30 junio, 2010

La oración en la Madre Teresa de Calcuta

“Madre Teresa vivía su existencia en estado de oración, quienes se le acercaban no solo experimentaban su bondad, sino la bondad y la existencia de Dios a través de ella. Una joven profesional que había estado apartada de la fe durante muchos años llegó hasta nuestra comunidad de Tijuana para encontrarse con Madre Teresa por primera vez. Había esperado ver a una ganadora del Premio Nobel, pero en su lugar le sorprendió hallarse de improviso en la presencia de Dios. Reflexionando sobre su experiencia escribió:

Me di cuenta de que cuando la conocí, lo vi a Él. Eso me cambió para siempre. Vi en ella lo que yo podría ser, un lugar en la Creación donde Dios vive libremente, libre de moverse y expresar su Ser. Ella hizo ese lugar para Dios dentro de sí y lo puso de manifiesto para los demás. Ella nos mostró lo que podríamos llegar a ser. Cuando ella hablaba las personas se quedaban tranquilas. Llegaban angustiadas y curiosas, sufriendo y agotadas, y se calmaban en su presencia piadosa. Veían a Dios en Madre Teresa y Madre Teresa veía a Dios en ella.

“Muchas son las personas de todo el mundo a las que Madre Teresa ha dirigido, tanto en vida como después de su muerte, al umbral de la intimidad con Dios y a una nueva vida: “Cuando la conocí lo vi a Él, eso me cambió para siempre”.Madre Teresa estaba convencida de que la oración era algo sencillo, de acceso fácil, vivificante, y que nos transformaba como ningún otro esfuerzo de superación podría lograr.
En su experiencia el único requisito para alcanzar el éxito en la oración era, dedicar el tiempo preciso, dedicar más tiempo a rezar, a rezar realmente.
“Si quieres rezar mejor, debes rezar más”. Así como se aprende a nadar o a ir en bicicleta, practicándolo más que mediante el estudio, ocurre lo mismo con la oración”

29 junio, 2010

Encuentro

El día 26 de junio yendo a la misa de San Josemaria, me encontré con Pilar en la parada del autobús. Pilar estará por los sesenta, es soltera, buena, ingenua y muy religiosa.. Le encanta la música, no se pierde un concierto en “El Palau” y forma parte de un coro que canta en bodas, misas solemnes..Hace años me contó, pero no soy capaz de recordarlo, que desde muy niña supo que Dios la quería para Él. Se que cuando lo hizo, el relato me impresionó. Pilar tiene una cierta epilepsia y ha vivido con su madre y su tía Trinita a las que ha cuidado hasta que murieron. Su madre, estuvo muchos años en coma. Cuando supe lo mucho que ésta había trabajado para la Iglesia, no comprendí lo del coma de años.Pero claro, a Dios no siempre se le entiende. Para esa falta de “despeje” conviene no olvidar que entendamos o no, Dios sabe más.

A Pilar, si se le escucha, le gusta mucho hablar: “Mi hermano (catedrático de universidad) – me dijo – cuando se deja de hablar de él, se acaba la conversación. Tiene un yo tan grande que no puede concebir que alguien sepa mas que él de nada”. Y continúo diciendo: “Dios a cada uno le da su don, a mí me ha dado el de la música. Aprendí a tocar el piano antes que a leer. A los cuatro años ya era capaz de repetir la melodía de una banda de música que pasara”. Me encantó. Pilar cuando habla de la música, se transfigura. Muchas veces he pensado que su vida no tenía aquí demasiadas compensaciones humanas y que por tanto tendría mucho en el cielo. Que estupendo que para vivir tal vida Dios le haya dado el don de la música. .

Cuando hace años me habló de su madre en coma me dijo: “Pero mi madre, aunque tenemos que moverla con grúa, está muy bien cuidada y aunque no hable, con la mirada agradece el cariño que recibe. Y quizá porque ella está así, en mi casa hay unión y los sobrinos cuando vienen lo notan y no se van sin entrar a darle un beso a la abuela”.

Después de morir la madre de Pilar, ésta me dijo: “¡Fijáte: ha muerto el día de la Virgen de los Desamparados, y justo a la hora en que tocaban las campanas porque la Virgen entraba en la Basílica, después de la procesión”. Y al decírmelo, a Pilar se le iluminó la cara.

