08 septiembre, 2010

Tenía razón

Nuestro cura vietnamita tenía razón: la cuarta parte del Catecismo de la Iglesia Católica es preciosa. Trata de la oración y voy a transcribir algo:

Para mi, la “ oración” es un impulso del corazón, una sencilla mirada lanzada hacia el cielo, un grito de reconocimiento y de amor tanto desde dentro dce la prueba como desde dentro de la alegría. ( Santa Teresa del Niño Jesús)

“Si conocieras el don de Dios” (Jn 4,10). La maravilla de la oración se revela precisamente allí, junto al pozo donde vamos a buscar nuestra agua: allí Cristo va al encuentro de todo ser humano, es el primero en buscarnos y el que nos pide de beber. Jesús tiene sed, su petición llega desde las profundidades de Dios que nos desea. La oración sepásmolo o no es el encuentro de la sed de Dios y de la sed del hombre. Dios tiene sed de que el hombre tenga sed de Él ( San Agustín) (pº2560)

Esta mañana he tenido la suerte de ir al retiro con tres amigas. Seguro que ha sido porque en lugar de hacerle yo un regalo a la Virgen por su cumpleaños – Hoy es la Natividad de María – me lo ha hecho Ella a mi, porque siempre es reconfortante el que aquellas cosas que te hacen vibrar las oigan también gente cercana. Dos han salido encantadas. Yo me he dejado la agenda y no he podido tomar apuntes. Algunas cosa me han quedado en el coco. Diré una: cuando una persona es intratable es que tiene poco trato con Dios. Sí señor, así es. Al menos esa es mi expoeriencia.