30 mayo, 2010

“Dostoievski frente a Dios”

Así titula Ayllón el último capítulo de su libro “Tal vez soñar” ( la filosofía en la gran literatura). Todo el capítulo es estupendo, por sus comentarios y por las citas seleccionadas en él. Aquí va algo del mismo:

Habla Zósima el monje de “Los Hermanos Karamazov”

“ Yo bendigo todos los días la salida del sol, mi corazón le cxanta un himno como antes, pero prefiero su puesta de rayos oblicuos, evocadora de dulces y tiernos recuerdos, de queridas imágenes de vida, larga vida bendita, coronada por la verdad divina que calma, reconcilia y absuelve. Sé que estoy al término de mi existencia y siento que todos los días dee mi vida se unen a la vida eterna, desconocida pero cercana, cuyo presentimiento hace vibrar mi alma de entusiasmo, ilumina mi pensamiento, me enternece el corazón”

Si el perdón divino es fuente de alegría – dice Ayllón – no lo es menos la promesa de una inmortalidad feliz. Así lo siente Zósima y con sea promesa concluye también la novela. En la últma página, después del entierro un adolescente, varios de sus compañeros se despiden del joven Aliosha (monje también) y Dostoievski se atreve a cerrar su narración con estas palabras:

- ¡Karamazov¡ - exclamó Kolia - ¿Es verdad lo que dice la religión de que resucitaremos de entre los muertos y volveremos a vernos todos, incluso Yliuscha?
- Es verdad: resucitaremos, volveremos a vernos y nos contaremos alegremente todo lo que ha ocurrido – respondió Aliosha con una intensa sonrisa.
-¡Qué hermoso será eso¡ exclamó Kolia.

La vanidad

La vanidad es como una hijuela del orgullo. El orgullo es silencioso y hermético. La vanidad extrovertida y vocinglera. Por eso a veces, hasta puede resultar simpática. Es como decir a gritos: “¡Venga¡ , quererme un poco que hay que ver lo que valgo”. Como aquel estudiante de arquitectura,
al que llamaban “el castizo”, que en clase de Proyectos, mientras cada uno trabajaba en el suyo, decía en voz alta extasiado mirando sus planos: “¿Pero cómo puedo ser tan bueno?”. Los demás se reían. “El castizo” caía bien al personal.

Sobre la vanidad escribe Tolstoi en “Historia de mi infancia” contando la muerte de su madre, con la que según sus palabras terminó su infancia. Recordando aquel velatorio, dice: “ La vanidad es el sentimiento menos compatible con la verdadera aflicción, pero está tan arraigada en la naturaleza del hombre, que rara vez la ahoga incluso el dolor más profundo. En una desgracia la vanidad se expresa por el deseo de parecer afligido, desdichado o sereno. Esos deseos mezquinos, que no confesamos `pero que casi nunca nos abandonan, ni siquiera en el dolor más grande despojan a éste de la intensidad y sinceridad”

La vanagloria es eso: gloria vana. “¿Qué tenéis que no hayáis recibido?. Entonces ¿Por qué gloriaros como si no lo hubiereis recibido?”. Se nos olvida, y nos ponemos moños. Hoy es la fiesta de la Santísima Trinidad: “Gloria al Padre, Gloria al Hijo y Gloria al Espíritu Santo”. Para Dios toda la gloria.

28 mayo, 2010

La rosa

Paola, la chica de servicio de mi hija Marta, que cuida a mis nietos es una boliviana chiquita y guapísima de 24 años. Una pequeña rosa. Al ir a ver a éstos, hablé con ella y supe que le encanta leer, aprovecha para ello el tiempo del autobús. Pensé en que libro dejarle, lo que no era fácil porque mi biblioteca es pequeña pero selecta. Probé con “La cabaña del Tío Tom” le gustó. Luego leyó “Cuando el mundo gira enamorado” de Víctor Frankl que también le gustó. Me hizo gracia oírle : “cuando liberan a Víctor…”, hablar como si fuera un amigo, del gran siquiatra vienés.. Por último le he dejado “La rosa” de Camilo José de Cela. No la recuerdo de cuando la leí, pero si de que el castellano es bueno y la obra sencilla y limpia. Además se la dedica a su madre, lo que es desde luego una garantía.

Como aunque sea bueno leer para cultivarse es mucho mejor leer la Sagrada Escritura o las vidas o escritos de los santos, abordé la espinosa cuestión de si le interesaba o no la religión. Me dijo que de pequeña había ido a la Iglesia, luego ya no y que era evangélica y que ni siquiera había recibido la primera comunión ni la confirmación, que le gustaría pero que no tenía tiempo..

