01 agosto, 2009

Como va viniendo

El caso es que está mañana se me han ocurrido algunos títulos – que es lo, y luego principal del asunto – sobre lo que quería escribir, he tomado nota de ellos, y luego despejando mi agenda de adherencias, me he cargado la nota. Paciencia. Despejar la agenda produce el regocijo de todo desprendimiento. Es como cuando uno se confiesa: borrón y cuenta nueva.

Es difícil ir por la vida “ligero de equipaje, me voy dentro de una hora a “La Loma” de convivencias y aún no se si llevarme o no el portátil. De todas formas el día 7 estoy aquí y ahora estoy a la tarea.

Sí recuerdo que uno de ellos era “Maquinitas” y es que he ido a misa con mi nieto Alejandro, que se ha pasado todo el camino jugando con la intendo. “Pero hombre Alejandro, con lo bonita que está Valencia a estas horas y tu dale que te pego a la maquinita”. Ni por esas. Menos mal que iba en el autobús conmigo, sino se pasa de parada. En vista de que en la catedral, antes de que empezara la misa - ésta le sigue ejemplarmente -seguía jugando le he dicho “Dile al Niño Jesús si quiere jugar contigo, está ahí”.

En la radio del autobús oí el otro día algo que me indignó: “ Gracias a las maquinitas podemos conocer “La divina comedia”. Como diría mi madre:
“¡Aa dónde vamos a parar¡”. A Burrilandia si no ponemos remedio.