Broche de oro para finalizar junio
Mañana:
Día bonito, con contrariedades, como está mandado.
Había quedado con Conchita en misa de 12 en la catedral. No sabía que ésta estaba invadida desde las 11 con ordenaciones de diáconos y claro está no había misa de 12. Conchita, con muletas y atrapada por la gente no ha podido llegar a encontrarme. Lástima. Pequeña alegría: yendo hacia Santa Catalina para oír misa de una, veo a mis dos hijos hablando en una terraza. Al acabar la misa me recoge uno de ellos y se viene a comer conmigo.
Hoy se celebraban los mártires, cuyo nombre solo Dios conoce , que en el año 64 dieron su vida en el circo en la persecución de Nerón
Tarde:
Con Mª Luz y Mª Amparo a la feria de Muestras - autobús especial - a la macro tertulia con D. Javier Echevarría, Prelado del Opus Dei. Mucha, mucha gente: clima sereno y relajado. Teníamos paz, se palpaba. A la salida, entre el tropel, me he encontrado a mis dos hijas con maridos y niños. El autobús que nos tenía que devolver, no estaba. Nervios.
Al fin, renegando algo – a pesar de que de quería ofrecer la contrariedad por Rusia – hemos conseguido que nos trajera otro.
Antes de la tertulia D. Javier recibía, a mi consuegros, Justo y Vicen, con sus diez hijos (que son veinte) y sus nietos (que suman veintiocho). Los han elegido desde Roma, para ello. Justo, hasta la jubilación Jefe de Departamento de Biopatología, Director de Pro-Vida y Profesor de la Universidad Católica de Valencia, ha defendido la vida, desde su concepción, con artículos, conferencias, ponencias, disertaciones.. y con su propia vida de padre de diez hijos. El acto, según me ha contado Marta ha sido muy emotivo y su marido, que no quería ir,- cuando su padre ha estado a punto de llorar.
Gracias tibi Deus, gracias tibi