30 enero, 2007

La niña bobita

Mi hermana Carmen, que era dos años más pequeña que yo, me llamaba cuando las dos éramos “pollitas” ( así se llamaba a veces entonces a las adolescentes, cosa que siempre me reventó) : “la niña bobita”.No se puede decir que me afectara lo más mínimo. La baja autoestima no era uno de mis problemas. Luego, ya de casada, me regalaron una figurita de cerámica, bastante bonita. que era realmente “la niña bobita”. Una figurita que desbordaba ingenuidad. Acostumbraba a creerme sin dudar cualquier cosa que me dijeran ( lo que en modo alguno significaba que no tuviera sentido del humor). A los dieciséis años se habló en la clase de ir todas a Roma en bicicleta ( desde Valencia). Yo me horroricé y trate, como D. Quijote, de convencer a quien había tenido la idea de lo disparatado de ella. Luego me di cuenta que la única que se había creído eso era yo. En fin…
Me acordaba de éstas cosas ésta mañana porque anoche me enfrasqué en la lectura de Chesterton y me encontré con algo que le entusiasmó:

““Al alma de quien sea lo suficientemente listo como para dejarse engañar no le faltarán éxitos ni emociones. Disfrutará en las trampas que le hayan tendido; se arrebujará en sus redes y dormirá. A quien posea una bondad más desafiante que el mero valor se le abrirán todas las puertas.”

Me entraron ganas de decirle: “¡Viva tu madre¡”.
Eso espero, que se me sigan abriendo todas las puertas, si me aplico a tratar de conseguir una bondad más y más desafiante.

De Gilbert Keith Chesterton

De Gilbert Keith

Estoy leyendo, con aprovechamiento, “Correr tras el propio sombrero” de Chesterton. Comparto la afición por Chesterton con uno de mis hijos. He aquí algunas citas, que de su lectura he entresacado y que me ha pedido que le envie. Deben leerse despacio.

“ Su debilidad no fue ser anticuado o ser moderno, sino estar a la moda. Sus pies se apoyaban en cosas transitorias e insostenibles, compromisos y pactos de silencio. Pero era un poeta tan perfecto que creo que, a pesar de todo, será capaz de resistir incluso sobre esas nubes” ( habla de Tennysón)

“Al alma de quien sea lo suficientemente listo como para dejarse engañar no le faltarán éxitos ni emociones. Disfrutará en las trampas que le hayan tendido; se arrebujará en sus redes y dormirá. A quien posea una bondad más desafiante que el mero valor se le abrirán todas las puertas.”

“…..esa grave sorpresa que puede verse en los bebés; esa grave sorpresa que es la única felicidad posible que puede alcanzar el hombre.”

28 enero, 2007

Reformadores y santos

En cierta ocasión el cardenal Ratzinger dijo que la Iglesia no necesita más reformadores, sino más santos. Vuelto a ser preguntado sobre este tema dijo:

“Vamos a ver la relación entre esos dos términos: reformadores y santos. Un santo es ya un reformador, en el sentido de que vivifica y purifica la Iglesia. Pero generalmente por reformador se entiende gente que realiza cambios estructurales y que se mueve, por así decir en el ámbito de las estructuras. Y yo diría que, de momento no tenemos necesidad urgente de reformadores como esos. Lo que necesitamos en realidad, son hombres cautivados por el cristianismo en lo más íntimo de su interior y que lo vivan como una gran dicha y con esperanza, convirtiéndose así en personas que viven llenas de amor, a las que nosotros, después, llamamos santos.”

