30 abril, 2006

Luna

Mi amiga Mari Ángeles vive sola con su perra Luna. No ha tenido hermanos. No ha encontrado, hasta ahora, el hombre de su vida así pues, no ha creado una familia. No tiene padre, ni madre. Tiene, perrito que le ladre. Oírle que lo peor que le puede pasar es que Luna, con la que lleva viviendo 15 años, se muera resulta fuerte. Pero así son las cosas. Anoche leí sobre perros algo que en honor a Luna, que tan buena compañía hace a su ama, transcribo : “los novelistas han enriquecido a sus personajes caninos con la capacidad de observar y juzgar su entorno de un modo que ningún humano sería capaz de hacer. No hay animal, y eso lo sabemos todos, que esté más cerca de su amo que un perro. (…) adivina los pliegues más oscuros del entorno en que habita (...). Parte fundamental de su existencia la ocupa en detectar aromas, interpretar distintos tonos de voz y los movimientos de aquellos con quienes conviven.” . Y habla también el autor, de Kashtanka, el fascinante canino de Chéjov criado por un carpintero y su hijo con quienes compartió su vida en un taller de artesanos, que perdido por las calles de la ciudad fue recogido por un entrenador de animales de circo, que lo adiestra para convertirlo en gran figura del espectáculo. Gracias al lejano grito de un espectador, reconoce la voz de sus antiguos amos, y escapa de la pista, ayudado por un público emocionado por ese encuentro. Abandonando la gloria circense se reintegra al trato rudo y espontáneo del taller de carpintería de su infancia donde vuelve por fin a aspirar los perfumes tanto tiempo añorados, el olor a cola, a aserrín, a viruta a aguarrás..
Mari Ángeles, me contaba que ha aprendido mucho de su perra. Tiene – me decía – una confianza ciega en mí, que ya querría tener yo en Dios. Cuando estando tumbada, salto por encima de su lomo, para subir la persiana, no mueve ni un músculo. Sabe que de mí no puede venirle nada malo. Quizá Luna esté ahí para eso, para enseñar a confiar

29 abril, 2006

Ochenta kilos en libros

Mi hijo Juan, que desde Michigan, viene a Valencia a hacerse cargo de la creación de un Instituto que relacionará Asia con el Mediterráneo se ha traído de allá ochenta kilos de libros, amén de los muchos kilos que ya guardaba en mi casa. Y yo me pregunto ¿A qué tanto libro? ¿No dicen que el saber no ocupa lugar? Muchos sabemos de corrido que para vivir, y vivir bien, es decir, para ser felices, que no consiste en acumular placeres, sino en vivir a la altura del hombre, hay solo un libro fundamental, que hay que saberse, que es el Nuevo Testamento?
Conocí a un hombre que no practicaba el catolicismo que conocía – en su última hora rezaba de corrido en latín la letanía del rosario – pero en su casa tenía varios misales, biblias, kempis.. Le gustaba ir a los rastros y cada vez que veía allí un libro de esos lo compraba. Y daba razón: “Estos libros no deben estar allí. No es digno.”. En su funeral se leyó una poesía de Juan Ramón Jiménez.
Hoy es la festividad de Santa Catalina de Siena, abogada de la opinión pública, influyó en los más grandes hombres de su tiempo incluido el Papa, aunque ella no sabía leer y escribir ( se cuenta que el mismo Jesucristo le enseñó). Es también Patrona de Europa y una de las cinco mujeres Doctoras que tiene la Iglesia. Doctorado que consiguió con solo 23 años, como Santa Teresa de Lisieux. Hay un buen libro que cuenta su vida, lo escribió la Premio Nobel de Literatura de 1928, no se si sueca o noruega. Se llamaba Undset de apellido.

