29 enero, 2012

Curas y pacharán

Me alegra postear esta entrada del blog de D. Enrique Monasterio, que me mandó mi yerno y en el que pienso entrar.

Curas y pacharán

La foto está ampliada, desde luego Me han invitado a una tertulia de sacerdotes de una diócesis que no es la mía. Conozco a la mayor parte de los asistentes, pero no los he visto quizá desde hace veinte o treinta años. Me pregunto si podré identificarlos después de tanto tiempo. Nada más llegar al jardín, se me acerca uno con una sonrisa que le llena la cara.―¡Estás como siempre, hecho un morrosko! Abrazo con fuerza al embustero y le respondo con la misma moneda.―Pues anda que tú… ¿Qué tienes? ¿50?―¡Quita, quita…; 78…!Entramos en la casa y allí están casi todos; tal vez quince o veinte. Faltan sólo los que se fueron al Cielo. Hay un jovencito, la mar de elegante con su clergyman negro, al que no conozco.―Treinta y ocho tacos ―precisa―.―O sea, un chaval…―Sí, sí… ―interviene Juan―; un chaval, pero cualquier día le hacen obispo y nos mete en cintura. Entre tazas de café, poleo y manzanilla, acompañadas por unas copas diminutas de pacharán, empiezo a contar historias a los curas. Están atentos, con los ojos muy abiertos, como si yo pudiese enseñarles algo que no sepan. Me voy fijando en los rostros de cada uno mientras trato de actualizar la imagen que aún conservo en la memoria. Es evidente que, si hubiesen elegido otro oficio, todos estarían jubilados. También los sacerdotes se jubilan, desde luego, pero un buen cura sigue siempre al pie del cañón mientras la salud se lo permita. Se necesitan muchos miles de horas de confesonario, de catequesis, de atención a los niños, a los viejos, a los enfermos… No hay paro, gracias a Dios, entre el clero. Uno de los presentes celebra su 85 cumpleaños. En realidad los cumplió hace quince días, pero hasta hoy no ha podido celebrarlo; anduvo de médicos y hospitales. En su honor ha aparecido el pacharán, y en su honor algunos han compuesto apasionados poemas, demasiado serios para mi gusto, llenos de recuerdos del seminario. Uno toca la guitarra; pero está tan desafinada como las voces que corean la primera canción. Yo los miro y remiro sin dejar de dar gracias a Dios. ¿Dónde se ha visto a un grupo de ancianos tan alegres? Son hombres de su tiempo, cultos, algunos con titulación universitaria. Veo a dos médicos, a un doctor en Derecho, a un filósofo… No son un rebañito de tontos ni una camarilla de ingenuos; viven en medio del mundo; soportan la crisis y los achaques de la edad. Algunos han probado la amargura del aislamiento, los insultos obscenos, la calumnia. Han sufrido por la Iglesia universal y por su pequeña iglesia de pueblo, y han vivido muchas vidas, desde el bautismo hasta la tumba, sin esperar nada a cambio. En sus rostros debería haber quedado una huella de amargura o de rencor; pero Dios les expropió su vida hace muchos años y eso se nota hasta en el cutis. Todos saborean ya un poco del ciento por uno que Jesús prometió a los que se le entregan por completo. Hace un par de meses salió una encuesta llena de números y porcentajes en la que se aseguraba que los profesionales más felices son los sacerdotes. ¡Menudo descubrimiento! Camino de casa, me digo que debería escribir algo sobre esta alegría de los curas, pero lo cierto es que no sé por dónde empezar. Dentro de un par de días volveré a charlar con los chichos que muy pronto acabarán el bachillerato y aspiran a ser empresarios, juristas, economistas de éxito. A más de uno le he dicho.―Así que lo que tú quieres es forrarte… ―¡Claro! ―suelen contestar como quien dice una obviedad―.Y más de una vez, con el descaro que dan los años, he respondido:―¿Y por qué no te haces cura? No te forrarás pero es infinitamente más divertido .Y entonces le cuento viejas historias; más o menos las mismas de siempre, que son las que sé contar; las de la tertulia de esta tarde. Claro que sin pacharán.

