31 marzo, 2008

La vida y sus vueltas

Quien escribe pretende, entre otras cosas, apresar los días. Que no se escapen como agua entre peñas. Eso quiero hacer yo con el 28 de marzo de éste año. Más bien con la tarde de ese día. Nunca me pasa inadvertido el 28 de marzo porque ese día fue la ordenación sacerdotal de San Josemaría Escrivá, creo que en 1925. Mi gratitud por esa ordenación es grande y suelo rezar ese día por todos los sacerdotes: los que hay y los que vendrán. Al hacerlo, año tras año rezaba por mi hijo segundo a quien siempre he visto Cardenal, porque el soñar es gratuito y condiciones tiene.

Mi hijo segundo no va por mis caminos, sino por los suyos y espera un hijo
para septiembre. Ha sido la sorpresa de este año. Días antes llamé por teléfono a la futura madre, a la que a penas conocía, para irnos a merendar una tarde: “Elige día, sitio y hora”- le dije. Eligió el viernes 28, las 6,30 y la cafetería “El Siglo”. Me encantó. No solo el día, para mí entrañable, sino el lugar. He ido yo mucho por “El Siglo” cuando era muy joven y tengo de allí muy buenos recuerdos.

Para rezar por María Jesús que, Dios mediante, será la madre de mi nieto, fui a oír misa de 5,30 a la Basílica de la Virgen. Me coloqué cerca del altar de San José – hombre bueno y fiel – y recordé cuando, colocada en ese mismo sitio, hace dieciocho años, iba allí casi a diario a buscar consuelo y
fuerzas para poder cuidar la última y dura enfermedad de mi madre. Ahora eran una madre joven y un niño de camino quienes ocupaban mi cabeza. La vida no siempre empeora con los años.

Me alegraba igualmente de que mis sueños hubieran quedado en agua de borrajas, porque el Señor, sabe más.

En la hora que pasé con María Jesús, estuve a gusto. Me dejó hablar. Me enseño la ecografía del niño. Cuatro meses y se veía completamente a “Pulgarcito”: la nariz, los ojos los deditos de los pies…

La vida y sus vueltas

Quien escribe pretende, entre otras cosas, apresar los días. Que no se escapen como agua entre peñas. Eso quiero hacer yo con el 28 de marzo de éste año. Más bien con la tarde de ese día. Nunca me pasa inadvertido el 28 de marzo porque ese día fue la ordenación sacerdotal de San Josemaría Escrivá, creo que en 1925. Mi gratitud por esa ordenación es grande y suelo rezar ese día por todos los sacerdotes: los que hay y los que vendrán. Al hacerlo, año tras año rezaba por mi hijo segundo a quien siempre he visto Cardenal, porque el soñar es gratuito y condiciones tiene.

Mi hijo segundo no va por mis caminos, sino por los suyos y espera un hijo
para septiembre. Ha sido la sorpresa de este año. Días antes llamé por teléfono a la futura madre, a la que a penas conocía, para irnos a merendar una tarde: “Elige día, sitio y hora”- le dije. Eligió el viernes 28, las 6,30 y la cafetería “El Siglo”. Me encantó. No solo el día, para mí entrañable, sino el lugar. He ido yo mucho por “El Siglo” cuando era muy joven y tengo de allí muy buenos recuerdos.

Para rezar por María Jesús que, Dios mediante, será la madre de mi nieto, fui a oír misa de 5,30 a la Basílica de la Virgen. Me coloqué cerca del altar de San José – hombre bueno y fiel – y recordé cuando, colocada en ese mismo sitio, hace dieciocho años, iba allí casi a diario a buscar consuelo y
fuerzas para poder cuidar la última y dura enfermedad de mi madre. Ahora eran una madre joven y un niño de camino quienes ocupaban mi cabeza. La vida no siempre empeora con los años.

Me alegraba igualmente de que mis sueños hubieran quedado en agua de borrajas, porque el Señor, sabe más.