Un trabajo de ocho horas diarias para subsistir y mandar dinero a casa…
Leer.. en el autobús. Sin tiempo para lo más importante de la vida…

Qué fácil lo tenemos muchos y nos quejamos y nios aburguesamos. Algo habrá que hacer por Paola, digo yo… A ver si es verdad y no se queda en agua de borrajas. ¿Y si le echamo0s todos una avemaría para que si tenga tiempo para conocer y amar a Dios en esta vida y después verle y gozarle en la otra?

27 mayo, 2010

La sonrisa

Dice León Tostoi a propósito de la sonrisa en “ historia de mi infancia”
“Cuando mi madre sonreía, su rostro, tan bello de por sí, tornábase incomparablemente más hermoso y todo parecía alegrarse alrededor suyo. Si hubiese podido percibir esa sonrisa en los momentos más penosos dee la vida, no sabría lo que es el dolor. Me parece que es precisamente en la sonrisa donde reside lo que suele llamarse la belleza de un rostro. Si la sonrisa le añade encanto, se trata de un semblante perfecto; si no lo altera es corriente y si lo estropea es feo”.

Yo no estoy enteramente de acuerdo con Tolstoi, respecto a la clasificación de la belleza de los rostros, según la influencia que la sonrisa ejerce en ellos. Pero me parece espléndido lo que dice de la sonrisa de su madre. Lo que si es cierto es que la sonrisa se agradece siempre y es un don, para quien la recibe. La sonrisa cautiva aunque los dientes sean feos. La sonrisa da ánimos, hace crecer, libera. Recuerdo, de cuando era niña, la sonrisa que me dirigía, mes tras mes, la Madre Pilar de Felipe, la Prefecta de Estudios, cuando venía a la clase a darnos el boletín de notas. Cuando ya la conocí porque además de darnos las Matemáticas y la Física en sexto de bachillerato, era nuestra encargada de curso, le cogí un cariño que venía de lejos y la convertí en mi aliada para luchar conmigo misma, para darle

Mal vamos, si no espabilamos

Decía Julián Marías algo más o menos así: que las leyes, cuando son injustas tienen poca importancia si se mantienen rectas las vigencias sociales. Es decir, si la sociedad como tal está sana y no enferma, atontada, neurotizada, dormida.., qué se yo. Esa sociedad sana que muchos desearíamos como contrapeso al estado, y su afán totalitario e invasor, se fundamenta ¿dónde si no? en la familia. Pero todos sabemos que se ha hecho lo posible por destruirla e incluso por inventar sustituciones. Al estado, cuando es doctrinario, le interesa una familia débil, manipulable. Luchar porque la familia sea la unión estable y de por vida de una pareja comprometida en la educación de sus hijos – educación que no acaba nunca porque nadie como los padres deja, para bien o para mal, su impronta en el carácter de una persona – es de lo mejorcito que se puede hacer en la vida. Tarea por supuesto nada fácil porque estamos demasiado acostumbrados a la televisión y al poder disolvente y hedonista de la misma, amén de lo mucho que verla, impide el diálogo familiar tan necesario . Tampoco facilita las cosas el tiránico horario laboral - de quien tiene trabajo – que disfrutamos en España. Prueba reciente de lo que vengo diciendo,la tenemos en que se haya llegado a la monstruosidad de que puedan abortar por ley niñas de dieciséis años sin más límite que la decisión del Médico. Algo increíble si no fuera tristemente real. Mal vamos si no espabilamos.

Carta enviada a "Las Provincias")

25 mayo, 2010

No se puede acabar mayo…

No se puede acabar mayo, sin que yo hable del rosario..
Pues a ello voy

Rosario: corona de rosas puesta como hijos confiados, a los pies de la Virgen María. Y también como hijos corona interesada, porque hay que ver la de cosas que podemos pedir al Señor, por intercesión de su Madre, a medida que vamos rezando avemarías. Una gozada. Y no quiero ni contar cuando el rosario se reza con una amiga, paseando bajo los árboles de un jardín, a la orilla del mar azul como su manto o ante una hermosa imagen de la Virgen en alguna iglesia, o ante el altar de la Inmaculada en el augusto silencio de nuestra catedral.

Ayer hice la romería de mayo ( rezo de las tres partes del rosario) con mi vecina Pepita. Por la gracia de Dios, llevamos 27 años haciéndola. El dato me lo dio ella y me sorprendió. Pepita tiene ochenta años. Rezamos una parte del rosario en un banco al sol en Blasco Ibáñez, otra ante una bonita imagen de la Virgen del oratorio de Guadalaviar ( de vez en cuando entraban filas de niñas con flores cantando el “Venid y vamos todas..” ) y la tercera, al sol otra vez. Al acabarla, me dijo: “llevamos 27 años haciendo la romería. Lo sé porque la primera romería la hicimos un 13 de de mayo, que tu me dijiste que era la Virgen de Fátima y estaba embarazada mi nuera ( es médico) de mi nieto Eduardo, y bastante histérica porque había trazas de que el niño naciera mal. Yo le prometí ( cuánto rezamos las abuelas listas) que ese niño nacería normal y Eduardo (normal) acaba de cumplir 27años...”. Me encantó oírlo. Le dije: “ Pues mira la romería de este año, también es en una fiesta de la Virgen, 24 de mayo: María Auxiliadora.