(blog de D. Enrique Monasterio http://pensarporlibre.blogspot.com )

25 enero, 2012

Tertulia

Ayer estuvimos de tertulia en la “Galería Jorge Juan” – donde hace muchos años estaba el patio del Colegio - tres exalumnas del mismo. Cada una de nosotras con toda la vida a la espalda... Aunque soy más partidaria de tomar café con una persona que reunirme con un grupo, aunque este sea pequeño - “tres es multitud” como dice mi hija Marta -, hay que reconocer que valió la pena.

Es curioso que en esa tertulia, la voz cantante – y para nada desafinada - la llevó Mª Amparo que durante nuestros años de Colegio no dijo, como aquel que dice, esta boca es mía. Contó cosas interesantes: como que a su hermana Mª Dolores, de 78 años, madre de ocho hijos, uno de ellos monja clarisa – ha recuperado la memoria siguiendo el tratamiento que desde Belgica le impusieron después de hacerse cargo del historial. Nos habló también de su viaje a Lourdes: cuando se metió en la piscina cuya agua, según nos dijo, cura cuerpo o espíritu - y además de la piscina se sale seco -, se froto mucho la frente y la boca mientras pedía a la Virgen: “ ¡Que no piense nada que no deba pensar y que no diga nada que no deba decir¡”. Me pareció espléndido. Y recordé que al santiguarse – cosa que está al alcance de todos – la cruz sobre la frente se hace para que nos libre Dios de los malos pensamientos, la de la boca para que nos libre Dios de las malas palabras y la del pecho de las malas obras y deseos. Ah¡ el catecismo, mejor nos fuera si no lo hubiéramos olvidado.

Otra Mª Amparo y yo la escuchábamos atentas. La otra Mª Amparo, como en el Colegio, sonreía sin tregua – siempre se lo envidié -, a mi de niña no me enseñaron, a hablar por lo codos sí. “La gente se forma en grupo”, oí una vez. Claro: en el grupo hay que “saber estar”, hay que poner en práctica la virtud de la humildad y a mí, Rosa al fin, me cuesta lo mío. Pero no me afligiré demasiado, después de todo las rosas no pasan desapercibidas.

Seguro que sobre las tres aleteaba el espíritu de la Madre Pilar de Felipe, del Espíritu Santo, que padecía del corazón y también sonreía sin tregua. Había estudiado Químicas en Zaragoza en aquellos tiempos en que los exámenes eran orales e Iñiguez suspendía a unos cuantos con una integral. Nos quiso mucho a Mª Amparo y a mí. A la otra Mª Amparo la quiso la Madre Nieves Fernández, valenciana, que estudió Farmacia y no sé si ha muerto. Lo que sí sé, es que la mandaron a Brasil y allí la condecoraron por el desempeño de su labor con los necesitados: a pesar de su pequeña estatura, sacaba a las chicas del burdel, enfrentándose con el chulo.

¡Que monjas aquellas¡

21 enero, 2012

La tarde de ayer

Ayer fue un día importante: fuí aceptada por mi nieta Lucía. Me ha costado sus diez meses de edad, pero ha valido la pena. El que me deje cogerla en brazos, ser mirada con cariño por unos ojazos negros y obsequiada a la vez con una simpática sonrisa que no sé describir, es todo un regalo al que procuro corresponder.Las abuelas además de querer a los nietos, tenemos que rezar por ellos. Para que sean hombres y mujeres de bié. Conviene empezar pronto. De momento la oración por Lucía, está englobada por la general:" por mis nietos". Tiempo habrá, Dios mediante, de particularizar.

