26 agosto, 2009

Mas de Etty

Antes de devolver el libro:

“Mi padre sigue enfermo en una especie de establo en el que estan confinadas otras treinta personas.”Bajos Fondos” lo llama él burlonamente.
Su manta, puesta de cualquier modo está jalonada de Biblias en varios idiomas, y novelas francesas. Su traje, su abrigo y sus pertenencias se hallan arrugadas bajo la almohada. No hay espacio entre las camas. Los enfermeros aligeran el paso en cuanto intuyen que vas a pedir algo.
“Hace falta una salud de hierro para sobrevivir en este hospital – comenta mi padre – enfermo no llegas a ningún lado”. Hace unos días estiuvo francamente mal (…). Cambio pan de centeno por bizcochos y otras cosas fáciles de digerir; realmente he establecido una auténtica red comercial de pan de centeno. Ayer vino una señora muy atenta y le trajo un regalo dignísimo: un rollo de papel higiénico. Era la mujer de un destacado rabino que se dedica a las obras de caridad.Mi padre lo agradeció con exquisita cortesía.”

“Cuando no te habita una fuerza intensa ante la cual el mundo exterior no es más que una sucesión de incidentes pintorescos, incapaces de rivalizar con el esplendor ( no encuentro un término más adecuado) que constituye nuestro inalienable tesoro interior, entonces todo está abocado a la desesperación.ES lamentable ver a todas estas personas desvalidas, destinadas a perder hasta su última camisa, que se debaten entre cajas, recipientes de comida, pan mohoso, ropa sucia amontonada…”