30 septiembre, 2010

Carmina

Encontré a Carmina en la Plaza de la Reina que iba a la Catedral a una misa celebración del Centenario de San Vicente de Paúl. A lo largo de la vida, Carmina y yo hemos cambiado algunas noticias de nuestra gente. La conocí de recién casada. Mi marido, que conocía al suyo, les proyectó el chalet, del que quedaron contentos, en el que el ala de dormitorios estaba orientada hacia una ermita de la Virgen que se veía a lo lejos. Las dos tenemos en común ser madres de familia – ella tiene ocho hijos – y la fe en Jesucristo, que queremos sea operativa. La última vez que nos encontramos me contó que su hija Magda, Numeraria del Opus Dei, que estudió Ciencias Exactas en Austria, estaba viviendo en Praga. Ahora lleva ya veinte años allí. Su madre está contenta porque Praga solo a dos horas en avión. Como me ha conmovido siempre la vida de quienes, en plena juventud, dejan su tierra para echar raíces cristianas donde sea, le pregunté por ella. Pero Carmina lo que quería es contarme la boda de su hijo mayor. Me la contó: las alianzas matrimoniales iban sobre un almohadón lleno de flores y recovecos. A la hora de ponérselas, él se la puso a ella, pero no encontraban la otra. El sacerdote dijo: “Por favor, un voluntario que preste una alianza”. El padre del novio, se quitó la suya y la llevó al altar. A mí al oírlo se me puso la carne de gallina. Un marido fiel, padre de ocho hijos pasaba, por así decir, su fidelidad a su hijo mayor. Un gesto difícil de olvidar. Me gustó tanto que le dije que lo contaría


(carta enviada a "las Provincias"

29 septiembre, 2010

Fiesta grande

Hoy: los tres Arcángeles: San Miguel, San Gabriel y San Rafael. Festividad grande que me ha iluminado el día. Sabina canta: “ Busco acaso un encuentro que le ilumine
el día”. Esa iluminación la tengo yo, en la misa con el santoral, casi a diario. Mañana San Jerónimo, otro de mis santos “prefe”.

Mi hijo Juan esta a 22 horas de vuelo de España, dando una serie de conferencias invitado por la universidad de Wyoming. Está “triunfando”. Que San Rafael, patrono de los viajeros, lo traiga con bien a su casa como a Tobías.

He visto a Pepa. - el río de Albarracín - y lo hemos pasado bien. Con Pepa tuve una conversación bonita este verano que conté en el blog: “El olor del verano” y me sacaron en Levante. Se lo he dicho y se ha alegrado. “Si le ha podido ayudar a alguien…” En la animada conversación que no ha sido ajena a la festividad del día, me ha dicho que su padre se llamaba Rafael Ramón Riera. Y digo yo: ese hombre es más, que erre que erre.

“Tu, erre que erre”, me dijo hace años Silvia, con la que me gustaría encontrarme, cuando veía la mucha energía empleada, para que mi marido volviera a vivir en casa. Luche mucho, si señor, y lo sigo haciendo, ahora feliz y serenamente: “Todo es para bien”, sabiendo que es Dios, quien tiene que conseguirlo.. En la fuente de San Miguel de Viver, me dijo que me quería una bonita noche de luna llena..

“Arcángel San Miguel defiéndenos en la lucha, se nuestro amparo en las asechanzas del demonio…”

25 septiembre, 2010

San Felipe Neri

La primera noticia que tuve de San Felipe Neri fue una frase suya, llena de sabiduría y buen humor: “Señor, te doy gracias porque las cosas no son como a mi me gustaría”. Por ella me cayó simpático.

Luego mi nieto Alejandro nació un 26 de mayo, día de su fiesta, y Pedro, ahijado de bautismo hizo su primera comunión, también ese día de otro año. Hace poco he conocido a Virginia que le tiene devoción, se llama Virginia Felipa, y está encantada con su segundo nombre.