25 abril, 2006

Cumplir con parroquia

Antes se llamaba “cumplir con parroquia” a obedecer ese mandamiento de la Santa Madre Iglesia que nos manda “confesarse a lo menos una vez al año, o antes si hay peligro d, yo soy el que mendigaba gloria humanae muerte o si se ha de comulgar.” A la gente de mi generación le enseñaron bien el catecismo de la doctrina cristiana. Le enseñaron también a ejercitar o cultivar la memoria como condición necesaria, aunque no suficiente, para una buena formación intelectual. Luego, a no se que mentecato se le ocurrió que en educación de los niños, lo único importante era enseñar a pensar y dejó de ejercitarse la memoria, confundiendo esta magnífica potencia del alma, con el aprendizaje de la lista de los Reyes Godos. Todo esto viene a cuento de que un 28 de abril de no se que año, Miguel de Unamuno escribió en su “Diario íntimo”: “ He leído el capítulo XI den evangelio de San Juan.- y comenta al respecto – Yo soy un ciego en el que han de manifestarse las obras de Dios. Úngeme, Jesús mío, de lodo los ojos y mándame ir al lavadero de tu enviado, a la confesión para que vuelva viendo. Dame fuerzas que no tengo voluntad. Yo diré para glorificarte: Sí, soy yo, yo soy el que mendigaba gloria humana. Jesús hizo lodo y me ungió los ojos y me dijo: vete al lavadero del enviado y lávate, y fui y una vez que me hube lavado, vi”.
Creo que Don Miguel, que nos ve sin que le veamos, estará encantado de que recuerde aquí su escritura de entonces. Y quien sabe si lo escribió para eso. Como María Zambrano y como tantos otros, siempre he querido a Miguel de Unamuno, incluso hubo un tiempo, lejano ya, en que pedía por él en la comunión. Para tratar de aliviarle el purgatorio, que al cielo, va la gente humilde y el gallito era un rato.

23 abril, 2006

Libros vivos

Alguna vez he pensado que los hijos son libros vivos. Libros sorprendentes en los que se escribe las primeras páginas, páginas decisivas, y luego los ve en crecimiento autónomo y constante, siempre esperanzador, por más que a veces algunas de sus páginas, si nos es dado contemplarlas, no se ajusten a lo que para ellos habíamos soñado. Porque en la vida larga o corta, cabe enderezar el rumbo muchas veces.

Sobre la importacia de lo primero aprendido, decía Chesterton en Ortodoxia, hablando de la educación materna, que empioeza con los primeros cuentos y las primeras letras: “dadme los seis primeros años de la vida de un niño y luego haced con él lo que queráis”. A este tenor, en la “Vida de Lope de Vega” de J. Entrambasaguas,se puede leer: “En este hogar y en este ambiente transcurrió la vida e Lope: trabajo honesto y virtudes cristianas. Luego, cuando le vemos agitada su alma por el turbión de las flaquezas humanas, descubrimos no obstante, en él, allá en el fondo, una luz débil pero inextinguible, encendida en esta época transparente de sus primeros años”.Cuando esto escribo, es el aniversario de la muerte de Cervantes, (el gran rival de Lope), el “Dia del libro”. Un día como hoy de 1973, nació mi hija Fe. Mis hijos, nacidos entre el 66 y el 73 se ubican justo siglos después de que Santo Tomás de Aquino empezara y terminara su “Suma Teológica”entre esas fechas. Mis hijos son mis libros, libros en los que nunca se acaba de escribir. Mientras hay vida.

21 abril, 2006

Soy de aragón la tierra noble...

“Valencianos de alegría / aragoneses de casta” que decía Miguel Hernández.
Vine a Valencia cuando tenía seis años. Entonces se cantaba eso de
“Valencia bella / la ciudad de maravilla / con sus fallas por peineta y prendida por mantilla/ ese cielo tan azul…”.
Amo a Valencia, aquí formé mi nido, de aquí son mis hijos,pero no he olvidado mis raíces baturras. Por ello ¿Qué tal si cantamos algunas jotas?

