31 agosto, 2007

A toro pasado

A toro pasado voy a hablar algo de San Agustín, cuya fiesta es el 28 de agosto. Le comenté a una amiga que se me había pasado ese día, sin escribir de él, como quería y me dijo: “pues escribes al año que viene”, ¿pero quien me dice a mí que al año que viene estoy vivita y coleando?.Nada, nada, lo que puedas hacer hoy no lo dejes para mañana. El Papa nos da ejemplo: ha sacado su primer tomo de “Jesús de Nazareth”, que ya me he comprado, porque no sabe si Dios le concederá tiempo y fuerzas para escribir la vida de Cristo completa.

“Corres bien, pero fuera de camino”. Frase de San Agustín que me enloquece. A cuantos insensatos que elucubran sobre la inmortalidad del cangrejo, malgastan su vida en decir correctamente las tonterías que están pensando, les vendría de cine escucharla.

Por si no habíamos caído en la cuenta, San Agustín nos advierte: “ En la vida cristiana, lo primero es la humildad, lo segundo es la humildad y lo tercero es la humildad. Porque la humildad es el fundamento de la caridad.”

Y nos cuenta de su vida descarriada: “ Llevaba en mi interior un alma herida y sangrante y no sabía como librarme de ella. Caté todos los placeres:el campo, los deportes, el coqueteo, la paz de un huerto, amigos y buenas compañías ,el sexo, la lectura. Mi alma se debatía en el vacío y me perseguía. Porque ¿adonde podía huir de mi corazón? ¿Adónde podría escapar yo de mi mismo?.. Nos creaste Señor para Ti, y está inquieto nuestro corazón hasta descansar en Ti”.

Misión cumplida.

Con esperanza

Empecé ayer una novena a la Virgen de la Vega que se hace estos días en la ermita de ese nombre a la que tanto he acudido en verano. Como no estoy allí, la hago en mi casa, frente a un bonito icono de la Virgen del Perpetuo Socorro, y también a mi modo: rezando el “Acordaos” de San Bernardo y una magnífica oración a la Virgen de los Desamparados compuesta por D. Marcelino Olaechea y Loizaga, Arzobispo de Valencia al que de niña acudí presurosa a besarle el anillo, y con el que tengo una foto a su lado de “pollita” cuando vendía boletos en la Tómbola de Caridad Hace tiempo que quería “postear esa oración, por su “justeza”:


Oración a nuestra patrona


Ampáranos, Señora y Madre nuestra

Amara a nuestras familias, a nuestros

Pueblos, a nuestra España, a nuestro mundo actual

Aleja guerras y discordias

Une los corazones divididos con la alegría de

sentirse junto a Ti, hijos tuyos.

Da a los que tienen y pueden,

ojos de misericordia y corazón abierto.

Da a todos pan, abrigo y amoroso hogar.

Da salud a los enfermos, paciencia en el dolor

a los que sufren, consuelo a los tristes, ilusión

a los que la han perdido.

Aparta de las mentes el error y de los

corazones la debilidad.

Mueve a los pecadores a volver en sí, y a los

Justos a virtud más alta.

Haz que vivamos cantándote y que vayamos

con tu nombre en los labios, a contemplarte en la gloria

junto a tu Hijo Jesucristo, que con el Padre y el Espíritu

Santo, vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

Si antes de su fiesta del 8 de septiembre del 2008, la Virgen me concede lo que en esa novena le pido, lo contaré.
Hoy es el aniversario de la muerte de Lady Di. Descanse en paz.

29 agosto, 2007

Desde la niñez

Conozco a Santa Mónica, madre de San Agustín, desde la niñez. Mi abuela Rosa, natural de Ejulve, me enseñó una oración para ella de esas ingenuas y no demasiado litúrgicas que luego se recuerdan con cariño. Ha pasado el 27 de agosto, su festividad, y no me perdonaría no escribir algo sobre ella. Santa Mónica, consiguió rezando y llorando la conversión de su hijo al que por su vida desordenada veía en peligro de salvarse. San Ambrosio, Arzobispo de Milán, al que “daba la paliza” con la conversión que ella deseaba, y que tuvo la suerte de ver en vida, le dijo un día: “No es posible que se pierda, hijo de tantas lágrimas.”. Influyó en la conversión de San Agustín además de las oraciones de su madre, la predicación de San Ambrosio, al que acudió a escuchar, no por amor a la verdad sino para ver si era tan elocuente como la fama que tenía. San Agustín era por entonces Maestro de Retórica.

En las “Confesiones” habla emocionadamente de su madre, de su amistad con ella, de las conversaciones sobre el cielo que ambos tenían, poco antes de la muerte de ésta, que nos cuenta: “ Cerré sus ojos. Una inmensa tristeza embargaba mi corazón. Estaba a punto de romper en lágrimas, cuando mis ojos, obedeciendo al violento imperio de mi alma, sorbieron su flujo hasta secarlo. ¡Qué mal me sentía en esa lucha. Cuando exhaló el último suspiro, mi hijo Adeodato rompió a llorar a gritos, cortando su llanto a requerimiento de todos nosotros. (…) No nos parecía decoroso celebrar aquel entierro con gemidos y sollozos con los que muchas veces se suele lamentar la miseria de los que mueren o su total extinción. Mi madre, ni moría miserablemente ni moría del todo. De ello estábamos seguros, por sus santas virtudes como por su fe no fingida.”