A salto de mata

A salto de mata, como quien lee durante los trayectos de autobús y se zampa así un gran novelón, va saliendo este blog. Pienso que queda bien. Incluso poético, como una de esas labores, hechas de distintos pedazos de tela, cuyo nombre no soy capaz de escribir. Los pedazos entre los muchos que podría ensamblar son estos:

Dice Teresa de Lisieux hablando con su hermana Celine: “Lo que, más atrae las gracias de Dios es la gratitud, pues si le agradecemos un bien se conmueve y se apresura a concedernos diez, y si se las agradecemos con la misma efusión ¡que incalculable multiplicación de gracias¡ yo tengo la experiencia, inténtalo y lo verás.Mi gratitud no tiene límites, y se lo demuestro de mil maneras.” ( recogido por Jacques Filippe en: “En la escuela del Espíritu Santo”. Libro magnífico como todos los suyos)

El pedazo que ensamblo ahora, no contrasta con el anterior, combina con él, es de San Juan de la Cruz: “ Procure conservar el corazón en paz; no le desasosiegue ningún suceso de este mundo (…) Aunque todo se derrumbe aquí abajo y todos los acontecimientos nos sean adversos, sería inútil que nois turbásemos, pues esa turbación nos aportaría más perjuicio que provecho”. (recogido por Jacques Filippe)

Se continuará

28 junio, 2010

Pan y chocolate

Este curso, los viernes cuando mi nieta Marta, de 10 años, salía del Colegio y venía a pasar la tarde conmigo, le daba un trozo de pan con chocolate y nos disponíamos a ver una buena película, que yo conocía bien. Así hemos pasado buenos ratos juntas y ha archivado, en sus jóvenes neuronas, historias: tiernas, divertidas, heroicas… En definitiva: que relajan tensiones, educan sentimientos, fortalecen convicciones, enriquecen y distraen. Como creo que ha sido una buena idea, la comparto. Quizá alguna abuelita la haga suya y disfrute también el merecido descanso semanal, en buena compañía. Ya se ve, que estas tardes de abuela, nieta y buen cine, son el principio de una gran amistad. Y la verdad es que buenas y sabias amigas necesitan las niñas tal como se están poniendo las cosas para ellas. No tiene nombre la cartita que las niñas de dieciséis años recibirán en sobre cerrado del gobierno dándoles facilidades para abortar. Eso da idea del gobierno que tenemos. ¿Cómo vamos a salir de la crisis económica con esta ruina moral que es el principio de ella? Pero confiando en que mejores plumas que la mía aborden tan serio asunto, vuelvo a las películas de los viernes. Marta y yo hemos visto entre otras: “La gran Prueba”, “El festin de Babette”, “Quo Vadis?, “Ben- Hur”, “Mujercitas”, “La gran Familia”, “El hombre tranquilo”, “Los tres padrinos”… De todas ellas la que mas le ha gustado es “Ben - Hur”. ¿A que Martita promete?


( Carta enviada a Levante)

26 junio, 2010

De las lecturas de la misa de San Juan Bautista


Transcribo la primera lectura de la misa del 24 de junio, festividad de San Juan Bautista. Creo que las lecturas del Antiguo Testamento seleccionadas en el ciclo litúrgico, además de provechosas son fuente de regocijo:

“¡ Oídme islas, atended pueblos lejanos¡
Yaveh desde el seno materno me llamó; desde las entrañas de mi madre recordó mi nombre. Hizo mi boca como espada afilada, en la sombra de su mano me escondió; como saeta aguda me hizo y me guardó en su carcaj.
Me dijo. “Tu eres mi siervo (Israel), en quien me gloriaré.” Pues yo decía:
“Por poco me he fatigado y en vano he gastado mis fuerzas. Mi derecho lo tenía el Señor.” (Is. 49,1-6)

No solo a Juan Bautista, a cada uno nos ha llamado el Señor desde el seno materno. Hay un proyecto de Dios para cada vida. Lo nuestro es no estorbarlo.

“En la sombra de su mano me escondió”. Recuerdo la última ecografía del embarazo de Marta: ese niño pequeñito que tiene de todo: dos fémures, dos tibias, dos pulmones.. Ahora lo cuentan todo, son así. Como si no supiera el Dios todo lo que tiene que poner…Si, ya sé que a veces falta algo, pero eso es otra historia, en la que ahora no voy a entrar. Pues bien, ese chiquito que cabría holgadamente dentro de una mano cerrada, está escondido a la sombra de la mano de Dios. Y sigo comentando:¿No es estimulante saber que somos saetas afiladas que pertenecemos al carcaj de Dios?
¿No es estimulante saber que nuestro derecho, ese que aquí no nos reconocen tantas veces, lo tiene el Señor? Tengamos paciencia. La justicia está garantizada.

Recojo también algunas palabras del Salmo, 138, 1-3 ; 13-15

“Señor, tu me sondeas y me conoces; sabes cuando me siento y cuando me levanto, penetras mi pensamiento de lejos y todas mis sendas te son familiares” y estas otras: “…me has tejido en el vientre de mi madre; prodigio soy, prodigio son tus obras.” En estos tiempos en que la tecnología pasa por sabiduría, cuanta falta hace difundir estas verdades.

25 junio, 2010

Recordando el22 de junio de 2010

El día 22 al oír misa, me alegró, pues no lo esperaba, la festividad del día: Santo Thomas Moro. Siempre le hago algún guiño. No me puede caer mejor. Era inglés pero merecía ser baturro. Soportó la presión de Enrique VIII, sin ceder. Este, por muy rey de Inglaterra que fuera no tenía potestad para declarar nulo su matrimonio con Catalina de Aragón. Thomas Moro murió por defender éste. En la misa me encontré a Merche, que tampoco la esperaba y también me alegró. Me dio una bonita estampa con una imagen de La Milagrosa, fechada por detrás: 27-5- 2010. No podía ser más oportuno el día.