Hay noticia de San Felipe Neri, en “Don Bosco y su tiempo”, sacadas de uno de los sermones que se conservan de Don Bosco: Felipe Neri llega a las puertas de Roma, es un estudiante, sin nombre, sin dinero, sin relaciones y quiere “consagrarse al bien de tantas pobres almas, de tantos niños que por falta de instrucción religiosa van por el camino de la perdición”. Los santos siempre han sido grandes aventureros. A pesar de que medien tres siglos entre ambos, Don Bosco se siente muy cercano a él, cuando al llegar a Turín en 1841, sin medios, y empieza a trabajar con sus “bericchini” fundando el Oratorio Festivo y “La casa de la Alegría”

En la presentación que se hace de Newman en “Carta al Duque de Norfolk”, sobre San Felipe Neri se lee:

“La figura de Felipe Neri (1515- 1595) había interesado a Newman desde antes de su conversión. Le gustaba su piedad sencilla, el encendido amor a Dios y a los demás que marcó su vida y su estilo directo de apostolado, que se extendía a todas las clases sociales. “Felipe era todo para todos. Se adaptaba a nobles y plebeyos, jóvenes y viejos, siervos y prelados, cultos e ignorantes y recibía a los desconocidos con particular benignidad…Como resultado de ésta disponibilidad para recibir a todos, muchos iban a verle diariamente y algunos continuaron visitándolo por espacio de 30 o 40 años, mañana y tarde, hasta el punto de que su cuarto acabó siendo conocido con el nombre Casa de la Alegría cristiana. Miembros de las primeras familias de Roma eran amigos y penitentes suyos. El Papa Pío IV
murió en sus brazos. Abogados, pintores , músicos, médicos le veneraban”.
Pero hubo otro rasgo de Felipe Neri que llamó profundamente la atención de Newman, porque reconoció allí convicciones y comportamientos que él mismo había formado y practicado en sus años anglicanos. Era una visión positiva del mundo y de sus posibilidades para abrirse al Evangelio. Felipe se “dio cuenta de que el mal había de ser vencido no con discusiones, ni con ciencia, ni con protestas o advertencias, ni tampoco por el religioso retirado del mundo, sino por medio de la gran fascinación contraria que surge de la pureza de alma y de la Verdad.

Además de “postear” esto,lo imprimiré y se lo haré llegar a Virginia Felipa.

24 septiembre, 2010

1000

Con esta aportación a mi blog , serán 1000 el número de ellas…
Hoy justo es la festividad de la Virgen de la Merced. Agradezco esta a coincidencia en la que nada he tenido que ver. Así van las cosas: bien programadas, desde instancias más altas, para nuestro disfrute y regocijo en algunos casos, o para crecimiento y madurez en otros, cuando éstas nos son adversas. Aunque debería decir cuando no parecen adversas. Porque repetiré una vez más con San Pablo, que para los que aman a Dios, todo sucede para bien.

Agradezco igualmente la “merced “ de que mi hijo Quino me enseñara a manejar el ordenador, me dijera : “Tu deberías tener un blog” y me lo hiciera. Y agradeceré también otra merced: la de que quien lea estas líneas rece una Avemaría por Quino. A todos nos resulta muy benéfica una lluvia de avemarías.

Aunque al acabar de leer – después del café con leche y las tostadas - algo escrito con buena pluma y encanto por Pilar Urbano, sobre un tema que me apasiona: la historia del Opus Dei, e inmediatamente he pensado que estaría bien compartirlo hoy que por la fecha me encontraba tímida en la escritura, ya he agotado el espacio para ella. Me ha pasado como a Lope en el soneto que le mandó hacer Violante, que jugando, jugando con los catorce versos, cuando se dio cuenta, sin meterse en harina ya lo tenía hecho.

Por cierto que el poner 1000 con números como título, me lo dijo Quino anoche, cuando me llamó por teléfono.

23 septiembre, 2010

Aceptación de uno mismo

Con palabras de Guardini: “En la raíz de todo está el acto por el cual me acepto a mí mismo. Debo estar de acuerdo con ser el que soy. De acuerdo con tener las propiedades que tengo. De acuerdo con estar en los límites que se me han trazado. Todo eso se hace especialmente difícil cuando percibo no solo los límites, sino las insuficiencias y defectos de mi ser; fallos en mi salud; trastornos en la armonía psíquica; cargas de herencia de antepasados; estrechez por la situación histórica y social. ¿Por qué es todo esto? (…) Fe significa aquí que comprendo mi finitud desde la instancia suprema, desde la voluntad de Dios” (“La aceptación de sí mismo” págs 23 y 25))

Pero hay más. Verme como sujeto del amor receptor de Dios.

