Con fuerza empieza el año
Hoy 28 de enero, festividad de Santo Tomás de Aquino, en el 72 me comprometí con Dios a luchar, vergüenza me da decirlo, por ser santa.
Me explicaré: a los 32 años ya había visto lo que dan de sí las realidades de aquí y traté de ir a por las de allá. Sin evadirme de estas, claro está, que son estas las que bien encaminadas conducen a aquellas.
Si hago repaso de mi vida desde entonces me doy cuenta que el Señor me ha llevado mucho a contrapelo. Motivo este que debe ser mirado con confianza, según aquello que dice San Felipe Neri “Te doy gracias Señor de que las cosas no son como a mí me gustaría”. No han faltado sin embargo muchas, muchas compensaciones y sobre todo el saber que Él está ahí.
El 21 de enero nace mi nieto Pablo, el 23 decido, creo que con criterio sensato no operarme de momento y tomando me un café con mi hijo segundo, éste me dice que va a ser padre… El 24 de enero, conversión de San Pablo, se divorcia mi hijo mayor. El matrimonio había sido por lo civil y el divorcio de común acuerdo y felizmente sin hijos ( no hay mal que por bien no venga, porque tiene la posibilidad de casarse, si es lo suyo con la bendición de Dios sobre su matrimonio). “C´est la vie”. Conviene desayunar fuerte y hacer un buen ofrecimiento del día Dios, porque la vida no siempre es rutinaria.
He vuelto a coger y a disfrutar “Don Gil de las Calzas Verdes” con la que me reí de lo lindo a los dieciséis años en lectura nocturna y ayer volví a sonreír con “La Venganza de Don Mendo”. Ésta obra es, según mi opinión, un argumento – de ir por casa si se quiere – de que Dios es nuestro Padre. ¡Pues no debió disfrutar ni nada Don Pedro Muñoz Seca escribiéndola¡
Espeto tener un buen día. De momento con la misa de 8,30 bien ha empezado.
1 Comentarios:
Ánimo
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