Merche se fue en mayo a París y al saberlo le dije: “Vete de mi parte a la Iglesia de La Milagrosa en la “rue du Bac” y reza a la Virgen por mi marido”. Fue el pasado 27 de mayo y recordó la fecha porque sabe que para mi las fechas son importantes. Con ellas me gusta hacer puzzles: el 27 de mayo del 1902 nació mi madre.., un 27 de mayo comulgó mi hija Marta.. y el 27 de noviembre, al día siguiente de mi aniversario de boda, al día siguiente de mi aniversario de boda, es la festividad de la Milagrosa..

El 19-7-1830, la Santísima Virgen se aparece a Catalina Labouré, joven de 24 años que acaba de empezar el noviciado en las Hijas de la Caridad fundadas por San Vicente de Paúl. Lo que la Virgen le dijo ella lo puso por escrito en 1876. Sabemos que entre esas cosas figura la promesa de las gracias que recibirán quienes se encomienden a ella, bajo la advocación de la Medalla Milagrosa, ante el altar en que se apareció.

El día de Santo Thomas Moro y San Juan Fisher (obispo que tampoco se
Doblegó a Enrique VIII) fue un día bonito: en la misa, dos amigas: Merche y Ángeles y una de ellas aprovechó para confesarse. Y por la tarde en una terraza con mis hijos. Recordé también esa magnífica película sobre él de Manckieviz: “Un hombre para la eternidad”.

24 junio, 2010

Francisca

He llamado por teléfono a Francisca y he pasado un buen rato. Esta “anciana moza” del Castillo de Garci- Muñoz, que me invita a chocolate con churros en octubre y mayo, que no aprendió a leer y a escribir por tener que trabajar desde los nueve años, tendría mucho que enseñar, en lo que a dicción toca, a muchas licenciadas de su edad. Francisca nunca ha tenido problemas en expresar lo que siente y piensa y, al contar esto, me viene a la cabeza su abuela. Porque a Francisca le enseñó a hablar y a expresarse su abuela a base de oírle contar, junto al fuego, consejas, cuentos, romances y “sucedidos”, las noches de los largos inviernos castellanos. Ella, ha olvidado ya aquellas interminables poesías que hace años le oí recitar, pero le queda el arremango y la inocencia. Le queda la Fe. Ésta, ha conseguido derrotar tanta televisión vista en las noches ciudadanas de su larga vida. Francisca a los nueve años estaba “hecha”, lista para enfrentarse a la vida: nueve hermanos, - a veces subidos sobre la paja del carro cantando al volver del campo -, poco pan, y una mente despierta. “Veníamos a la ciudad como los de las pateras” - me decía hace poco por teléfono – sin nada”. Francisca, como muchas mujeres de su edad, tiene la infancia a flor de piel. Con su´s 75 años, sigue saliendo a coger caracoles y espárragos por los ribazos. Le da miedo caerse, pero se va. “Virgen María: que vuelva a mi casa como me voy” y así es. Francisca vio una noche, no sabe si soñando o no, sobre la pared de su cuarto una imagen del Sagrado Corazón de Jesús y a los pocos días, le regalaron una igual: había muerto una señora a cuya casa iba a limpiar y sus hijos al desmontarla, se la regalaron.

22 junio, 2010

De “El diario de un cura rural”

Desde aquí doy gracias a Dios por el don de la vista, que entre otras cosas posibilita la lectura. Éste que hace posible que en mi mesa se amontonen los libros que acompañan mi vida. Cada vez son más. Y es que no me resigno a no “postear” un cachito, por lo menos, de cada uno de ellos. Es una obligación que me impongo.“El diario de un cura rural” lo releí hace meses pues encima de la mesa ha estado todo este tiempo recordándome con su presencia, mi mala conciencia, de no hacer mención de él. El ver en Tv el programa “El Gato” de “Intereconomía”, tiene alguna culpa de estos retrasos en la escritura. Siempre nos inclinamos al mínimo esfuerzo.

Muchos leímos la obre de Bernanos de jóvenes. Leer ahora lo bueno que entonces leímos, es un doble placer. Volvemos a ser mozos o mozas. Tras tan largo preludio, espigo algo de “El diario de un cura rural”:

“Rezo mi rosario ante lka ventana abierta, que da a un patio parecido a un oscuro pozo. Pero al alzar la mirada, me parece que soibre mi cabeza, el rincón de la muralla que da hacia el Este, comienza a reflejar cierta claridad.”

“¿Por qué inquietarme? ¿Por qué tratar de prever lo que ocurrirá? Si tengo miedo, diré: tengo miedo..Sin sentir por ello ninguna vergüenza. ¡ Que la primera mirada del Señor, cuando se me aparezca su Santa Faz, sea una mirada tranquilizadora¡”

“ Tienes la vocación de la amistad”, observaba un día mi viejo maestro, el canónigo Durieux. “cuida que no se transforme en pasión. De todas es la única que no se puede curar”.