“En general – dice C.S. Lewis - , pensar en el amor de Dios por nosotros es mucho más seguro que pewnsar en nuestro amor por Él (…) Pero lo más importante que deebemos recordar es que, aunque nuestros pensamientos vienen y van, el amor de Dios por nosotros no lo hace. No se fatiga por nuestros pecados o nuestra indiferencia, y por lo tanto es incansable en su determinación de que seamos curados de los pecados, no importa lo que nos cueste, no importa lo que le cueste a Él” ( “Mero cristianismo”, p.145)”

Santa Teresa sintetiza de manera formidable al aconsejar a sus mionjas que lo importante está “en que determinadamente se abrace el alma con el buen Jesús, Señor nuestro, que como allí lo haya todo, lo olvida todo.”

Texto tomado de: “¿Dios en “off”? de P.J. Manglano

Pájaro que pasa…

“Pájaro que pasa, pluma que le arranco”, que decía mi amiga Aurora que en el cielo está, que hacia allí se encaminaba. Antes de devolver a la Biblioteca: “¿Dios en “off”? de José Pedro Manglano, le arrancaré alguna pluma que otra:

“El día que murió Teresa de Calcuta, retransmitieron en televisión una entrevista que le hicieron en vida. Le preguntaba el periodista si estaba casada. Contestó: “ Casada, sí: con Cristo. Y sepa que Jesucristo es un marido muy exigente. Continuamente me pregunta, me pide, me requiere.”
Un buen ejemplo de entender la vida como una historia personal de amor con Jesús”.


“Cuentan que en cierta ocasión, se acercó al confesonario del Cura de Ars un penitente con grandes deseos de ser santo. Este hombre conocía algunos detalles de la vida del Santo Cura, como los exigentes ayunos – unas pocas patatas como única comida al día -, las pocas horas de sueño – tres o cuatro ordinariamente - . El buen hombre manifestó su intención de imitar esas mortificaciones. El cura le dijo que no, que no sería capaz de llevar una vida en esas condiciones. “Dios envía a veces buenos deseos, pero cuya realización en esta vida no nos exigirá nunca” dice en una ocasión a un sacerdote que tiene desos de ser religioso.”

El libro de José Pedro Manglano ayuda a ser fiel en esas tormentas o tedios que un matrimonio tiene forzosamente que atravesar.

22 septiembre, 2010

Caudiel

Quisiera expresar el encanto de la visita, del 16 de septiembre, con hija, yerno y tres encantadores nietos, al Convento de Carmelitas Descalzas de Caudiel. Vivencia que arropo con agradecimiento y cariño entre la cabeza y el corazón. Empezaré por el principio: la primera vez que fui a Caudiel tenía veinte años. Iba, con quien sería padre de mis hijos y su familia, a ver a una carmelita descalza, tía carnal de éste. Tras la doble reja del locutorio, un nutrido grupo de carmelitas con sus velos negros echados sobre el rostro – salvo la que visitábamos – reían con el menor motivo, como yo no he oído nunca reír a nadie. Las ingenuas y alegres risas de las monjas – debían ser todas muy jóvenes - hablaban de Dios por sí solas. Eran felices. No se veía, se oía. Desde esa primera visita, he ido a Caudiel muchas veces, primero con hijos crecidos y luego con nietos. He ido a pedir oraciones a las monjas, siempre que los agobios existenciales lo han requerido. La anterior, para el éxito del trasplante de pulmón de mi yerno. Ésta, para que lo vieran y darles las gracias. Íbamos todos, quería que las monjas disfrutaran viendo a los niños – seis, cuatro y dos años – que son preciosos. Disfrutaron. Hoy la doble reja existe pero las monjas – salieron todas – van a cara descubierta. Por el torno, nos sacaron merienda: horchata y rollitos de anís. Los niños se portaron bien. Me gustaría decir algo de cada una, pero no lo haré, a ellas no les gustaría: han ido al Carmelo a rezar y ocultarse. Son diez – deberían ser veintiuna – muy mayores todas:.
Una lleva más de sesenta años en el convento, otra tiene noventa y seis años... Gracias a a Dios esperan una nueva vocación: una periodista de 29 años, palestina... Al dar por terminada la visita y apagar la luz del locutorio, las monjas seguían sentadas en penumbra tras la doble reja, mirándonos.. Una imagen perfecta para una película de Robert Bresson.