En la hora que pasé con María Jesús, estuve a gusto. Me dejó hablar. Me enseño la ecografía del niño. Cuatro meses y se veía completamente a “Pulgarcito”: la nariz, los ojos los deditos de los pies…

30 marzo, 2008

"El rastro” cumple tres años

Hoy “El rastro” cumple tres años. 456 entradas.21935 visitas. Estoy contenta.

Todos sabemos que, junto con mucha información valiosa, hay mucha basura en la red. Me alegra pensar que mi “blog” es un chorro de agua limpia que purifica un pequeño entorno de ese mar que es la red en el que de todo puede pescarse, o por el que uno puede ser engullido. Me ilusiona pensar que ese pequeño remanso de agua clara al que acuden los peces que a su vez aportaran el oxigeno necesario para que el remanso vaya haciéndose mayor cada vez.

Recuerdo que el viernes, el evangelio hablaba de peces. De esos 153 peces grandes que Pedro y los suyos arrastraron a tierra después de toda una noche inútil de cansancio y de brega, porque siguió el consejo de Cristo. Que en la mañana, desde la orilla al oír que nada habían pescado, les dijo : “echad la red a la derecha de la barca y encontraréis”, y ellos obedecieron.

El cristiano es un pescador. Un pescador de hombres. Para pescar hace falta paciencia. Temple. Y no hacerlo por cuenta propia. Es Otro el que maneja la red. “El reino de los cielos es como una red barredera que alberga toda clase de peces”. Son palabras sugerentes para paladear en estas mañanas de pascua, más alegres que las demás mañanas, saben a almuerzo con el Señor
a la orilla de Tiberíades, de pescado a la brasa y pan recién hecho.

27 marzo, 2008

Cartel

El ver los hermosos frescos de Giotto revistiendo la Capilla de los Scrovegni, me ha traído un simpático recuerdo: cómo las monjas teresianas nos explicaban la Historia Sagrada a las niñas, cuando aún no sabíamos leer. Sabias madres teresianas que aprovechaban, para lo importante el tiempo en que nuestras neuronas están más despiertas. Colocaban en la pared unos carteles monumentales donde las respetables figuras iban plasmando escenas con a Adán y Eva, Moisés, Jesús junto al pozo con la samaritana…La Madre Felisa – que se dio cuenta antes que mis padres de que yo me inclinaba mucho y gracias a ella me pusieron paletillas - mientras hablaba, iban señalando las distintas escenas con un largo puntero. Solo el hecho de intentar colgar en la pared un cartel de semejante tamaño ya despertaba nuestra atención. Nos tenía expectantes: aquello que después vendría, era importante.

Entre los carteles, recuerdo especialmente uno: un hombre, tratando de pasar un puente entablonado, en uno de cuyos tramos, faltaban tablones.
Naturalmente el puente no se podía pasar. Los tablones eran los Mandamientos de la Ley de Dios, había que cumplirlos todos para pasar de esta orilla a la otra. Tras el hombre iba su ángel de la guarda, que nos acompaña en el camino de la vida.

Los niños son gente seria y como a tales hay que tratarlos, considero totalmente desacertado esos libros de religión en los que Sanson, Judit, Holofernes o cualquier otro personaje del Antiguo o del Nuevo Testamento
es uno monigote desangelado, que lejos de acercar el personaje al niño hace que este lo trivialice y se desinterese de él.

24 marzo, 2008

Giotto

La tarde de mi segundo día de Pascua, se ha visto coloreada por la pintura de Giotto. Pero aunque muy bella, sin competición posible con el luminoso cielo añil con nubes soleadas que hemos podido disfrutar hoy en Valencia. El que en una tarde así no sea capaz de ver a Quien ha desplegado los cielos…mucha vista no tiene.

Ha venido de Italia mi hijo mayor con tres rosarios para mí ( por si quiero regalar alguno) y un hermoso libro de ilustraciones sobre la Capilla de los Scrovegni en Padua, revestida en su totalidad por los frescos de Giotto. Resulta que al padre del tal Scrovegni, que era usurero, Dante, en “La divina Comedia” lo metió en el infierno. Y el hijo, que no debía tenerlas todas consigo, respecto a su salvación, regaló la tal Capilla como penitencia por sus pecados. He ahí un hermoso fruto, en sentido litera, del santo temor de Dios, uno de los siete frutos del Espíritu Santo del que, no se sabe porque algunos sacerdotes en sus predicaciones han dejado de hablar, pese a lo eficaz que resulta cnsiderarloo a la hora de deslizarse por el plano inclinado.

