31 agosto, 2007

A toro pasado

A toro pasado voy a hablar algo de San Agustín, cuya fiesta es el 28 de agosto. Le comenté a una amiga que se me había pasado ese día, sin escribir de él, como quería y me dijo: “pues escribes al año que viene”, ¿pero quien me dice a mí que al año que viene estoy vivita y coleando?.Nada, nada, lo que puedas hacer hoy no lo dejes para mañana. El Papa nos da ejemplo: ha sacado su primer tomo de “Jesús de Nazareth”, que ya me he comprado, porque no sabe si Dios le concederá tiempo y fuerzas para escribir la vida de Cristo completa.

“Corres bien, pero fuera de camino”. Frase de San Agustín que me enloquece. A cuantos insensatos que elucubran sobre la inmortalidad del cangrejo, malgastan su vida en decir correctamente las tonterías que están pensando, les vendría de cine escucharla.

Por si no habíamos caído en la cuenta, San Agustín nos advierte: “ En la vida cristiana, lo primero es la humildad, lo segundo es la humildad y lo tercero es la humildad. Porque la humildad es el fundamento de la caridad.”

Y nos cuenta de su vida descarriada: “ Llevaba en mi interior un alma herida y sangrante y no sabía como librarme de ella. Caté todos los placeres:el campo, los deportes, el coqueteo, la paz de un huerto, amigos y buenas compañías ,el sexo, la lectura. Mi alma se debatía en el vacío y me perseguía. Porque ¿adonde podía huir de mi corazón? ¿Adónde podría escapar yo de mi mismo?.. Nos creaste Señor para Ti, y está inquieto nuestro corazón hasta descansar en Ti”.

Misión cumplida.