“De tu corazón al mío / hay una larga cadena
si el tuyo tiene dolor / el mío dolor y pena”

“La vergüenza ahora se vende / a dos mil pesetas onza
por eso que va tan cara / gastamos todos tan poca”

“En una cosa se “paicen”/ la vergüenza y el dinero
en el trabajo que cuesta / / conservarlos mucho tiempo”

“Le pego un tiro al trabajo/ viva la holgazanería
la noche para rondar / y para dormir el día”

“No hay ningún hombre en el mundo / que sin trabajar se encuentre
que hasta el que no “tie” trabajo / bastante trabajo tiene”

A propósito del trabajo contaba un aragonés de “pro” que Septimio Severo, a los 75 años de edad, después de 18 de benéfico reinado decía con frecuencia: “¡laboremus, laboremus¡” . No es mal consejo.

19 abril, 2006

Aniversario de la elección de Benedicto XVI

Hoy 19 de abril festividad de la Virgen del Milagro, hace un año que Benedicto XVI está al frente de la Iglesia. Disfruto leyendo sus escritos, me encanta que sea un intelectual y su gran cariño y amistad con Juan Pablo II, que no es ajeno creo, a la facilidad con que se ha ganado el que queramos a Benedicto XVI, tenga o no tenga carisma, que para mí si lo tiene. A propósito del carisma le oí contar a un sacerdote andaluz, al que es un gozo oír sus meditaciones, que cuando de joven le encargaron predicar cinco días seguidos, a hora diaria, la “Cofradía del Cristo de la Fe y de Nuestra Señora del Gran Dolor” al tratar de zafarse de ella aduciendo que él no tenía carisma, el párroco anciano que se lo había encargado le dijo que no se preocupara, que el carisma se obtenía poco a poco a base de tiempo y mucho sufrimiento. De todas formas le dio sus instrucciones: “No quiero novedades, tú con el catecismo de Ripalda en la mano ¿me oyes? Y empiezas diciendo: “Hermanos: conversión, que ahí está Don Manuel en el fondo confesando”
Vuelvo al Papa, transcribiendo unas hermosas palabras suyas sobre la mujer.
Hablando de la Verónica, que enjugó el rostro de Jesús dice: “ No se deja contagiar ni por la brutalidad de los soldados, ni inmovilizar por el miedo de los discípulos. Es la imagen de la mujer buena que en, la turbación y en la oscuridad del corazón, mantiene el brío de la bondad, sin permitir que su corazón se oscurezca.” ¿A que es hermoso? Y esperanzador…

17 abril, 2006

Como de la familia

Siempre he visto a Miguel de Cervantes, no solo como escritor inolvidable sino como alguien cercano, como de la familia. Mi padre, hijo de médico, de familia numerosa e hidalga que conoció la estrechez, incluso en cierto sentido la pobreza, notas éstas que pertenecían también a la familia de Cervantes, era soldado como él y como él patriota, idealista y honrado. En cuanto a mí, siempre me ha gustado “desfacer entuertos”, leí encantada El Quijote cuando tenía 17 años y lloré cuando muere, de esa manera tan hermosa, Alonso Quijano el Bueno: “y consiento en mi morir / con voluntad placentera clara y pura ; /que querer hombre vivir/ cuando Dios quiere que muera / es locura.” Hoy, con algo más de sesenta, tiempo feliz en que echando cuentas con la vida y se ve que se está en deuda con ella ( deuda que no agobia sino estimula) he vuelto a releer la biografía de Cervantes de Sebastián Juan Arbó y recordado algunos datos sugerentes . Los comparto: Era el sexo hijo de D. Rodrigo de Cervantes, cirujano que nunca supo sacar adelante a su familia y Doña Leonor de Cortinas, mujer capaz de vestir tocas de viuda, para estimular la generosidad, al tratar de reunir el dinero del rescate de él y de su hermano Rodrigo, ambos en poder de los turcos. Liberado por los Trinitarios, y con su escapulario sobre el pecho entró en Valencia una mañana de noviembre de 1580, hacia la Catedral, a pie desde Denia, en romería, mientras unos chiquillos iban cantando la relación de cautivos liberados. Frecuentó hacia el final de su vida el Convento de los Trinitarios en Madrid y fue enterrado en él. Su hermana Luisa de Belén entro Trinitaria de jovencita, era su predilecta. ¿Quién puede saber lo mucho que rezaría por él?

