mantenido la fecha, sin bailarla. ¿Qué por qué lo sé? Porque en esa fecha, santa Brígida de Suecia que había peregrinado a Italia para estar en Roma en el jubileo del año Santo de 1350, el 4 de octubre de 1349 estaba en Asís porque siendo muy devota de San Francisco quiso estar ese día allí.

Y cuenta en el libro de las Revelaciones, que mientras rezaba se le apareció el santo y le dijo:

“¡Sé bienvenida¡ Te he invitado a mi celda para que comas y bebas conmigo. Pero has de saber que esta casa no es la celda de la que te he hablado. La celda a la que me refería es la de la verdadera obediencia que yo siempre he observado, de tal modo que nunca he querido estar sin un guía espiritual, por eso siempre he tenido a mi lado a un sacerdote al cual he obedecido siempre humildemente. Ésta era mi celda. Compórtate tu también de este modo porque eso le gusta a Dios. El alimento con el que siempre me he nutrido ha sido éste: he alejado a mi prójimo de las vanidades de la vida mundana, para que pudiese servir a Dios con todo el corazón.”

Hace poco vi la película “San Francisco” de Mikael Curtiz. Es piadosa bonita y estética. La de Zefirelli, también sobre San Francisco, “Hermano Sol, Hermana Luna” es pesadita a base de bien de tam poética que quiere resultar.

Eugenia Grandet

Estoy volviendo a leer, “Eugenia Grandet” que ya me impresionó cuando la leí de moza. Mi erudito hijo, comentó el otro día que Balzac era un tío grande y una cosa ha traído la otra. A decir verdad, resulta grato tener abierto un buen novelón. Viene a ser como una buena almohada.

Ha cambiado tanto la sociedad desde que Balzac situaba su acción, 1833, en Saumur a orillas del Loira que me resulta difícil pensar que jóvenes de hoy: móvil, internet y ancho mundo, puedan hacerse cargo del asunto. Para quienes pasamos largos y fructíferos veranos en un tórrido pueblo de secano, con médico, boticario maestro y cura como únicas fuerzas vivas, amén del Cuartel de la Guardia Civil, Saumur y su avaro señor Grandet, son casi algo familiar.

Eh aquí la descripción que Balzac hace de Eugenia:

“Eugenia pertenecía a ese tipo de jóvenes, fuertemente constituidas, como es la mayoría en la pequeña burguesía, y cuya belleza parece vulgar; pero si no se parecía a la Venus de Milo, sus formas estaban ennoblecidas, por la suavidad del sentimiento cristiano, que purifica a la mujer y le da una distinción desconocida para los escultores antiguos.
Tenía una cabeza enorme, la frente masculina pero delicada del Júpiter de Fidias, y ojos grises en que, reflejándose entera su casta vida, brillaba una luz resplandeciente….”

Ya me he sacado el gusanillo. Eugenia Grandet tiene en parte la culpa de mi retraso en el blog, porque la vida pasa.

¿Qué haré yo sin Faustinita?

Como todo acaba en este mundo – nosotros también aunque no lo consideramos que, ¡ otro gallo nos cantaría si lo hiciéramos¡ – se me acabará la lectura del Diario de Santa Faustina, que tanto me ayuda cada mañana, día sí y día no, a poner las cosas en su sitio. El día que no me toca, es porque leo la “Caritas in veritate” de Benedicto XVI. ( sobre el desarrollo humano integral en la caridad y en la verdad)

Esta mañana, tocaba Faustinita. Le dejo el ordenador, no tanto como yo quisiera:

“ Hoy me he sentido peor que de costumbre, pero en este día Jesús me dio más oportunidades para ejercitarme en las virtudes. Y ha sucedido que tenía un trabajo más penoso. La hermana de la cocina me ha reñido por haber llegado tarde al almuerzo, aunque me fue completamente imposible llegar antes. Me sentía tan mal que he tenido que pedir a la Madre Superiora permiso para acostarme. Fui a pedir a la Hermana N. reemplazarme en mi tarea: recibí otra reprimenda: “^¿Y qué hermana, se ha cansado tanto que va a acostarse de nuevo? ¡ vaya con este acostarse¡” No ha sido todo, he tenido que ir a la hermana que atiende a los enfermos que me traiga la comida. Cuando se lo he dicho ha salido detrás de mí de la capilla al pasillo para poder decirme lo que sentía: “¿por qué va a acostarse hermana? etc…” Escribo brevemente estas cosas para que no se comporten así con otra alma porque eso no agrada al Señor. En un alma que sufre debemos ver a Jesús crucificado y no a un parásito y una carga para la Comunidad. Un alma doliente, sumisa a la voluntad de Dios atrae más bendiciones divinas al convento que todas las almas que trabajan. Pobre de la casa donde no hay hermanas enfermas.”

Pues eso.