28 agosto, 2007

Ha muerto Umbral

Este medio día han dado la noticia en el telediario. Como quien no quiere la cosa, he leído muchas columnas suyas. Aunque a menudo no estuviera de acuerdo con lo que decía, no podía pasarse por alto su cabeza y su dominio de la lengua. Su desfachatez, que a muchos caía mal, a mí me caía bien. La entiendo, después de todo es de mi generación. Como soy algo parienta de Don Quijote, alguna vez le he escrito. Cuando creí que debía ponerle los puntos sobre las ies como a un niño malo, porque Francisco Umbral era doblemente niño. Me alegré de su amistad con Jose Luis Martín Descalzo, el cura que escribía en ABC, que murió encadenado a una máquina de diálisis y cuyas últimas palabras fueron : “Todo es gracia”. Algo le habrá valido ese amigo ahora que se dejan atrás pompas y honores. Ceremonia civil e incineración. Lástima que no haya podido expresar, quizá lo hubiera hecho, el deseo de ser amparado al morir por la sombra de la cruz. Pero siempre hay esperanza, Dios se reserva el secreto del último acto consciente de un hombre.

Escribía Umbral en cierta ocasión, a propósito de un estudio sobre la voluntad de José Antonio Marina, que él había estudiado en el catecismo que las potencias del alma son tres: memoria, entendimiento y voluntad. Sí, nuestra generación aprendió el catecismo, eso que llevamos por delante. Quiero acabar estas líneas con unos versos de José Luis Martín Descalzo, cuando estaba el su última enfermedad: “Morir es solo morir. Morir se acaba / Morir es una hoguera fugitiva. /Es cruzar una puerta a la deriva / y encontrar lo que tanto se buscaba”.

26 agosto, 2007

Novelas

Aunque la Madre Julia García – “que estudia Filosofía y espera con alegría, que pronto llegue su día” - que cantaba en el Colegio una alumna inspiradilla – decía que a la palabra novela le falta una r : “novelas, no verlas”, a mi cada verano me gusta leer una buena novela. La de éste, ha sido “El velo pintado” de Somerset Maugaham. No sabría si recomendarla o no. La he terminado, y aunque la historia que cuenta, se me ha quedado y durante su lectura me enganchó, morbo no le falta, mi juicio sobre ella es indeciso, y no se a cuento de que viene eso de “El velo pintado”. La novela ha sido llevada al cine recientemente por John Curran, director al que no tengo el gusto de conocer, lo que por otra parte, dada mi edad. no quiere decir nada.

Creo que las novelas, en pequeña proporción son necesarias, como el postre después de la comida. “A mi me gustan mucho las biografías” me decía Pepa, en una de esas agradables conversaciones veraniegas que tan necesarias son. “A mi las biografías me cansan un poco – le contesté – a excepción de las de los santos, cuando su vida la cuentan ellos.” Y nos pusimos a hablar de libros, tema grato y que da de sí. Preámbulo provechoso para descubrir tesoros y a veces, confidencias. Parece que, la lectura de los buenos libros, ayuda a hacer un buen libro de la propia vida, que por escribirla en colaboración con el Autor de ella, si ponemos de nuestra parte, no puede dejar de ser un libro interesante.

23 agosto, 2007

En la Argentina

San Josemaría Escrivá estuvo haciendo catequesis en la Argentina en 1974. Moriría justo un año después. Cuando en Buenos Aires alguien le preguntó en el Teatro Coliseo:

- Cuando usted se vaya, Padre. ¿qué quiere dejarnos en el corazón a todos sus hijos sudamericanos?

-Que sembréis paz y alegría por todos lados; que no digáis ninguna palabra molesta para nadie; que sepáis ir del brazo de los que no piensan como vosotros. Que no os maltratéis jamás; que seáis hermanos de todas las criaturas, sembradores de paz y de alegría, y que les deis esta inquietud de acción de gracias que tu me has dado con tus palabras. Porque me has conmovido, y me haces decir otra vez al Señor: gracias tibi. Deus, gracias tibi.

Buenas palabras para Buenos Aires y para cualquier lado. Ahora en verano la ociosidad y la mucha convivencia hacen que la gente murmure unos de otros. Cada cual tiene derecho a su fama. Va contra la justicia atentar contra ella.

En cuanto a la gratitud, que fácil es, entre pinos nubes, dar gracias a Dios por esa naturaleza tan bella que ha hecho para disfrute de sus hijos.

Además, aún suenan en mis oídos las palabras de Etty, en el campo de concentración: “Dios mío, te estoy tan agradecida”

Para la Argentina

No hace mucho recibí un cariñoso comentario de Martha desde Rosario, Républica Argentina, por haber colgado de la red “La Leyenda de Mío –lo- San, que ella como yo habíamos disfrutado en nuestra niñez. La Argentina para mí tiene sonido de alegres campanas y quiero contar por qué.