Consoladora de los afligidos, ruega por nosotros
Auxilio de los cristianos, ruega por nosotros
Reina de los Ángeles, ruega por nosotros

¿Se han percatado de lo anticongestiva y refrescante que es la advocación
“Reina de los Ángeles”?

24 mayo, 2010

Taüll

Después de un tiempo sin hacerlo, puedo volver a escribir de nuevo. He tenido un largo y estupendo fin de semana en Taüll. Al llegar a casa he encontrado marchita la maceta de flores naranja que tengo junto al ordenador y el pequeño ramo de azar que puse junto a la talla de la Virgen, sobre una columna a la derecha de éste. Puede que no es que les faltara agua sino que se han puesto tristes de no verme. Se han sentido solas. Yo en cambio he venido “más lozana”. Desde la terracita del apartamento: la montaña ahí mismo, con la cresta nevada. Por las mañanas, lo mejor del día, después del placer del desayuno y ducha, salir al pueblo –precioso - y recibir en la cara el aire fresco de montaña y a un paso la deliciosa iglesita, – románico lombardo – de Santa María de Taüll.. Siempre recordaré esa oración mañanera en ella. Ha sido un regalo de la Virgen en este mes de mayo.

Las ocho Iglesias románicas y una ermita del Valle de Boí: Santa María de Taüll, San Clemente de Taüll , Santa Eulalia de Erill la Vall, San Joan de Boí, Sant Feliu de Barruera, etc, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, son eso: un tesoro. Nos lo dejaron quienes creían firmemente que el hombre está hecho por Dios y para Dios.

Decía Chesterton que la frase de Jesucristo, cuando era aclamado en su entrada a Jerusalén a lomos de un borrico, “En verdad os digo que si éstos callaran, hablarían las piedras”, se había hecho realidad en las catedrales góticas. Es posible. Pero antes y para mí con más fuerza, habían gritado las torres de base cuadrada de los campanarios, los arcos de medio punto a la medida del hombre, las recias columnas y los deliciosos ábsides de las iglesias románicas.

El viaje,lo he hecho con mis hijos Fe y Nacho y mis tres nietos; Juan: cinco años, Vega: cuatro y Nachito: no llega a los dos. Se han portado de cine a pesar de los largas sesiones de coche. Nachito, que habla mucho para su edad, decía lleno de ilusión cada dos por tres: “campanas”. Y nos alegraba la vida. ¡Qué bonito es el universo de un niño¡ y que privilegio estar con ellos. El que Nacho ( después del trasplante de los dos pulmones en diciembre del 2008) haya llevado el coche de una sentada desde Valencia hasta Taúll y luego en las excursiones por el valle de Boí y el de Arán no deja indiferente a quienes lo hemos visto antes del trasplante. “Vivimos entre milagros” me dijo Rocío refiriéndose a él. No le falta razón.

19 mayo, 2010

La “escuradeta”

El lunes llevé a mi nieta Belén, de siete años, a que viera la “escuradeta” y el tapiz de flores de la Virgen. Su madre a esa hora tenía clase de valenciano, así que todo quedaba en casa. El ambientillo de la escuradeta” alegra año tras año, tiene sabor casero, e intemporal y hace que la Plaza de la Reina, funcione como tal. El resto del tiempo, tiene bastante poco de plaza: la gente sigue circulando, como siempre, por las antiguas calles de Zaragoza y Campaneros. Esta vez, entre los mil y un pucheros, cuencos, jarros, botijos, y abundante cerámica brillando al sol, encontré un azulejo en el que se leía: “Dios nos ha dado un día bonito. Ya habrá alguno que venga y lo jo…”. Después de la sonrisa, para tener en cuenta la advertencia, porque la verdad es que Dios nos regala cada día un nuevo sol y una nueva luz. No es verdad lo de “la misma playa y el mismo cielo”, que cantaba no se quien, porque Dios no se repite. Tenemos pues por delante un hermoso día, si el malhumor de alguien no nos lo gafa, y el trabajo deja respiro. Y como esta feo hacer a los demás, lo que no se quiere para uno: no fastidiemos el día a nadie. Y, a más a más, quizá incluso podemos alegrárselo a más de uno, viviendo el “Sonría, vaya alegre por la vida”. Consejo que, a los que hoy somos viejos, nos daba reiteradamente la primera tele en blanco y negro.La tele de: “A fondo”, de “Estudio Uno”, y del: “ ..ya va siendo hora de que los peques nos vayamos a la cama, ¡hále”. Una tele entrañable.