Y para muestra un botón: Santina, una mujer muy guapa, que ya está en el cielo. Y que por su enorme atractivo no le faltaron ocasiones de perder su virginidad (¡ que cosas¡ decir eso hoy) me dijo una vez que a ella, en su trato con hombres atractivos siempre le ayudó mucho el miedo al infierno.

El tal Scrovegni hizo en su día una obra magnifica, que llega hasta hoy no solo para el arte, sino para la catequesis. En el siglo XIII la gente no sabía leer y la vida de Cristo la aprendían por los cuadros. Hoy la gente sabe leer y a lo mejor por los cuadros leen el evangelio.

23 marzo, 2008

Yo quería escribir..

Yo quería escribir algo sobre la Resurrección de Cristo. ¿cómo hacerlo hoy sobre otra cosa? He acudido a “La Historia de Cristo” de Bruckberger que con tanto cariño encuaderné en su día. Tiene ya muchos años. Los libros y los hombres envejecen, pero a ambos se les quiere por lo que han aportado a nuestras vidas, de ahí la posible pérdida de impacto de este pequeño párrafo:

“La resurrección de Cristo estalló en el mundo para la salvación de todos, como la bomba de Hiroshima estalló en el mundo como amenaza para todos”.

El pobre Antonio Gala en “la tronera” se ha permitido ponerle a la palabra Resurrección, un par de interrogaciones y después hacerse el listillo. Cosa que ahora cuesta poco, lo que realmente cuesta es dar testimonio de la propia fe. Ha olvidado ya a San Pablo (1 Cor 15, 3-8) Hay cosas esenciales que se olvidan cuando el recordarlas compromete la vida.

¿Qué es más difícil volver a vivir cuando ya se ha muerto o que empiece la vida? A esto último estamos acostumbrados, pero estarlo no hace disminuir su misterio.

Hace falta mucha fe para pensar que todo acaba aquí. Que espera igual destino al malvado que al justo.

22 marzo, 2008

Sábado Santo

Una hora queda para que termine el día en que la Virgen está sola: su Hijo ha muerto, el Señor no está en nuestras Iglesias y nos es dado comprobar, lo necesaria que nos es su presencia en ellas. Nos queda la oración: “Cuando ya nadie me escucha Dios todavía me escucha. Cuando ya no puedo invocar a nadie, siempre puedo hablar con Dios (…) Si me veo relegado a la extrema soledad…; el que reza nunca está totalmente solo.”( Benedicto XVI)

A las 12 un pequeño pero fervoroso grupo de personas nos hemos reunido en San Juan del Hospital ( la hermosa Iglesia construida en 1238) junto a la imagen de la Virgen Dolorosa para acompañarla en su soledad y también para acompañarnos unos a otros. “Las santas mujeres” he pensado al mirar a mi alrededor. Pero había también hombres. El sacerdote que dirigía la meditación ha recitado un poema que Jose Mª Pemán escribió a la Soledad de María cuando murió su mujer.. A mi lado Mercedes una viuda de casi noventa años, que debió ser muy bonita, escribía en su pequeña agenda con rectos y apretados renglones. Yo también lo hacía. No he podido tomarlo entero.

“Recibe mi angustia y toma, / en tus manos mi ansiedad
y sea mejor piedad, / Señora del mayor duelo
tú soledad sin consuelo / consuelo a mi soledad"

Y luegoo el sacerdote ha continuado: “ Pero ninguno de nosotros tiene derecho a sentirse solo. Los que no tienen a Cristo, esos si que están solos…” Y nos contaba lo que a él le contaba Ibrahim, el hombre que se pasa muchas horas sentado en la acera de la esquina: “Yo he sido hippy, es divertido cuando se es joven vender collares en Ibiza, pero cuando se cumplen los cuarenta y cinco y te visita la primera bronquitis…”.

