En su día “posteé” “La leyenda de Mío –Lo –San”. Cosa que tuvo éxito, a juzgar por los comentarios recibidos. Pero mi cuento y mi memoria estaban incompletos. Hoy me lo ha demostrado Gló,que también tiene un blog,en el que desde luego entraré, mandándomela entera. Aquí está:
La Leyenda de Mío- Lo- San
Allá en la China, allá en Pekín, / en su palacio, en su jardín,
la princesita Mio-Lo-San, / cuyo abuelito es el gran Khan,
vive guardada por mil guerreros, / tigres feroces, dragones fieros,
quinientos buitres y un gavilán. / Todos defienden a Mio-Lo- San.
Porque hace años, casi unos veinte / un mago de esos que hay en oriente,
arrodillado ante el Gran Khan, / dijo llorando, que Mio-lo- San
se quedaría sin corazón, / si una noche su alto balcón,
lleno de audacia llega a escalar / un hombre blanco como el azahar
Nadie al palacio puede llegar, / ni a la princesa puede mirar,
pues su abuelito lo ha prohibido / hasta que elija a su prometido
entre los reyes y emperadores, / nobles caudillos, grandes señores,
que han acudido hasta Pekín / en sus caballos o en palanquín
Ya reunidos todos están los pretendientes de Mio Lo San
La princesita, de par en par, ante su trono los ve pasar
Y aunque muy bellos son los regalos, que a sus plantas ve colocados,
No se decide la hija del khan a dar su mano a ningún galán.
Con mucho enfado dice abuelito, “Lo que tu has hecho no es muy bonito.
Si no te puedes aún decidir, a tu marido yo he de elegir.
Un gran torneo celebraré y al que en él triunfe te entregaré
Tanto si es noble o emperador, si es un caudillo o un gran señor”.
Llorando queda, con aflicción, / la princesita junto al balcón.
pero de pronto en su alazán, / hasta allí llega el blanco galán
de quien hablara con voz doliente, / un sabio mago de esos de oriente.
“Princesa hermosa como ninguna, /hasta ti vengo desde la luna,
para llevarme tu corazón / si aún está libre de una pasión.
Reyes, guerreros, emperadores / nobles, caudillos, grandes señores
todos pelean con gran afán / por el cariño de Mio-Lo- San.
Pero el más fuerte, gallardo y bravo / es el que monta en caballo alado,
Y al fin el vence en la contienda / que a la princesa tiene por prenda.
Suenan clarines, suenan tambores, / saludan reyes y emperadores
y en su caballo va el triunfador / a por el premio de su valor
llena de gozo está la Princesa, /cuando el guerrero su mano besa
luego a la luna en su alazán, / Se lleva el joven a Mio-Lo-San
Publicado por Sótano para El rastro a las 09 junio, 2009 13:40