21 septiembre, 2010

Lectura en sintonía

Ya ha acabado el viaje del Papa a Inglaterra, para Beatificar a Newman, los días 16,17, 18, 19 de septiembre. Habrá que comprarse el jueves el ABC por su suplemento Alfa y Omega para leer los discursos. Lo que está claro es que ha sido un éxito, como no podía ser menos. Mucha gente rezando por él, amén del gran esfuerzo del Papa. Medios de comunicación aparte, los cristianos estamos en el bando de los vencedores siempre. Esto hay que saber verlo.

Una vez más, el Papa dijo en él que se sentía humillado y avergonzado por los abusos sexuales cometidos en la Iglesia contra los niños. El Papa, como Cristo, carga con los pecados de los hombres, se reviste de ellos… Es tristísimo que se hayan dado pero que afán de sacarlos a relucir en los medios una y otra vez olvidando tanta santidad, compasión, instrucción, caridad y servicio que pueden encontrarse en ella.

El Papa delega en las beatificaciones, solo canoniza. Pero éste es un caso especial: Newman (1801) se convirtió al catolicismo desde el anglicanismo y la riqueza doctrinal e interés de sus libros, traspasa su tiempo. Con motivo de este acontecimiento, he vuelto a leer a Newman, con el que siempre se pasa un buen rato. En concreto la “Carta al Duque de Norfolk”. Mucho tengo subrayado. Entro pues a saco en ella sabiendo que se va a leer a palo seco lo que yo leo en contexto. Pero muchos de mis lectores ya están acostumbrados a ello. Dice Newman:

“… el Evangelio es algo más que una mera filosofía lanzada sobre el mundo, un modo de pensar, un mero sentimiento bello y profundo o una visión subjetiva. Es un mensaje que ha bajado de lo Alto, con un sentido concreto custodiado y preservado de una determinada manera.”

“ ¿Cuándo ocurrió en la antigüedad que el Estado no se sintiera celoso de la Iglesia? Fue a caso cuando Decio y Diocleciano asesinaron a miles a quienes habían abjurado de la religión de la antigüa Roma? ¿Fue a caso cuando Atanasio fue desterrado a Tréveris? ¿ O cuando Crisóstomo fue enviado a Cuscusio, para ser perseguido por una Emperatriz hasta el extremo de causarle la muerte? El Prefecto imperial dijo a San Basilio
“Nunca antes hombre alguno me trató on semejante libertad”; San Basilio replicó: “Quizá es que nunca antes te encontraste a un Obispo”.

Newman dijo en una ocasión: “Dadme ocho santos e incendiaré Londres”.
Esperemos que ahora haya muchos más de ocho…

18 septiembre, 2010

AGradecida a mi ángel custodio

Esta noche tenía hambre y me he levantado a tomar leche. Al abrir el cartón con un cuchillo puntiagudo, no me he hecho un buen tajo en el brazo de milagro. Me he llevado un buen susto. He sido consciente de que mi ángel custodio había intervenido una vez salvando más mi insensatez, que es grande. En agradecimiento por su protección continua van estas líneas:

“Te pasmas porque tu Ángel Custodio te ha hecho servicios patentes. Y no deberías pasmarte: para eso lo colocó el Señor junto a ti” ( Camino. n.565 )

“Un creyente podrá criticar la autenticidad de las apariciones de ángeles en la vida de Santa Francisca Romana, de Santa Liduvina de Scheidam, de San Wenceslao duque de Borgoña pero a menos que se ponga en contradicción con su fe no puede discutir la fidelidad de Dios en el mantenimiento de sus promesas y está llena la Sagrada Escritura en las que se compromete a rodear a los suyos de una protección de ángeles, esos seres espirituales que tanto poder tienen sobre el mundo material y sobre las fuerzas diabólicas”

“Poner en duda la custodia de los ángeles vendría a ser lo mismo que negar implícitamente la veracidad de Dios y su fidelidad a la palabra dada. Sería como una blasfemia” ( Suma Teológica)

Textos sacados de “Mi ángel marchará delante de ti”. George Huber. Ed. Palabra.

