La pescadilla
Ante las próximas elecciones en España ¿ Cabe alguna salida del círculo vicioso en el que tristemente estamos? ¿Qué más da Zapatero que Rajoy si sus programas casi no difieren, y uno por ideología y otro por conseguir votos no son incapaces de resolver ( entre otras cosas porque ya está resuelto desde antes del hombre “light” ) cuestiones tan serias como el “matrimonio” entre homosexuales – término contradictorio porque matrimonio significa uno con la madre - y el aborto? No son estas cosas baladíes. Sin tratar de compararlas, ambas tienen en común el violentar la naturaleza de las cosas. Se echa de menos en España un Miguel de Unamuno o un Chesterton ( curioso que ambos procedan de una “familia tradicional” en las que la mujer estaba en el hogar ), una personalidad, que realmente lo sea y diga valientemente al pan , pan y al vino vino. Se echa de menos un formidable polemista preocupado por la verdad ( lo que son las cosas en sí) y no por lo “políticamente correcto”. ¿Quién va a ir ilusionado a las urnas por lo “políticamente correcto? ( curioso también que tanto Unamuno como Chesterton, capaces de cantarle las verdades al lucero del alba tengan una vida familiar intachable). El aborto es una monstruosidad y lo será siempre. El tildar de matrimonio a la unión de dos hombres, que ya en el Libro de los Muertos” de los egipcios se consideraba contra natura es una gran injusticia para los matrimonios de hoy y para los que nos precedieron. Estamos ante una pescadilla que se muerde la cola.