“Como el sacerdote tardaba, me creí obligado a expresar a mi infortunado camarada el pesar que me producía aquel retraso que estaba a puntro de privarle de los consuelos que la Iglesia reserva a los moribundos. No pareció oírme, pero algunos instantes después, su mano se posó sobre la mía mientras su mirada me hacía señal de que acercara mi oído a su boca. Pronunció entonces claramente, aunque con una extraña lentitud, estas palabras que estoy seguro de transcribir exactamente: “¡Qué más da¡ Todo es ya gracia.”
Creo que murió inmediatamente después.”

Al leer estó último, recordé que también Jose Luís Martín Descalza dijo al morir: “Todo es gracia”•

19 junio, 2010

De San Francisco de Sales

Me ha parecido muy bello un fragmento de el “Tratado del Amor de Dios” de San Francisco de Sales (1572- 1622), recogido por Jacques Fhilippe en su libro “En la Escuela del Espíritu Santo”. Ed. Palabra, en el que habla de cómo el Espíritu Santo actuaba en María sin encontrar obstáculo. Dice así:

“Así como crece el alba del día no con diversas interrupciones y sacudidas, sino con una cierta dilación o crecimiento continuo que se verifica de un modo casi insensible, de suerte que realmente se la ve crecer en claridad, mas tan igualmente que no se percibe interrupción alguna, separación o discontinuidad en su aumento, así el divino amor crecía en cada momento en el corazón virginal de nuestra gloriosa Señora, mas por aumentos suaves, apacibles y continuos, sin agitación , ni sacudida, ni violencia alguna.”

“No es necesario, ¡oh Teótimo¡, concebir impetuosidad ni agitación en este celestial amor del corazón maternal de la Virgen, porque el amor por sí mismo es dulce, gracioso, apacible y tranquilo; y si alguna vez produce asaltos o da sacudidas al espíritu es porque encuentra resistencia. Pero cuando las entradas deel alma están abiertas, sin oposición ni contrariedad, hace sus progresos apaciblemente con una suavidad incomparable.(…) Pues así como se ve a los grandes ríos formar remolinos de espumosas y alborotadas aguas y frecuentes rompientes cuando discurren por un cauce áspero y pedregoso, o donde las rocas forman bancos y escolleras que se oponen y dificultan la corriente, y por el contrario al entrar en la llanura corren y se deslizan con suavidad y sin esfuerzo; así el divino amor encontrando en las almas muchas resistencias e impedimentos, como en verdad todas, en mayor o menor grado ofrecen, causa violencias combatiendo las malas inclinaciones, hiriendo el corazón y moviendo la voluntad con diversas agitaciones e impulsos, a fin de hacerse lugar o al menos, salvar y sobrepujar los obstáculos.”

Al leer este último párrafo me vino a la cabeza la hermosa cascada “Los ojos del judío” cerca de “La Maladeta” en el valle de Arán. Doy gracias a Dios por ella.

18 junio, 2010

Me alegró el comentario

Le hice llegar a mi hijo Juan: lo que titulé “El cuadro que heredé de mi madre”. Lo relacionado con la historia familiar le interesa. Al venir a comer me dijo: “ Lo he leído. ¿Lo has colgado ya?”. Le dije que sí. Me contestó con cierto enfado: “¡Tienes dos errores en él¡. Las cosas hay que leerlas antes. Una primera lectura al acabar y una segunda al cabo de un rato”. La realidad es que yo las leo pero… El caso es que aún convencida de que lo mejor es enemigo de lo bueno y que un “blog” debe ser algo vivo que no pretende ir a por “El Cervantes”,le dije “lo suprimiré, y lo volveré a postear”. Luego - es investigador- estaba empeñado en que aduciera datos que justificaran el San Francisco de Paula del cuadro es realmente San Francisco de Paula.

Iba a rehacerlo cuando ví el comentario: “ lo más probable es que sea San Francisco de Sales, patrón de los terciarios minímos”.Me alegró el comentario y dejé mi escritura tal cual. Hace tiempo alguien me dijo que se trataba de San Francisco de Sales, pero no me dejó convencida. Se ve que yo entonces – como mi hijo Juan – necesitaba pruebas. El hecho es que considero un detallazo por parte del Señor el disponer en mi casa de un gran cuadro con San Francisco de Sales.

San Francisco de Sales – cuya festividad el 24 de enero nunca me pasa desapercibida – escribe que da gloria; es patrono de periodistas y de la opinión pública; es “el dulce” obispo de Ginebra”, teniendo un carácter muy fuerte que consiguió dominar; y luchó con la pluma y la palabra – e indudablemente con la oración y la penitencia - contra los calvinistas.