( Enviado a "Las Provincias")

18 mayo, 2010

Baile de fechas

Cuenta Salvador Bernal que en agosto de 1991, el entonces Padre del Opus Dei, Don Álvarlo del Portillo participó en la Jornada Mundial de la Juventud en Czestochowa. Mi hija Fe estuvo en ella. La veo bajar muy de mañana, sola por la cuesta de Rubielos de Mora para viajar a Valencia y salir desde aquí. Me sentí orgullosa, preocupada y algo triste.

Don Álvaro en la homilía de la Misa que celebró el día 14, para jóvenes de habla castellana, señalaba: “Estamos presenciando un tiempo de especial trascendencia, uno de esos momentos en los que se decide la suerte de las naciones, de millones y millones de almas (…)Dios es el Señor dee la historia, pero quiere contar con nuestra colaboración en el cumplimiento de sus designios salvíficos”. Y es que acababa, como quien dice de abrirse el telón de acero. Ya se podía hablar de Dios en Rusia y en tantos otros países del este.la

El 25 de diciembre de ese año todo el mundo pudo ver en televisión como la bandera roja con la hoz y el martillo fue arriala en el Kemlin y sustituida por la antigua enseña de Rusia. Dostoievski y Chejov en el cielo, al enterarse de que se había roto ese opresivo silencio, que tantos sufrieron desde 1917 seguro que tuvieron una alegría supletoria.

Ayer era el aniversario de la Beatificación de San Josemaría : 17 de mayo de 1992. Yo estuve en Roma. En la misa de ayer el sacerdote dijo que era la festividad de San Pascual Bailón: 1592. Cuatro siglos y dos santos aragoneses.

Cuando escribí para “ Las Provincias” en 1992 sobre esa beatificación, se celebraba entonces el V Centenario del descubrimiento de Ámerica, caí en la cuenta de que los dos últimos guarismos de las dos fechas eran idénticos. Me pareció estupendo. Con cinco siglos de diferencia se descubrían dos mundos. El segundo no visible pero palpable. Mi hijo Juan estuvo ese año haciendo la derrota histórica de Colón en la carabela “Pinta”.

15 mayo, 2010

San Jerónimo

San Jerónimo siempre me ha caído de pié. Por eso mi ordenador se llamaba Jerónimo. Cuando escribía en él – bastante antes de tener un blog – expliqué por que. Sobre San Jerónimo he encontrado lo siguiente en el libro de Madre Teresa:

“En su humildad extrema el Hijo de Dios no solo se vistió de nuestra carne sino con nuestro pecado: “Al que no conoció pecado, le hizo pecado en lugar nuestro” (2 Cor 5,21). Dios tiene sedf no solo de nuestro amor sino de todo lo que es nuestro, incluso de nuestro pecado para perdonárnoslo.
Vemos esta humilde sed de nosotros demostrada en un famoso episodio de la vida de San Jerónimo, Padre y Doctor de la Iglesia y el primero que tradujo la Biblia al latín.
Después de pasar muchos años en Jerusalén traduciendo la Palabra de Dios, Jerónimo acabó su gran proyecto unos días antes dee Navidad. Para celebrarlo decidió pasar la Nochebuena cerca de Belén. Rezando en una de las muchas grutas que salpican la campiña. Según el antiguo relato,
Cerca de la medianoche Jesús se le apareció y le dijo; “Jerónimo, ¿qué me vas a regalar por mi cumpleaños?
Entusiasmado, Jerónimo respondió de inmediato: “Señor te regalo la traducción de t Palabra.”. Pero en lugar de felicitarlo, Jesús se limitó a replicar: “No, Jeríonimo. No es eso lo que quiero.”
“Jerónimo se quedó estupefacto. Luego empezó a quejarse y a protestar, preguntando a Jesús por qué le había permitido estar durante cuarenta años lejos de casa trabajando en algo que no era lo que Dios más quería de él. Pero Jesús permaneció en silencio. Jerónimo pasó a enumerar otras formas de honrar el cumpleañios de Jesús: ayunando, haciéndose ermitaño…A cada una de sus propuestas Jesús replicaba: “No, Jerónimo. No es eso lo que más quiero.”
Finalmente, Jerónimo declaró: “Entonces dímelo Tú, Señor. Dime que cosa te proporcionaría más dicha en tu cumpleaños y lo tendrás.”
“Me lo prometes , Jerónimo?”
“Sí Señor, cualquier cosa”.
Jesús replicó: “Dame tus pecados…”

Sabemos que en la confesión damos nuestros pecados a Dios, representado por el sacerdote.