16 abril, 2006

Domingo de Resurrección

María Magdalena va muy de madrugada al sepulcro. Encuentra la piedra quitada y sale disparada a decirle a Simón Pedro y Juan: “Han tomado al Señor del monumento y no sabemos dónde le han puesto”. Al oírlo, Simón y Juan corren también hacia allí. Juan llega antes, pero no entra espera a Pedro, cuando entra Pedro entra él, ve las fajas de la mortaja allí colocadas y el sudario doblado aparte y “vio y creyó”. Los discípulos se fueron de nuevo a casa. María Magdalena se quedó junto monumento llorando, se inclina hacia él y ve dentro dos ángeles que le dicen: “¿Por qué lloras, mujer?” No se atemoriza por la visión. Está, en lo suyo. Les responde “Por que han tomado a mi Señor y no se dónde le han puesto?”. Intuye una presencia, se vuelve y vio a Jesús pero no le reconoció. Díjole Jesús “¿Mujer porque lloras? Ella le confunde con el hortelano. No mide sus fuerzas, no es sensata: “Señor si le has tomado tú, dime dónde le has puesto y yo le tomaré”. Díjole Jesús: María. En su mente se hace la luz y contesta en hebreo: ¡Raboni¡, que quiere decir Maestro. Después va por encargo de Cristo a contarles a los discípulos que ¡ha visto al Señor¡. María Magdalena, una mujer, es la que lleva la noticia de la resurrección es la primera apóstol de la Resurrección. A las mujeres nos toca alumbrar esta vida, que no termina y ¡como no ¡ contarlo. Con la leche de la madre mama la fe el hijo.

14 abril, 2006

Semana Santa

Recuerdo que de niña, allá por los cincuenta, en la mañana del Viernes Santo, un predicador elocuente, jesuíta o dominico (alternaban por años), a partir de las 12 del mediodía, desde “Radio Nacional de España” iba desgranando las “Siete Palabras de Cristo en la Cruz”, con una predicación emotiva y sobria que llegaba al alma. Mientras mis padres y nosotras dos, alrededor de la mesa camilla, mesa redonda con brasero de piñol, escuchábamos emocionados. Al terminar, a eso de las tres de la tarde, hora en que murió el Señor, nos levantábamos para ir a rezar, frente al crucifijo del cuarto de mis padres, de rodillas y con los brazos en cruz, “los treinta y tres credos “ en recuerdo de los treinta y tres años que vivió Cristo. Entonces, Francisca, la “muchacha”,que así se llamaban a las chicas de nuestros pueblos que con una maleta de cartón llegaban a la capital “para servir en una buena casa”, por su cuenta y sin decir nada se arrodillaba junto a nosotros para rezar también. Al pie de la cruz de Cristo no hay amos ni criados, que hermanos somos todos.
De que los buenos predicadores de La Pasión del Señor, son siempre necesarios , da también cuenta Madame de Sévigné, cuando en carta a su hija Françoise Marguerite le decía el Jueves Santo 26 de marzo de1671: “….mañana quiero asistir a la Pasión del Padre Bourdalue o del Padre Mascaron; siempre me han gustado las pasiones hermosas…” Y yo les digo a mis hijos, quizá desde aquí, que es imprescindible la lectura del libro del Vía Crucis de Joseph Ratzinger, nuestro Benedicto XVI, paera durante la Semana Santa, para estar en onda.