Hay que moverse, de eso a mi nadie tiene que convencerme, para que haya los menos solos posibles. Para que cuando la soledad nos visite, que nos visitará, podamos por lo menos escribir versos.

Mañana, domingo de Resurrección me esperan en la nevera como siempre una cajita de bombones de licor y en el horno de la cocina una torta de pasas y nueces

20 marzo, 2008

Mi madre

Mi madre cuando se le perdía algo, además de ofrecerle dinero a San Antonio de Padua, para el cepillo del pan de los pobres a veces, rezaba alegremente su responso que yo aprendí de memoria de oírselo. Dice así:

“Si buscas milagros mira, muerte y error desterrados,
miseria y demonio huidos, leprosos y enfermos sanos.
El mar sosiega su ira, redímense encarcelados.
Miembros y bienes perdidos recobran mozos y ancianos.
Cuéntenlo los socorridos, díganlo los paduanos.
Ruega a Cristo por nosotros, Antonio bendito y santo,
Para que dignos seamos de vuestras santas promesas.
Amén.”

Creo que era más largo pero lo que yo recuerdo es esto.
Y si traigo a colación a San Antonio es porque mi hijo mayor está hoy el Padua. A ver si viene de allí con una buena novia. Ya que encuentra novios y novias además de cosas perdidas.

La amiga Virginia de mi madre, le tenía una gran devoción. Una vez me dijo, como para frenar mis ímpetus apostólicos: “Cuando ha hecho falta, allí ha estado Él”. Pero ese Él era Jesucristo.

De recién casada me regalaron una manta naranja, como el pulpo de mi nieto Juan, maravillosa. El lema publicitario era: “Mantas paduanas, noches de confort”. Hoy el lema sería sexuado. Antes se tenía vergüenza, y la mirada más prfofunda.

Gutenberg

Leyendo ayer a un alemán, Joseph Razinger y disfrutando esa lectura: “Spe salvi (la esperanza cristiana)”, me acordé con agradecimiento de otro alemán, a quien mucho debemos, el señor Gutenberg inventor de la imprenta. Y como por el hilo se saca el ovillo, en la enciclopedia he visto, con el fin de escribir bien su nombre, la fecha que se atribuye a tan magno acontecimiento: 1440. Número redondo, que tiene el encanto de acabar el 40 (quinientos años antes de que yo naciera). Esto de las fechas y sus correlaciones históricas con la propia vida, siempre me ha pirrado y está al alcance de cualquiera. De cualquiera que ame los libros, la propia vida y tenga tiempo de pensar.

Mucho podría citar de lo que de la Encíclica ( es breve) llevo leído. Si elijo esto es porque algo tengo que elegir. Ojalá acierte.

“En los antiguos sarcófagos cristianos se interpreta la figura de Cristo mediante dos imágenes: La del filósofo y la del pastor. En general por filosofía no se entendía entonces una difícil disciplina académica, como ocurre hoy. El filósofo era mas bien el que sabía enseñar el arte esencial: el arte de cser hombre de manera recta: el arte de vivir y morir. Ciertamente ya desde hacía tiempo los hombres se habían percatado de que gran parte de los que se presentaban como filósofos, como maestros de vida, no eran más que charlatanes que con sus palabras querían ganar dinero, mientras no tenían nada que decir sobre la verdadera vida”

Seguiría copiando, pero…¿hasta dónde?

19 marzo, 2008

Día de San José

Ha estado bien y aún no ha acabado. Anoche se quedó a dormir en casa, mi nieta Marta, ahora, mientras escribo, su hermana Carla de un año, está a mi lado un tanto apardalada por el catarro. De momento convivimos bien siempre que de vez en cuando le coja los juguetes que se le caen. Ayer, después de cenar tuve que tragarme “Robin Hood” en dibujos que Marta (ocho años) se empeñó en ver, sin negociación posible. Por fin acabó y pudimos leer las dos. Ella “motu propio” se fue a por su Biblia
Infantil, llena de ilustraciones y yo cogí “Dios y los náufragos” ( libro que conviene comprarse). Disfruté el estar abuela y nieta, ésta de corazón no de sangre, inmersas en libros en los que Dios es el protagonista.

