30 mayo, 2018

Aprovechar el tiempo


Lucio Anneo Séneca decía: “ Porque ya no hay nadie que dude que trabajosamente no hacen nada los que se entregan a inútiles estudios literarios, de los cuales hay gran multitud ente los romanos. Manía fue de los griegos averiguar el número de remeros que tuvo Ulises, si rimero fue escrita la Iliada que la Odisea…y otras cosas de igual monta que si las guardares para ti en nada ayudan tu íntima conciencia, y si las revelares no parecerás más docto sino más enfadoso”

Parece que tiene razón ¿no? Pues, anda que si levantara la cabeza y viera como se pierden horas y horas nocturnas, mes tras mes y año tras año viendo una televisión estúpida que no solo no nos aporta nada que nos haga crecer o  ser mejores sino que nos atiborra de violencia, mal gusto, chismorreo y ordinariez y nos achica el mundo haciéndonos creer que a lo más que podemos  aspirar es a ver aburridos debates de política y clases de cocina cuando tanto agradeceríamos una televisión que nos propiciara dulces sueños para empezar el día siguiente con fuerza y recursos. Goethe decía que no leía los periódicos porque no le hacían ni más inteligente ni más bueno…Pues eso.

18 mayo, 2018

Cumpleaños de San Juan PAblo II


Hoy sería el cumpleaños de San Juan Pablo II, en su honor y para nuestro provecho he elegido esta cita suya: “Para quien acoge la Revelación, y el particular el Evangelio, tiene que resultar obvio que es mejor existir que no existir;  y por eso en el horizonte del Evangelio  no hay sitio para ningún nirvana, para ninguna apatía o resignación. Hay, en cambio un gran reto para perfeccionar todo lo que ha sido creado, tanto a uno mismo como al mundo”. Esto lo he tenido yo muy claro desde niña: hijos era lo más grande que una mujer podía aportar al mundo, había sido perfectamente diseñada para ello. Luego de casada: ¿ hijos? los que Dios quisiera  y transmitirles, costara lo que costara la fe recibida. El no pasarles la antorcha recibida, no me lo podría echar en cara.   

14 mayo, 2018

De mi historia


El 14 de mayo de 1995 abrí  la puerta de mi casa y cual no sería mi sorpresa al ver a mi hijo Juan, se había ido solo  a la India hacía seis meses y no había anunciado su vuelta. Fué una emoción muy grande. Estaba delgadísimo..pero ya estaba en casa.
El 14 de mayo del 2018, me ha anunciado, también sin previo aviso, que ha dado las arras para  la compra del piso que está debajo de mi casa.  Vivo sola y esto ha supuesto otra gran e inesperada alegría. El día 14 es San Matías, mí abuelo paterno a quien no conocí se llamaba así. De él se anécdotas simpáticas que me contó mi padre, aunque éste murió cuando yo tenía 17 años.. En la  exhortación apostólica “Gaudete et exáltate” del Papa Francisco he leído : “Los santos que ya han llegado a la presencia de Dios mantienen con nosotros lazos de amor y comunión (…)  Podemos decir que – y cita a Benedito XVI  “estamos rodeados, guiados y conducidos por los amigos de Dios (…)  muchedumbre de los santos de Dios me protege, me sostiene y me conduce” El Papa habla de los santos desconocidos, sabemos también la protección de las almas del purgatorio que nos son queridas y yo no puedo dejar de pensar que Nacho no es ajeno tener a Juan por vecino… Eran amigos además de cuñados y el resto de la familia, cada cual a su modo, hemos seguido  su dura y larga enfermedad, muy de cerca. Y al contar todo esto, no sería del todo justa si no añadiera que ajena a la sorpresa que me esperaba, he rezado mucho al Beato Álvaro del Portillo para que una de mis hijas consiguiera vender su casa de Campolivar y venir a vivir a Valencia.