17 junio, 2009

Dos nuevos libros

He terminado de leer “El mendigo de Granada”, una vida novelada de San Juan de Dios. A San Juan de Dios le robaron hasta el apellido, porque fue robado de sus padres de un pueblecito portugués, por un desalmado que iba a estudiar a Salamanca para ganarse la vida pidiendo con él haciéndole cantar. Luego lo abandonó. El niño solo sabía que se llamaba Juan. Cuando un sacerdote lo encontró solo y desnutrido, le llamó Juan de Dios. Luego lo inscribieron como Juan Ciudad. Juan de Dios, que tal fue en su vida, fue “pastorcillo, palafrenero, soldado en el los ejércitos de Carlos V, vaquero, peón de albañil, criado para todo, librero ambulante, fundador de un hospital. Con todos estos datos se compren, que la viuda de San Juan de Dios fuera movida y pintoresca con una trayectoria que le llevó de España a África, a Austria, a los asedios de Fuenterrabía y de Viena…” (palabras de la contraportada del libro que edita Palabra, en su colección Arcaduz de vidas de santos)

Para mi la lectura ha tenido un interés añadido: la excursión por lugares entrañables: Jarandilla de la Vera, Guadalupe , Granada, la Alahambra, la Cuesta de Gómerez – donde ahora he sabido que San Juan de Dios fundó su primer hospital - que subí por las noches a finales de noviembre con el frío de Sierra Nevada hacia el Parador San Francisco – antiguo convento de San Francisco, pegado al recinto de la Alambra…Lugares que visité de joven cada cual con su recuerdo

El otro libro, es un encanto: “El mudejarico” de José Jimenénes Lozano.
Arévalo, Medina del Campo, Baeza.. También estuve allí. En torno a la figura de San Juan de la Cruz, cortos capítulos de pura poesía que hacen vivir realmente en la Castilla de aquel tiempo.