Mirar con cariño

“Madre Teresa ( El encuentro que cambió su vida)” de Joseph Langford de la colección Planeta Testimonio, aporta mucho en cuanto a conocer que Dios es mucho “más afectuoso, más indulgente y más tierno” de lo que podrían haber soñado Abraham, Isaac y Jacob” y levanta nuestra moral decaída saber, como sabía ella, que Dios tiene sed de cada uno de nosotros, que para Él es único. En su vida se dedicó a hacer transparente este amor de Dios por cada uno. Amor que además de restaurar una dignidad herida, es la fuente de dicha dignidad. Con este preámbulo introduzco el siguiente párrafo del libro:

“ Existen incontables ejemplos del poder restaurador del amor en la obra de Madre Teresa. En Calcuta, muchos niños que empezaron la vida literalmente como deshechos, arrojados de bebés sobre un montón de basura por padre que no podían o no querían mantenerlos, han sido rescatados por Madre Teresa y sus Hermanas. Amados para devolverlos a la vida,sonreídos y acariciados, hablándoles una y otra vez de su bondad, fueron preparados poco a poco en cuerpo u alma para la adopción por familias que los esperaban con amor. Hoy esos mismos niños, se licencian en las universidades, tienen sus propios hijos y transmiten el milagro del amor restaurador que les dio nueva vida y dignidad fuera del montón de basura de los barrios pobres”.

Mirar con cariño, con simpatía está al alcance de todos. Podemos, si queremos, acariciar con la mirada, lo mismo que podemos matar con ella.
Dios nos regala cada día un nuevo sol y una nueva luz. En definitiva: un hermoso día. No se lo fastidiemos a nadie.


El coronel no tiene…

A mi me ocurre como al protagonista de la obra de García Márquez: “El coronel no tiene quien le escriba”, que tampoco tengo quien me escriba. No hay, hace tiempo, un bendito comentario en mi blog. Y aquí estoy yo, erre que erre – salvo estos días “ moviditos” - hablando de ésto y aquello con mejor o peor fortuna. Escribiendo en el aire, ese libro que no he escrito y querría fecundo en acompañar, ayudar, dar alegría, distraer, abrir horizonte, clarificar… ¿Para que escribir si no?.

Ayer, 14 de mayo, festividad de San Matías, recordé – gracias a Dios un año más – cuando ese día en el 96, abrí la puerta de casa y encontré en el umbral – no lo esperaba – a mi hijo Juan que venía de haber estado seis meses en la India completamente solo. Era casi un espíritu. Nunca olvidaré aquel abrazo en el que su cintura cabía perfectamente en la curva de mi brazo derecho… Mis dos hijas al verlo, se echaron a llorar. Volvió, y estuvo a punto de no hacerlo…¡Cuánto que agradecer y que fructíferas las oraciones de una madre, y mas si está muy lejos.. en este caso en los Himalaya. Se espera de las madres que quieran a sus hijos y querer sin
rezar es un cariño muy pobre, creo yo. Solas, podemos tan poco…

A la tarde, con mi nieta Marta, fui a ver a Conchita Nebot : 96 años. Una ancianita a la que Dios ha conservado una buena cabeza, una sonrisa casi continua y un aspecto agradable. Conchita, que se quedó con 29 años viuda uno dos niños a los cinco años de matrimonio, es desde que la conozco – hace cincuenta años – una mujer de misa diaria. Llevaba dos años sin ir a verla y lo hice justo el día del aniversario de su Primera Comunión, en Ceuta, cuando tenía ocho años. Me encantó. Cuando Conchita se casó, su suegra ya le tenía preparada la “muchacha” para que ella pudiera dedicarse completamente a atender a su marido…Igualito que ahora. “Ya que tienes facilidad de escribir – me dijo Conchita – ¿Por qué te conformas con los periódicos y no escribes un libro?

A la noche me enteré que mi hija Marta, que vive cerca de casa, acababa de vender su piso, para irse a vivir a un adosado… porque vivir en el campo ese ha sido el deseo de su marido… En fin,.. Para bien que sea, que seguro que lo será aunque a mi no me haga ninguna gracia o precisamente por eso,

09 mayo, 2010

“Tal vez soñar”

“Tal vez soñar” (La filosofía en la gran literatura) de José Ramón Ayllón es un librito que vale la pena comprarse. Lo mirarlo mucho en el escaparate de una librería por la que paso a menudo y resistir una y otra vez – por sobriedad y economía – la tentación de comprarlo, al final ha caído. Me gasté los 15 euros. Es un pequeño paseo por la gran literatura, que nos enseña a bucear en el corazón humano, a conocernos mejor, a ver a veces retratados nuestros sentimientos en los grandes protagonistas de los grandes libros. Como a veces, daré aquí una cata del libro, pero lo que me encantaría, es que el libro se leyera. No puedo copiarlo todo, y ni siquiera soy capaz de elegir lo mejor de él.

