23 enero, 2014

Chesterton , una vez más

He vuelto a coger un libro de Chesterton ya leído, su “Autobiografía”. El amigo Chesterton - ¡a cuánta gente ha llevado a dios en su vida¡ - es una magnifíca compañía. El libro se lo dejé a mi hijo Juan y me lo devolvió trabajado: con marcas en los márgenes, distintas a las que puse yo cuando lo leí, subrayado … en fin como alguien que escribe y lee sin tregua deja un libro trabajado que es de su madre. Bueno, pues ésto no solo no me fastidia sino que añade un nuevo interés a mi lectura. Hablando Chesterton de sus padres y ancestros dice: “Lo siento si el panorama y la gente resultan decepcionantes de puro respetables y hasta razonables, y deficientes en todos los aspectos que hacen que una biografía sea realmente popular. Lamento no tener un padre siniestro y brutal que ofrecer a la mirada pública como la verdadera causa de mis trágicas inclinaciones; ni una madre pálida y aficionada al veneno cuyos instintos suicidas me hayan abocado a las trampas del temperamento artístico (…) y siento no poder cumplir con mi deber de hombre verdaderamente moderno y culpar a los demás de haberme hecho como soy. No tengo muy claro como soy, pero estoy seguro de que soy responsable en grean medida del resultado final.” ¿Qué tal Pascual? “

22 enero, 2014

Penélope

Ayer recogí del colegio a mis nietas Belén, Carla y Vega y fuimos a la parada del autobús de Juan y Nacho, hermanos de Vega. Allí me esperaba Marta, mi hija madre de Belén y Carla, con el coche para llevarnos a todos al “Hospital Clínico “La Fe”, donde está ingresado desde el 7 de enero Nacho, padre de Vega, y marido de mi otra hija Fe. Nacho – 42 años- está muy grave: hace cinco años le trasplantaron los dos pulmones y ahora los médicos no ven más salida que un nuevo trasplante..,que si lo resiste será un milagro. En el autobús para consolar a Carla que lloraba porque que se había caído, con su pesada mochila en la “corrida” para cogerlo, me senté a su lado y le dí conversación. Le dije que la noche anterior, me había torcido haciendo una bufanda y había tenido que deshacerla y le conté la historia de Penélope, a mujer de Ulises, que deshacía de noche lo que tejía de día. Le gustó, y quiso que se la contara a su madre. A los niños hay que contarles historias y dice Chesterton que les gustan con moraleja. Cuando la conté por segunada vez, mientras esperábamos a que Fe, bajara a sus hijos - 10, 8, y 5 años - que con sus mascarillas habían subido a ver a su padre, para que a éste se animara un poco porque llevaba sin verlos dos semanas, recordé mejor la historia y dije que Ulises “volvió de su viaje”. Carla, me corrigió: “ ¡No, de la guerra¡”. La memoria de los niños no perdonan una. En el coche íbamos de ilegales y Nachito tenía que ir el pobre camuflado, porque aunque a Belén la había recogido una amiga de Marta para llevarla a casa, Carla – 7 años - no había querido separarse de su madre, a la que ve poco y lo acusa, porque ésta cuida algunas noches a sus sobrinos. Me he despertado a las 4, he rezado un rosario por Nacho y Fe y porque ésta pueda dormir algo – esta noche no lo hace en el hospital- antes de llevar a los chicos a e irse a trabajar a Almusafes – 25Km – para luego volver al Hospital y pasar allí la noche. Ahora me vuelvo a la cama. Se admiten oraciones.

17 enero, 2014

Los nombres

Las Rosas, Teresas, Carmenes, Amparos y Pilares, han sido poco a poco sustituídas por las Aitanas, Albas, Aínoas y Aroas…, no sé si estos dos últimos nombres, llevan una “h” por algún sitio. A mí esa sustitución me apena. Son mujeres con nombres sin solera, sin referencia, sin la sombra protectora y esclarecedora del santo que lo llevó. Ojalá comprendan su responsabilidad de con su nombre nuevo, abrir brecha con él para la historia. A veces nos ponen un nombre con el que cuesta reconciliarse, aceptarlo. Creo que con los años se acaba haciendo e incluso res posible encontrar en la propia vida, dirección y concomitancias la del santo que hace lo llevó. Mi madre y mi abuela, se llamaron Rosa y Rosa fuí yo. Al llegar a esa edad del super ego en que todo se cuestiona pude pensar: “¿Qué hace una chica como yo con un nombre como éste?”. Ahora estoy contenta con él. Después del “Rosa” viene un “Pilar, nombre de mi otra abuela. Ambas fueron referentes porque a las dos admiré y agradecí haber conocido. El nombre de Rosa Pilar cuadraba para para una esposa y madre de familia, que es lo que soy, después de todo. Con los años leí la vida de Santa Rosa de Lima, Patrona de América, que escribió Vicente Forcada Comins, que dice que Rosa en realiudad no se llamaba Rosa, sino Isabel. Toda esta divagación sobre los nombres ha venido a cuento porque ayer salí con dos hermanas: Teresa y Rosa, amigas del Colegio, y al despedirme les dije a Teresa, – nombre fonéticamente bello - esta frase de santa Teresa: “Tristeza y melancolía, no la quiero en casa mía” y a Rosa una de San Josemaría referida a una actitud ante la vida: “ Coje las rosas y pínchate con las espinas.” Ambas frases me han servido.