12 abril, 2006

Madame de Sévigné

Madame de Sévigné, una de las mejores prosistas francesas, ni fue famosa en vida, ni pretendió ser escritora. Es más, le aterraba la posibilidad de verse en letra impresa, sin embargo los cientos de cartas que escribió, a su amada hija casada que vivía lejos de París, afortunadamente se han conservado y han sido leídas generación tras generación. Al comprobar cómo lo que ella escribió en 1670 lo leemos con la misma sensación de frescura e inmediatez que si hubiera sido escrito ayer, no solo calibramos lo bien que escribe esta mujer, sino ver que las cosas que realmente tienen valor se conservan por sí mismas aunque nadie se preocupe de ello, como también ver una vez más que el hombre es siempre el mismo en la corte del Rey Sol o en el 2006, como lo demuestra este fragmento de una de sus cartas: “…vuestro hermano es un joven a la moda: nada de Pascuas, nada de jubileo, tragarse el pecado como quien bebe agua: todo eso es admirable. No he encontrado en él nada bueno sino el temor de cometer un sacrilegio.”
El hijo de Madame de Sévigné, acabó sentando la cabeza, fue fiel en su matrimonio y dado a las prácticas religiosas en su madurez .

09 abril, 2006

Lo que debe esperarse del estado

¿Cuándo tendremos un Estado que secunde, sin tratar de dirigir y sofocar aquello que de verdad interesa al hombre y no que alimente cortinas de humo y nos de la paliza con ellas? La familia, que no la invente, que la respete, que se preocupe de su mantenimiento, su protección, su dignidad, su verdad, y tantos temas que de veras interesan al hombre, y que de una manera u otra están relacionados con ella, como es una educación al estilo de los padres, que son a la postre los que traen ciudadanos al mundo, una televisión que no sea ni blasfema ni procaz, que engrandezca al hombre y no lo degrade, un trabajo para el hombre y no un hombre para el trabajo, eh ahí lo que se espera de él aunque sea una esperanza vana. Oigamos lo que a este respecto dice el Papa Benedicto XVI en su primera Encíclica “Deus caritas est”: “El Estado que quiere proveer a todo, que absorbe todo en sí mismo, se convierte en definitiva en una instancia burocrática que no puede asegurar lo más esencial que el hombre afligido – cualquier ser humano –necesita: una entrañable atención personal”. Y continúa diciendo el Papa: “Lo que hace falta no es un Estado que regule y domine todo, sino que generosamente reconozca y apoye, de acuerdo con el principio de subsidariedad, las iniciativas que surgen de las diversas fuerzas sociales y que unen la necesidad con la espontaneidad con la cercanía a los hombres necesitados de auxilio.” Pues eso, que ya somos mayorcitos, pensantes y creativos y además Dios nos ha hecho libres bueno es que todo esto se reconozca.

07 abril, 2006

EL fogón

El alejamiento de la mujer del hogar – la cocina, el sentar a diario a su gente a la mesa, su tiempo disponible, etc - aunque los tiempos así lo aconsejen por muchas y contundentes razones, la necesaria emancipación de la mujer, que a la postre la conduce a una mayor esclavitud, se traduce de hecho en una menor influencia de la mujer sobre el hombre. Se que puede sonar a paradoja, pero las paradojas no me asustan. Éste será capaz de verla como colega o como amante, pero ella ha perdido “tirón”.
Miguel de Unamuno, marido fiel y padre de nueve hijos, lamentando el modo en que las mujeres utilizaban este ascendiente, dirá en su “Vida de Don Quijote y Sancho”: “Y pensar que mujeres que apenas saben mover cuatro palillos de randa son las que mueven a los hombres de España”. Creo que los libros de D. Miguel, ni se hubieran escrito, ni se seguirían leyendo sin la estabilidad del hogar que le dio su Concha Lizárraga, “su costumbre”, Sin ella hubiera acabado por convertirse en un viejo cascarrabias.
Han sido unas pocas líneas en homenaje a las mujeres de todos los tiempos que han tenido el coraje de aceptar, sin paliativos, la dura condición femenina en una sociedad suicida que empezó a dejar de valorarla hace años.

