13 marzo, 2008

Josefina Bakhita

“Josefina Bakhita, canonizada por Juan Pablo II, nació aproximadamente en 1869 –ni ella misma sabía la fecha exacta – en Darfur, Sudán. Cuando tenía 9 años fue secuestrada por traficantes de esclavos, golpeada y vendida cinco veces en mercados de Sudán. Terminó como esclava al servicio de la madre y la mujer de un general, donde cada día era azotada hasta sangrar; como consecuencia de ello le quedaron 144 cicatrices para el resto de su vida. Por fin en 1882 fue comprada por un mercadear italiano para el cónsul italiano Callisto Legnani que ante el avance de los mahdistas volvió a Italia. Aquí después de los terribles “dueños” de los que había sido propiedad llegó a conocer un “dueño” totalmente diferente – que llamó “paron” en el dialecto veneciano que ahora había aprendido –al Dios vivo, al Dios de Jesucristo. Hasta aquel momento solo había conocido dueños que la despreciaban y maltrataban o, en el mejor de los casos la consideraban una esclava útil. Ahora, por el contrario ha había oído decir que había un “Paron” por encima de todos los dueños, el Señor de los señores y que este Señor es bueno, la bondad en persona. Se enteró de que este Señor también la conocía y de que la había creado también a ella; más aún, que la quería. También ella era amada y precisamente por el “Paron” supremo, ante el cual todos los demás no son más que míseros siervos. Incluso más: este Dueño había afrontado personalmente el destino de ser maltratado y ahora la esperaba a la derecha de Dios Padre.”

“(…)Así cuando se quiso devolverla a Sudán, Bakhita se negó; no estaba dispuesta a que la separaran de su nuevo “Paron”. El 9 de enero de 1890
recibió el Bautismo, la Confirmación y la Primera comunión de manos del Patriarca de Venecia. EL 8 de diciembre de 1896 hizo los votos en Verona, en la Congregación de las hermanas Canosianas….”

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