“ Los santos han sido auténticos reformadores de la Iglesia. Ellos, en su momento, la hicieron más sencilla y abrieron el acceso a la fe a muchos otros. Solo tenemos que recordar a Benito, que a finales de la Edad Antigua
creó un estilo de vida que hizo que el cristianismo superara la época de la invasión bárbara. O pensemos en Francisco y el Domingo, que, en la edad que la Iglesia era feudal y estaba entumecida, desencadenaron una auténtica movilización de masas con los bríos de un movimiento evangélico que vivía la pobreza del Evangelio, su sencillez y su alegría. O recordemos el siglo XVI. El Concilio de Trento fue muy importante, pero su eficacia en la reforma católica se debe a grandes santos como Teresa de Ávila,Juan de la Cruz, UIgnacio de Loyola, Carlos Borromeo y otros muchos que, habiéndo
sido tocados en su interior por la fe, la vivieron con originalidad, cada uno a su modo, y le dieron forma.Y, por ahí, se introdujeron unas reformas muy necesarias y saludables. Por eso diría también que las reformas tampoco ahora llegarán por medio de asambleas y sínodos – que son justos y muchas veces muy necesarios-, las reformas vendrán por esas personalidades sólidamente convincentes, que nosotros podemos llamar santos”.

(“La sal de la tierra )

27 enero, 2007

Bautizo

Cuantas cosas pasan en un día. Hoy han bautizado a mi nieta Carla. De alguna manera este acontecimiento, por su magnitud, parece que debía colorear mi día, y sin embargo no puedo dejar de reseñar otras cosas y quizá lo primero es subrayar lo importante que es estar unidos a la gente, querernos, rezar unos por otros porque todos estamos muy necesitados de ayuda y la oración de unos por otros, además de confirmarnos de que estamos en buen camino, porque indica que queremos a los demás, es profundamente eficaz.

“La vida es aprender a amar”. No se donde he leído esa frase, pero es espléndida.

De buena mañana, he llamado a las monjas Agustinas Recoletas de Rubielos para decirles lo del bautizo y pedirles oraciones porque un miembro de mi familia está enfermo y puede ser serio, y entonces la madre Gema me ha contado que ha muerto D. Emilio. D.Emilio era sacerdote en Rubielos de Mora y harto de aguantar la cerrazón de los baturros que le había tocado pastorear ( el ser sacerdote de pueblo siempre ha sido dura prueba, pero mucho más en estos tiempos) pidió ir a misiones y ha estado unos años en Latinoamérica. Vino a octubre a España para quedarse, y ha muerto hace dos días de un cáncer. Si se va un sacerdote que venga otro, digo yo.
D. Emilio trajo una vez a casa a uno de mis hijos que hizo autostop en el desvío de la carretera de Rubielos. “¿A qué no sabes quien me ha traído?”- me dijo – “el cura”. – continuó –
D. Emilio, como algunos sacerdotes, no siempre dan con la palabra exacta para dirigirse a los fieles. A mi, cuando se enteró de que mi marido se había ido de casa, me dijo: “Ahora su esposo es el Señor”. Casi le salto al cuello. Pero con los años he aprendido muchas cosas, entre ellas que Dios no nos deja nunca.

Muchas veces, en nuestra vida, la gente pasa a veces rápido. Nos deja una frase, una actitud, un gesto. Algo que con la muerte adquiere solemnidad y peso

25 enero, 2007

Buen hallazgo

Poniendo orden entre papeles me he alegrado de encontrar este que, selecciono.copio y pego:


"Diario de mi vida durante la revolución francesa"
Grace Dalrymple Elliot Ed. aldemar/ histórica


