29 marzo, 2013

Viernes Santo

Lope de Vega en uno de sus más conocidos sonetos: ¿Qué tengo yo, que mi amistad procuras? ¿ Qué interés se te sigue, Jesús mío?, Que a mi puerta cubierta dee rocío, Pasas las noches del invierno oscuras? ¡Oh, cuánto fueron mis entrañas duras Pues no te abrí¡ ¡Qé extraño desvarío, Si de mi ingratitud el hielo frío ¡Secó las llagas de tus plantas puras¡ ¡Cuántas veces el ángel me decía: Alma, asómate agora a la ventana Verás con cuanto amor llamar porfía¡ Y ¡ Cuántas, hermosura soberana, “Mañana le abriremos “, respondía, Para lo mismo responder mañana¡

28 marzo, 2013

Diez anécdotas del Papa Francisco antes de ser Papa

El tango, San Lorenzo, Borges, su barrio y su primer trabajo con una mujer cercana al comunismo, la cocina, su vocación, el dolor y el resentimiento, el drama del aborto y la educación sexual. Por supuesto, la nueva evangelización. Extraídas del libro "El Jesuita", de Sergio Rubín y Francesca Ambrogetti, transcribimos diez fragmentos particularmente reveladores. Trabajo "Le agradezco tanto a mi padre que me haya mandado a trabajar. El trabajo fue una de las cosas que mejor me hizo en la vida y, particularmente, en el laboratorio aprendí lo bueno y lo malo de toda tarea humana (.). Allí tuve una jefa extraordinaria, Esther Balestrino de Careaga, una paraguaya simpatizante del comunismo que años después, durante la última dictadura, sufrió el secuestro de una hija y un yerno, y luego fue raptada (.) y asesinada. Actualmente está enterrada en la iglesia de Santa Cruz. La quería mucho. (.) Me enseñ[ó] la seriedad del trabajo. Realmente, le debo mucho a esa gran mujer". (El Jesuita. Conversaciones con el cardenal Jorge Bergoglio, SJ., Sergio Rubín y Francesca Ambrogetti, Vergara editor, pág. 34) Vocación Cuando rondaba los 17 años, un 21 de septiembre (día en que en Argentina los jóvenes celebran el día del estudiante), se preparaba para salir a festejar con sus compañeros. Pero decidió arrancar la jornada visitando su parroquia. Cuando llegó, se encontró con un sacerdote que no conocía y que le transmitió una gran espiritualidad, por lo que decidió confesarse con él. "En esa confesión me pasó algo raro, no sé qué fue, pero me cambió la vida; yo diría que me sorprendieron con la guardia baja". Más de medio siglo después lo interpreta así: "Fue la sorpresa, el estupor de un encuentro; me di cuenta de que me estaban esperando. Eso es la experiencia religiosa: el estupor de encontrarse con alguien que te está esperando. Desde ese momento para mí, Dios es el que te 'primerea'. Uno lo está buscando, pero Él te busca primero. Uno quiere encontrarlo, pero Él nos encuentra primero". "Primero, se lo dije a mi papá y le pareció muy bien. Pero la reacción de mi mamá fue diferente. La ve rdad es que la vieja se enojó mal". (El Jesuita. Conversaciones con el cardenal Jorge Bergoglio, SJ., Sergio Rubín y Francesca Ambrogetti, Vergara editor, pp. 45-47) Nueva Evangelización "La Iglesia, por venir de una época donde el modelo cultural la favorecía, se acostumbró a que sus instancias fueran ofrecidas y abiertas para el que viniera, para el que nos buscara. Eso funcionaba en una comunidad evangelizada. Pero en la actual situación, la Iglesia necesita transformar sus estructuras y modos pastorales orientándolos de modo que sean misioneros. No podemos permanecer en un estilo 'clientelar' que, pasivamente, espera que venga 'el cliente', el feligrés, sino que tenemos que tener estructuras para ir hacia donde nos necesitan, hacia donde está la gente, hacia quienes deseándolo no van a acercarse a estructuras y formas caducas que no responden a sus expectativas ni a su sensibilidad. Tenemos que ver, con gran creatividad, cómo nos hacemos presentes en los ambientes de la sociedad haciendo que las parroquias e instituciones sean