30 octubre, 2009

Abuela y nieta

“Rey, rey, rey..¿cuántos años viviré? “ y se iban contando, a la vez que se saltaba la cuerda: “uno, dos tres, cuatro…” hasta que “se perdía comba”, y entonces se acababa la vida. Había que ser hábil y sincronizada para vivir muchos años. Es curioso pero mis nietas siguen jugando a lo mismo que jugábamos nosotras.

Los viernes viene a pasar la tarde conmigo mi nieta Marta. Está empezando a ver cine de mayores y puedo todavía organizarle el programa. Hoy le he puesto “Ben-Hur”. Con la de veces que la he visto y aún la sigo disfrutando. No hemos podido verla entera: Quinto Arrio acababa de adoptar a Judá Ben Hur. Ahí nos hemos quedado. El viernes que viene, seguiremos. Marta tiene diez años, y ha aprendido en el Colegio que es bueno fastidiarse para hacer felices a los demás. Cuando ha llegado a casa, le he dicho: “Marta qué prefieres, que te ponga una película o que vayamos a la Biblioteca”.
Como todavía no sale sola por ahí, lo de salir, tiene su encanto. “Lo que tu quieras” - ha contestado – Le he vuelto a hacer la pregunta, dos veces más. Al final ha dicho: “Yo prefiero la película, pero si tienes que devolver un libro..”

Ayer vino a verme Pepa – con esto de la enfermedad, he conseguido que venga mucha gente a verme – y le comenté que estaba dispuesta a ponerle a Marta: “Ben –Hur” y “Quo vadis”porque no me podía perderme el que relacionara ambas historias con la casa de su abuela. “Sí, esas películas se gravan. Aún me acuerdo de la impresión que me produjo en “La túnica Sagrada” el trueno de la escena de la crucifixión”. Me dijo. Como a Alejandro – el hermano de Marta – le puse el sábado. “Quo vadis”, he podido comprobar, aunque estaba convencida de ello, que los niños de hoy no son distintos de nosotros.

Vale la pena tomarse a los nietos en serio, porque además no solo los educamos, nos educan.