En mi largo noviazgo, él en Madrid y yo en Valencia, escribimos ambos muchísimas cartas. Él venía en vacaciones y había una llamada telefónica los domingos a las 8. El resto del tiempo había que estudiar, cada uno lo suyo, y lógicamente guardar una exquisita fidelidad, entendiendo por ella no permitirse el mas ligero coqueteo. No había móviles y el dinero iba corto. Se vivía la templaza, con naturalidad. Quizá sea bueno explicar que la templanza es, además de la moderación en comer y beber, el señorío no solo sobre las cosas sino sobre los propios estados de ánimo. Un día después de la lectura del evangelio, lectura que me preocupó por su exigencia (un grupo de universitarias ex alumnas de las Madres Teresianas nos reuníamos periódicamente en el Colegio para ello), la Madre Digna nos ofreció, no se para qué, un viaje a Madrid: Ni me lo creía. Mi madre por ir con las monjas, me dejó ir. Y el autobús al llegar a Madrid nos llevó hasta Républica Argentina, bonito barrio residencial en que se ubicaba la residencia que nos habían buscado las monjas.

De niña me encantó la lectura de Alegre, de Hugo Wast. Luego supe que además de Premio Nobel, era argentino.

De recien casada, Sabinan, Numeraria del Opus Dei que en su juventud había llevado éste a la Argentina fue de quien Dios se valió para que conociera, de muy buena mano

El espíritu de la Obra.

Etty

He terminado de leer “Diario de Etty Hillessum,. hoy 18 de agosto. También hoy ha salido en el periódico las pocas líneas que sobre él escribí. Y hacia el final de la publicación del mismo figuran una serie de cartas suyas escritas a sus amigos desde el campo de trabajo de Westerbork. Hay una fechada el 18 de agosto de 1943 a su amiga Tide..¿Cómo no darle paso?. Y más si recuerda una que ella había escrito en su diario: “Sé, que puedo llegar a mucha gente”. Aquí está:.

Carta de Etty en el campo de trabajo de Westerbork el 18-agost de1943

Tideke:

Al principio quería dejar pasar mi día eepistolar (solo podían escribir una carta cada quince días y de una carilla) dado que estoy cansada y porque en esta ocasión creía que no tenía nada que decir. Pero bien mirado tengo bastante que contar. Esta tarde estaba descansando en mi camastro y he tenido el impulso de escribir en mi diario el fragmento que te incluyo: “Tu que me diste tanto, Dios mío, permíteme también dar a manos llenas. Mi vida se ha convertido en un diálogo ininterrumpido contigo, en una larga conversación. Cuando estoy en algún lugar del campamento con los pies en la tierra y los ojos apuntando al cielo, siento el rostro anegado de lágrimas, única salida de la intensa emoción y gratitud. A veces por la noche tendida en el lecho y en paz contigo, también me embargan las lágrimas de gratitud, que constituyen mi plegaria.

“Estoy cansada, ya hace días,pero se me pasará. Todo progresa conforme a un ritmo profundo, inherente a cada uno de nosotros, y habría que enseñar a la gente el respeto por ese ritmo, pues es lo más importante que un ser humano puede aprender en la vida.

“ No lucho en tu contra , Dios mío: mi existencia es un diálogo incesante contigo. Probablemente no llegaré a ser la artista en la que quisiera convertirme, pero al menos vivo dentro de Ti. Me gustaría concebir aforismos y relatos vibrantes, sin embargo la primera y la última palabra que acometo es siempre la misma: Dios. Y eso lo abarca todo y desecha lo fútil, y mi energía creadora contigo. Mi latido se ha ensanchado desde que estoy aquí, mas animada a la par que tranquila, y ello me troquela con la convicción de que mi riqueza humana aumenta.”

Inexplicablemente el espíritu de Jul planea sobre este campo y me alimenta día a día. Se producen muchos milagros al cabo de una vida. La mía es una sucesión de milagros interiores. Y es hermoso tener a alguiren a quien explicárselo.

Tu foto está. entre las páginas del “Libro de horas” de Rilke, junto a la de Jul…Son libros y fotos que guardo bajo mi almohada, con mi Biblia. Tu carta llena de citas llegó, sí. Continúa escribiendo. Cuídate querida mía

Etty

En La Vega, en casa de alquiler

Con esfuerzo, he conseguido un rincón grato para escribir.¡ Ni me lo creo ¡en el pequeño espacio entre los pies de la cama y el balcón abierto, por el que el sol, además de inundar la cama, me calienta la espalda, he conseguido colocar la mesita de noche y el portátil encima. Por el otro balcón de mi cuarto, veo si levanto la vista del teclado, un hermoso pino en primer término, bajo el que hay un coche aparcado (las muestras de la civilización, son necesarias y se agradecen) y más lejos montañas cubiertas de pinos, el cielo y las nubes aborregadas ( no se cuando estudié que las nubes se dividían en cúmulos, nimbos, cirros aborregadas ..) Hace más el que quiere que el que puede.

Cuando vi la casa, de la que me encantó el dormitorio, orientado a poniente y con dos balcones en esquina que se comunican, me dije: ¿Y dónde puedo escribir yo?, porque trabajo esta casa no da – aunque si lo diera trataría e escaquearme, que para eso estoy de vacaciones – y no voy a estar todo el día leyendo. Y aunque veré hijos y nietos y si puedo, gente el día es largo. Así que una nube, no se de que tipo, cruzó por mi frente. Esta tarde, después de la siesta y de leer media hora he decidido rezar el rosario porque como dice Etty, la oración es una fuente de energía, para nosotros y para los demás. Después de lo cual he visto que aquí podría escribir cuanto quisiera. Cuando “postee” lo haré de tres o cuatro cosas a la vez porque dependo de que mi yerno, lo pasé de mi ordenador al suyo que es el que está conectado y quiero darle la lata lo menos posible.