Esta mañana después de desayunar al preguntarle a Marta si se venía a misa conmigo o la llevaba a su casa, ha contestado: “Ir a misa contigo, así me preparo para mi Primera comunión”. Marta comulgará Dios mediante el 19 de abril, festividad de Nuestra Señora del Milagro, falta justo un mes. Y no puede ser el día más apropiado, porque milagro es que una niña que nació en Moscú vaya a poder recibir piadosamente al Señor.

La misa la hemos oído, en primera fila que es donde ella quería estar para no perderse nada, en la Iglesia de los Marianistas, en cuyo altar está el Señor en la cruz y a cada lado su Madre y San Juan. Al mirarlos me dice: “ Mira son tres, Jonás estuvo tres días dentro de la ballena y Jesús resucitó a los tres días. Las tres cosas son tres.”. A esta niña no le resultará difícil hacer oración.

Acabo de subir de ver quemar la falla con dos amigas vecinas. Un humo negro ha ascendido al cielo. Mañana el aire de Valencia estará mucho más contaminado. Antes las fallas las hacían de cartón y eso no pasaba. Ahora las hacen de un material más barato que a la vista es una porquería.

Josefina, mi amiga “granaína” a quien encantaba eso de:
a la que le encantaba recitar: “Tengo el alma de nardo del árabe español”
con la que siempre bajaba a ver quemar la falla, hace dos años que está en el cielo.




con la que siempre bajaba

14 marzo, 2008

En las fiestas Josefinas

Las historias que vamos conociendo, que a lo largo y lo ancho de la vida van siendo muchas, se entrelazan y completan unas a otras y así, sin buscarlo se va encontrando el tiempo, perdido o no, con su enseñanza y su nostalgia. Conocí de lejos a Josefina Bakhita en Roma el 17 de mayo de 1992. Y digo de lejos porque figuraba en un tapiz en la fachada de la Basílica de San Pedro al lado del de San Josemaría Escrivá y mi ubicación
era bastante más que medida la Plaza. Por allí pululaban altas y atractivas africanas con sus túnicas y turbantes de alegres colores. Habían venido a ver a una religiosa africana que iba a ser beatificada por Juan PabloII, junto al fundador del Opus Dei. Y ahí quedaba todo.

Ahora, en marzo del 2008 Josefina Bakhita vuelve a entrar en mi vida, de la mano de otro Papa: Benedicto XVI que en su Encíclica “Spe Salvi” (sobre la esperanza cristiana) nos resume su vida. No puedo dejar de decir que leer al Papa actual es una fuente de gozo. El Papa ha leído mucho y sabe contar las cosas. Por él se que Josefina Bakhita nació en Darfur, Sudán en 1869. A los 9 años fue secuestrada y vendida cinco veces como esclava en los mercados de Sudán. Fue tremendamente golpeada por sus “dueños” hasta que tuvo la suerte de dar con el cónsul italiano Callisto Legnani que la trajo a Italia y allí, conoció a Jesucristo. Supo que “Él era el Señor de todos los señores, que la amaba, que había muerto por ella y la esperaba “ a la derecha de Dios Padre”.

El 9 de enero de 1890 recibió el Bautismo, la Confirmación y la primera Comunión de manos lel Patriarca deVenecia y el 8 de diciembre de 1896 hizo los votos en Verona en la Congregación de las hermanas Canosianas.

El 9 de enero de 1902 nacería Josemaría Escrivá en Barbastro, Huesca.