05 abril, 2006

De mi lectura mañanera

Entresacar de una buen libro aquellos párrafos que nos “han tocado” y compartirlos es uno de los placeres de la vida.Aunque no todos entenderán porque no es patrimonio de todos el “tener ojos para ver y oídos para escuchar”. Ahí van:

“ Cristo no solo murió, sino que vivió por y para los hombres. Su muerte enderezó sus pasos por el camino de la justicia, y su vida les enseñó como habían de marchar por ese estrecho sendero. El sacrificio de la Cruz restableció el orden en las relaciones entre las criaturas y el Creador, y su vida les demostró cómo una vez devueltas a la gracia tenían que reconocer un orden perfecto en su propio ser. “Jesús – dice Santo Tomás –adoptó la naturaleza humana a fin de libertarla de la corrupción”.
Por efecto de la caída (pecado original), la naturaleza humana se resquebrajó y se vició; en este estado por tanto la gracia no podía derramarse en el alma humana menos que ésta no se adaptara, por medio de un esfuerzo espiritual, a ser receptáculo más perfecto de la misma. Cristo con su vida tenía que enseñar a los hombres, cómo se había de restablecer la armonía entre los móviles, principios y actividades del alma y la vida sobrenatural que había de recibir. “Si la naturaleza ha sido dignificada, sus acciones deben ser nobles, y Dios quiso actuar como hombre, a fin de que el hombre pudiera aprender a actuar como Dios” (Bossuet).

(¿Por qué la cruz?, Edward Leen, Ed. Patmos)

03 abril, 2006

¡Levantaos¡ ¡vamos¡

Quise escribir ayer recordando al entrañable Juan Pablo II, puesto que hacía un año de su muerte. Vino mi gente a merendar, lo que no lamento, y me fundió la tarde. Hoy le dejo a él la palabra:
“ Recientemente he hablado del deber de recibir dignamente la Sagrada Comunión (Eclessia de Echaristia,37); esta disposición comienza a formarse ya desde la confesión que precede a la Primera comunión. Es probable que cada uno de nosotros recuerde con emoción su primera confesión de niño.
Un testimonio conmovedor de amor pastoral por los niños lo dio mi predecesr san Pío X con su decisión sobre la Primera comunión. No solamente redujo la edad necesaria para acercarse a la Mesa del Señor,de lo que yo mismo me aproveché en mayo de 1929,sino quedió la posibilidad de recibir la comunión incluso antes de haber cumplido los siete años si el niño muestra tener suficiente discernimiento. La Sagrada Comunión anticipada fue una cisión pastoral que merece ser recordada y alabada. Ha producido muchos frutos de santidad y de apostolado entreniños, favorecindo que surgieran vocaciones sacerdotales.”

(¡Levantaos¡ ¡vamos¡, libro autobiográfico de Juan Pablo II, especialmente dedicado a los obispos, pero que vale la pena leer aunque no se sea Obispo)

01 abril, 2006

Trescientos sesenta y cinco días

Un año hace que “El rastro” navega por las redes de silicio…Un año que intento dejar rastro... Contaré algo bonito que ocurrió hace muchos años por estos días. El 30 de marzo de 1925, a las 10,30 de la mañana San Josemaría celebró su primera misa en la Capilla Angélica de Ntrª. Srª, del Pilar de Zaragoza. Pues bien, el 31 ya estaba ejerciendo su ministerio sacerdotal en Perdiguera, provincia de Zaragoza. Hospedado en una casa de labriegos, de Saturnino y Prudencia, le dolía ver que el hijo de éstos no podía asistir al Catecismo porque desde muy temprano salía con sus cabras y no volvía hasta el anochecer. Termino explicándole catecismo por las noches. Después de una corta temporada, para calibrar hasta que punto entendía ,le preguntó:
- Si fueras rico, muy rico, ¿qué te gustaría hacer?
El chiquillo se tomó, prudentemente su tiempo antes de contestar
- ¿Qué es ser rico?
El sacerdote le explicó que ser rico consistía en tener mucho dinero, muchas ropa, muchas tierras, vacas muy gordas..
- ¿Qué harías si fueras rico?
El muchacho, después de pensarlo contestó con ojos alegres
- ¡Me comería cada plato de sopas con vino¡

Se quedó muy serio el cura al oír la respuesta y pensó: “Josemaría está hablando el Espíritu Santo”. Todas las ambiciones de la tierra, por grandes que sean no pasan de ser un prosaico plato de sopas, nada que valga realmente la pena.