11 enero, 2014

Pequeña crónica de una hora

Ayer, 10 de enero de 2014, mi nieta Carla cumplía 7 años. Carla es un cielo de niña: viva, payasa, afectiva y pintora. “De mayor seré ama de casa y pintora”, me dijo un día mientras sonreía, a modo de disculpa y continuaba: “son las dos únicas cosas que se hacer”.Carla es la hija de una madre buena: mi hija Marta, que había pasado la noche con los hijos de su hermana porque ésta la pasaba en el hospital “La Fe”: su marido está allí ingresado con algo serio, que esperamos se resuelva. Así pués, Carla al levantarse el día de su cumpleaños no tendría el abrazo de su madre. Pero ésta le había dicho: “ al llegar al Colegio, esperame en el “cuadrito” que iré a verte antes de irme a dar clase”. Hizo como había dicho y a las 9,30 Marta, sin haberme avisado estaba en mi casa: tenía una hora libre y pretendía desayunar conmigo. Me encontró saliendo de casa porque había quedado con una amiga en misa de 10. A la amiga, no podía dejarla plantada, aunque me apeteciera, e ir a misa más tarde. Marta se ofreció a acompañarme. “¿Vamos andando?”,me dijo. Acepté . Era una oportunidad única, y un reto: media hora – lo mismo que me costaba de joven - para llegar a San Juan del Hospital : Avenida de Blasco Ibáñez, el Puente de Calatrava, la Glorieta, la calle de la Paz, media de la de las Comedias, la Plaza de los Patos, y en el nº 5 de la de Trinquete Caballeros: la Iglesia. Marta, a la que había seguido a buen paso - a misa hay que llegar puntual- me dijo triunfal cuando llegamos: “ ¿Ves? las 9,59.”. Ella – lo digo con orgullo - ya había oído la misa de 8, 30 en los Capuchinos después de dejar a sus sobrinos en el autobús e ir a ver a Carla. En la puerta se encontró con su amiga Pilu. Se dieron un abrazo colosal. Por lo visto hablaron un buen rato, porque luego entró en la iglesia para ver si estaba mi amiga, no fuera cosa de que yo “que soy una infeliz” – aunque no me lo dice lo piensa - hubiera ido por ella, y ella me hubiera dejado plantada. Estaba. Por el camino nos encontramos con mi hijo Juan que iba a su trabajo. Completo. Luego en el día pasaron muchas cosas más.

10 enero, 2014

ImprescindibleM

Pian pianito, voy leyendo – 15 minutos- cada mañana después de desayunar la exhortación apostólica del Papa Francisco “ Evangelii mo sanador degaudium” ( La alegría del evangelio) y nunca me voy de vacío. Ya voy por la página 134. Esta mamana he leído lo siguiente respecto al acompañamiento espiritual de quien evangeliza. Dice así: “En una civilización paradojicamente herida de anonimato y, a la vez obsesionada por los deetalles de la vida de los demás,impudorosamente enferma de una curiosidad malsana, la Iglesia necesita la mirada cercana para contemplar, conmoverse y detenerse ante el otro cuantas veces sea necesario. En este mundo los ministros ordenados y los demás agentes pastorales pueden hacer presente la fragancia de la presencia cercana de Jesús y su mirada personal. La Iglesia tendrá que iniciar a sus hermanos – sacerdotes, religiosos y laicos – en este arte de “acompañamiento -, para que todos aprendan a quitarse las sandalias ante la tierra sagrada del otro (Ex,3,5). Tenemos que darle a nuestro caminar el ritmo sanador de projimidad, con una mirada respetuosa y llena de compasión pero que al mismo tiempo sane, libere y aliente a madurar en la vida cristiana.” Digo yo que si leemos cosas así cada día, en algo cambiará en nuestra vida, que dejar vida y contribuiremos a cambiar el mundo poco a poco en lugar de lamentarlos de él.