instancias que lancen a esos ambientes. Revisar la vida interna de la Iglesia para salir hacia el pueblo fiel de Dios. La conversión pastoral nos llama a pasar de una Iglesia 'reguladora de la fe' a una Iglesia 'transmisora y facilitadora de la fe'". (De las Orientaciones para la promoción del Bautismo, de la Arquidiócesis de Buenos Aires, en El Jesuita. Conversaciones con el cardenal Jorge Bergoglio, SJ., Sergio Rubín y Francesca Ambrogetti, Vergara editor, p. 77-78) Divorciados en la Iglesia -¿Qué les diría a los divorciados que están en una nueva unión? -"Que se integren a la comunidad parroquial, que trabajen allí porque hay cosas en una parroquia que las pueden hacer ellos. Que busquen ser parte de la comunidad espiritual, que es lo que aconsejan los documentos pontificios y el Magisterio de la Iglesia. El Papa señaló que la Iglesia los acompaña en esta situación. Es cierto que a algunos les duele no poder comulgar. Lo que hace falta en estos casos es explicarle bien las cosas. Existen casos en que esto resulta complicado. Es una explicación teológica que algunos sacerdotes exponen muy bien y la gente entiende". (El Jesuita. Conversaciones con el cardenal Jorge Bergoglio, SJ., Sergio Rubín y Francesca Ambrogetti, Vergara editor, pág. 91) Aborto y derechos de la mujer -"La batalla contra el aborto la sitúo en la batalla a favor de la vida desde la concepción. Esto incluye el cuidado de la madre durante el embarazo, la existencia de leyes que protejan a la mujer en el post parto, la necesidad de asegurar una adecuada alimentación de los chicos, como también el brindar una atención sanitaria a lo largo de toda una vida, el cuidar a nuestros abuelos y no recurrir a la eutanasia. Porque tampoco debe 'submatarse' con una insuficiente alimentación o una educación ausente o deficiente, que son formas de probar de una vida plena. Si hay una concepción que respetar, hay una vida que cuidar." -Muchos dicen que la oposición al aborto es una cuestión religiosa. -"Que va. La mujer embarazada no lleva en el vientre un cepillo de dientes; tampoco un tumor. La ciencia enseña que desde el momento de la concepción, el nuevo ser tiene todo el código genético. Es impresionante. No es, entonces, una cuestión religiosa, sino claramente moral con base científica, porque estamos en presencia de un ser humano. -¿Pero la graduación moral de la mujer que aborta es la misma que la de quien la practica? -No hablaría de graduación. Pero sí a mí me da mucho más -no digo lástima-, sino compasión, en el sentido bíblico de la palabra, o sea, de compadecer y acompañar, una mujer que aborta por vaya uno a saber qué presiones, que aquellos profesionales -o no profesionales- que actúan por dinero y con una frialdad única. [.] Esa frialdad contrasta con los problemas de conciencia, los remordimientos que, al cabo de unos años, tienen muchas mujeres que abortaron. Hay que estar en el confesonario y escuchar esos dramones, porque saben que mataron a un hijo. (El Jesuita. Conversaciones con el cardenal Jorge Bergoglio, SJ., Sergio Rubín y Francesca Ambrogetti, Vergara editor, pág. 91) Educación sexual "La iglesia no se opone a la educación sexual. Personalmente, creo que debe haberla a lo largo de todo el crecimiento de los chicos, adaptada a cada etapa. En verdad, la Iglesia siempre impartió educación sexual, aunque acepto que no siempre lo hizo de un modo adecuado. Lo que pasa es que actualmente muchos de los que levantan las banderas de la educación sexual la conciben separada de la persona humana. Entonces, en vez de contarse con una ley de educación sexual para la plenitud de la persona, para el amor, se cae en una ley para la genitalidad. Ésa es nuestra objeción. No queremos que se degrade a la persona humana. Nada más". (El Jesuita. Conversaciones con el cardenal Jorge Bergoglio, SJ., Sergio