A la calle de San Francisco de Sales, de Madrid, nº 1, escribí yo innumerables – como los mártires de Zaragoza – cartas, durante los cinco años que duró mi noviazgo. Total, que desde arriba del sofá del cuarto de estar de mi madre, hasta el día de hoy, San Francisco de Sales ha estado siempre en mi vida y es mi patrón porque sin ser periodista tengo en mi haber “innumerables” publicaciones en prensa.

17 junio, 2010

La mirada

En una pequeña película: “Y tú ¿qué dices?”, que creo que está en la red, tuve la oportunidad de oír el testimonio de un piloto jubilado que decía que él se convirtió a raíz del viaje a España del Papa Juan Pablo II en el 82. Resulta que viendo al Papa por televisión se sintió mirado por él y señalado por su dedo, cuando Juan Pablo II decía extendiendo el brazo y con mirada directa: “Tú, tienes que cambiar”. Él se sintió aludido y cambió. Empezó, con la ayuda conveniente, a tomarse a Dios en serio. Ahora está jubilado pero en forma: trabaja en una ONG, hace la compra en su casa…Me gustó la historia y se la conté a mi vecina que, tras sonreír, me contó, otra historia: “El domingo me – dijo – al salir de misa me dice mi marido: hoy D. José, en la homilía me miraba a mí y parecía que la decía por mí”. Su marido ya ha cumplido los noventa… Ella continúo: “ yo pensé: pues si que hace falta ser vanidoso para creer que entre tanta gente te miraba a ti..”. A mi me gustó el protagonismo de Ricardo, porque realmente cada uno de nosotros somos hijos únicos de Dios y como a tal somos mirados. Siendo así ¿qué dificultad hay en sentirnos mirados, con exclusividad, por los que en la tierra son en uno u otro grado sus representantes? Creo que ver las cosas de ese modo es tener el corazón de niños, no es mala cosa. Solo a quienes son como niños está prometido el reino de los cielos.

15 junio, 2010

El cuadro que heredé de mi madre

En el recibidor de mi casa hay un cuadro grande, que heredé de mi madre, que ocupa casi toda la pared. Mi madre, que lo heredó a su vez sacaba de vez en cuando el lienzo sin bastidor y mi hermana y yo nos reíamos porque estaba plegado en cuatro partes como un hule, con su roto y todo. “Este lienzo hay que restaurarlo, porque es bueno”, decía mi madre. Por fin lo hizo: repararon la pintura, le pusieron un bastidor y un gran marco dorado. Por sus proporciones, era más adecuado para una Iglesia que para una casa. Pero mi madre, llevada quizá más por el fausto, que por el amor a la pintura, lo colocó encima del sofá del cuarto de estar, porque lucía mucho. Y allí, bajo San Francisco de Paula que ocupando la parte superior del cuadro, estaba entregándole el cordón de la Orden de los Mínimos a un sacerdote con roquete blanco ( que no se quien es) rodeado de angelitos mofletudos, pelé yo la pava con quien sería andando el tiempo srería mi marido. Hay que reconocer que en buena compañía estabámos.

En estas convivencias he encontrado el libro de la vida de San Francisco de Paula ( me alegré de ver en la portada la imagen idéntica del cuadro de mi casa) y me puse a leerlo, ya que es como de la familia.
Me enteré de que San Francisco de Paula nació en Sicilia en 1416, hijo único de un matrimonio de campesinos que habían rogado insistentemente a Dios durante años para que les diera un hijo. Éste muy joven se fue de eremita y más tarde, como ocurre siempre se le empezó a juntar gente y fundó la Orden de los Mínimos. Su fama de santidad hizo que el rey Luis XI de Francia, que era un pajarito: envenenamientos, repudio y otras lindezas lo quisiera tener junto a él en la corte. Estancia aprovechada porque hablándole don rudeza y claridad consiguió que Luis XI se confesase al tiempo de morir. San Francisco de Paula que devolvió la vista a ciegos ( el mismo nació con vista en un solo ojo) es patrón de los hombres de mar.

La lectura del libro no me aclaró quien podría ser el sacerdote del roquete blanco con ojos azules y frente despejada. Pero me acabaré enterando. Alguien me dijo una vez que era San Francisco de Sales. Ya me gustaría.

Libros de unos y de otros

Cogí “El Principito”, de la biblioteca de Juan, para llevarlo en el bolso, como “libro de compañía”. Ya se sabe, los libros buenos y breves, además de ser dos veces buenos, son que ni “pintiparados” para echarles una ojeadilla en cualquier sitio en el que tengamos que esperar, aunque el rato sea corto. Tres líneas que lees, tres líneas que espantan alguna de esas musarañas que acompañan nuestra vida, queramos o no. Bueno pues el caso es que cogí el libro y me encuentro esta dedicatoria:

“He aquí mi secreto. Es muy sencillo: uno no ve bien si no es con el corazón. Lo esencial es invisible para los ojos”. Antoine de Saint-Exupéry.

Y tras un pequeño espacio, otra cita:

“¿Cómo conocerlo sin haber oído de Él? Y ¿Cómo oirán si nadie les predica?".
Rom. 10,14

Y luego:

A Virginia en el día de su confirmación. Sus padrinos
José Luis y Eva.