13 marzo, 2008

Josefina Bakhita

“Josefina Bakhita, canonizada por Juan Pablo II, nació aproximadamente en 1869 –ni ella misma sabía la fecha exacta – en Darfur, Sudán. Cuando tenía 9 años fue secuestrada por traficantes de esclavos, golpeada y vendida cinco veces en mercados de Sudán. Terminó como esclava al servicio de la madre y la mujer de un general, donde cada día era azotada hasta sangrar; como consecuencia de ello le quedaron 144 cicatrices para el resto de su vida. Por fin en 1882 fue comprada por un mercadear italiano para el cónsul italiano Callisto Legnani que ante el avance de los mahdistas volvió a Italia. Aquí después de los terribles “dueños” de los que había sido propiedad llegó a conocer un “dueño” totalmente diferente – que llamó “paron” en el dialecto veneciano que ahora había aprendido –al Dios vivo, al Dios de Jesucristo. Hasta aquel momento solo había conocido dueños que la despreciaban y maltrataban o, en el mejor de los casos la consideraban una esclava útil. Ahora, por el contrario ha había oído decir que había un “Paron” por encima de todos los dueños, el Señor de los señores y que este Señor es bueno, la bondad en persona. Se enteró de que este Señor también la conocía y de que la había creado también a ella; más aún, que la quería. También ella era amada y precisamente por el “Paron” supremo, ante el cual todos los demás no son más que míseros siervos. Incluso más: este Dueño había afrontado personalmente el destino de ser maltratado y ahora la esperaba a la derecha de Dios Padre.”

“(…)Así cuando se quiso devolverla a Sudán, Bakhita se negó; no estaba dispuesta a que la separaran de su nuevo “Paron”. El 9 de enero de 1890
recibió el Bautismo, la Confirmación y la Primera comunión de manos del Patriarca de Venecia. EL 8 de diciembre de 1896 hizo los votos en Verona, en la Congregación de las hermanas Canosianas….”

Benedicto XVI Carta Encíclica SPE SALVI

11 marzo, 2008

Pequeña reflexión

La nota “Acerca de algunos aspectos de la evangelización ” publicada por el Vaticano ( se puede encontrar en Zenit). No tiene desperdicio. Está llena de citas de Juan Pablo II, Ratzinger, el Concilio Vaticano II.. Una gozada. Son luminosas y aprovechables en su sabia concreción. Participan del “Esplendor de la verdad”. Documento que disfruté cuando lo leí en su día.

Es de rabiosa actualidad porque muchas veces a los cristianos, cuando nos hemos tomado en serio el mandato imperativo de Jesucristo a sus apóstoles después de la Resurrección: “Id por todo el mundo y proclamar el Evangelio a toda la creación. El que crea y sea bautizado se salvará; el que no crea se condenará” (Mc 16, 15-16).Es decir cuando nos ponemos a contar que resucitamos, que hay una vida que no acaba, que al final de ésta damos cuenta a Dios de cómo la hemos vivido, etc, nos han tapado la boca, o lo han intentado, aduciendo o que todas las religiones son igualmente válidas y no hay una verdad objetiva ( no conocen el verso de Machado: “¿Tú verdad?/ no. La verdad / y ven conmigo a buscarla / ¿la tuya? Guárdatela”. O que no se tiene derecho a exponer las propias creencias porque es un atentado a la libertad de los demás. Craso error. N o se trata de imponer sino de exponer (cosa que entra dentro de la naturaleza coloquial del hombre) y el otro puede, en uso de su libertad, acoger o rechazar y todos tan contentos.

09 marzo, 2008

“El Racó”

Este fin de semana lo he vivido en “El Racó”, una simpática casa de cursos de retiro que lleva el Opus Dei. Silencio, oración, liturgia, lectura…Muchas mujeres juntas, algunas de la Obra, otras no algunas maduras e incluso ancianas, otras jóvenes, capaces de pasarse en silencio y rezando bastante, casi tres días. Ellas y otras como ellas, son quienes consiguen que éste mundo siga y no acabe de volverse loco. Las pobres mujeres que rezan… Ellas lo saben, o por mejor decir lo intuyen y ahí están. Me acuerdo de que el Papa Juan Pablo II hablando de la mujer decía: “su ternura, su generosidad incansable…”

Cuando ya al final hablamos un poco unas con otras, te enteras, como de pasada, de las a veces duras peripecias por las que algunas de ellas han pasado, su heroísmo sin alardes … Llegamos sin conocernos unas a otras, pero hemos rezado muchas horas juntas y ello facilita la confidencia. Es una confidencia entre hermanas. Dicen que los romanos, cuando hablaban de los primeros cristianos se decían entre sí refiriéndose a ellos: “mirad como se aman”. Dios une al personal, el pecado separa. Creo que era San Juan evangelista quien decía: “Sabemos que hemos pasado de la muerte a la vida porque amamos a los hermanos”.