No solo en el Antiguo Testamento son numerosas las intervenciones de ángeles: Abraham, Tobías.. sino que una mirada rápida al Nuevo nos pone delante su presencia: la Encarnación, el aviso a San José para que hutera de Herodes, Getsemní, la aparición a María Magdalena…

Es este un tema sobre el que no me cansaría de escribir.

15 septiembre, 2010

El trigo y la cizaña

Oí con gusto hablar a Don Juan Fernando, en su predicación del trigo y la cizaña. La cizaña y el trigo crecen juntos, al principio no se distinguen pero ya crecidos se diferencian claramente. El dueño del campo, cuando los labradores tratan de arrancar la cizaña se lo impide: “dejadlos crecer juntos hasta el tiempo de la siega, entonces yo diré a mis segadores: coger el trigo y guardadlo en mis graneros, arrancad la cizaña y echadla al fuego”. No es para echarlo a broma, porque son palabras de Jesucristo. La cizaña crece y crece alta junto al trigo y Dios la deja crecer, con una paciencia de Dios. Él espera – en el caso de los hombres es posible – que la cizaña se convierta en trigo. Muchas veces lo hemos visto.

Pero si no se convierte en trigo, al final Dios la separará radicalmente de éste. Así son las cosas. A nosotros nos toca ayudar a convertir el trigo en cizaña: cariño, oración, sacrificio…Esa es una misión que el Señor nos encarga porque es Padre de muchos hijos y quiere que estos se quieran y se ayuden. Pensaba – ya se ve que en lo que va escrito hay palabras de D. Juan Fernando y mías – que cara a la vida eterna no hay ni parados ni crisis. Hay mucho que hacer. Todos, no solo Benedicto XVI estamos llamados a trabajar en la viña del Señor.

También, claro está cada uno de nosotros es trigo y cizaña y ahí, en el propio campo, si que hay que arrancar valientemente la cizaña. Es la guerra con mis entrañas de la que hablaba Machado. Total: que aunque uno esté jubilado, el que se aburre es porque quiere. El Señor, en su misericordia y sin necesitarlo, solo porque nos quiere nos ha dado trabajo a todos. Y se me ocurre que para llevarlo adelante no hay más narices que ir poor la vida de simpáticos. Hacernos de querer, vamos. Agotador.

14 septiembre, 2010

El mar

El 16 de agosto de este año murió Mª Dolores Climent – 69 años - en el Atlántico, mientras nadaba, desde un islote cercano a La Gomera. Iba con una amiga. Cuando ésta le propuso volver a la isla – lo hacían a diario - Mª Dolores le dijo: “Ve tú, yo quiero quedarme un poco, luego iré”. En lugar de a la Isla, llegó a la eternidad. “El Atlántico es muy traidor – me dijo Pepa, cuando comentamos el hecho – porque la placa continental termina de manera brusca”. A darme la noticia pensé, en la verdad de las palabras de la Escritura: “la muerte vendrá como un ladrón, cuando menos se la espera”. Así es muchas veces, pero también es verdad que nos la envía, en el mejor momento, Dios que es nuestro Padre. A Mª Dolores en unas vacaciones en el mar. Mª Dolores Climent – compañera mía de carrera – era soltera y Catedrático de Química General del Politécnico. Era también de las Comunidades Neo – catecumenales. Hacía cuatro años que había superado una leucemia, con trasplante de médula, que llevó con ejemplaridad. Me alegró recordarlo, y todavía comprendí mejor su muerte repentina. En su funeral, concelebraron doce sacerdotes. La Iglesia de la Santa Cruz, estaba llena hasta los topes. Descanse en paz. “Los siembras año tras año”, dice también la Escritura : el mismo día de la muerte de Mª Dolores, se casaba por lo civil en un barco en el Mediterráneo, uno de mis hijos. Espero que esa boda, se repita en la Iglesia. Rezo por ello.


