12 junio, 2009

De Santa Faustina Kowalska

“En una ocasión cuando celebraba la Santa Misa, como siempre vi al Niño Jesús en el altar desde el momento del ofertorio. Pero un momento antes de la elevación el sacerdote desapareció y se quedó Jesús y cuando llegó el momento de la elevación Jesús tomó en sus manitas la Hostia y el Cáliz y los levantó juntos y miró hacia el cielo y un momento después vi otra vez a mi confesor y pregunté al Niño Jesús dónde estaba el sacerdote mientras no le veía. Y Jesús me contestó : “En Mi Corazón”. Sin embargo no pude comprender nada más de aquellas palabras”.

(Diario, “La Divina Misericordia en mi alma”. Santa Faustrina Kowalska )

Me encanta este libro que toda persona que ame a Jesucristo, haría bien en leer. A mi me lo recomendó, cuando coincidimos las dos rezando ante la custodia, y le estoy muy agradecida. Todo él está cuajado de párrafos en negrilla: son las palabras que Jesucristo le dijo a Santa Faustina.

Vale la pena entrar en internet y empaparse del mensaje que el Señor quiso que Santa Faustina transmitiera al mundo: su infinita misericordia, a la cual - según la santa – los grandes pecadores tienen un derecho mayor.