12 agosto, 2007

Lazos

Estoy leyendo, con gusto, el diario de Etty, una judía de Ámsterdam, que murió en Auschwitz en 1943. Alguien que sabía escribir, y dejó nueve cuadernillos manuscritos a letra pequeña, que nos han llegado impresos. Desde el tren que la lleva a la muerte, con toda su familia y 938 personas más, arroja una tarjeta –postal con estas palabras: “Vostros me esperaréis, ¿verdad?”.

Leo a Etty Hillesum, justo cuando se cumple el aniversario (10 de agosto 1942 ) de la muerte, (Auschwitz) a los 51 años, de otra judía: Edit Stein. Menor de once hermanos de padres judíos. Filósofa, conocedora de la Fenomenología de Husserl, alumna y profesora auxiliar de éste en la universidad de Friburgo. La lectura de la vida de Santa Teresa de Jesús hizo que pasara del agnosticismo, a ser bautizada con el nombre de Teresa el 1-1-1922 y después a entrar en el Carmelo de Lindethal (Colonia) el 15 de abril de 1934, como Teresa Benedicto de la Cruz. Muy lúcida en ver pronto las consecuencias del Nacional Socialismo alemán, pidió su traslado al Carmelo de Echt (Holanda) lo que no impidió que fuera a allí arrestada por la Gestapo. Juan Pablo II la nombró co- patrona de Europa.

Etty Hillesum, poco antes de ser arrestada, se encuentra con Max, del que fue novia y éste antes de despedirse le dice:
_ ¿No harás cosas raras, verdad?
_ Yo no acabaré mal nunca, en ninguna parte

A lo largo de la entrevista él le había dicho: “Ambicioné tantas cosas para ti. Esperaba que escribirías grandes libros”. Ella le cntestó: “Max, ya llegarán. ¿Tienes prisa? Sé escribir y sé que tendré algo que contar. ¿Pero por qué n tenemos paciencia?”