(carta enviada a Levante)

13 septiembre, 2010

Tú, sin nacer morirás

Tendríamos 14 años, cuando Elena interpretó al Padre Eterno en el “Gran Teatro del Mundo”, bajo la sabia y enérgica dirección de la Madre Digna. Dios Creador, distribuía los papeles, a sus recién creadas criaturas: el rey, el labrador, el pobre, la belleza…y hasta a aquél que, concebido, no iba a ver la luz del sol. Quizá para que su madre fuera más sabia: perder un hijo duele, y duele mucho, y el dolor, aceptado con humildad, purifica. Así pues, Elena y Rosa Mª, que hacía de niño no nato, con la voz firme y serena propia del caso, recitaban : “ - Tu, sin nacer morirás. / - Poco estudio el papel tiene. / -Así mi ciencia previene ,/ que represente el que viva. Justicia distributiva Soy, y se lo que os conviene.” Elena, una chica inteligente y juiciosa, era la primera de la clase y era muy justo, por tanto, que hiciera el papel más importante. Rosa Mª, que era muy bajita, hizo de niño. Luego se metió monja Teresiana y llevó ese espíritu a Colombia. Al poco de llegar le dijeron: “Mira, nos han regalado esa montaña. Tienes que hacer ahí un Colegio.” Y lo hizo.
Mi generación, que tenía claras las nociones fundamentales para manejarse con honradez en la vida – luego estaba el que quisiera hacerlo – ha visto la vergüenza del aborto legalmente permitido. Tema al que hay que volver una y otra vez con el fin de que no nos acostumbremos a destruirnos unos a otros. Solo Dios, que es dueño de la vida del hombre. ¿Cómo podría ser de otra manera?. Los que nos sigan deben oírlo muchas veces. Y así quizá ellos tengan la valentía de, sin cárceles, dar marcha atrás a una ley que lejos de ser un progreso es una regresión.

11 septiembre, 2010

Casi el hermoso otoño, ahí fuera

He llamado a Charo – la soñadora y realista Charo – haber si hacía plan con ella. Estaba metida en la cocina porque iban todos sus hijos a comer – previsora porque eran las diez de la mañana –, me ha dicho que el lunes que viene se va una semana a Berlín con su hermana, que ha sido catedrática de arte y sabe alemán…

Me acaba de llamar Rosa. Está en Náquera todo el verano: chalet grande heredado de los padres, pinada extensa… olor pinocha recalentada …,el sol filtrándose.. entre los pinos, el aire suave…En fin.

Uno de mis hijos con su mujer, están en Rubielos, en nuestra casa verdaderamente única: algo de bunker…, algo de castillo…algo de iglesia románica… y sobre todo bella y entrañable: se ha disfrutado en ella, se ha sufrido, se ha trabajado. Allí están con el pequeño Álvaro: en nuestro encantador chalet, de cien metros cuadrados construidos en tres niveles, con sus chopos, su pinada, su redona y grande piedra de molino… y un cielo – el cielo de Rubielos – que tiene siempre grandes y luminosas nubes blancas. Mirándolo, resulta fácil pensar en la Transfiguración.

Mi hijo mayor está en Roma.. Se ha ido con gente del Master a visitar la Villa Adriana..

Fe está con su marido y sus hijos en “La Virgen de la Vega”. En la “casa del cu-cú” - reloj de cuco - el conejo que se ha establecido en la parcelaha contigua…Iban a salir a buscar rebollones. Un matrimonio joven, guapos los dos, tres niños pequeños preciosos… el bosque, la cesta, el lecho de hojas secas, los renacuajos…

Y yo estoy aquí, en Valencia. Agradeciendo todas esas cosas que aunque no viva tengo imaginación para disfrutar, y con un par de piernas que me han permitido ir está mañana a ver a Mila que está recién operada y me permitirán seta tarde, Dios mediante, ir a ver a Pilar – mi prima de 38 años – que está con la “pata tiesa” por un esguince. A la vuelta de casa de Mila me he comprado un jazmín precioso para mi terraza que hace tiempo que andaba buscando.

09 septiembre, 2010

Lope

De Félix Lope de Vega Carpio, llamado, como autor teatral “el Fénix de los Ingenios”, fue como hombre: aventurero, padre cariñoso, esposo sosegado, amante incorregible, adorador de sí mismo, pecador arrepentido y con más de sesenta años apóstol místico, ya que en 1614 se encamina a Toledo para ordenarse sacerdote: “Dejé las galas que seglar vestía ordenéme, Amarilis, que importaba ordenarme a la desorden mía”. De su época fervorosa nos ha dejado sus inolvidables “Soliloquios”. Este hombre polifacético, verdadero hombre de teatro, pues tantos personajes llevaba dentro, nació del coraje de su madre, ejercido en una sociedad que amparaba el matrimonio contraído ante Dios para formar una familia. Resulta que el padre de Lope, que estaba casado en Valladolid con Francisca Fernández Flores y con dos hijos nacidos de su matrimonio, abandonó su casa y se estableció en Madrid siguiendo a una mujer. Francisca no se amilanó, lo siguió a Madrid y consiguió traerlo de vuelta. Fruto de la reconciliación del matrimonio, nació el 25 de noviembre de 1562 Félix Lope de Vega Carpio. Tras una vida intensa en éxitos y amoríos, Lope murió el 27 de agosto de1635. El domingo 26 recibió los sacramentos y firmó su testamento, “la verdadera fama es ser bueno…Trocara cuantos aplausos he recibido por haber hecho un acto de virtud más en esta vida”. Seguro que Lope hubiera querido que esto se supiera.