El trabajo, aún en versano, es necesario para recupere su dignidad.

15 agosto, 2007

Libros en la mochila

Por ese mágico cruce que se da a veces entre nuestras vidas, y las vidas de otra gente, vidas que conocemos por los libros que escribieron, resulta que justo cuando el santoral recuerda a Edith Stein (Santa Teresa Benedicto de la Cruz ) que murió en Auschwitz el 10 de agosto de 1942, fue canonizada por Juan Pablo II y luego co-patrona de Europa, y el 14 de agosto a San Maximiliano Mª Kolbe, que se entregó a la muerte para salvar del horno de gas a un padre de familia, estoy leyendo el Diario de una mujer de 27 años : Etty Hillesum, que murió en Auschwiz en 1943. Etty, sin pertenecer ni al credo judío, ni al cristiano, profesora de ruso, con un amante de 54 al que admira mucho y con un modo de escribir que engancha, va descubriendo a Dios en su vida y experimentando su fuerza, en el año y medio que precede a su muerte. Sobre su mesa de trabajo, entre papeles, fotografías, violetas y geranios, se encuentran tres libros, para ella imprescindibles: la Biblia, San Agustín y Rilke. Cuando escribe el diario (nueve cuadernillos a letra menuda que confía a una amiga) está leyendo con entusiasmo “El Idiota” de Dostoievski. Incluso se plantea meterlo también en la mochila en la deportación, aun a costa de dejarse ropa de abrigo. Acabo estas con dos frases suyas: “ Cuando rezo, nunca lo hago para mi misma, siempre para otros. Rezar por alguien, es enviarle energía.” y “Una quisiera ser como un bálsamo derramado sobre tantas heridas.

En el día de la Asunción d la Virgen

El Papa Pío XII, definió dogma de fe la Asunción de la Virgen María en cuerpo y alma al cielo en 1950. Ese año fue año santo. Yo tenía diez años y conocí a Inmaculada, por quien años más tarde conocería al que sería mi marido.

El ordenador me da mucho la lata. Es la sublevación de las máquina: he mandado varias veces la misma carta a “Las Provincias”. Paciencia. Luego la postearé aquí. Ya he contado cosas del tema pero siempre hay algún dato más. Esta noche me he despertado diciéndome a mi misma una antífona o quizá una oración del mes de mayo que no había recordado desde que era niña. Me he emocionado. Incluso el recuerdo, no ha sido de golpe sino lentamente, como la mariposa de seda que sale del capullo.¡Que fuerte¡ ahora me es imposible recordarla. Así somos. Todo lo que nos ocurre es un regalo, no tenemos derecho a nada. Luego, ya levantada, me he puesto a cantarle a la Virgen otra canción de la niñez: “Es más pura que el sol, más hermosa que, las perlas que ocultan los mares. A Ella sola entre tantos mortales, del pecado de Adán Dios libró…”

A las 12 ha venido a casa la bendita Esther a rezar el rosario conmigo en mi pequeña pero bonita terraza, que parece un pequeño jardín. Lo hemos rezado ella por su familia y yo por la mía. Ambas lo necesitan. Luego todo el día sola, hasta las 8 que he quedado con mi hijo mayor junto a la catedral, para tomar un café. Magnífico sería que coincidiéramos con la procesión de la chitaeta”, que tiene su origen en el siglo XIV. Veremos. El tener que hacer el equipaje para marcharme diez días a “La Virgen de la Vega, planea sobre mí como una nube negra. Odio hacer maletas, vaciar la nevera, llevar comida para no hacer tanta cola en el pequeño supermercado, dejar la casa arreglada, coger los libros convenientes, el dinero y demás zarandajas. Y además ahora que me voy han empezado a florecer los jazmines…
“…

13 agosto, 2007

Más de D. Laureano López Rodó

Catequesis


“Y en Rusia recuerdo otra anécdota más representativa. Fue en un vuelo de Leningrado a Varsovia, un día de septiembre, gris, muy frío, muy de madrugada y me tocó al lado de un ruso profesor e inglés, que viéndome casi tiritando, me cedió su asiento que recibía los rayos el sol cuando tomamos altura. Como le dije que no había podido desayunar, gestionó con la azafata que nos trajeran té con galletas, y me cedió también el suyo porque él ya había desayunado en su casa. Ignoraba quien era yo y sin embargo me hizo una pregunta insólita: “¿Cómo se explica usted que en pleno siglo XX se haya reinstaurado la monarquía en España?”. Claro le pude dar una respuesta satisfactoria. (recuérdese que D. Laureano era ministro)
_ ¡ya es casualidad que se lo vaya a preguntar a usted¡ me dijo, pero
más que casual fue providencial, porque al poco ya estaba hablando de religión so pretexto de una visita que yo había hecho al Museo de El Ermitage.
_ Me dijo – continúa D. Laureano _ : “ Ustedes pueden disfrutar más del arte sacro de ese museo; nosotros como está prohibida la enseñanza
de la religión, a penas podemos apreciar la pintura que está basada en motivos religiosos. Por ejemplo, no sabemos quien fue la Magdalena..” Y yo le pregunté: “Si a ustedes les educan en el ateísmo ¿qué sentido tiene la vida?” “ Nos dicen que el Progreso, pero..¿qué sentido tiene el progreso?, me contestó el pobre hombre meditabundo. Cuando le explique que el único sentido de la vida es caminar hacia Dios, mostró gran interés. Seguí ilustrándole sobre las verdades esenciales de nuestra fe, y cuando le hablé de los evangelios me dijo: “¡ Lo que yo daría por tener ese libro”. Pues aquí lo tiene usted y además en inglés.” Porque efectivamente llevaba un ejemplar en ese idioma.
_ ¡Caramba don Laureano, no pierde usted comba¡
_¿Cómo dice?
_ que no perdió usted la ocasión de hacer catequsis
_ Como debe ser. Desde entonces el profesor Levedef, eses su nombre, me escribe todas las Navidades y se refiere al “libro” como un tesoro. Él en compensación, cuando nos despedimos, se empeñó en regalarme unas latas de caviar de la mejor calidad, que yo no quería aceptar pero él insistía: “No se da cuenta de que usted me ha dado a mi algo de valor muy superior?”

