20 julio, 2008

De estos días y de otros

Van cayendo las fechas una tras otra y es grato recoger lo que ellas van trayendo – grato viene de agradecido – como nos decía el Maestro “Recoged los pedazos de pan, para que no se pierdan” y “recogieron siete canastos llenos”

Pasó el día 12 de julio y no escribí algo que quería:
El 12 de julio de 1975 – San Josemaría Escrivá había fallecido el 26 de junio, escribió esta carta al Papa Pablo VI solicitando la apertura de la Causa de Beatificación y Santificación. En la que le dice entre otras cosas:
“…Tuve la dicha de conocer a Monseñor Escrivá de Balaguer personalmente y de recibir de él aliento y fortaleza para ser fiel a la doctrina inalterable de Cristo y para servir con afán apostólico a la Santa Iglesia Romana y a esta parcela de Santiago de María que vuestra santidad me ha confiado.
Conozco desde hace años la labor del Opus Dei en El Salvador y puedo dar fe del sentido sobrenatural que lo anima y de la fidelidad a la doctrina de la Iglesia que lo caracteriza…”
Monseñor Oscar Romero el 24 de marzo de 1977 tres horas después de asistir a unas convivencias para sacerdotes que organizaba la Sociedad sacerdotal de la Santa Cruz (Opus Dei),a las seis y cuarto mientras celebraba la Santa Misa, caía abatido por un disparo hecho desde el exterior del templo.”

El 16 de julio fue la fiesta de Nuestra Señora del Carmen. “ A la Virgen del Carmen quiero y adoro / porque saca a las almas del Purgatorio”. Santo de mi padre Carmelo y de mi hermana Carmen, ya junto a ella. Ese día nació Elsa, su nieta. Ponerle Elsa en lugar de Carmen habiendo nacido ese día y siendo un nombre precioso y español es algo inexplicable. Paciencia.

El 19 de julio de 1959 vino de Madrid, después de ingresar en Arquitectura – que por aquellas fechas era un logro en toda línea – el que después sería mi marido. Por la tarde dimos un largo paseo y bonito por la Alameda. Trajo bigote. Le dije que no me gustaban los hombres con bigote y a la mañana siguiente vino afeitado. Cosas que pasan. El 19 de julio del 2008, se ha comprado un flamante coche mi hijo Juan, después de resistirse lo suyoa semejante propiedad, pero será padre en septiembre… ya desde el útero materno los hijos organizan la vida de los padres. Como debe ser.

Hoy ha acabado la estancia del Papa en Sydney. Habrá que apoyar tanto entusiasmo

El 23 miércoles, Dios mediante, vendrá al mundo mi nieto Nacho tras la tercera cesárea de su madre…La vida.

17 julio, 2008

Teléfono después de cenar

La velada, ese tiempo hermoso en que acabados los deberes llega el asueto, es un momento espléndido para llamar por teléfono. Hay mucha mujer que vive sola y aborrece la televisión tanto como yo, y no le viene mal oír durante un ratillo – gracias a la tarifa plana- una voz amiga .Ayer llamé a Conchita, de la que recuerdo haber escrito aquí. Conchita, viuda desde los 27 y madre de dos hijos, tiene noventa años y vive sola. Tenía una cierta mala conciencia porque hace mucho que no sacaba tiempo para ir a verla, así que le pregunté : “ ¿A qué misa vas?”, para ver si yo podía ir a su misa en nuestra antigua parroquia. Ambas le tenemos cariño, y así tenemos una excusa para ir San Andrés, que ni a ella ni a mí nos viene a mano. “A la de nueve” me contestó. Me quedé de piedra: noventa años misa de nueve diaria. Hablar con gente mayor y la cabeza bien puesta siempre es estimulante. Aventuré: “¿Vas a misa en ayunas?”. Y contestó: “Sí, y a veces voy después voy al mercado y así cuando llego a casa desayuno más a gusto”. No pude dejar de decirle: “Ya puedes dar gracias por el cuerpo serrano que Dios te ha dado.” Empezamos, fácilmente a hablar de salud. Conchita no prueba la leche, como poca muy poca carne y toma mucha fruta. No ha hecho gimnasia en su vida y sigue teniendo una figurita apañada. Me contó que cuando conoció a su futura suegra, ésta dirigiéndose a su hijo le dijo: “Te has buscado una novia frágil, te quedarás viudo pronto”. Conchita es una buena narradora, deja que sus palabras hagan efecto sin subrayarlas. Añadió: “la gente solo se muere cuando Dios quiere. Yo a la muerte no le tengo miedo, le tengo miedo a la enfermedad.” Como yo a la muerte un cierto respeto si le tengo, continuó: “Yo tengo mucha devoción al Sagrado Corazón de Jesús, durante estos noventa años siempre ha estado a mi lado, no creo que me vaya a dejar sola cuando me muera”. Cuando colgué el teléfono me dije a mi misma que la conversación con Conchita la contaría desde la azotea.

