29 junio, 2010

A salto de mata

A salto de mata, como quien lee durante los trayectos de autobús y se zampa así un gran novelón, va saliendo este blog. Pienso que queda bien. Incluso poético, como una de esas labores, hechas de distintos pedazos de tela, cuyo nombre no soy capaz de escribir. Los pedazos entre los muchos que podría ensamblar son estos:

Dice Teresa de Lisieux hablando con su hermana Celine: “Lo que, más atrae las gracias de Dios es la gratitud, pues si le agradecemos un bien se conmueve y se apresura a concedernos diez, y si se las agradecemos con la misma efusión ¡que incalculable multiplicación de gracias¡ yo tengo la experiencia, inténtalo y lo verás.Mi gratitud no tiene límites, y se lo demuestro de mil maneras.” ( recogido por Jacques Filippe en: “En la escuela del Espíritu Santo”. Libro magnífico como todos los suyos)

El pedazo que ensamblo ahora, no contrasta con el anterior, combina con él, es de San Juan de la Cruz: “ Procure conservar el corazón en paz; no le desasosiegue ningún suceso de este mundo (…) Aunque todo se derrumbe aquí abajo y todos los acontecimientos nos sean adversos, sería inútil que nois turbásemos, pues esa turbación nos aportaría más perjuicio que provecho”. (recogido por Jacques Filippe)

Se continuará