(carta enviada a "Las Provincias")

08 septiembre, 2010

Tenía razón

Nuestro cura vietnamita tenía razón: la cuarta parte del Catecismo de la Iglesia Católica es preciosa. Trata de la oración y voy a transcribir algo:

Para mi, la “ oración” es un impulso del corazón, una sencilla mirada lanzada hacia el cielo, un grito de reconocimiento y de amor tanto desde dentro dce la prueba como desde dentro de la alegría. ( Santa Teresa del Niño Jesús)

“Si conocieras el don de Dios” (Jn 4,10). La maravilla de la oración se revela precisamente allí, junto al pozo donde vamos a buscar nuestra agua: allí Cristo va al encuentro de todo ser humano, es el primero en buscarnos y el que nos pide de beber. Jesús tiene sed, su petición llega desde las profundidades de Dios que nos desea. La oración sepásmolo o no es el encuentro de la sed de Dios y de la sed del hombre. Dios tiene sed de que el hombre tenga sed de Él ( San Agustín) (pº2560)

Esta mañana he tenido la suerte de ir al retiro con tres amigas. Seguro que ha sido porque en lugar de hacerle yo un regalo a la Virgen por su cumpleaños – Hoy es la Natividad de María – me lo ha hecho Ella a mi, porque siempre es reconfortante el que aquellas cosas que te hacen vibrar las oigan también gente cercana. Dos han salido encantadas. Yo me he dejado la agenda y no he podido tomar apuntes. Algunas cosa me han quedado en el coco. Diré una: cuando una persona es intratable es que tiene poco trato con Dios. Sí señor, así es. Al menos esa es mi expoeriencia.

05 septiembre, 2010

"Calla, fanfarronear es vulgar

Leyendo “Retrato de una familia turca”, me ha encantado encontrar esta frase: “Calla, fanfarronear es vulgar”, que Sevkiye, una hermosa mujer turca dirige a su hijo Irfan, cuando este, todavía es un niño. Procuraré no olvidarla.

Estoy enfrascada en la vida de esa familia turca, que pasa de pertenecer a una clase social de nivel alto, a la pobreza e incluso al hambre. El padre, que es reclutado por los turcos para tomar parte en la guerra europea de 1914, al lado de los alemanes, muere en esa guerra. Quedan la madre, la abuela y los tres niños. Mujeres sin hombre que las proteja, - la Turquía de esos años - porque el hermano del padre también ha muerto en la guerra.. En esas condiciones su casa es incendiada. Por lo que la ya familia, una mujer joven y tres hijos lo pierden todo: casa, muebles, dinero, joyas. .A partir de ahí la lucha por la existencia es despiadada. Sevkiye tiene 22 años e Irfan, el autor del relato, no llega a los seis.

Voy por la página 224 de las 318 que tiene. Anoche, llevada por esa curiosidad impaciente que todos conocemos cuando el libro, aunque interesante va siendo largo, leí el Epílogo, escrito por el hijo del autor del libro. Me encontré con esto:

“En turco “Irfan” quiere decir conocimiento, ilustración, cultura. Mi padre llevaba su nombre con la cabeza bien alta. Era un hombre amable y tranquilo, un hombre sabio y sensible, con psicología y percepción, un hombre de honor. Su receta para la vida era la opinión de su madre “fanfarronear es vulgar”, y el consejo de su abuela: “nunca dejes saber a nadie cuándo estás desesperado”.