15 julio, 2008

Que tengas un buen día

Esta mañana, desayunando en mi terraza atiborrada de plantas que de vez en cuando me sorprenden con una flor de jazmín ( para demostrar la existencia de Dios, no hacen falta argumentos bastan cuatro plantas aromáticas: jazmín. magnolia, azucena y nardo), reflexionando sobre lo que necesitamos todos la alegría para vivir me han venido a la cabeza esos versos de Gabriela Mistral, que bien podrían, a modo de oración iniciar nuestra jornada:

“En este nuevo día / que me concedes Oh Señor
dame mi parte de alegría / y haz que consiga ser mejor”

Y me he acordado de mi amiga Maribel que una vez me mandó una postal la imagen de La Virgen de la Alegría que se venera en la catedral de Barcelona y siempre que puede, para contrarestar mi discurso cuando éste lleva aparejada una cierta exigencia moral, como sacudiéndose una mosca molesta, expresa su entusiasmo por esa frase que oímos en la misa: “Llenos de alegría por ser hijos de Dios…”

Sí, Maribel tiene razón: hemos de estar alegres porque, por el bautismo, somos hijos de Dios. Es una alegría espiritual que no por serlo deja a veces de llenar el corazón y es joven y contagiosa. Aunque a veces también lloramos por dentro y nos esforzamos porque ese llanto no trascienda. Saber que Dios mira el corazón del hombre y no le pasan inadvertidas nuestras mansas lágrimas ocultas y un día las enjugará, o como dice San Pablo: “sabed que los sufrimientos de la vida presente, no son comparables a la gloria que un día se nos manifestara”, es una manera de empezar el día con moral. De tener un buen día.

08 julio, 2008

Entre comillas

Me han gustado estas palabras que sobre sí mismo dijo Jaques Maritain:
“ ¿Quién soy yo? ¿Un profesor? No lo creo: enseño por necesidad. ¿Un escritor?
Tal vez. ¿Un filósofo? Lo espero. Pero también una especie de romántico de la justicia
Pronto a imaginarse, después de cada combate, que ella y la verdad triunfarán entre los hombres. Y también quizás, una especie de zahorí con la cabeza pegada a la tierra para escuchar el rudo de las fuentes ocultas y de las germinaciones invisibles. Y también, y como todo cristiano, a pesar y en medio de miserias y fallos, y de todas las gracias traicionadas de las que tomo conciencia en la tarde de mi vida, un mendigo del cielo disfrazado en guisa de hombre del mundo, una especie de agente secreto del Rey de Reyes en los territorios del príncipe de este mundo, que decide arriesgarse como el gato de Kipling, que caminaba solo.” (J. Carnet de notes. Cita encontrada en el prefacio de “Humanismo integral” de j. Maritain.