Ayer, 8 de marzo ( día de la mujer trabajadora) di a todas una charla, sobre
la obligación que un cristiano tiene de ser apóstol. Gustó mucho. Se rieron y salieron alegres. La había preparado bastante pero sobre todo es un tema que vivo. ¿Cómo puede uno guardarse para sí mismo y no compartirlo aquello que da sentido a la vida y la lleva a plenitud?. Arranqué con esta frase de Pascal:

“ Sólo existen dos clases de personas razonables: las que sirven a Dios de todo corazón porque le conocen, y las que le buscan de todo corazón porque no le conocen”

De cuanto dije, contaré algo aquí para mis “amigos invisibles”

06 marzo, 2008

6 de marzo

No he podido meno de recordar, esta mañana en la misa que un seis de marzo se casaron mis padres a las 7.30 de la mañana en la Iglesia de Santa Engracia de Zaragoza. Junto a ellos la tía Pilar y el tío Luis. Ella hermana de mi madre. Las dos con vestidos ciudados pero normales, sin banquete, un desayuno los cuatro y después, cada pareja a recorrer su camino, eso sí unidos hasta la muerte. Y así fue.

También ha recordado que otro 6 de marzo, quien después fue mi marido, recibió mi primera carta contestación a la suya. Una carta cuidada. Y se la fecha porque tuve ocasión de leer, pasado el tiempo, en su diarío de entonces: “Ha escrito el ángel”.

Después de desayunar me encaro con el profeta Malaquías ( y digo me encaro porque a veces cuesta entenderlos) y leo:

“Y esta otra cosa hacéis también vosotros: cubrir de lágrimas el altar de Yahveh, de llantos y suspiros, porque él ya no se vuelve hacia la oblación ni la acepta con gusto de vuestras manos. Y vosotros decís:¿Por qué? – Porque YAhveh es testigo entre tú y la esposa de tu juventud, a la que traicionaste siendo así que ella era tu compañera y la mujer de tu alianza. ¿No ha hecho él un solo ser que tiene carne y espíritu? Y éste uno ¿qué busca? ¡Una posteridad dada por Dios¿ Guardad, pues, vuestro espíritu;
no traiciones a la esposa de tu juventud. Pues yo odio el repudio, dice Yahveh Dios de Israel, y al que encubre con su vestido la violencia, dice Yahveh Sebaot. Guardad vuestro espíritu y no cometáis tal traición
(Malaquías 2, 13-16)

Me encanta ver hasta que punto, para cada día nuestro Padre Dios, prepara nuestro alimento de Pan y de Palabra.

04 marzo, 2008

Sin rumbo

Siempre había andado mucho y últimamente me había apalancado bastante. Mala historia: sube el colesterol y no puedes comer de nada. He vuelto a mis andadas. Por otro lado siempre encontré bastante tonto – si se me permite decirlo – eso de andar y andar por el solo hecho de hacerlo. Andar sin rumbo, ya sea recorrer el antiguo cauce del río o llegar hasta la Avenida de Francia.

Acabo de venir de un largo y bonito paseo, pero tenía rumbo. He ido al Colegio de las Esclavas para hacer una visita al Santísimo, expuesto allí bastantes horas. Por el camino, el paisaje de mi juventud yendo a la Facultad. Entonces me gustaba contemplar los árboles recién podados, pisar hojas de otoño y mirar al cielo, lugar que siempre descansa no solo la vista sino el corazón entero, cuando tenía a juzgar por los hechos, un largo camino por delante. Ayer no sabía, pero si sabía, que “El cielo proclama la gloria de Dios…” Hoy me he alegrado de que mi andadura, además de agradecida nostalgia ( confieso como Neruda que he vivido) tuviera una finalidad. Ver al Señor en la Custodia y rezar un poco.

