15 mayo, 2010

Mirar con cariño

“Madre Teresa ( El encuentro que cambió su vida)” de Joseph Langford de la colección Planeta Testimonio, aporta mucho en cuanto a conocer que Dios es mucho “más afectuoso, más indulgente y más tierno” de lo que podrían haber soñado Abraham, Isaac y Jacob” y levanta nuestra moral decaída saber, como sabía ella, que Dios tiene sed de cada uno de nosotros, que para Él es único. En su vida se dedicó a hacer transparente este amor de Dios por cada uno. Amor que además de restaurar una dignidad herida, es la fuente de dicha dignidad. Con este preámbulo introduzco el siguiente párrafo del libro:

“ Existen incontables ejemplos del poder restaurador del amor en la obra de Madre Teresa. En Calcuta, muchos niños que empezaron la vida literalmente como deshechos, arrojados de bebés sobre un montón de basura por padre que no podían o no querían mantenerlos, han sido rescatados por Madre Teresa y sus Hermanas. Amados para devolverlos a la vida,sonreídos y acariciados, hablándoles una y otra vez de su bondad, fueron preparados poco a poco en cuerpo u alma para la adopción por familias que los esperaban con amor. Hoy esos mismos niños, se licencian en las universidades, tienen sus propios hijos y transmiten el milagro del amor restaurador que les dio nueva vida y dignidad fuera del montón de basura de los barrios pobres”.

Mirar con cariño, con simpatía está al alcance de todos. Podemos, si queremos, acariciar con la mirada, lo mismo que podemos matar con ella.
Dios nos regala cada día un nuevo sol y una nueva luz. En definitiva: un hermoso día. No se lo fastidiemos a nadie.