Mrs. Elliot, escocesa, inteligente, simpática y de gran belleza, fue amante del Principe de Gales del que tuvo una hija. Luego lo fue del Duque de Orleans, con el que después de su aventura siguió manteniendo una gran amistad y cariño. Ël que fue guillotinado le evitó a ella la guillotina destruyendo todas las cartas de ella y la dejó heredera a su muerte.
Mrs. Elliot que se salvó de la guillotina y con su valentía salvó al Marqués de Chansenets y a otros de ella, estuvo varias veces en la cárcel de una de esas estancias en ella nos dice:
“Sobre las ocho de la tarde, sentada junto al fuego, sin poder reprimir el llanto, entraron el carcelero y su esposa llevando un camastro parecido al mío, relativamente más confortable que los otros que había en la celda. Se mostraron compasivos conmigo, trataron de aliviarme en mi dolor y me dijeron que en breve tendría compañía en la celda. Pregunté quien era. Me dijeron que unanciano inglés...La verdad es que me molestó. Tener en breve compañía masculina.
Cuando el pobre anciano entró en mi celda, vi que se trataba del doctor Gem, un médico inglés que vivía en Francia durante cuarenta años; tenía entonces ochenta años d edad. Me doió mucho ver a un hombre tan mayor en semejante lugar. El también se sorprendió dolorido de verme allí; me dijo que había algo que me concernía: que en breve se decidiría mi suerte. También me dijo que no temía por su vida, pues al fin y al cabo era un filósofo y un ateo; esto último lamenté oírselo dcir. Parecía desear que haláramos sobre estos supuestos, la filosofía y el ateísmo, pero le rogué que me dejara como estaba, esto es, en lo que el llamó mi ignorancia...La religión era el único consuelo que me quedaba en aquellas circunstancias, ante las pavorosas escenas que veía a diario desde hacía tiempo. Supongo que eso me dio las fuerzas necesarias para sostenerle cuando se vino a bajo, cuando el pobre hombre cayó en un estado de desesperación evidente al saberse desprovisto de lo que había sido su mundo, su tranquilidad, las comodidaddes que hasta entonces había gozado. Traté de divertirle con anécdotas y al final conseguí que se riera. Después, con los ojo llenos de lágrimas, me dijo: “Parece usted feliz y contenta, aunque quizá en pocos días la conduzcan al cadaldso. Yo, en cambio un viejo, sólo echo de menos la vida cómoda y grata”. Le hacía la cama, limpiaba la parte e celda que ocupaba, le lavaba la cara y las manos, remendaba sus medias...En fin, le presté todas las atenciones que deben tenerse con una persona de su edad que a penas puede valerse.

24 enero, 2007

Solo por haberme oído

“Solo por haberme oído / entre mis membrudos brazos / te tengo de hacer pedazos”.
Así amenazaba Segismundo a su carcelero por haber sido testigo, aunque involuntario, de sus lamentos y frustraciones. Recordaba esto cuando me contaron, como en una familia unida, una buena familia, uno de sus miembros, por su profesión, había ayudado a resolver problemas laborales de algunos de sus miembros . Uno se desahoga y luego toma cierta inquina a quien conoce, sin necesidad, una vez pasado el agobio que nos atenazaba, a quien ha tenido acceso a una intimidad que nunca está totalmente exenta de mezquindad. Prudencia. Gran virtud para hablar y para escuchar. Hay cosas que es mejor negarse a escuchar. Maravilla de la confesión cristiana que, además de perdonar nuestra iniquidad, de lo que siempre estamos necesitados, nos sirve de desahogo psicológico y es anónima, auricular y secreta. Y cuánto bien nos han hecho los clásicos, en este caso Calderón de la barca, de advertirnos de estas cosas, hasta en verso.

Mi madre, cuando ya me había mandado o dicho alguna cosa varias veces, sin que me diera por aludida, solía decirme: “¿quieres que te lo diga en verso?”.Y es que el verso entra bien, se grava en memoria, tranquiliza.
Mi madre, a pesar de decirlo, nunca improvisó versos. Pero era bastante capaz de hacerlo.