Hablando del Comunismo en el siglo XX, dice:

“Las bombas de la Primera Guerra Mundial también cayeron sobre la cultura europea bimilenaria. Aplastado por la tragedia, el hombre occidental que sirgió de los escombros quiso olvidar el pasado como una pesadilla. La promesa ilustrada y positivista de un mundo feliz por el camino de la ciencia había terminado en un cruel desengaño. La libertad, la igualdad y la fraternidad de la Revolución francesa poco tenían que decir a un continente sembrado de cadáveres. Con todo, la Gran Guerra no fue el fin de la historia. La vida sigue, y era preciso construir una nueva civilización. Se trataba de edificar sobre nuevos cimientos, porque el pensamiento anterior se había derrumbado: el descrédito minaba la razón griega, el orden romano y el corazón cristiano. Los supervivientes volvieron entonces la mirada hacia cuatro puntos cardinales: Darwin, Nietzsche, Freud y Marx.”

De todos ellos nos ilustrará Ayllón, al hilo de la literatura. Cuando yo era joven el marxismo estaba en su apogeo…Tenía que saber de que se trataba. Me compré un buen libro: “El marxismo, (teoría y práctica de una revolución)” de Fernando Ocáriz. Impensable por aquellas fechas, la caída del telón de acero en 1989… Vivir para ver

En clave

En clave sobrenatural, sabiendo que las cosas no acaban aquí, que lo que conocemos es solo el primer acto, éstas se entienden mucho mejor y además se llevan mucho mejor también. Cuando mi hermana Carmen, por ejemplo, cuando algo le contrariaba, en lugar de enfadarse, decía sonriendo: “pelillos a la mar” tenía, sin duda, este trasfondo de eternidad en la cabeza. (a ella le marcó mucho la muerte repentina de mi padre cuando tenía 15 años. Ver las cosas en clave sobrenatural, es la confirmación práctica de que la Fe no solo no se opone a la razón, sino que la ilumina.

El cristiano bien formado, tiene lucidez. “Vosotros sois la luz del mundo”, dijo el Señor y: “Quien me sigue, no anda en tinieblas”. Por eso es tan lamentable que un cristiano se acompleje y se calle cuando su punto de vista no coincida con lo políticamente correcto. Como además, el saber que: “no se cae una hoja del árbol sin la voluntad de vuestro Padre que está en los cielos” alivia cantidad las penas de esta vida, un cristiano consciente no tiene derecho a callarse. Impepinablemente tiene que ser apóstol, que no es lo mismo que ser un pelma.


“En tus manos encomiendo, lo pasado, lo presente y lo futuro, lo pequeño y lo grande, lo temporal y lo eterno”. Le decía anteayer por teléfono a Mª Pilar, una joven de 78 años, con la cabeza firme – la oración le gustó y como quería aprenderla me la hizo repetírsela – para consolarla de la pena que le da ver a su nieto como pelota de ping- pong ir de una casa a otra por el noviazgo de la madre de éste.. En fin..¡cuánto podría contarse..¡

07 mayo, 2010

Gabriel

Mi ángel de la guarda se llama Gabriel. Aunque nunca me dirijo a él por su nombre, mi agradecimiento a su cuidado es grande. Tengo un ángel de la guarda fuera de serie. Soy consciente de haber hablado aquí de la importancia que tienen en nuestra vida los ángeles custodios, que nos hacen además de cuidarnos, buenos servicios si se lo pedimos. De ahí el ponerles un nombre. Quien quiera saber más sobre ellos, hay un libro estupendo: “Mi ángel marchará delante de ti” Editado por Palabra.

A mi ángel, le puse por nombre Gabriel, porque además de que llevó la embajada más importante de la historia: que María iba a ser Madre de Dios, es uno de los nombres que le pusieron en el bautismo al que luego sería mi marido.

Hoy me he enterado con satisfacción que en las jornadas “Neurociencia y espíritu” en la Abadía de Motserrat en las que tomó parte mi hijo Juan con una ponencia, invitado por el Abad, el joven monje, que sin conocerlo de nada dio con él a través de Internet, se llama Gabriel. No puedo encontrarlo más evocador. Y no le puede pegar más a un ángel – que por ser un espíritu es invisible – que funcionar a través de la red.

Y me he enterado, porque he leído una narración de Juan sobre su experiencia en Montserrat y su paseo nocturno por la montaña con el monje Gabriel. Cuando a la mañana siguiente quiso despedirse de él, el monje había desaparecido. Para alguien como yo rumia las cosas y tiene, me lo dijeron una vez, el sentido del mito todo esto es un guiño que agradezco.
También a mi ángel de la guarda Gabriel, y a Google.