de la religión,a penas podemos apreciar la pintura que está basada en motivos religiosos. Por ejemplo, no sabemos quien fue la Magdalena..” Y yo le pregunté: “Si a ustedes les educan en el ateísmo ¿qué sentido tiene la vida?” “ Ns dicen que el Progreso, pero..¿qué sentido tiene el progreso?, me contestó el pobr hombre meditabundo. Cuando le xplique que el único sntido de la vida es caminar hacia Dios, mostró gran interés. Seguí ilustrándole sobre las verdades esenciales de nuestra fe, y cuando le hablé de los evangelios me dijo: “¡ Lo que yo daría por tener ese libro”. “Pues aquí lo Me acuerdo que en un vuelo Madrid- París me tocó sentarme junto a u joven cubano, que disfrutaba e una beca; me hizo una gran apolgia de Castro y del marxismo para terminar declarándose ateo. Yo le dije:”¿Entonces cree que es un botijo lleno de aire que cuando al final se rompe no queda nada?” Se quedó muy pensativo y admitió: “¡Hombre¡ algo baila por dentro”. Y en Rusia recuerdo otra anécdota más representativa. Fue en un vuelo de Leningrado a Varsovia, un día de setiembre, muy frío, muy gris, muy de madrugada, y me tocó al lado un ruso, profesor de inglés, que viéndome punto menos que tiritar, me cedió su asiento que recibía los rayos de sol cuando tomamos altura. Como le ije que no había podido desayunar, gestionó con la azafata que nos trajeran te con galletas, y me cedió también el suyo porque él ya había desaguad en su casa. Ignoraba quien era yo y sin embargo me hizo una pregunta insólita:
“¿Cómo se explica usted que en pleno siglo XX se haya reinstaurado la monarquía en España? Claro, le pude dar una explicación satisfactoria.
_ ¡Ya es casualidad que se lo haya ido a preguntar a usted¡. Pero quizá mas que casualidad fue providencial, porque a poco ya estaba hablando de religión so pretejo de una visita que había hecho Don Laureano al Museo del Hermitage.
_ Me dijo _continúa Don Laureano: “Ustedes pueden disfrutar más el arte de ese museo; nosotros como está prohibida la enseñanza tiene usted y además en inglés.”. Porque efectivamente llevaba un ejemplar en ese idioma.
_ ¡Caramba don Laureano, no pierde usted comba¡
_¿Cómo dice?
_ que no perdió usted la ocasión de hacer catequsis
_ Como debe ser. Desde entonces el profesor Levedef, eses su nombre, me escribe todas las Navidades y se refiere al “libro” como un tesoro. Él en compensación, cuando nos despedimos, se empeñó en regalarme unas latas de caviar de la mejor calidad, que yo no quería aceptar pero él insistía: “No se da cuenta de que usted me ha dado a mi algo de valor muy superior?”

D. Laureano era miembro del Opus Dei. A San Josemaría Escrivá le había oído: "Obra siempre con justicia; hay otras maneras más divertidas de condenarse". Y también : "Cuando dejes el cargo, que te importe un pito. Mejor dicho: medio pito"

De un libro de Olaizola

He vuelto a conseguir el libro de Olaizola: “Más allá de la muerte” que leí hace años, porque algunas cosas se me quedaron grabadas y las quiero “postear”. El libro consiste en una serie de entrevistas que mantiene el autor con gente importante o entonces en el candelero.

Empezaré por la de D. Laureano López Rodó, al que Jose Mª Pemán, al ser nombrado aquel ministro de Franco, dijo: “Ha salido usted del Derecho Administrativo para entrar en la Historia”. De él Salvador Pániker dijo que D. Laureano era persona de la más alta calidad moral, plenamente entregado a su tarea, y totalmente desinteresado en sus motivaciones personales. D. Laureano era franquista convencido, Olaizola no. Sabido es que en política no hay dogmas y que dos hombres honrados pueden discrepar en ella y coincidir en cambio en temas más profundos.

“Me acuerdo que en un vuelo Madrid- París me tocó sentarme junto a un joven cubano, que disfrutaba de una beca; me hizo una gran apología de Castro y del marxismo para terminar declarándose ateo. Yo le dije. “Entones usted cree que es un botijo lleno de aire que cuando al final se rompe no queda nada?”.Se quedó muy pensativo y admitió: “¡Hombre¡ Algo baila por dentro.”

