24 febrero, 2010

Me alegró saber

Me alegró saber por Alfa y Omega ( el suplemento de ABC de los jueves del 15-2009) que: “ El cabo de infantería Cristo Ancor Cabello fallecido en inatentado en Afganistán, había pedido pocos días antes de su muerte inesperada ser bautizado. Poco antes de morir el capellán del ejército que está en la guerra de Afganistán, le administró los sacramentos del Bautismo y de la Confirmación.”.

Esa alegría, como tantas otras, no la tiene quien no cree, quizá porque no sabe, que el bautismo perdona no solo el pecado original con el que venimos al mundo, sino – en el caso de un adulto - todo pecado cometido hasta el momento de recibirlo. “ En la homilía del funeral de “ corpore insepulto” que el Arzobispo castrense Monseñor Juan del Río celebró en Canarias, tierra natal del cabo Cristo Ancor, dijo “Lo que sucedió en el calvario es uin mensaje constante de que no hay muerte inútil aunque aparentemente lo parezca. La trágica muerte de éste soldado es semilla de libertad.”

También me alegró conocer una frase de Santa Catalina de Siena que oí en “Los ángeles del pecado”, la película de Robert Bresson sobre una obra de Girardoux que dice, más o menos : “ Si habéis escuchado la Palabra de Dios, no oígais ninguna otra. Las demás son solo un eco”.

Creo que al contar estas cosas mi amiga Mary Luz estará contenta. No le parece bien utilizar internet para contar cosas personales (el viaje a Bolonia) Al decírmelo, me quedé mirándo con cariño y le dije: “mezcladito”.

1 Comentarios:

At 25 febrero, 2010 10:17, Anonymous Anónimo escribió...

Bolonia... Como dicen, para gustos, colores. A mí sí me gusta conocer las experiencias personales, me enriquecen un montón, me hacen ver a veces cuán lejos estoy yo de la bondad y la fe de mis amigas, pues amigas son todas las que me dicen algo al corazón y a la cabeza también. Merche

 

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