El libro pues, no era de mi hijo Juan, aunque estuviera en su biblioteca. ¿Se lo prestó su dueña y él no lo devolvió? ¿lo compró en una librería de lance?

¿Leería Virginia a San Pablo después de ver la dedicatoria? ¿Tendrían Jose Luis y Eva la más remota idea de que ese libro iba a llegar a mis manos muchos tiempo después, y que me iba a alegrar de leer esa dedicatoria e incluso de haberla escrito yo misma si hubiese conocido a Virginia? Los libros van y vienen de unos a otros. Y en esas idas y venidas siembran sus semillas. Para bien que sean.

14 junio, 2010

¡Al tajo¡

“¡Bienvenida al tajo¡” – me ha dicho Juan cuando ha venido a comer después de estar una semana sin hacerlo por estar yo en “La Lloma” de convivencias. “¡Seguro que me has echado de menos¡- le he contestado sabedora de lo bien que resulta llegar del trabajo a mesa puesta – aunque ahora la ponga en la cocina – y buena comedida. Dias antes, me daba pereza dejar mi casa e irme, pero hay que hacerlo. Espero haber vuelto remozada. Quince mujeres estábamos allí para ello. Al llegar me encontré con Carmen Sanchis, no la conocía. Al presentarse me dijo que tenía ochenta años, y al poco rato: que tenía siete hijos y diecisiete nietos y que todos los sábados del año les daba de comer a todos…en total Carmen guisaba sábado tras sábado para 33 personas. Estimulante ¿no? . O desolador…

También había otra Carmen de 87. Había tenido seis hijos, ella, también seguía guisando para su gente, en número eso si, más discreto. (¿Cuándo se jubilan las mujeres que en su juventud apostaron por la vida? ) De todas formas, amén de la guisada, como sus hijas vivían cerca tenía que pertenecer al Cuerpo de Intendencia: “Mamá, que me he quedado sin leche, me llevo un cartón..”. Y así.

Estar con quienes luchan por mejorar hasta, sin dejarse vencer por los años, es un privilegio. A mi me emocionaba verlas puntualmente a las ocho y media de la mañana en el oratorio para la meditación antes de la misa. Antes habían tenido que haberse duchado, dejarse la cama hecha y no ponerse el vestido del día anterior… Luego resistir el ritmo de clases y actividades. La última noche, en la tertulia después de cenar hubo quien se puso el traje de volantes y bailó sevillanas. A mi me lo ofrecieron, pero decliné. El baile no figura entre mis habilidades. Me conmovió Mª Teresa, médico, que aceptó contra sus principios, embutirse en uno. Y digo contra sus principios porque cuando alguien se lo propuso. dijo: “Bien, lo haré por el Papa”.

Bien hecho: por empapa hay que rezar y ofrecer pequeñas mortificaciones.
De eso hemos salido concienciadas.

07 junio, 2010

Ayer, un bonito día del Corpús

Esta tarde me voy a “La Lloma” de convivencias hasta el día 13.. La verdad es que me viene fatal, pero me comprometí sin pensarlo, a lo Quijote, y claro como me han reservado esa plaza, pues para allá que me voy. En fin, seguro que para bien será. Ayer fue un bonito día del Corpus. El asunto de las convivencias, me alborotó la mañana. Arrancar cuesta siempre, estamos agarrados a nuestra rutina (acabo de darme cuenta que a “rutina” y “ruina” solo les separa una “t”), pero tuve, sin embargo la compensación – que esperaba – de verme publicado en “Las Provincias”: “El celibato sacerdotal”. Y más tarde empezó a salir el sol: mi hijo Quino me invitó a comer en “Pepe Pica”, tomamos café en otro sitio elegantón, y un segundo café en terraza donde echamos media tarde media tarde cada uno con su libro ( ambos disfrutamos la buena lectura). El mío era “Los Milagros” de C.S. Lewis. Magnífico libro, aunque exige atención. Copio ¿algo de él, una muestra:

“La inmensidad del universo no es un descubrimiento reciente. Hace más de diecisiete siglos que Ptolomeo enseñó que en relación con la distancia dee las estrellas fijas, la tierra entera debía ser considerada como un punto carente de magnitud. Su sistema astronómico fue universalmente aceptado por la oscura Edad Media ( seguro que lo de oscura va con retintín). La insignificancia de la tierra era un lugar común para Boecio, el rey Alfredo, Dante y Chaucer, como lo es ahora para Mr. H.G. Wells o el profesor Haldare. La afirmación contraria en libros modernos solo se debe a la ignorancia.”.

Lewis fue Profesor en Oxford de Historia Medieval. Por cierto ¿Quién conoce hoy al Profesor Haldare?.

Pero sigamos con el día de ayer. Cuando dejé a Quino me encaminé al convento de “La Puridad” que donde, como ya he dicho, está el Santísimo expuesto casi todo el día y allí estuve un ratito. Luego me senté en una terraza frente a la puerta gótica de la catedral por donde saldría la procesión del Corpus. Allí acudieron Fe, su marido y los niños. A Juan le habían regalado una peonza por su “graduación”. Juan tiene seis años. En ella le pusieron una beca y se cantó el “Gaudeamus ígitur”. Vivir para ver.