Rubin y Francesca Ambrogetti, Vergara editor, pág. 92-93) Cocina -¿Cocina actualmente? -No, no tengo tiempo. Pero cuando vivía en el colegio Máximo, de San Miguel, como los domingos no había cocinera, yo cocinaba para los estudiantes. -¿Y cocina bien? -Bueno, nunca maté a nadie. (El Jesuita. Conversaciones con el cardenal Jorge Bergoglio, SJ., Sergio Rubin y Francesca Ambrogetti, Vergara editor, p. 31) Ping pong de preguntas y respuestas -¿Cómo se presentaría ante un grupo que no lo conoce? -Soy Jorge Bergoglio, cura. Es que me gusta ser cura. -¿Un lugar en el mundo? -Buenos Aires. -¿Una persona? -Mi abuela. -¿Cómo prefiere enterarse de las noticias? -Leyendo los diarios. La radio la enciendo para escuchar música clásica. -Viaja mucho en el subterráneo, ¿es su transporte predilecto? -Lo tomo casi siempre por la rapidez, pero me gusta más el colectivo, porque veo la calle. -¿Tuvo novia? -Sí. Formaba parte de la barra de amigos con la que íbamos a bailar. -¿Por qué finalizó el noviazgo? -Descubrí mi vocación religiosa. -¿Tiene algún familiar que también abrazó la vocación religiosa? -Sí, el hijo de mi hermana Marta. Es sacerdote jesuita como yo. -¿Alguna afición? -De joven coleccionaba estampillas. Ahora, leer, que me gusta mucho, y escuchar música. -¿Una obra literaria? -La poesía de Hölderlin me encanta. También, muchas obras de la literatura italiana. A I promesi sposi la habré leído cuatro veces. Otro tanto a La Divina Comedia. Me llegan Dostoievsky y Marechal. -¿Borges? Usted lo trató. -Ni qué decir. Además Borges tenía la genialidad de hablar prácticamente de cualquier cosa sin mandarse la parte. -Borges era agnóstico. -Un agnóstico que todas las noches rezaba el Padrenuestro, porque se lo había prometido a su madre y que murió asistido religiosamente. -¿Una composición musical? -Entre las que más admiro está la obertura Leonora número tres de Beethoven en la versión de Furtwängler, es a mi entender el mejor director de algunas de sus sinfonías y de las obras de Wagner. -¿Le agrada el tango? -Muchísimo. Es algo que me sale de adentro. Creo conocer bastante de sus dos etapas. -¿Sabe bailarlo? -Sí. Lo bailé de joven, aunque prefiero la milonga. -¿Su deporte preferido? -De joven, practicaba el básquet, pero me gustaba ir a la cancha a ver fútbol. Íbamos toda la familia, incluida mi mamá, a ver a San Lorenzo, el equipo de nuestro amores: mis padres era de Almagro, el barrio del club. (El Jesuita. Conversaciones con el cardenal Jorge Bergoglio, SJ., Sergio Rubín y Francesca Ambrogetti, Vergara editor, pp. 118-120) Nombramiento -[Después de una conversación el Nuncio] "me informa: "Ah. una última cosa. fue nombrado obispo auxiliar de Buenos Aires y la designación se hace pública el 20." Así nomás, me lo dijo. -¿Y cuál fue su reacción? -"Me bloqueé. Como señalé antes, como consecuencia de un golpe, bueno o malo, siempre me bloqueo". [.] -Por lo menos, díganos qué sentía cuando veía su nombre entre los grandes candidatos a Papa. [sobre el Cónclave del 2005]. -Pudor, vergüenza. Pensaba que los periodistas estaban locos. (El Jesuita. Conversaciones con el cardenal Jorge Bergoglio, SJ., Sergio Rubín y Francesca Ambrogetti, Vergara editor, pp. 125-126) Dolor y resentimiento "El dolor, que es también otra llaga, es a campo abierto. El resentimiento es como una casa tomada, donde vive mucha gente hacinada que no tiene cielo. Mientras que el dolor es como una villa donde también hay hacinamiento, pero se ve el cielo. En otras palabras, el dolor está abierto a la oración, a la ternura, a la compañía de un amigo, a mil cosas que a uno lo dignifican. O sea, el dolor es una situación más sana. Así me lo dicta la experiencia". (El Jesuita. Conversaciones con el cardenal Jorge Bergoglio, SJ., Sergio Rubín y Francesca Ambrogetti, Vergara editor, pp. 143)