21 enero, 2007

La firma

A raíz del homenaje que, con motivo del centenario de su nacimiento, la Universidad Politécnica de Valencia ha dado a Joaquín María Arnau Molés, arquitecto valenciano, autor entre otras obras del desaparecido palacio de Ripalda que, no solo forma parte de la historia de la arquitectura valenciana, sino de muchos buenos recuerdos de quienes lo conocimos de jóvenes, (desde la ventana del laboratorio de la Facultad, he disfrutado muchas veces su esbelta silueta contrastada sobre la puesta de sol), he tenido ocasión de ver, y disfrutar la firma de Joaquín María Arnau Molés, en un documento de 1901. Y digo disfrutar porque es una filigrana modernista,una pequeña obra de arte letra y rúbrica. que dice mucho del hombre. Pero hay otra cosa más, que respecto a la firma quiero resaltar, el autor del Salón de Racionistas, del Palacio de Castellford, de la hermosa casa esquina Paz, Comedias, y tantas obras más jamás firmaba sin poner Joaquín María, así completo, sin abreviatura. El nombre de María, bellamente caligrafiado, acompañaba siempre al suyo. Cuantos hombres importantes han tenido a honra llevarlo: San Antonio María Claret, San Alfonso María de Liborio, San Juan María Vianney, el santo cura de Ars, Jean Marie Lustiger, cardenal arzobispo de París…

Durante mucho tiempo, las madres cristianas, al bautizar a nuestros hijos varones, no dejábamos a estos sin la protección de una madre mas fuerte que nosotras. Poner el nombre de la Virgen era decirle: “ No se que será de éste, pero es Tuyo”•Funcionaba. Han cambiado mucho las tornas. Me contaban no hace de un joven que quiso quitarse el nombre de María detrás del suyo, la funcionaria que le atendía le dijo “No, tu te llamas Juan María.”. Cuando se enteró su madre, se alegró.

19 enero, 2007

Zenobia

Algo de tiempo he dedicado a hojear el Diario de Puerto Rico de Zenobia Camprubí,la sacrificada mujer de Juan Ramón Jiménez . Ya había cogido algo suyo en otra ocasión, pero no siempre se encuentra en las bibliotecas aquello que nos gustaría leer. Sigo, una vez más, aquello de “pájaro que pasa, pluma que le arranco”:

6 de agosto de 1954

“Si yo misma no fuera tan nerviosa, no daría lugar a asuntos tan absurdos como los de ésta tarde. El mismo J.R. le ha pedido a la Sra.B permiso para encerrar el auto en su garaje vacío en vista del anunciado ciclón; lo he encerrado, y solo he salido una hora a la biblioteca y al correo. Pero desde las 6, J.R. ha estado en tal estado de inquietud por temer que perdía su inyección, que no me ha quedado mas remedio (por mi culpa naturalmente)a ir a sacar el auto y a buscar a la enfermera, aunque no me ofrecía a poner yo misma la inyección, cosa que hubiera dado por resultado una excelente economía. Con esto he demostrad que no tengo bastante serenidad para dominar las situaciones y sacar provecho de las aparentes desventajas. Hoy ha quedado triunfante la psicosis de J.R.”

Real como la vida misma

Fechas

A mi me gusta jugar con las fechas, o por mejor decir descifrar la vida o el mensaje que en ellas está cifrado. En este sentido siempre me impactó que San Josemaría Escrivá fundara el Opus Dei en 1928 y aunque desde entonces buscó por todos los medios humanos y divinos – rezando él y haciendo rezar mucho por ello a mucha gente de la que reza – que ésta Obra de Dios no alcanzase su puesto jurídico dentro de la Iglesia, de acuerdo plenamente con la naturaleza que ella debía tener y no por capricho sino para ser fiel a lo que Dios quería para ella, hasta el año 1982. él no pudo ver, desde aquí, el gran deseo de su vida aunque siempre estuvo convencido de que se realizaría. Obsérvese que 28, leído al revés es 82. Al margen de curiosidades esto nos puede ayudar a ser perseverantes en la oración, digo yo.