12 agosto, 2007

Lazos

Estoy leyendo, con gusto, el diario de Etty, una judía de Ámsterdam, que murió en Auschwitz en 1943. Alguien que sabía escribir, y dejó nueve cuadernillos manuscritos a letra pequeña, que nos han llegado impresos. Desde el tren que la lleva a la muerte, con toda su familia y 938 personas más, arroja una tarjeta –postal con estas palabras: “Vostros me esperaréis, ¿verdad?”.

Leo a Etty Hillesum, justo cuando se cumple el aniversario (10 de agosto 1942 ) de la muerte, (Auschwitz) a los 51 años, de otra judía: Edit Stein. Menor de once hermanos de padres judíos. Filósofa, conocedora de la Fenomenología de Husserl, alumna y profesora auxiliar de éste en la universidad de Friburgo. La lectura de la vida de Santa Teresa de Jesús hizo que pasara del agnosticismo, a ser bautizada con el nombre de Teresa el 1-1-1922 y después a entrar en el Carmelo de Lindethal (Colonia) el 15 de abril de 1934, como Teresa Benedicto de la Cruz. Muy lúcida en ver pronto las consecuencias del Nacional Socialismo alemán, pidió su traslado al Carmelo de Echt (Holanda) lo que no impidió que fuera a allí arrestada por la Gestapo. Juan Pablo II la nombró co- patrona de Europa.

Etty Hillesum, poco antes de ser arrestada, se encuentra con Max, del que fue novia y éste antes de despedirse le dice:
_ ¿No harás cosas raras, verdad?
_ Yo no acabaré mal nunca, en ninguna parte

A lo largo de la entrevista él le había dicho: “Ambicioné tantas cosas para ti. Esperaba que escribirías grandes libros”. Ella le cntestó: “Max, ya llegarán. ¿Tienes prisa? Sé escribir y sé que tendré algo que contar. ¿Pero por qué n tenemos paciencia?”

Aurora

Ayer era el santo de Aurora, primer año que lo celebraría en el cielo. Llevábamos muchos años escribiéndonos por nuestros santos, porque ambos son en agosto. Por la mañana misa, la encomendé en la comunión, porque no se diga. Ya que desde que murió, más que rezar por ella, espero su intercesión. Aurora ha sido una más de los que cruzan la frontera “viniendo de la gran tribulación, que han limpiado sus túnicas en la Sangre del Cordero”. No puedo, aunque lo intente, recordar a Aurora seria. Siempre la vi calmosa, amable y sonriente, y no por falta de trabajo precisamente . Ella me habló una vez de la necesidad del “aguantoformo”, para llevarse bien con la gente.

Sabía que el día sería bonito. Por la tarde, en una terraza con Tere, docta y apasionada lectora, y con Carmen, a la que siempre he querido enseñar, a distinguir “las voces de los ecos”, quizá con poco éxito, aunque eso nunca se sabe . Carmen, aunque me aprecia mucho, para nada es una mujer dócil. Tere y yo intercambiamos títulos. Me recomendó: “Antropología para inconformes” y “Mis libros inolvidables”. Por mi parte, le llevé “Escritores conversos” libro caro que no dejaría a nadie sino a ella, porque ambas pertenecemos a esa rara condición de seres que tienen claros que los libros prestados, se devuelven. Al coger el libro Tere, para guardarlo, cayó de entre sus hojas una postal de la Piedad de Miguel Ángel. Me la dio. Era de Aurora, las tres la conocíamos y la queríamos. Me la había escrito en el 99… Un poco antes, yo había recordado que era su santo.

Acabo de llamar a Carmen para invitarla a venirse conmigo a misa. Me ha dicho que después de irme yo – a las 8,14 desde las 6 – se fue con Tere paseando y estuvieron hablando durante una hora, y que fue estupendo.Se que Aurora tuvo algo que ver en ello. Yo fui la que presenté a Carmen, en su día, a una y a otra, para que me ayudaran…

09 agosto, 2007

Por la boca de los niños..

Anoche se quedó a dormir, mi nieta Marta. Una alegría, chispeada de inquietud. Marta: ocho años, eslava, rubia, guapa y muy inteligente, tiene un carácter difícil. Apasionada, pide mucho a la vida. Llevarse bien con ella, exige esfuerzo. Lo que no es obstáculo para esperar que en la vida, dará un juego estupendo. Esta mañana, después de programar ir a la Biblioteca a sacarle cuentos y decirle que le compraría un croissant, al pasar por el horno, me espeta a bocajarro: “Abuela: ¿Por qué tu marido no vive contigo?”. A una a estas alturas de la vida, nada desconcierta. “Porque no quiere. Así de claro”. Se queda pensativa y sigue: “Eso no puede ser. ¡imagínate que mi padre no quisiera vivir con mi madre¡”. La tranquilizo: “Eso, no pasará” y le explico que Dios nos ha hecho libres, que a veces, hacemos mal uso de la libertad, pero que si se reza, todo tiene arreglo.

Marta, aunque está de acuerdo en que Dios nos ha hecho libres, argumenta: “Yo no soy libre, porque no me puedo ir a Japón”. “Pero puedes elegir entre estudiar o no estudiar, hacerle a tu hermano la vida agradable o chincharle..” Y así queda la cosa. Salimos, le propongo entrar en una Iglesia para hacerle una pequeña visita al Señor y pedirle para las dos un día bonito. Antes de rezar el primer Padrenuestro le digo: “por el abuelo”. Asiente, pero añade: “y porque la niña que va a tener mamá, nazca bien”. Ya en la puerta me dice: “No está el Señor, porque no está encendida la lamparita”. Le hago notar que si que está la lamparita parpadea débilmente.