25 marzo, 2013

Décima con espinela

Me lo contaron hace tiempo: resulta que un catedrático de universidad durante su clase de literatura se empleó a fondo en despotricar contra la castidad, “de la abundancia del corazón habla la boca”.En el curso de la clase pidió a los alumnos le pusieran un ejemplo de décima con espinela. Entonces, un alumno – que probablemente hacía rato que estaba deseando intervenir para cortar “aquello”, levantó el brazo, y al serle concedida la palabra y recitó con voz segura: “Bendita sea tu pureza / y eternamente lo sea / pues todo un Dios se recrea / en tan graciosa belleza./ A ti celestial Princesa / Virgen Sagrada María / te ofrezco desde este día / alma, vida y corazón / mírame con compasión, / no me dejes Madre mía.”. Todos oyeron el “Bendita sea tu pureza” que algunos probablemente la aprendieran de niños. El catedrático, cuando terminó de oír la décima, cerró su libro en silencio y dió por terminada la clase. Este año en “Fallas”, me dejaron a una de mis nietas, de siete años recién cumplidos, y fuí con ella a ver al Santísimo, en “San Martín”, luego compraríamos churros y daríamos un paseo. Le dije para tranquilizarla: “No vamos a misa, solo a la visita, que es cortita”. Al salir, cuando le dije que me había hecho mucha ilusión ir con ella a “San Martín” porque, aunque la recojo del Colegio, “era la primera vez que salíamo solas por Valencia”. Me contestó sonriendo : “en la visita me ha dado tiempo a rezar cinco veces el “Bendita sea tu pureza” y dos el: “Señor, Tu lo sabes todo, Tu sabes que te quiero”. La miré con cariño. ¡ Bendito “Guadalaviar”¡Me emocioné, y decidí contarlo mientrad me comprometía conmigo misma a rezar a diario un “Bendita sea Tu pureza” por cada una de mis nietas.

21 marzo, 2013

19 de marzo de 2013

El día de San José fué para mí un día precioso. A las 9,15 ya estaba yo, con la televisiónde, en Roma para no perder ni ripio de la misa del inicio del Pontificado. El Papa Francisco, como podía ser menos, es un regalo de Dios, porque a la oración de tantos y tantos católicos del mundo entero para tener un Papa santo, se unía la de nuestro queridísimo Papa Emérito Benedicto XVI, oración avalada además, por su gesto “valeroso y humilde”. Por otro lado Jesucristo - como nos recordó el propio Benedicto XVI – es el auténtico Pastor de la Iglesia. En fín que teníamos todas las papeletas para que la elección del Papa fuera un éxito. Y una vez más nos sorprendió el Espíritu Santo haciendo posible lo imposible: querer a este Papa, sucesor de dos santos desde el primer momento. Para acabar de redondear el asunto, el inicio del ministerio petrino se realizó el día de San José – Patrón de la Iglesia Universal – y santo de Joseph Ratzinger y además los valencianos, por ser fiesta de guardar resperada por el gobierno, gracias en parte a las Fallas, pudimos estar en Roma gracias a la tele. Cuando a la una y media pensaba comer sola me invitó a comer mi hija Marta y su marido vino a por mí desde Campolivar donde viven en un bonito chalet, principalmente por el cariño y la gracia con que está puesto.En ella se nota por todas partes la presencia de Marta: alegre, que lleva el arte en la sangre, extrovertida y trabajadora infatigable. Además esa casa la llenan cinco niños entre catorce y cinco años…Los niños son una fuente de aprendizaje inagotable. Por la noche bajé a ver quemar la falla infantil y me alegré de hacerlo -lo nuestro es caminar, como nos dijo en la homilía el 14 de marzo el Papa Francisco – porque me encontré a Maite con su hermana Amparo y me contaron que su hermano Pepe que se fué de abogado con una beca a la Argentina y allí se hizo sacerdote, fué compañero de Seminario del Papa y después ha tenido mucha relación con él por causa de su cargo en “La Rota” y también que - aunque no quiere que se sepa- que su hermano le dio medio litro de su sangre cuando de joven le extirparon el lóbulo superior Derecho del pulmón. Más cosas podría contar pero lo dejamos aquí. También esa noche conocí a Mary Angells una interesante mujer que se definió como no creyente, aunque a juzgar por lo que le oí creo que eso no se lo cree ni ella. En fin, haremos lo que podamos si hay ocasión.