06 mayo, 2010

Casos y cosas

El caso es que empecé a leer un libro de Ángeles Caso: “Contra el viento” y no me interesa nada, así es que carpetazo al asunto aunque sea Premio Planeta. Cuando hago algún escarceo ( éste porque figuraba en el programa de la Tertulia a la que asisto) en los libros que se publican me defraudan aunque ya empiece a leerlos sin muchas esperanzas. Literatura plana, para un mundo plano.Cuando se ha leído a Hesse, a Thomás Mann, a Dickens, a Balzac y a los grandes novelistas rusos, quizá lo mejor que uno puede hacer es releerlos.

“¡Estamos todos la mar de felices¡”, acaba de decir Vega de cuatro años, coloreando en la mesa del comedor un cuento de colorear. Nachito, de dos años es más difícil de controlar. ¡Como agradecen los niños el ambiente familiar¡. Pero, si te quedas cuidándolos sin hacer nada, te hundes en la miseria, yo al menos me hundo. Creo que a los niños les va bien que los adultos tengan marcha. Están ahí pero no pendientes de ellos. Es bueno que se acostumbren a respetar nuestras ocupaciones, porque todos somos niños al fin y al cabo. No hay tanta diferencia. Nachito se ha subido a mis rodillas – de momento respeta mi escritura - y ha dicho “¡Made mía¡”, se ve que lo acaba de aprender. Al poco ha abierto su manita, me mira y espera a que yo cogiéndole cada dedo diga: Pulgar, Índice, Corazón, Anular y Meñíque. Se lo enseñé ayer. La verdad es que son para omérselos.

“Si la envidia fuera tiña / y la tiña sarampión / cuántos tiñosos habría en el reino de Aragón” no estoy de acuerdo con el versito pero me acordé de él( aprendizaje materno) al leer en internet: “No envidies nunca a nadie, no sabes lo que le cuesta hacer su travesía”. Gran verdad. Pero es que hay más: hoy estás arriba, mañana estás abajo. Lo que creías que era un escollo a superar para la propia felicidad, al cabo de los años te das cuenta que aquello era una bendición. En fin… que Dios sabe más que nadie, nos da lo que nos conviene y aquí paz y después gloria

04 mayo, 2010

Niños

“Lindo, lindo parpadean, estrellitas en el cielo y allí arriba están volando, con alitas de murciélago”. Y el ratoncito que salió del cohete de la tarta de la fiesta del “no cumpleaños” de Alicia, cayó en el azucarero del servicio de té, y el conejo blanco puso la tapa encima.

Mi nieta Belén quedó subyugada por el “lindo, lindo…” y con sus seis años, me dijo convencida: “Dile a Quino que me grave en un disco ese trozo para aprendérmelo”. No hace falta Belén, le dije yo, volveremos atrás y me lo aprenderé. Se lo repetí. “Cópiamelo en un papel con letra clara y me lo llevaré al Colegio”, me dijo. Me alegró la tarde. Y me ilusionó comprobar que tiene sentido poético. Ya lo sabía porque, como a su hermana Marta, le encanta que le recite “La leyenda de Mio- lo- San”, el primer libro, en verso, que me compró mi padre cuando tenía cinco años. También quiere que se lo copie para llevárselo al Cole. Belén es morenita, inocente, buena y charlatana y le encanta verme arreglar armarios a ver si le doy algo que no me sirve: una goma, un frasquito pequeño, una estampa, un trozo de tela, cualquier cosa. Desde que ha aprendido a rallar pan, a veces quiere hacerlo, y cuando ya tiene recogido unos cuatro dedos del bote de cristal, me dice mirándolo satisfecha : “¿me lo puedo llevar a mi casa?”. Porque a Belén le tira mucho su casa: sus padres, sus cuatro hermanos...A veces dice con orgullo: “porque mi familia…” y se le llena la boca. Yo la miro bendiciendo el que su familia realmente lo sea. Que sea ese mundo cálido que hace que un niño pueda enfrentarse luego, con el otro.

03 mayo, 2010

Como mi madre

Don Álvaro del Portillo – según cuenta Salvador Bernal – cuando estuvo en Zaragoza en 1993 camino de Madrid habló de expresiones aragonesas que utilizaba en ocasiones San Josemaría, como desgana –por hambre -, laminero – por goloso - , lagotero -por cobista -. Se acordó entonces también de un adjetivo que empleó una vez para describir la ropa de cama – áspera, mal lavada – de una casa en que debió alojarse: “arguellada”. Y en fin del nombre del que se ocupa de los transportes de un pueblo a otro – el “tío traidor”, el que “trae” – equivalente al “ordinario” en Castilla o al “cosario” en tierras del sur.

