13 junio, 2009

Los viejos catecismos

Son una joya los viejos catecismos. Con sus definiciones precisas, que había que memorizar, ( la memoria es una potencia del alma) a la que tristemente no se le da en la didáctica de hoy la importancia que tiene.

Ayer me contó mi hija Fe, que Juan, el mayor de sus hijos, que cumplirá seis años en septiembre, le preguntó: “¿Quién es Dios?” y Ella lo vio claro:
le contestó con la respuesta del catecismo que aprendió de niña: “Dios es nuestro Padre que está en los cielos, creador y señor de todo cuanto existe, premiador de buenos y castigador de malos”. Y me dijo: “Yo quiero recuperar el catecismo que estudié en Guadalaviar. Los dos, el de tapas verdes y el de tapas rojas, búscalos y si no los tienes trataré de encontrarlos”

Fe,era mi propia hechura. Aproveché para demostrar que yo también me sabía el que estudié antes de los años cincuenta y después de alabar ese pequeño tesoro capaz de orientar una vida, quise decir yo también mi pregunta y respuesta: “¿Para que fue creado el hombre?” “El hombre fue creado para conocer, amar y servir a Dios en esta vida y después verle y gozarle en la otra,”

Quien tiene claras estas cosas,lo tiene claro todo