He visto, una vez más la suerte de tener Iglesias y a ser posible hermosas, Y también Iglesias abiertas a cualquier hora. Porque Él se ha quedado allí, además de para que nunca nos sintamos solos, para que podamos ir a verle. Para darnos un motivo, cuando ya somos mayores, para salir de casa. Emociona pensar el gran rosario que forman los numerosos sagrarios de Valencia. En la noche son como estrellas que la guardan, que la defienden de todo peligro. Durante la noche, se pueden recorrer con la imaginación entre sueño y sueño, los que tenemos cerca: el de mi parroquia, el del Coilegio de Guadalaviar, el de los Marianistas, el del Colegio Mayor de la Asunción, el del Centro del Opus Dei de Ramón Gordillo, el de la Parroquia de San Pascual Baylón, el de la Facultad de Medicina, el de las Esclavas…

03 marzo, 2008

Conservadores

Se cansa una de que en “los medios”, que más bien parecen fines por lo doctrinarios, se utilice el término “conservador”, como sinónimo de “apolillado”. A los llamados “conservadores”, como mucho, se les perdona la vida. Como si hubiera que avergonzarse de querer conservar lo bueno, de ser sensato. ¿Qué hacemos, conservamos las pinturas de Velásquez y la poesía de Lope, o pasamos de ellos como productos de tiempos ya superados? ¿ Y con la Misa según San Mateo o las Cuatro Estaciones? ¿No es de sentido común conservar los valores ya sean estéticos, morales o materiales? A quienes han arremetido, con pico y pala, a cuanta belleza, espiritual o material se ha producido en nuestra larga y jugosa historia, siempre se les ha llamado bárbaros. Pretender hoy hacer tabla rasa de un pasado que ha producido el Siglo de Oro, la Catedral de Burgos y la Generación del 98, por ejemplo, y llenarse la boca con el futuro y el progreso sacándose de la manga principios morales que chocan frontalmente con él, es insensato por no decir suicida. A George Steiner, Premio Príncipe de Asturias del 2001, pertenecen estas palabras:
“Si uno goza de libertad para elegir su propia compañía, la de los creyentes es de una distinción abrumadora. Descartarla, atribuir a sus percepciones una fuerza meramente retórica o arcaica, supone dejar fuera la mayor parte de nuestra civilización.”

02 marzo, 2008

“Seguro que es Él”


Ha llegado a mis manos una pequeña caja, con formato de las que compramos en las farmacias y al abrirla encontramos un crucifijo plano de metal envuelto en un largo prospecto calcadito a los de las medicinas.
Se inicia con las palabras: “ Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos” (Jesucristo) e incluye, pormenorizadamente, 1 ¿Qué es el crucifijo?.2Indicaciones.3 Contraindicaciones.4 Precauciones.5Advertencias. 6 Dosis. 7 Modo de empleo. 8 Efectos secundarios. 9 Si omite tomar esta medicina. Duración . Caducidad. Presentación.

En su parte superior, en un recuadro puede leerse:

Lea este prospecto detenidamente antes de empezar a usar el crucifijo
Conserve este prospecto. Puede que tenga que volver a leerlo
La Cruz de Cristo ( crucifijo) cura todas las enfermedades espirituales fruto de los pecados personales.
Esta medicina ha sido recetada para Ud, para su propio uso, pero no dude en recomendarla a otros, aunque sus males y síntomas sean distintos. Tiene eficacia universal.
Si tiene alguna duda, consulte a un sacerdote o a una persona con buena formación cristiana.

La lectura de tan detallada y contundente información como el prospecto proporciona, no tiene desperdicio.Razón por a cual he proporcionado esta “medicina” a mucha gente que siempre han sonreído al abrir la caja y encontrar el crucifijo Le di una a la panadera de mi barrio y mientras la abría dijo sonriendo estas palabras: “Seguro que es Él”. Me gustó.

En los dos laterales de la caja dos direcciones:

www.ponlacara.com
ponlacara@ponlacara.com