09 enero, 2014

El compás

Tal vez fuese por la proximidad a la festividad de los Reyes Magos, por lo que el sacerdote empezó su homilía hablando del compás y lo digo porque de niña, un año me trajeron los Reyes una magnífica caja de compases, a la que mi padre miraba con un entusiasmo que yo no compartía . Otro año me trajeron un bonito Niño Jesús, de buen tamaño, y “El Catecismo de 2º grado” diré también que nunca faltaron cuentos, pinturas y juguetes. Pués bién, el sacerdote recordó el asombro y la damiración que de niño despertaba en él, “el compás”. Como todos, había experimentado que no había modo de hacer una circunferencia digna, a mano alzada. Salía abollada, chata, apepinada…, Pero uno cogía el compás, apoyaba con fuerza la punta en el centro, hacía girar éste alrededor de él y ¡zas¡ salía una circunferencia perfecta y ésta imagen - dice el Papa Francisco que toda homilía debe contener “una idea, un sentimiento y una imagen”- le sirvió para decirnos que si nuestra vida no está centrada en Cristo, si no gira alrededor de Él tampoco nos va a salir bien. Éste fue el nudo de una homilía: evocadora, bonita, estimulante, breve y clara, que seguro que todos agradecimos. Saqué de ella, como debe procurar toda homilía, un propósito. Mejor dicho, dos: contarlo y rezar más porque los sacerdotes leyéndose el capítulo que a “la homilía” dedica el Papa Francisco en su exhortación “La alegría del evangelio”, preparen sus homilías con un fervor que contagie, emplen un lenguage sencillo y no aburran a sus feligreses. (Ha salido en "Las Provincias )

05 enero, 2014

La vida se abrirá paso

Gracias a Dios y a la paciente dedicación de muchos, con la reforma de la ley del aborto la vida se abrirá paso, si bién trabajosamente. Como dice la Escritura: “A través de los montes, las aguas pasarán”. Aunque no podemos quedarnos tranquilos porque esa reforma es insuficiente. No perdamos la esperanza de que el bien acaba triunfando mediante la lucha de paz, que mantiene el alma joven, de quienes la mantienen. Es triste la enconada posición de mujeres que por ideología política se ven abocadas de grado o de fuerza a tratar de justificar el aborto. Recientemente, Benigno Blanco, Presidente del Foro de la Familia, hombre realista, como padre de familia numerosa, valiente y capaz, que habla con quienes en no piensan como él no solo sin herir ni levantar la voz sino sin perder la sonrisa, ha invitado a Elena Valenciano a un diálogo con mujeres que han abortado y están arrepentidas. Porque una cosa es la mujer ideolólgica diseñada para panfletos y mítines y otra la mujer real, la mujer de carne y hueso que presionada por: falta de principios morales, manipulación, falta de apoyo económico y afectivo , etc, se mete en el lóbrego callejón sin salida de acudir a una clínica abortista, de la que saldrá con un peso enorme de por vida, salvo que se agarre al perdón de Dios. Podemos parar mucho dolor y mucha mentira. Ojalá Elena Valenciano acepte la invitación de Benigno Blanco y Rubalcava vuelva a ser al niño “pilarista “ que fue. (carta enviada a "Las Provincias")

01 enero, 2014

1 de enero 2014

Empiezo mi escritura en este nuevo año que Dios nos regala, rezando por todos los “conectados” con “El rastro”, esta jaculatoria: “Corazón dulcísimo de María, prepáranos un camino seguro”.Anoche a las 12, lo empecé rezando un rosario por mi familia: conversiones, salud…Trabajo hay, gracias a Dios. Lo hice junto a la Sagrada Familia, de buen tamaño réplica de la de Salcillo, que lregalaron a mi marido cuando dió una conferencia de Arquitectura en Murcia. No he puesto Belén porque no me sentía con fuerzas de añadir ese "extra" a mi vida, de por sí movidita. He puesto solo “El Misterio” al que había que darle un marco digno. Ante de ponerlo, le dije a Carla – a punto de cumplir los siete – “Vamos a rezarle una Avemaría a la Virgen para ponerlo bonito”. La rezamos y quedó precioso. Un helecho grande y una bonita planta de incienso, Luego un trozo enorme de arpillera que deje caer sin preocupación sobre sobre los tres grandes libros de la biografía de San Josemaría de Vázquez de Prada. Pude utilizra tres tomos de la Enciclopedia Espasa, pero aquellos me parecieron mejor fundamento, El volumen conseguido quedó ideal. No exagero. Al contemplarlo, me acordé de nuestra estupenda profesora de arte de 6º de Bachiller: “Fijaros en el plegado de los paños” nos decía al mostrarnos un cuadro de Zurbarán o de cualquier otro. El plegado de mi arpillera como una gran ola de infinitas ( es un decir) curvas envolviendo a la Sagrada Familia, estoy segura que le gustaría a Salzillo.Acabo con otra jaculatoria que sabemos mis nietas y yo: “Jesús, María y José: que esté siempre con los tres”. ¿Acabaré el año?. Creo que sí: me educaron teresianas, espero ver el 2015 que se celebrará el quinto centenario del nacimiento de Santa Teresa.