17 marzo, 2013

Enganchada al ganchillo

Al fin empecé a tejer una manta de lana de colores, a ganchillo, como la que hice en mi juventud. Ella tiene la culpa, amén de la brega diaria, que es fuerte, de que haya dejado el “blog” demasiado tiempo en dique seco en lugar de navegar, como mensaje en botella, por esos mares de Dios. Mis hijas me la desaconsejaban, como de “otros tiempos”, yo la revindiqué: en la magnífica película “Tierras de penumbra” se ve una de ellas y en “Siete novias novias para siete hermanos” la protagonista lleva sobre los hombros una pañoleta igual que mi pequeña manta. Pero sinembargo al ganchillo hay que saber ponerle punto final porque sino “engancha”. Como comer bombones. Un punto tras otro..como la vida. Cuando se da un punto en falso hay que deshacer, no vale seguir tejiendo pensando que no se notará. Se nota. Los errores no se arrastran, se deshacen. Un cristiano sabe que siempre puede hacerse: leáse “El arte dee aprovechar nuestras faltas” de José Tissot ¿Dónde está “Misael” el único entre los que me leen que cuelga un comentario? Se le echa de menos. Es verdad que muchos no saben hacerlo, Al margen de la manta, que tiene su interés, hay cosas estupendas en mi vida de esta última temporada: me he ido de curso de retiro - poco antes de que saliera nuestro Papa Francisco al que pienso apoyar con oración con alma vida y corazón - y saco a diario por lo menos media hora de andar.Lo hago siempre por el hermoso camino de castaños que he recorrido muchas veces de universitaria, porque a ellos se asomaba la Facultad de Ciencias. ¡Cuántos recuerdos y cuánto que agradecer a Dios..¡ ¡Qué suerte no haber tenido que emigrar y tener una bonita familia a la que sacar adelante¡. En esa media hora de andar cabe bién el rezo del rosario y alguna cosa más. Estoy acabando de leer –y bien me pesa – “Amor y autoestima” de Michel Sparza. Agobia el no poder compartir de él tantas cosas como me gustaría hacer. Hasta pronto.

04 marzo, 2013

Para dejar constancia

Mucho que contar tengo, y variopinto. Empezaremos. El viernes 1 de marzo fué el aniversario de la muerte de mi amiga Santina Donnini Castellani Bucciti Esperanza. Amiga del Colegio – de ahí el aprendizaje de apellidos – y de mis tiempos jóvenes y maduros. Murió en el 95, a los cincuenta años, de un cáncer de pulmón. Cuando en noviembre de ese mismo año mi hijo Juan se fué solo a la India, donde estuvo medio año, – con mi consiguiente preocupación y la rezada mía y la que pude allegar, le dije bromeando: desde Roma a Delhi, viajará contigo Santina Donnini. Santina, que conocía a Juan desde que nació era noble y buena. Yo la llamaba “el Ángel de Vía Véneto” porque allí ejerció su profesión, en horario nocturno,como Farmacéutica. Tuve, como otras veces en los aniversarios, un día bonito. Apareció a desayunar Marta, venía de oír misa de 8,30 en los Capuchinos con sus hijas Belén y Carla de 9 y 6 años. Me encantó. Que mis nietas eligieran irse a misa con su madre, antes de entrar en el Colegio, augura mucho de bueno. “Hoy es el Cristo de Medinaceli – me dijo Marta- no te puedes imaginar la gente que había y como estaba de flores el Cristo de Medinaceli”. Me encantó doblemente porque hacía poco que pensé: “tengo que agenciármelas para llevar a las niñas a besar los pies del Cristo de los dominícos”. Lo hacíamos las nubes de teresianitas al salir del Colegio y esas cosas marcan. Marta me contó que la noche anterior, había llevado a “Diemal” – club de niñas llevado por el Opus Dei – a su hija Marta y una amiga para hacer vela al Santísimo con un grupo de niñas. Era la primera noche que el Papa Emérito Benedicto XVI pasaba en Castelgandofo… Por la tarde a las 6 me fuí con mi nieta Marta – también quiso venir - y dos amigas mías a oír una conferencia de Juan en la Facultad de Geografía e Historia, para finalizar con ella un ciclo sobre India, bajo el título: “¿Hay algo ahí fuera? Concepciones deel espacio –tiempo en la filosofía india”. Disfruté de lo lindo. Al día siguiente volví a disfrutar en la presentación del libro de Juan “Cosmologías de India”. Dos poetas Vicente Gallego y Jesús Aguado, que compartían la mesa con Juan, dijeron de éste no solo cosas estupendas sino dichas con cariño y entusiasmo.