Leyendo “Cinco panes y dos veces” del Cardenal van Thuan, encontré otra cosa parecida. Visitó Lourdes en 1957 y conoció lo que la Virgen le dijo a Bernardette: “no puedo hacerte feliz en esta vida, aquí tendrás mucho sufrimiento pero si muy feliz en la otra. él sacerdote vietnamita pensando en sí mismo, contento de su labor pastoral y de su vida, veía la desproporción de ésta con el mensaje dado a Bernardette. Debió de pensar: “¿qué pasa, que conmigo no cuentas?”. Pues bien en el año 1975, siendo arzobispo de Saigón, fue condenado durante 9 años a una celda de aislamiento. La Virgen también tenía algo para él. Solo había que invertir las dos últimas cifras del año.
Pero no solo eso sino que después de salir libre aún tuvo tiempo de predicar al Papa Juan Pablo II y a toda la curia romana, los ejercicios espirituales del 2.000.Hablé de ellos al hablar de “Testigos de esperanza”, libro que los recoge.

Cuando se muere un justo

Cuando muere una persona santa, un remanso de paz, llena el ama de quienes tuvieron la suerte de conocerla en vida. Al menos esa es mi experiencia, reiteradamente confirmada. Ha muerto Aurora. Después de una vida de entrega a Dios y a los demás y tras una larga y dura enfermedad. Habrá podido oír del Señor: “Muy bien, siervo buen y fiel, porque has sido fiel en lo poco, yo te constituiré sobre lo mucho, entra en el gozo de tu Señor”. ¿Fiel en lo poco? Aurora ha sufrido mucho. Pero, creo que es San Pablo quien dice que los sufrimientos de esta vida no son comparables con la gloria que allá nos espera. Por eso esta mañana en su funeral estábamos contentas. A muchas nos había ayudado a conocernos mejor, a no engañarnos, a fiarnos más de Dios y menos de una misma…Además, estaba la deuda de su oración. En el 76, cuando atropellaron a una hija mía y entró en el Clínico con fractura de fémur y conmoción cerebral, lo primero que se me pasó por la cabeza, además de rezar con fiereza, es decirle a Eva que me acompañaba: “Avisa a Aurora Paz”. Sabía que su oración me ampararía eficazmente. Luego, en la muerte de mi hermana en el parto de su cuarto hijo.. Aurora fue el apoyo de mucha gente en circunstancias muy duras. Como yo, muchas contarían cosas similares. Esta noche me he desvelado con recuerdos suyos: su traslado a Alicante y su pena por dejar Valencia, sus manos y uñas impecables ocultando su duro trabajo de Administradora de un Centro del Opus Dei, cuando ya muy mayor empezó a estudiar ilusionadamente francés en la Escuela Oficial de Idiomas y luego Geografía e Historia en la Universidad, cuando me agradeció que le dejara el libro de Trapiello “Al morir Don Quijote” y ella me recomendó la lectura de “Suite Francesa.” Y tantas cosas más. He encontrado una postal suya desde Cartagena del 30 –XII- 98, es la La Piedad de Miguel Ángel. A `pesar de lo inapropiado del tema, para una felicitación navideña, sus letras en el reverso de la imagen, hoy dan cuenta lo que ha sido para ella su última Navidad.

15 enero, 2007

La sombra de la cruz

Cuando Maribel y yo, una morena y una rubia, altas y alegres, en 2º de Químicas, fuimos juntas a conocer a la Directora de Guadalaviar – Colegio de niñas, al que han ido mis hijas y ahora van mis nietas, entonces solo Kinder- a la directora Lolita Sáez, nos recibió en el anteoratorio delante de una gran cruz de madera negra, estuvo muy agradable con ambas. Más con Maribel que conmigo,o al menos eso me pareció, quizá porque ésta era sobrina de Vicente Mortes, de Paterna, ministro de Franco y uno de los primeros miembros del Opus Deien Valencia. Su mujer Conchita le había hablado de ella. El caso es que yo al menos salí de allí con la resolución de ir los sábados a una meditación para universitarias. Era el año 59 y se estrenaba Guadalaviar. Desde entonces ha pasado una vida. Maribel y yo luchamos, cada una a su modo, en que no se pierda en nuestras vidas una chispa del desparpajo de entoces. La universidad marca o por lo menos, marcaba. Durante el año pasado leí un gran libro del que hablé aquí: “¿Por qué la cruz?”. Libro que recomendé a Maribel a quien la cruz siempre ha escandalizado un poco. Ella siempre habla de la resurrección, sin percatarse que ésta viene después de aquella. Maribel y yo nos hemos pasado hablando la vida entera, y siempre se puede decir que hemos tenido la misma conversación. Quizá respecto a ello, Miguel de Unamuno dijera: “como debe ser”. Y como la cruz llega, se cuente con ella o no, las dos cada una a nuestro modo la ha visto presente en su vida. No se porque, el otro me vino a la cabeza nuestra entrevista de mozas a su sombra. Ninguna de las dos, estoy segura, se percató entonces de ella. Pero allí estaba, podría decir que esperándonos, pero también podría decir acogiéndonos, porque la cruz consuela.