La tarde de ayer fue bonita. En el cuarto de estar – que gracias a Dios es generoso – convivíamos: Juan trabajando en el ordenador, lo que podía - ayer tenía él que hacerse cargo de su hija Lucía -, mi nieta Marta de 12 años - que viene todos los viernes a casa y le pongo siempre una buena película - a la que le puse, bajita, para que su tío pudiera concentrarse minimamente, “Orgullo y Prejuicio”. Marta oía mal,y cada dos por tres la veías, de pié a palmo y medio de la tele para no perderse ripio, del adusto diálogo, bajo la lluvia, de Elizabeth Bennet y el señor Darcy, Lucía a ratos,en brazos sucesivos – acabamos cogiéndola todos - en el cochecito o reptando por el suelo, y yo sacando adelante ¡que ya era hora¡ un buen cesto de plancha de ropa blanca. Todos unidos por el calor, no solo familiar, sino del aire acondicionado.

La crisis tiene su punto entrañable: en los años cincuenta, mi padre estudiaba sus libros de medicina sentado al brasero frente a mi madre que repasaba ropa o hacía punto,y mi hermana y yo andábamos por allí. Salir del cuarto de estar era temerario. Hoy, no solo he envejecido, sino que respecto al cuarto de estar de mi casa he ganado mucho espacio.

20 enero, 2012

Cine

Anoche ví “El merodeador “ de Joseph Losey (1951). Una buena película en blanco y negro, que mantiene la atención hasta el final. Pude comprobar una vez más los valores morales del cine de esos años. En él es frecuente ver una preocupación moral. El matrimonio es serio y por lo tanto el adulterio no es una broma y puede desembocar en el asesinato como ocurre en “El merodeador”. En esas películas, los adúlteros es imposible que sean felices, la pasión es tratada con decoro: no hay escenas inconvenientes -después de todo el espectador no es tonto - en el momento clave la cámara enfoca una cómoda.. se cierra una puerta.. y se funde la escena. El espectador fino lo agradece. Ese adulterio ( contra el que es bueno alertar a la sociedad ) empieza con un coqueteo que no se ha sabido cortar drásticamente en su inicio... En fin en aquellos años, el concepto de pecado, y con él la sensatez, existía en la vida de la gente y el cine ayudaba a discernir entre ésta donde puede llevar una mala elección ante una norma moral. En fin… los buenos directores: maestros en el rodaje y en la elección del guión, no perdían su tiempo y lo hacían perder al espectador. Le contaban una buena historia que lo distraía y le enseñaba.

19 enero, 2012

Subrayados de “Teología y Sensatez”, Sheed

“La totalidad del universo creado, con cuanto en él existe desde el arcángel hasta el electrón, o la más mínima de las cosas que se puedan imaginar, son mantenidas en la existencia instante en instante tan solo por la continua voluntad de Dios de mantenerlas en ella.” (pág 237)

En el camino de Damasco cuando Pablo se convirtió: “Saulo, Saulo ¿por qué me persigues?”. Persiguiendo a la Iglesia de Jesucristo perseguía a Cristo mismo, una cosa era lo mismo que la otra, pues Cristo y su Iglesia son una sola cosa.” (pág 280)

“En todos los tiempos los electores ( del Papa) son verdaderos electores, no forzados por Dios. Ël escogiuó dejarles escoger. Los cardenales ruegan al Espirítu Santo para que les ilumine en este acto, del mismo modo que los cristianos ruegan para que les ilumine en cada acción de su vida; y de acuerdo con la sinceridad e integridad de su plegaria se les responde: ni más ni menos.
Siendo esta así, todos los que conocen lahistoria de la Iglesia en Europa en estos diecinueve siglos, debieran estar preparados para cualquier cosa en cuanto sa los caracteres de los papas, y esto es lo que encontrarán. Cualquier cosa.Todo. Los electores escogen su hombre. Es consagrado Obispo de Roma. Dios le hace infalible – lo cual quiere decir que Dios no le permitirá enseñar a la Iglesia nada que sea error – y salvaguarda de ese modo su oficio. (…) El oficio de Papa no es provecho del papa, es para provecho de la sociedad.” (`pág 274)