“Maritain pasó de un protestantismo poco ferviente al agnosticismo y a plantearse de modo dramático si la vida tenía sentido. De esta situación le sacaron los encuentros con varias personas. La primera fue León Bloy una figura atípica y muy original de cristiano-asceta-literato que influyó mucho en Maritain y en su esposa Raïssa, especialmente en la conversión de ambos al catolicismo.” (del prefacio citado)

Kiev

Otro libro que leí de niña grabado en mi memoria con caracteres dorados, llevaba por título “Los diez mejores cuentos eslavos”. Era grande con duras tapas de cartón, magníficamente dibujadas. Era un cuento caro, que me dejaron los Reyes en tiempos de escasez. Sus ilustraciones hermosas y trabajadas, dibujadas a plumilla, contribuían a que aquellos relatos, ganaran importancia, adquirieran solidez. Los niños lo archivan todo en sus jóvenes neuronas. Si se les nutre de belleza, crecerán alegres. Enseguida me percaté de que el mundo eslavo era otro mundo, en el que valía la pena adentrarse. Desde entonces, palabras como Kiev o Samarcanda, tendrían magia, adquirían reflejos, abrían ventanas, descansaban. Quizá esos cuentos eslavos abrieran camino a mi entusiasmo por los novelistas rusos. A Aliosha Karamazov primero y luego a la Condesa Rostov y a Andrei Bolkonski. El caso es que recientemente, he vuelto a encontrar el nombre de Kiev en unas líneas evocadoras. Son éstas:

“ En el año 988, el príncipe Vladimiro de Kiev a punto de convertirse al Evangelio, envió emisarios a Costantinopla, capital de la cristiandad de Oriente. Allí fueron testigos de la liturgia bizantina en la catedral de Santa Sofía, la Iglesia más grandiosa del Este. Después de familiarizarse con el canto, el incienso, los iconos –ero, sobre todo, “la Presencia”-. Los emisarios informaron al príncipe: “no sabíamos si estábamos en el cielo o en la tierra. Nunca hemos visto tanta belleza (..). No podemos describirlo, pero esto es lo que podemos decir: allí Dios habita entre los hombres.”
(Timothy Ware, The Ortodox Church, citado por Scout Hahn en “La cena del Cordero”)

06 julio, 2008

¿Por qué tanta cesárea

La despreocupación, permítaseme decirlo, con que hoy en España se practican cesáreas es algo que enerva a quienes hemos conocidos tiempos más sensatos y médicos más valientes, más humildes y más optimistas. cabeza. Aquellos hacían una cesárea cuando no había mas remedio, porque eran capaces con trabajo y habilidad de sacar sanos y salvos a un niño y a su madre, aunque éste sacara los pies antes que la cabeza. Si bien hay que decir que antes la gente no ponía una demanda a un médico pidiendo peras al olmo. Se confiaba en él y se le sabía humano. No se le pedía que fuera dios. La sociedad, para bien y para mal, la hacemos todos.
Por ello, convendría que los ginecólogos pensaran que no es lo mismo recuperarse de un parto: función para la que biológicamente una mujer está preparada, que de una operación, que no es lo mismo para el niño, abrirse por sí mismo camino, lo que le prepara para no ser un pasota en la vida, a que lo introduzcan bruscamente en ella, que no es lo mismo, en modo alguno, que sea el médico quien decida, aunque sea indirectamente el número de hijos que una mujer, va atraer al mundo, por el de cesáreas que pueden resistirse. Por una curiosa contradicción de estos tiempos, resulta que hoy que la mujer lleva más bikini que bañador entero, lo que lejos de mejorar su silueta la rompe, estando desde Eva diseñada para parir, le rajan la barriga. ¿Es ésta una solapada venganza inconsciente hacia la mujer?