Yo recuerdo haberle oído en una película que recogía las tertulias multitudinarias de su catequesis por Latinoamérica, utilizar la palabra “majadero”, repetida como expresión cariñosa. Así: “¡majadero, más que majadero¡”. Lo hacía a veces cuando quería cortar de manera simpática a alguno que se dejándose llevar por el corazón, o le echaba un piropo o subía con su intervención la temperatura del clima de admiración, cariño y agradecimiento que suscitaba su presencia.

Por mi madre, oí de niña desde siempre las palabras : “laminera”, “desganada”, “arguellada”. Si bien este último adjetivo además de designar una prenda mal lavada o que ha sufrido ya muchos lavados y ha perdido color y apresto, mi madre a veces lo usaba así: “las chicas están muy arguelladas”, queriendo decir que mi hermana y yo estábamos muy delgadas. Entonces la delgadez no era apreciada: “no hay mejor espejo que la carne sobre el hueso”. Mi madre también utilizaba la palabra “majadera” pero sin pizca de cariño. Era una manera de decirte tonta. Como cuando me decía para bajarme a la realidad “¡estás pensando en las avutardas¡”. ¿ Qué sabría ella si estaba pensando en las avutardas o no?

Sobre la Iglesia

De la carta de abril de Monseñor Echevarría, Prelado del Opus Dei:

Muchas veces han cantado victoria quienes pensaban que habían acabado definitivamente con la Iglesia, y siempre la Esposa de Cristo ha resurgido más bella, más pura, para seguir siendo instrumento de salvación entre las naciones. Ya lo señalaba San Agustín en su tiempo, con palabras que nuestro Padre recoge en una de sus homilías. «Si acaso oís palabras o gritos de ofensa para la Iglesia, manifestad, con humanidad y con caridad, a esos desamorados, que no se puede maltratar a una Madre así. Ahora la atacan impunemente, porque su reino, que es el de su Maestro y fundador, no es este mundo. "Mientras gima el trigo entre la paja, mientras suspiren las espigas entre la cizaña, mientras se lamenten los vasos de misericordia entre los de ira, mientras llore el lirio entre las espinas, no faltarán enemigos que digan: ¿cuándo morirá y perecerá su nombre? Es decir: ved que vendrá el tiempo en que desaparezcan y ya no habrá cristianos... Pero, cuando dicen esto, ellos mueren sin remedio y la Iglesia permanece”.

En ocasiones querríamos que Dios manifestara su poder librando definitivamente a la Iglesia de quienes la persiguen. Y quizá nos vienen ganas de preguntar: ¿por qué permites que humillen de este modo al pueblo que Tú has redimido? Es la queja que San Juan, en el Apocalipsis, pone en boca de los que han dado testimonio de Cristo hasta la muerte: Vi debajo del altar a las almas de los inmolados a causa de la palabra de Dios y del testimonio que mantuvieron. Clamaron con gran voz: -¡Señor santo y veraz! ¿Para cuándo dejas el hacer justicia y vengar nuestra sangre contra los habitantes de la tierra?[10]. La respuesta no se hace esperar: se les dijo que aguardaran todavía un poco, hasta que se completase el número de sus hermanos y compañeros de servicio que iban a ser inmolados como ellos[11].

Los niños no deben intervenir en Televisión.

Sin haber visto “ Bertiniños”, sabía que no solo no me gustaría, sino que era muy probable que me indignara. Así fue. Pagué caro el querer ver a Esperanza Aguirre. Es de sentido común que a los niños no se les puede utilizar. No se puede hacer de ellos un espectáculo para mayores, así define el programa su presentador Bertín Osborne. Aunque los niños nos hagan disfrutar con sus contestaciones, sus caritas inocentes, su desparpajo, ello requiere la privacidad de un ambiente cálido: la familia, la escuela..Los niños, sobre todo si son muy pequeños, deben estar solo entre quienes los conozcan y los quieran. Protejamos la infancia de los niños: es corta y preciosa. No se puede entrar en ella como un elefante en una cacharrería. No cometamos la tremenda injusticia de acortar etapas. La televisión ya tendrán tiempo de sufrirla de mayores. Sacarlos en ella es manipulación y, atropello a su inocencia. Una presión desmedida sobre su frágil sistema nervioso. Esto se puso de manifiesto en el programa a que me refiero: Martita, una preciosa niña rubia de cinco años, acudía por primera vez al programa. Bertín Osborne a fuerza de proximidad – inadecuada - y dedicación: la cámara no los perdía de vista, la agobió de tal forma que la niña, pese a sus muchos esfuerzos, acabó llorando. La gente aplaudió. ¿Para qué? ¿Se compensa con un aplauso el llanto de un niño indefenso? ¿Entiende éste el sentido del aplauso? Esperanza Aguirre, política, sonreía. Yo hubiera saltado al cuello a Bertín Osborne.


("carta enviada a las Provincias")