Al llegar a casa mi amiga Mary Luz acudió con una “Pizza” y cenamos. Como se fue poco después, aún me dio tiempo a ver una película de Louis Malle: “Ascensor al cadalso”. Cine negro. Cine moral, sin moralina ya que se cumple lo de “¡El criminal nunca gana¡”.

04 junio, 2010

Recortes de prensa

Quedé con mi amiga Cristina y me trajo una cadenita dorada para llevar las gafas colgadas al cuello – ella las lleva así – que no pienso utilizar, y un sobre con recortes de prensa para que los leyera. Los leí. Y me dije: si a Cristina le han interesado, les daré curso.

De una entrevista a César Vidal en “La razón”: (entradas en “negrilla”)

“El cristianismo habla de un Dios que ha buscado al hombre hasta morir.”
“La religión cristiana ha mejorado las condiciones de la humanidad”
“¿Dónde estaba Jesucristo en Auschwitz?. Clavado en la cruz sufriendo.”
“La providencia usa la migración para que los pueblos conozcan a Jesús:”

De una columnilla de noticias de “Alba”

Conversión de alto nivel al cristianismo, recogida por “The Heraldo f Malaysia”, nada menos que la de Chai Ling, una de las líderes de las manifestaciones de Tien An Men, duramente reprimidas en 1989 por el poder chino. Ling justifica su decisión en la violencia que hay en el país, especialmente por la ley del hijo único cuya consecuencia son cientos de miles de abortos al año.¡ Olé por Chai Ling.

“Liberté politique”. Se cumplen 60 años de la Declaración Schuman, pistoletazo de salida de la construcción europea. Una efemérides que aprovecha Philippe Pouzoulet para afirmar que ha sido traicionada. Por cuatro motivos: por intentar acabar con las naciones, por la adhesión de estados hostiles al proyecto original, por sacrificar la idea europea al economicismo y por obviar los valores cristianos de Europa. Se puede decir más alto pero no más claro.”

Me conmovió

Leyendo la infancia de Tolstoy, me conmovió la vida deNatalia Savishna. Contaré su historia. Natalia Savishna era sierva del abuelo de Tolstoi y un buen día se enamoró de Foka, el mayordomo de la casa y pidió permiso a su señor para casarse con él. Éste, montó en cólera: ¿Cómo había podido ser tan ingrata a lo mucho que ella le debía? Y no solo no le dio permiso para casarse sino que la envió como castigo a una aldea cercana a cuidar animales. Tiempo después, a este señor le nació una Natalia Nikolaievna,que sería la madre de Tolstoi, y como Natalia Savishna era buena y eficiente, la mandaron llamar para que cuidara a la niña. Ella, al regresar pidió perdón a su amo por su anterior comportamiento… ( haber osado casarse con el hombre a quien quería). Leyendo estas cosas una comprende ( aunque lamenta) la revolución rusa. No se casó, se quedó en la casa, crió a la niña, y la quiso como a una hija. Cuando murió Nataliana Nikolaievna, Tolstoi era entonces un niño en su desconsuelo iba a buscar refugio al cuarto de Natalia Savishna. Allí, lloraban juntos la muerte de su madre la charla con ella le aliviaba. Andando el tiempo Natalia Savishna en quien sus señores tenían confianza absoluta fue el ama de llaves. Cuando le tocó morir, abandonó este mundo sin pena. Tolstoi, se extiende un poco en relatar la vida de esa mujer a la que quiso de niño:

Dice Natalia Savihna, una de las veces que el niño León Tolstoi va a hablar con ella recién muerta su madre:

“ - Con esto el Señor me ha acercado a él varios escalones. ¿Qué me queda aquí ahora? ¿Para quién vivir y a quien querer?
- ¿A caso no nos quiere a nosotros?- exclamé en tono de reproche y conteniendo a duras penas las lágrimas?
- Dios es testigo de que les quiero a ustedes, pero jamás podré querer a nadie tanto como a ella.
No pudo seguir hablando; volvió la cabeza y rompió a llorar amargamente.”

De la muerte de esta buena mujer nos dice el novelista:

“Abandonaba la vida sin pena, no temía a la muerte y la acogía como una dicha. Esto se dice a menudo pero ¡que pocas veces sucede en realidad¡ Natalia Savishna no temía a la muerte porque moría con una fe inquebrantable y con la convicción de haber cumplido los preceptos del Evangelio (….) Realizó la mejor obra, la más noble de esta vida: murió serenamente, sin temor ni pesar.
La enterraron según su deseo, cerca de la capilla erigida junto a la sepultura de mi madre.El cerrito cubierto de ortigas y cardos donde yacen sus restos está rodeado de una verja negra. Jamás se me olvida al salir de la capilla, acercarme allí para decir una oración.”