08 agosto, 2007

Recordatorio

En los acontecimientos importantes de la vida, hoy la gente no encarga recordatorios. Y es una lástima. Las fechas se olvidan, las comidas se digieren y esas estampas, olvidadas a veces entre las páginas de un libro, suministran datos de nuestra propia historia o evocan – en el caso del recordatorio de la muerte de nuestros abuelos – esa patria de todos que es la infancia a la que tantas veces nos gusta volver.
Ayer encontré, en un libro leído hace tiempo, el recordatorio de la muerte de mi padre: una Virgen Dolorosa de Tiziano y detrás un texto, sentí el impulso de copiarlo en el blog y aquí está:

Excmo. Sr. D. Carmelo Navarro Garriga
Comandante Médico Director del Parque de Sanidad

De la Hermandad de Jesús Sacramentado, Caballero del Pilar,
del Rosario Perpetuo y de Nuestra Señora del Sagrado Corazón

Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo, en posesión de la Cruz Laureada de San Fernando (Defensa de Belchite) Cruz de guerra, Cruz Roja del Mérito Militar, Medalla de Campaña, Cruz de Mérito d la Guerra Italiana, Medalla de la Ciudad de Zaragoza.

Y después de decir que murió a los 50 años, habiendo recibido los Santos Sacramentos, y después de nombrar familiares y deudos e invitar a los generosos sufragios por su alma, esta jaculatoria

“Dulcísimo Jesús, no seáis su juez, sed su Salvador”


Muchas cosas pueden columbrarse de la lectura de un recordatorio. Página de intrahistoria, que nos recuerda que el tiempo pasa. Invitación a tomar la vida en serio porque “cada uno es hijo de sus obras”.

07 agosto, 2007

Milagro

Fue San Pío X, elegido Papa el 4 de agosto de 1903, cuarenta y cuatro años después de la muerte de Juan María Vianney, el cura de Ars, quien elevó a éste al honor de los altares. Entre los diecisiete casos de curaciones acaecidas, por su intercesión, el abogado de la causa de beatificación, señor Morani, eligió dos. Uno de ellos es la curación de Adelaida Joly para la que declaró su hermana:

“Yo nací en Saint- Claude el 8-mayo de 1848. Adelaida tiene cuatro años menos que yo. Hace cinco que las dos estábamos en el orfanato dirigido por las Hermanas de la Caridad de Lión.
Por las mañanas yo vestía a mi hermanita. Un día comenzó a quejars de dolores en el brazo izquierdo. En septiembre de 1861 la profesora que visitaba nuestro obrador advirtió que Adelaida tenía el brazo sobre la rodilla y no podía trabajar. La llamó pequeña perezosa; las dos nos echamos a llorar. Entonces acompañaron a la niña a casa del Director de los Cirujanos de la Caridad. Dijo que Adelaida tenía un tumor blanco, que estaba lisiada para toda la vida, y que tendría que llevar un aparato. Este no fue encargado; nuestras profesoras quisieron probar otra cosa: nos hicieron empezar una novena al Cura de Ars y, como tuviesen n su poder unos zapatos viejos, sacaron de ellos un cordón y lo ataron al brazo de mi hermanita”.

“Pasados siete días, Adelaida me dijo:”Leónida, mi brazo ya no me duele” Y descubriéndoselo vi que podía moverlo con facilidad. Subí al cuarto de mi profesora para anunciarle tan grata nueva. Me reprendió un poco porque lo había hecho sin su permiso. El último día de la novena, la Hermana quitó la venda del brazo, y lo encontró perfectamente curado. Lo meneaba en todo los sentidos y tenía el mismo aspecto que el otro, sin trazas de raquitismo. El tumor había desaparecido del todo. El doctor Berner se quedó estupefacto. No tuvo dificultad en extender un certificado que fue remitido al obispo de Belley. Nosotras hicimos muy contentas una novena de acción de gracias y, desde entonces, invocamos con frecuencia al ura de Ars que curó a mi hermanita.”

(“El cura de Ars” de Francis Trochu)

Jerónimo

Mi primer ordenador, se llamaba Jerónimo. Se lo compré a mi hijo Juan y yo vivía feliz con él. Jerónimo no me dio nunca ningún problema. Éste en cambio es un tastarro, que ayer por ejemplo, me perdió “Milagro”, después de haberlo copiado trabajosamente de “El Cura de Ars” de Trochu y guardado en el archivo. Veremos si cuando venga mi hijo a comer es capaz de recuperarlo. Si no, lo volveré a copiar.Le llamé Jerónimo porque por entonces nació un niño al que su madre, Susana, le puso así.

Como “todo está implicado en todo”, resulta que Jerónimo nació un 9 de agosto, hará unos diez años. Jerónimo niño, es hijo de la aventura de una noche. Su madre, después de la misma, supo que estaba embarazada y a la mañana siguiente de no encontró ninguna Farmacia abierta para conseguir la píldora. Ello le indujo a dejar seguir la vida, pensando que ese embarazo tenía algo sagrado, y de ahí el nombre. Por otro lado, para mí, San Jerónimo: delgadísimo, semidesnudo, con su túnica roja al viento y la calavera a los pies, traductor de la Biblia, e instructor de mujeres, era mucho nombre. Y eso sin contar al indio Jerónimo, hay que ver lo bien que estaba, al que conocí en el cine de los dominicos, al que que nos mandaban nuestros padres, domingo tras domingo por 3,50 pesetas la entrada.

