20 octubre, 2009

El libro de Van der Meerch.

El libro de Van der Meerch sobres Santa Teresita, es sencillamente tremendo. Como para no levantar cabeza, de pura vergüenza, al ver la durísima y esforzada vida de Santa Teresita, si uno no supiera que “En la casa de mi Padre hay muchas moradas”.

Vale la pena saber algo de tal grado de heroísmo y desamparo. Teresa del Niño Jesús murió a los 24 años, combatida hasta el final, por sus hermanas del Carmelo. El Padre Ubaldo nos dice:

”Dos meses antes de su muerte la enferma se encontró sin médico. El Doctor Cornières se fue de vacaciones. Designó como suplente al doctor Nesle. Pero la Madre María de Gonzaga – la Superiora, que la mortificó cuanto pudo – no quiso al doctor Nesle porque era primo de la pequeña hermana. Conclusión: Teresa estuvo un mes sin médico en lo más crítico de su enfermedad”. Y el P. Ubaldo concluye: “ la hermana Teresa murió ciertamente por abandono físico, no habiendo sido atendida ni cuidada a su debido tiempo”.

En el momento de morir confesará por primera vez: “De lo qwue más he sufrido físicamente ha sido de frío”.

“A su alrededor advierten, cada vez más su adelgazamiento, su palidez, las devastaciones del mal en su armazón en ruinas. Unas compañeras dee noviciado intentan que la dispensen del oficio de la noche, ese mortal oficio que las mantiene de pie o arrodilladas hasta la media noche. Piden que le permitan levantarse más tarde.

“La Madre dee Gonzaga no accede a sus peticiones. “un alma de ese temple no debe ser tratada como una niña. Las dispensas no están hechas para ella. Dios la sostiene…”.

“Teresa, se siente tan sola, tan poco amada, que una noche en que a su enfermera se le ha ocurrido llevarle una bebida fresca, se deshace en lágrimas. Lastimoso corazón hambriento de un poco de ternura y condenado hasta prescindir de ella hasta el fin”

Hay mucho más que decir pero… Tenía que copiar esto, es de justicia.