Me hubiera gustado contar algunas cosas del día a día de esta buena mujer.

03 junio, 2010

Sobre la fidelidad y la imaginación

Dice J.R.Ayllón comentando “El Principito”:
( libro que a raíz de leer “Tal vez soñar” voy a volver a coger)
“Por boca del Principito conocemos el desencanto que Saint-Exupéry
sinti´p después de casarse: “Me creía rico con una flor única y no poseo más que una flor ordinaria”. Pero también somos testigos de su esencial rectificación tras escuchar las palabras del zorro:

" - He aquí mi secreto – dijo el zorro. Es muy simple: no se ve bien sino con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos. El tiempo que dedicaste a tu rosa hace que tu rosa sea tan importante. Los hombres han olvidado esta virtud, pero tu no debes olvidarla. Eres responsable para siempre de lo que has domesticado. Eres responsable de tu rosa."

Asimilada esa enorme lección, Saint-Exupéry puede dirigirse a las mujeres cultas y hermosas que le atraen, simbolizadas en las rosas de un precioso jardín:

"- Sois bellas, pero estáis vacías. No se puede morir por vosotras. Cualquiera puede pensar que mi rosa seos parece, pero ella sola es más importante que todas vosotras. Y lo es porque ella es la rosa a quien he regado, a quien puse bajo un fanal, a quien resguardé con un biombo. Porque ella es la rosa a quien escuché quejarse o alabarse, o incluso a veces callarse. Porque ella es mi rosa."

Comentando todo lo arriba escrito, se me ocurre que:
Ninguna relación amorosa es un permanente deslumbramiento.
Cada ser humano no es un ser ordinario, como las flores, es único e irrepetible, al que Dios quiere por sí mismo.
El daño que ocasiona la infidelidad es enorme. Si no se es un hombre ( o mujer) light.
La infidelidad pretende ser un atajo para la felicidad y para la felicidad no hay atajos.
La palabra felicidad tiene la misma raíz que la palabra fidelidad: fe.

02 junio, 2010

El celibato Sacerdotal

“¡Qué no queremos casarnos¡”. Su voz vibraba festiva y convincente, cuando se lo oí decir, dando una meditación, a un montón de mujeres – de buenas mujeres - la mayoría ya con sus años en la vida y en el matrimonio. Comprendimos su afirmación rotunda. ¡Cómo si el matrimonio fuera la panacea de todos los males y la causa determinante de la felicidad y el equilibrio¡ Pues anda que no tiene dificultad el tema..No hay más que ver las demandas de divorcio. De vez en cuando se da en los medios, y en la conversación amistosa, como un empeño social de arreglarles la vida a los sacerdotes pidiendo que no sean célibes ¿Por qué ese empeño en privar a la Iglesia de la hermosa corona del celibato sacerdotal? Pues por una razón muy sencilla: porque ya dijo Jesucristo a Pilatos, que Su reino no eras de éste mundo. Cuando se quieren aplicar categorías humanas a realidades sobrenaturales, no es raro que no se de en la diana. Pero, en esta postura no solo está en juego lo que atañe al sacerdocio, sino que desde la revolución de las barricadas de 1968, se trata por todos los medios, de que la Iglesia baje el listón de exigencia en materia de sexo. Que se acomode al mundo.. Pero tanto el matrimonio, como el celibato, no resuelven nada. En ambos estados hay que luchar para vivir la castidad. Si algunos sacerdotes quieren casarse, quizá es porque confiesan poco, y de eso tenemos la culpa los laicos que no acudimos al sacramento, Si confesaran, idealizarían menos.

01 junio, 2010

De buena mañana

De buena mañana, antes de las nueve, hemos quedado a desayunar en “Sal y Pimienta”, Maru y yo. La verdad es que lo pasamos bien juntas. Pero esa conversación comprensiva, relajada e interesante cuando las dos ya hemos recibido “mucha leña”, es fruto de toda una vida. No siempre fueron las cosas así. Y es que la amistad, como el buen vino, madura con el tiempo y al hacerlo, ésta proporciona un placer gratuito y legítimo. Antes, hubo comparaciones, discusiones, “piques”, ironías… ¿Por qué seguimos viéndonos durante todo ese tiempo? Quizá las dos somos peleonas y cada una sabía que la otra, era de buena madera. Y las dos, cada una a su manera, contábamos con Dios en nuestras vidas. ¡Faltaría más¡ Creo que la base de la fidelidad, tanto en el matrimonio como en la amistad, está en contar con Dios. Fidelidad viene de Fe (fides).

Cuando esto escribo me vienen a la cabeza – por algo será – una frase de la Escritura: “Hazte amigo de tu adversario cuando vas con él por el camino…”. Es bueno, muy bueno, hacerse amigos por el camino de la vida: adversarios, o no. Y lo de “arrieros somos y en el camino estamos” y su trastienda reivindicativa, sustituirlo por la amistad y camaradería que se viven en “El camino”, el que o va hacia Santiago. Después de todo, peregrinos somos todos, lo sepamos o no