Mi ordenador actual no tiene nombre, quizá por eso funciona tan mal. Tendré que buscarle uno, después de todo, me hace ganar el cielo ejercitando la paciencia.

A San Jerónimo pertenece esta frase enardecedora: “Cuando veía letras Tuyas, las devoraba”.

05 agosto, 2007

Familia, lectura, visita..

4-8-07

Mañana: la pasé casi toda leyendo bajo los pinos. El libro era interesante: “ El legado del cristianismo en la cultura occidental” de César Vidal. No había leído nada suyo y la vedad es que se aprende con él. En éste libro da un sustancioso repaso, a grandes rasgos, de la historia europea.

Tarde: visita a la capilla de las Madres Agustinas. Cinco monjas para un gran convento de clausura que tiene más de tres siglos: Sor Gema, Sor Rocío, Sor Mª Antonia, Sor Mary Angeles y Sor Eugenia. Ésta de ochenta y tres años y casi ciega. Al convento se accede por un sendero bordeado por muros de adobe, como el que, íbamos al huerto de mis abuelos, en Alcañiz: parras en las tapias, puertas de madera envejecida por la intemperie, cardos, maleza y zarza moras..Una delicia. Ya en el convento, hay que pedir la llave. Una monja la deja en el torno, y dice a través de él con voz dulce: “Ahí la tiene, Rosa”.Es una gran llave de hierro, que, utilizada como arma podría dejar fuera de juego a cualquiera. Tras empujar la pesada puerta la capilla en absoluta penumbra. Solo la roja lucecita que indica la presencia del Santísimo.


Sobre las seis vinieron a merendar desde la Vega, Pablo, Marta y los niños Un encanto ver a Martita y Belén coger pequeños caracoles entre la pinocha. Cuando se fueron, apareció por allí Isabel. Nos hicimos amigas hace años cuando ella pasaba por delante de casa al ir a por almendras.
Me alegré de verla. Hacía tiempo que no la veía, porque vive en Nuremberg. Ahora tiene otro marido, Alfred.

Que buenos son, que nos llevan de excursión

Este verano, que no veía las cosas nada claras, porque solo tenía programados diez días en la Vega y la gente mía emigra. Así pues. le pedí a Isidoro (Isidoro Zorzano) que como ya he dicho me hace cantidad de favores, un verano bonito. Al poco, mí hijo Juan, que ya me había dicho que no contase con él para ir a Rábielos, sin que yo abriera la boca, se ofreció a que fuéramos el primer fin de semana de agosto a Rubielos. Al llegar, enchufamos la nevera y el motor n se ponía en marcha. Le pedí a Isidoro, que después de todo era Ingeniero Industrial, que arreglase aquello y nos bajamos a comer al pueblo. Al volver, la nevera chutaba.

Trasteando por el chalet para limpiar y poner orden, me sale al encuentro, una estampa de la Inmaculada de Juan de Juanes. Me alegra verla, vuelvo la estampa y leo:
“ La Iglesia necesita - y necesitará siempre –sacerdotes. Pídeselos a diario a la Trinidad Santísima, a través de Santa María.
Y pide que sean alegres, operativos, eficaces, bien preparados; y que se sacrifiquen gustosos por sus hermano, sin sentirse víctimas”.
(San Josemaría, Forja 910)

Habíamos llegado el día 3 víspera de la festividad de San Juan María Vianney, el santo cura de Ars, patrono de los sacerdotes. Santo de mi devoción al que tengo encomendado a Juan desde siempre. ¡ Qué cosas¡

02 agosto, 2007

Nuestra Señora de los Ángeles

Cernícalo

Mi padre, buenísima persona, impulsivo por apasionado y más con aquellos a quienes quería y de los que esperaba lo mejor, cuando yo no entendía alguna cosa de matemáticas para la que solicitaba su explicación, sí no lo entendía a la primera a veces me decía malhumoradamente: “¡cernícalo¡”. Y yo entendía que me llamaba adoquín o cosa parecida sin que por ello mi autoestima padeciese lo más mínimo. Otras veces me llama avestruz. Mi padre siempre me quiso mucho, sabía exigir y siempre lo admiré.

Aunque sabía que el cernícalo era un pájaro, ahí acababa mi sabiduría sobre él. Pues bien, leyendo “La introducción a la vida devota” de San Francisco de Sales, cuya lectura está plagada de datos amenos y pintorescos de todo tipo, abundando los relacionados con la botánica y la zoología me encontré lo siguiente:

“Para recibir la gracia de Dios en nuestros corazones, menester es tenerlos vacíos de nuestra propia gloria. El cernícalo, gritando y mirando los pájaros de rapiña, los espanta por una virtud y propiedad secreta; causa por las que las palomas le aman más que a todos los otros pájaros, viendo viven seguras en su compañía. Así la humildad rechaza a Satanás, y conserva en nosotros las gracias y los dones del Espíritu Santo.”

Yo creo que mi padre no había leído a San Francisco de Sales.