04 julio, 2008

Deuda

Hace tiempo que quiero hablar de los ángeles. Es una manera de pagar la deuda de gratitud contraída con mi ángel custodio, que tan bien realiza su cometido. De los ángeles dice Scout Hahn en su libro “La cena del Cordero”, del que recuerdo haber hablado.

“En la batalla, no luchamos solos. En el capítulo 12 del Apocalipsis leemos que Miguel y sus ángeles luchan contra el dragón” (12,7)
Cuando Dios creó a los ángeles, los hizo libres, de manera que tuvieron que sufrir una especie de prueba igual que lo es nuestra vida en la tierra. Nadie sabe que prueba fue pero algunos teólogos especulan que se les dio a a los ángeles una visión de la encarnación y que habrían de servir a la deidad encarnada, Jesús, y a su Madre. La soberbia de Satanás se alzó contra el escándalo del Espíritu sometido a la materia y dijo: “¡No serviré¡”.Según los Padres de la Iglesia, arrastró en esta rebelión a un tercio de los ángeles (Apoc 12,4). Miguel y sus ángeles los expulsaron del cielo.”

“A lo largo del Apocalipsis, vemos que el cielo está densamente poblado de ángeles. Adoran a Dios sin cesar (apoc4,8). Y cuidan de nosotros. Los capítulos 2 y 3 ponen de relieve que cada iglesia particular tiene un ángel custodio.” (…) Aunque los ángeles del cielo se presentan a nuestra vista con forma física, los ángeles en realidad no tienen cuerpo. Su nombre significa “mensajero” y los atributos físicos simbolizan comúnmente algún aspecto de su naturaleza o misión. Las alas significan la rapidez para moverse entre el cielo y la tierra. Los muchos ojos significan su conocimiento y su vigilancia.Los ángeles de muchos ojos y seis alas podrían parecer terroríficos en un primer momento, pero si pensamos en ellos en términos de rapidez y vigilancia nos tranquilizaremos. SDon seres con los que podemos contar, cuando el dragón amenace nuestra paz.”

“Los ángeles del Apocalísis controlan los elementos, el viento y el mar, para llevar a cabo la voluntad de Dios (cap7). Los capítulos 7-9 dejan claro que los ángeles son guerreros poderosos, y que luchan constantemente al lado de Dios: que es también nuestro lado si somos fieles”.

03 julio, 2008

A veces el sol sale de noche

Todos sabemos que hay días más duros que otros. Días en que cuesta remontar nuestros estados de ánimo a la baja. Quizá no hemos dormido bien, quizá nuestra imaginación nos hace ver solo la parte negativa de cosas, que suelen tener dos caras, quizá hemos tenido un encontronazo con alguien y si ese alguien es un amigo o uno de la familia, peor que peor. No faltan motivos, en la vida por los cuales uno puede dejarse abatir, si no se lucha. Hay que luchar y empezar de nuevo a cada tropiezo a levantarnos como si nada como hacen los niños. También podemos ir a que la Virgen nos consuele, como hacen las madres con el “cura, sana si no te curas hoy te curarás mañana”. Que pena que alguien vaya de adulto por la vida y se pierda ese tirón hacia arriba que toda oración produce. En días así, en lo que uno pudiera decir, si fuera San Felipe Neri: “Te doy gracias Señor porque las cosas no son como a mí me gustaría”, si se continua luchando por hacer lo que se debe esté el humor como esté, sin hacerle a éste excesivo caso, es muy posible que al finalizar el día estemos contentos. Es a lo que me refiero cuando digo que a veces el sol sale de noche.

En cualquier caso todo túnel tiene una salida, no hay mal que cien años dure y sobre todo nuestra lucha no pasa inadvertida porque Dios no nos pierde de vista, como no pierde de vista una madre a su niño pequeño. Todos queremos que nos hagan caso, que nos miren. Dios lo hace y de todo aquello que nos hace sufrir y lo aceptamos sin rebelarnos, no se pierde ni un suspiro. Saberlo, es mucho en la vida.