17 enero, 2012

Esperanzas puestas

Alguien ha escrito: “Ya hemos visto como el cambio de poder se ha producido sólo y exclusivamente a través de un discurso económico, respaldado por una brutal realidad de decadencia económica. Todo lo demás no ha importado”. Tiene razón:el concepto de hombre econónomico es un pobre concepto del hombre. Aunque éste tiene derecho a un puesto de trabajo, pues de él dependen su pan y su dignidad. No acaba todo ahí. Es necesario que los populares no defrauden las esperanzas de tantos que les han votado, y además de procurar el pan de todos – lo pedimos a diario en el “Padre nuestro”, se pongan manos a la obra para acabar con la alegría dee un año nuevo, con la vergüenza del aborto en España, al que de ninguna manera podemos acostumbrarnos. Además, luchar por la vida es, a la larga, un negocio rentable. Pido desde aquí, cada ladrillo hace pared, el cierre urgente de las clínicas abortivas. Caiga quien caiga. Hasta ahora los que han caido, de manera sangrienta, sin delito alguno y haciendo polvo las vidas de sus pobres madres, son quienes están llamados a ser nuestro relevo. A la muerte de mi padre, recogí entre sus papeles el juramento hipocrático que hacían los médicos antes de recibir su titulo: una especie de pergamino con las “Normas de Deontología Médica” que redactó la Asociación Médica Mundial, reunida en Ginebra en septiembre de 1944. Entre ellas, figura: “ Tener absoluto respeto por la vida humana desde su concepción, y no utilizar ni aún bajo amenazas, los conocimiento médicos contra las Leyes de la Humanidad”. Hoy no está demás el recuerdo.

14 enero, 2012

Empezar ahora

Estaba descansando un poco, antes de emprender la tarde, y me ha parecido un buen título para estas líneas, y me ha movido a escribirlas, el haber leído, abriendo al azar un capítulo de “ Escritores conversos” de Joseph Pearce. En el que me he topado con la descripción de “Empezar ahora” - Begin Here, Dorothy L.Sayers, Londres 1940

“… Sayers habla a lo largo de él de “la gran Obsesión Económica” que rige el mundo. “…la gran mayoría de europeos ha aceptado – y continua aceptando – el poder absoluto de la economía, y considera que la Historia Económica es la única historia “real” del universo”.
Sayers argumentaba que, lejos de ser un indicio de “progreso” aquello constituía una regresión al primigenio caos de las necesidades primitivas. Describe esa regresión en siete fases distintas que representan la creciente incomprensión que la humanidad ha tenido de sí misma. De acuerdo con la enseñanza cristiana, universalmente aceptada por la Europa medieval, teologicamente el hombre era considerado un Hombre Completo, imagen de Dio – era y es – el hombre teológico de la ortodoxia cristiana, el “hombre eterno” de Chesterton. Luego en el Renacimient nació el hombre humanístico – un hombre con valor en sí mismo independiente de Dios -; a éste le siguió el hombre racional, la encarnación de la Razón; vino después el hombre biológico,el Homo Sapiens: el hombre como animal racional, el hombre sociológico que forma parte de la masa; el hombre psicológico, que responde a un entorno concreto; y finalmente, el hombre económico: el hombre frente a los medios de subsistencia. ¡El triunfo de la caja registradora¡”

Estas líneas me han dado cuerda para ponerme a hacer lo que tengo que hacer. Ahora empiezo. Mejor dicho: al transcribirlas ya he empezado.

10 enero, 2012

Katyn

Hace pocos días ví “ Katyn”, magnífica película de 2007 dirigida por Andrzej Wadja. Éste verano leí sobre ella un interesante artículo de J.M.de Prada, y que recuerdo, lamentándo, haber roto por no tomarme el trabajo de archivarlo… Ahora me vendría bien. Así pues, ayuna de erudición hablaré por mi misma.

