27 mayo, 2010

La sonrisa

Dice León Tostoi a propósito de la sonrisa en “ historia de mi infancia”
“Cuando mi madre sonreía, su rostro, tan bello de por sí, tornábase incomparablemente más hermoso y todo parecía alegrarse alrededor suyo. Si hubiese podido percibir esa sonrisa en los momentos más penosos dee la vida, no sabría lo que es el dolor. Me parece que es precisamente en la sonrisa donde reside lo que suele llamarse la belleza de un rostro. Si la sonrisa le añade encanto, se trata de un semblante perfecto; si no lo altera es corriente y si lo estropea es feo”.

Yo no estoy enteramente de acuerdo con Tolstoi, respecto a la clasificación de la belleza de los rostros, según la influencia que la sonrisa ejerce en ellos. Pero me parece espléndido lo que dice de la sonrisa de su madre. Lo que si es cierto es que la sonrisa se agradece siempre y es un don, para quien la recibe. La sonrisa cautiva aunque los dientes sean feos. La sonrisa da ánimos, hace crecer, libera. Recuerdo, de cuando era niña, la sonrisa que me dirigía, mes tras mes, la Madre Pilar de Felipe, la Prefecta de Estudios, cuando venía a la clase a darnos el boletín de notas. Cuando ya la conocí porque además de darnos las Matemáticas y la Física en sexto de bachillerato, era nuestra encargada de curso, le cogí un cariño que venía de lejos y la convertí en mi aliada para luchar conmigo misma, para darle