13 enero, 2007

Ha llegado Carla

El 10 de enero a las 11,45 de la mañana llegó Carla a este mundo. A tiempo de rezar el Angelus, si estuviera en condiciones. Quizá sea una niña expeditiva porque en dos horas, hizo el trayecto. Parto normal. Hoy lamentablemente, casi increíble. Alguien, con sentido del humor escribió un libro que tituló: “Para contribuir a la confusión general”. De alguna manera, todos somos libros vivos, pero libros en los que escribe Dios. De sobra sabemos que no dirigimos nuestra historia, aunque a veces nos hagamos la ilusión de ello. Y si es verdad que somos libres para decidir el rumbo, ateniéndonos a las consecuencias de la elección, porque la realidad no perdona nunca, también lo es, como decía D. Manuel García Morente, de alguna manera nuestra vida nos es presentada por Alguien para que la vivamos. Esa fue la experiencia que sacó en París cuando tuvo que huir en el 36 y que tan bien nos cuenta en ese encantador librito titulado “El hecho extraordinario”. Pero volviendo a Carla, la verdad es que un nuevo miembro en la familia ocasiona bastante trabajo y saca de contexto la rutina diaria, pero que delicia es contemplar a ese ser chiquitín que lo revoluciona todo. Que invade nuestra vida pero nos da vida.

11 enero, 2007

La historia de Jim

“Me viene a la mente una historia, la del viejo Jim. Cada día a las 12 Jim entraba en la iglesia por no más de dos minutos y luego salía. El sacristán que era muy curioso, un día paró a Jim y le preguntó:
- ¿A qué vienes todos los días?
-Vengo a rezar.
-¡Imposible¡ ¿Qué oración puedes decir en dos minutos?
-Soy un viejo ignorante, rezo a Dios a mi manera.
-Pero ¿qué dices?
-Digo: Jesús aquí estoy, soy Jim. Y me voy.
Pasaron los años. Jim , cada vez más viejo y enfermo, ingresó en el hospital en la sección de los pobres. Cuando parecía que Jim iba a morir el sacerdote y la religiosa enfermera estaban al lado de su lecho.
-Jim, dinos: ¿por qué desde que tu entraste en esta sección todo ha mejorado y la gente se ha vuelto más contenta , feliz y amable?
- No lo sé. Cuando puedo andar voy por todas partes visitando a todos, los saludo, charlo un poco; y cuando estoy en cama llamo a todos, los hago reír a todos y hago felices a todos. Con Jim están siempre felices.
- Y tú ¿por qué eres feliz?
- Ustedes ¿uando reciben a diario una visita ¿no son felices?
- Claro. Pero ¿quién viene a visitarte? Nunca hemos visto a nadie.
- Cuando entré en esta sección les pedí dos sillas: una para ustedes y otra resevada para mi huésped,¿no ven?
-¿Quién es tu huésped?
- Es Jesús. Antes iba a la iglesia a visitarlo; ahora ya no puedo hacerlo. Entonces, a las 12, Jesús viene.
- Y ¿qué te dice Jesús?
- Dice: ¡ Jim, aquí estoy, soy Jesús¡…
Antes de morir lo vimos soneír y hacer un gesto con su mano hacia la silla cercana a su cama, invitando a alguien a sentarse…Sonrió de nuevo y cerró los ojos.”

