15 junio, 2010

El cuadro que heredé de mi madre

En el recibidor de mi casa hay un cuadro grande, que heredé de mi madre, que ocupa casi toda la pared. Mi madre, que lo heredó a su vez sacaba de vez en cuando el lienzo sin bastidor y mi hermana y yo nos reíamos porque estaba plegado en cuatro partes como un hule, con su roto y todo. “Este lienzo hay que restaurarlo, porque es bueno”, decía mi madre. Por fin lo hizo: repararon la pintura, le pusieron un bastidor y un gran marco dorado. Por sus proporciones, era más adecuado para una Iglesia que para una casa. Pero mi madre, llevada quizá más por el fausto, que por el amor a la pintura, lo colocó encima del sofá del cuarto de estar, porque lucía mucho. Y allí, bajo San Francisco de Paula que ocupando la parte superior del cuadro, estaba entregándole el cordón de la Orden de los Mínimos a un sacerdote con roquete blanco ( que no se quien es) rodeado de angelitos mofletudos, pelé yo la pava con quien sería andando el tiempo srería mi marido. Hay que reconocer que en buena compañía estabámos.

En estas convivencias he encontrado el libro de la vida de San Francisco de Paula ( me alegré de ver en la portada la imagen idéntica del cuadro de mi casa) y me puse a leerlo, ya que es como de la familia.
Me enteré de que San Francisco de Paula nació en Sicilia en 1416, hijo único de un matrimonio de campesinos que habían rogado insistentemente a Dios durante años para que les diera un hijo. Éste muy joven se fue de eremita y más tarde, como ocurre siempre se le empezó a juntar gente y fundó la Orden de los Mínimos. Su fama de santidad hizo que el rey Luis XI de Francia, que era un pajarito: envenenamientos, repudio y otras lindezas lo quisiera tener junto a él en la corte. Estancia aprovechada porque hablándole don rudeza y claridad consiguió que Luis XI se confesase al tiempo de morir. San Francisco de Paula que devolvió la vista a ciegos ( el mismo nació con vista en un solo ojo) es patrón de los hombres de mar.

La lectura del libro no me aclaró quien podría ser el sacerdote del roquete blanco con ojos azules y frente despejada. Pero me acabaré enterando. Alguien me dijo una vez que era San Francisco de Sales. Ya me gustaría.

1 Comentarios:

At 16 junio, 2010 20:20, Anonymous Estudios mínimos escribió...

Lo más probable es que sea San Francisco de Sales, patrón de los terciarios mínimos.

 

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