En el bosque de Katyn el ejercito soviético rezalizó una atroz matanza de oficiales polacos en 1940, después que éstos ya habían sufrido la invasión nazi en septiembre del 39. La película, esteticamentre hermosa, está llena de valores, estos encarnados en personas de carne y hueso. Me fastidia un poco emplear este término, porque hoy se habla mucho de valores y nada de virtudes: facilidad para obrar el bien conseguida por de repetición de actos, y los valores son papel mojado si uno no los asume. Vuelvo a la película: tiene humanidad, lealtad, patriotismo, valentía, ternura y convicciones religiosas fuertes… respira autenticidad de un mundo que pasó, pero del que aún quedamos supervivientes porque lo respiramos en nuetra infancia, lo oímos contar a nuestros padres arrebujada la familia junto al brasero. He empleado la palabra “patriotismo”. No me extenderé, pero creo que ésta, está muy relacionada con en el sentimiento religioso por lo menos en el pueblo polaco y el español. Viendo en la película morir a los oficiales polacos, uno a uno con un tiro en la nuca, al borde de las grandes fosas que ellos mismos habían preparado, llevando muchos de ellos enroscado el rosario en la mano, haciendo la señal de la cruz, o empezando a rezar el padre nuestro, se vuelve a sentir el orgullo de pertenecer a la raza humana.

Recordé a mi padre, que gracias a Dios vivió. Figuró entre los supervivientes que rompieron el cerco que a Belchite pusieron las fuerzas rojas en nuestra guerra civil. Muchos llevaban en su pecho un escapulario, un “detente”. En lo que a mi padre toca, llevaba asomando por el bolsillo de su guerrera, la “Imitación a Cristo”.

08 enero, 2012

Un bonito día de Reyes

El 6 de enero, día de Reyes, para mí comenzó la víspera con la misa de 8 en la Parroquia, en la que escuché la hermosa lectura de Isaías 60, 1-6. Me dije que la transcribiría y eso hice al día siguiente nada más levantarme. Llegué al ordenador nostálgica – la fecha ayudaba – y algo acobardada: “hoy, a guisar otra vez, y luego… la merienda con todos…”. Acusaba el peso que indudablemente tiene la Navidad, mayor para las amas de casa que para los hombres que las habitan. Como de la tristeza,o de la melancolía – “tristeza y melancolía no las quiero en casa mía” que decía Santa Teresa – hay que salir rápido me puse a rezar a la Virgen mientras me ponía en marcha. Y ¡eh aquí que al abrir el ordenador me encuentro un correo de Vicky en el que me mandaba una foto del hermoso oratorio – se ha tenido encuenta que se está en Rusia – del primer Centro del Opus Dei en Moscú. Ya he contado alguna vez la alegría que supone para quienes hemos conocido en nuestra juventud el “presitigio” del marxismo que los rusos sean evangelizados… Al verlo, se me paso la pelusa, me arreglé y me bajé a la parroquia a hacer la visita y empezar el día rezando el rosario a la Virgen ante el sagrario. Mano de santo: el día avanzó triunfal: sobre ruedas.

La comida con Quino y Juan y los niños, un éxito: el arroz riquísimo y la ensalada de piña, cangrjo, maíz, huevo dutro y mayohesa, riquísima. Y sobre todo yo estaba contenta. Mi regalo lo había tenido ya. Ofrecí el trabajo del día por el apostolado del Opus Dei en Rusia. Estar en la retaguardia de una empresa así estimula a cualquiera.

La tarde una delicia: el belén puesto con mucho cariño, no solo caldeaba el cuarto de estar, sino que le daba tonono , los niños preciosos, sus padres a gusto, guapos, simpáticos sin ruido ni protagonismo.. con paz. Al verlos a todos, agradecí a Dios en el corazón mi familia, que tan generosamente ha ben dicido, eso sí: con la cruz. Pero cuando uno la acepta se olvida de ella, solo ve las bendiciones. Lo pasé estupendamente y estimulada pàra el 2012. Tenemos entre manos cosas estupendas.

A ver cuando saco tiempo para hablar de libros y cine.