(“Cinco panes y dos peces”. Card.F.X.Nguyen van Thuan)

10 enero, 2007

Respuesta a Lorena

Lorena quiere saber, desde La Plata, noticias del libro que habla de la vida de San Bernardo y sus hermanos, del que escribí en “El rastro” aquí hace tiempo. No le puedo contestar directamente porque no manda su correo así que lo hago desde aquí.
El título del libro es “La familia que alcanzó a Cristo” de M. Raymond. Si entra en
IberLibro.com, el nombre del autor encontrará una gran lista de librerías que tienen obras de ese autor y poniendo en el buscador las palabras familia y Cristo, las que tienen ese libro en particular. En Valencia desde donde escribo hay una.

07 enero, 2007

El libro verde

En mis primer año de Facultad, me compré un libro en blanco, encuadernado en piel verde, para copiar allí algunas cosillas, que sin plan preconcebido había ido escribiendo en los años de colegio y continuar haciéndolo en los de universitaria. Poco escribí en él en ese tiempo, con el novio en Madrid y la Licenciatura en Químicas por delante, no había para mucha broma. Por otro lado, las diarias cartas a Madrid eran ya bastante escritura. El día 5 por la noche, - noche de Reyes, noche mágica - hice dos cosas insólitas: llamar a Teresa, que durante muchos años no había visto y cuyo teléfono conseguí por casualidad hace poco, y quedar para vernos el día 11, y ponerme a leer lo que entonces escribí en él, con estilográfica y “letra de compañía” ( la letra que me enseñaron a hacer, y así llamaban cuando se conseguía, las benditas monjas teresianas).
No me desagradó la lectura. Algunas de aquellas van a volar ahora, ya que entonces no lo hicieron. Son como flores que uno guarda en las hojas de un libro, aunque secas siguen teniendo su encanto.

Marzo del 63 en clase de Análisis

“Creo que escribir las cosas que se tienen en el corazón es como hacerlas florecer, como darles vida. Si se guardan, las pobres cosas se arrugan y se mueren sin haber conocido el calor del sol”.

“Cuando enciendes el cielo de estrellas y mandas que la luna sea como una gran linterna ¿piensas en los pobres caminantes que andan perdidos por los caminos?”

“Mira que madrugas, Señor..y solo para prepararnos el sol calentito y dorado, como un pan redondo, cuando nos levantamos cada mañana.”

“¿Qué vas a hacer Señor con los pobrecitos que se van dejando el corazón hecho trozos en tus criaturas? Quiérelos Señor. Y al final de sus vidas junta todos los trocitos para formar un corazón grande que a Ti solo te pertenece”

Mañana 8 de enero, la vida sigue con su bendita normalidad después del ajetreo de estos días densos.

05 enero, 2007

Noche de Reyes

Al fin puedo escribir a mis amigos invisibles. Y desear que los Reyes Magos nos traigan a todos un camello cargado de ilusión, de coraje y de esperanza para encarar el 2007, con lo que traiga, agradeciendo a Dios todo lo que este año nos ha dado y también lo que nos seguirá dando. Estando convencidos de que todo lo que venga, es para bien, porque Dios es nuestro Padre.

“Levántate, brilla, Jerusalén, que llega tu luz; la gloria del Señor amanece sobre ti¡ Mira: las tinieblas cubren la tierra, la oscuridad los pueblos, pero sobre ti amanecerá el Señor. Su gloria aparecerá sobre ti; y caminaran los pueblos a tu luz; los reyes al resplandor de tu aurora.(…) Entonces lo verás , radiante de alegría; tu corazón se asombrará, se ensanchará, cuando vuelquen sobre ti los tesoros del mar, y te trauigan las riquezas de los pueblos: Te indundará una multitud de camellos, los dromedarios de Madián y de Efá. Vienen todos de Sabá, trayendo incienso y oro y proclamando las alabanzas del Señor.” (Isaías 60- 1-6)