Y digo yo: además de la propia hay dos mujeres que marcan la vida deun hombre: su madre y su abuela

Ya era hora

Ya era hora de que yo lanzara a la red, en la que por otra parte ya están, un par de puntos de “Forja” que me conmovieron. Helos aquí:

Nº 848 Ya lo dijo el Maestro: ¡ojalá los hijos de la luz pongamos, en hacer el bien, por lo menos el mismo empeño y la obstinación con que se dedican, a sus acciones, los hijos de las tinieblas¡
- No te quejes: ¡trabaja, en cambio, para ahogar el mal en abundancia de bien¡

Nº 852 Desde que Jesucristo Nuestro Señor fundó la Iglesia, esta Madre Nuestra ha sufrido continua persecución. Quizá en otros tiempos las persecuciones se hacían abiertamente, y ahora se organizan muchas veces de modo solapado; pero hoy como ayer se sigue combatiendo a la Iglesia.
- ¡Qué obligación tenemos de vivir diariuamente, como católicos responsables¡

04 septiembre, 2010

Pasotas

El que estemos aquí de paso – este verano se han muerto dos conocidas mías y en cualquier época del año nos avisa de tal realidad el ver los huecos producidos al echar una mirada a los bancos de la parroquia – es una razón de peso para no ser pasotas. Es decir, para no pasar sin dejar nuestro pequeño rastro en éste pícaro mundo. Un rastro de sensatez y bondad. De responsabilidad y valentía, que sin duda será seguido pues si, con ayuda de Dios, somos capaces de dejarlo es porque nosotros hemos seguido el rastro de otros. Puesto que si bien se mira, es apabullante el número de gente estupenda que se nos ha permitido conocer en nuestras vidas, hay una obligación moral de no dejar que las cosas vayan de mal en peor, de combatir con buenas razones el “relativismo” porque no se juega con las cosas de comer. Vemos que las “vigencias” sociales, lejos de ser sólidas estructuras en las que apoyarse para vivir amparados y felices – la familia por ejemplo – más bien parecen un castillo de naipes pronto a desmoronarse, bueno será pues abrir el piquito y, cuando haga falta, decir que dos y dos son cuatro y no cinco y medio. Nos lo agradecerán, porque es necesario, como la sal en la despensa. A los niños, obstinados y aventureros les encanta seguir rastros. De nosotros depende que el que dejemos, les lleve a puerto y no a la desesperación. Como Pulgarcito hay que dejar huellas en el bosque de este mundo, para que no se borre el camino a Casa.


(Carta enviada a "Las Provincias")

01 septiembre, 2010

La vida y su frenesí

Esto es lo que se llama voluntad de escribir, porque la verdad es que tiempo no tengo. Aunque en honor a la verdad, diré que ayer perdí un tiempo precioso en la velada de la noche. “España y yo somos así, señora”
Mañana vienen a pulirme el terrazo, Supongo que luego esto parecerá Versalles pero de momento hay que quitar trastos de en medio y ¡cuidado que hay tyrastos en una casa.. ¡ Hoy no debería haber hecho comida para mi gente pero ¿Qué voy a hacer yo sin mi gente? Pasa como con los exámenes: uno bamba hasta que se ve el toro encima. En fin…, que me gusta vivir intensamente.

Tengo un libro nuevo que leo con gusto. Santa Teresa decía que ella – cuando era joven - si no tenía un libro nuevo, no tenía contento. ¡Cómo la comprendo¡ El libro es “Retrato de una familia turca” de Irfan Orga. Me lo ha dejado quien m e dejó “Diario de la felicidad”de grata memoria y del que daré algún rep
Me alegran los comentarios de “filósofo”. Redondean y abren horizonte.

Ayer, que estaba de un cierto mal café, le propuse a mi nieto Alejandro, al que no había visto desde el mes de julio: “ Si quieres nos vamos a confesar que es algo estupendo y luego te invito a un helado”. Aceptó. Ya en la callé con un calor de justicia a las seis de la tarde, me dice: “yo me confesé ayer”. Le contestó: y por qué has dicho que sí. “Por acompañarte”. Sonreí recordando que, aproximadamente de esa edad, mi hijo Juan también se prestó a acompañarme. Entonces, pedí yo la compañía a uno de mis cuatro hijos y él, que siempre ha sido un lince, se dió perfecta cuenta que, o me acompañaba, o no iba.

La confesión como en otras ocasiones, me puso las pilas.