06 enero, 2012

Mañana de Reyes

“¡Arriba, resplandece, que ha llegado tu luz, y sobre ti ha amanecido la gloria de Yahve¡. La oscuridad cubre la tierra, y a los pueblos espesa nube, más sobre ti amanece Yahve y aparece sobre ti su gloria. Caminarán las naciones a tu luz, y los reyes al replandor de tu alborada. Alza los ojos y mira: tus hijos vienen de lejos, a tus hijas las traen en brazos. Tu entonces al verlo te pondras radiante, y se estremecerá y ensanchará tu corazón, porque vendrán a ti los tesoros del mar, las riquezas de las naciones vendrán sobre ti. Un sin fin de camellos te cubrirá, jóvenes dromedarios de Madián y Efá. Todos ellos vienen de Sabá trayendo oro e incienso y proclamando alabanza a Yahve.” ( Isaías 60, 1-6)

02 enero, 2012

Veinte líneas recordando a Unamuno

El 31 de diciembre de 1936 murió Miguel de Unamuno, departiendo con un colega, se fué sentado frente a él al calor del brasero. Dios le dejó pasar las Navidades con los suyos: nueve hijos tuvo con su Concha, con “su costumbre”. D. Miguel, tan sabio, no entendía eso del divorcio. Murió como había vivido: hablando, porque escribir es otra forma de hablar. Su lectura, tan disfrutable para quien aprecie el asecetismo, la sinceridad y la valentía, será hoy sin duda – nos hemos hec ho frívolos - ombre “ligth” - un plato demasiado fuerte. Pero se cumplen 75 años de su muerte y seguimos recordando al hombre cuya preocupación por Dios, por la nada y la muerte no le dejó nunca. Leemos en su “Diario íntimo” : Domingo de Quasimodo 25 de abril: “Misa conventual en la parroquia. Plática del párroco, que muchos creen al ir a la Iglresia hacer un favor a Dios cuando Él no necesitra de nosotros sino nosotros de Él.¿Qué es eso de imaginarme un personaje, uno destinado a hacer ruido en la Iglesia, y mi conversación a servir dee modelo?¡ De cuantas maneras vive la sobrebia¡" Su lucidez y su fe no le dejaron engañarse nunca sobre cuanto de egolatría había en él: “Agranda la puerta, Padre / porque no puedo pasar. / la hiciste para los niños / y yo he crecidoi a mi pesar. / si no me agrandas la puerta, / achícame por piedad. Vuélveme a la edad bendita / en que vivir es soñar.” Por eso resulta conmovedora ésta oración suya.

(Carta enviada a "Las Provincias")

01 enero, 2012

Ponerle Reyes

Aunque me propuse no comprar bombones hasta Nochebuena, porque el Adviento es un tiempo fuerte, lo cierto es que me regalaron dos cajas y comí. De niñas, en el Colegio de las Teresianas, le regalábamos a la Virgen el equipo del Niño: pañales, jersey, toquilla…a base de pequeños sacrificios. Nos lo tomábamos muy en serio: una toquilla por ejemplo valía más que un par de peucos, había que hacer más cosas buenas. Así, como quien no quiere la cosa, íbamos aprendiendo a querer al Señor, a fortalecer nuestra voluntad, a elegir lo mejor, a desarrollar el instinto maternal.. Cuando la semana pasada, conté en la dirección espiritual, algo apenada, lo de los bombones, quien me oía, que entendió bién, me dijo amablemente: “ a lo mejor ahora puedes ponerle al Niño Jesús un regalito de Reyes…”, Y luego, como pensándolo mejor añadió: “pero también puedes disfrutar la Navidad hasta el día 9 y luego, empezar la cuesta de enero…” Agradecí la comprensión y recordé que como decía San Josemaría: “La caridad más que en dar, está en comprender”. Sin embargo, me pareció una buena idea eso de ponerle Reyes al Niño Jesús y la hice mía. Lo cuento por si alguién quiere apuntarse. Las pequeñas mortificaciones – no debe asustarnos la palabra y no debemos dejar que caiga en desuso - que no matan a nadie y preferibles las que alegran la vida a los demás, nos cuestan porque somos comodones y egoístas, pero nos hacen mucho bién porque el hombre es un ser espiritual y muchas veces las compensaciones materiales le dejan vacío.. Y la dirección espiritual es un amable acompañamiento en se nos oye, se nos comprende, se nos alienta, y..se nos perdona.

( Carta enviada a "Las Provincias")