21 agosto, 2009

Etty

Creo que fue el verano pasado cuando compartí aquí algo de mi lectura del magnífico diario de Etty Hillesum. Ahora ha caído en mis manos, un tomito de cartas suyas “El corazón pensante de los barracones”. Etty asumió pudiendo ser libre el destino de su pueblo y murió en Auschwitz el 30 de noviembre de 1943, a los 29 años de edad. Quiero seguir contando cosas suyas:

“Westerbork, 18 de agosto de 1943

Tideke:
Al principio quería dejar pasar de largo mi día epistolar dado que estoy cansada y porque además creía que en ésta ocasión no tenía nada que decir. Pero bien mirado, tengo bastante que contar. Esta tarde estaba descansando en mi camastro y he tenido el impulso de escribir en mi diario el fragmento que te incluyo: “Tu que me diste tanto Dios mío , permíteme también dar a manos llenas. Mi vida se ha convertido en un diálogo ininterrumpido contigo, en una larga conversación. Cuando estoy en algún rincón del campamento con los pies en la tierra y los ojos mirando al cielo, siento el rostro anegado en lágrimas, única salida de la intensa emoción y de la gratitud. A veces por la noche, tendida en el lecho y en paz contigo, también me embargan las lágrimas de gratitud, que constituyen mi plegaria.

“….Estoy cansada hace ya días pero se me pasará. Todo progresa conforme a un ritmo profundo, inherente a cada uo de nosotros, y habría que enseñar a la gente el respeto por ese ritmo.
“No lucho en tu contra Dios mío : mi existencia es un diálogo incesante contigo. Probablemente no llegue a ser la artista en la que quisiera convertirme, pero al menos vivo dentro de Ti. Me gustaría concebir aforismos y relatos vibrantes, sin embargo la primera y la última palabra que acometo es Dios. Y eso lo abarca todo y desecha lo fútil, y mi energía creadora se agota en diálogos interiores contigo. Mi latido se ha ensanchado desde que estoy aquí, más animada a la par que tranquila, y ello me troquela con la convicción de que mi riqueza humana aumenta.”

Inexplicablemente el espíritu de Jul planea sobre este campo y me alimenta día a día. Se producen muchos milagros al cabo de una vida. La mía es una sucesión de milagros interiores. Y es hermoso tener a quién
Explicárselo.
Tu foto está entre las páginas de “El libro de las horas” de Rilke, junto la de Jul..Son libros y fotos que guardo bajo la almohada, con mi Biblia. Tu carta llena de citas llegó, sí. Continúa escribiendo. Cuídate querida


Etty