06 julio, 2008

¿Por qué tanta cesárea

La despreocupación, permítaseme decirlo, con que hoy en España se practican cesáreas es algo que enerva a quienes hemos conocidos tiempos más sensatos y médicos más valientes, más humildes y más optimistas. cabeza. Aquellos hacían una cesárea cuando no había mas remedio, porque eran capaces con trabajo y habilidad de sacar sanos y salvos a un niño y a su madre, aunque éste sacara los pies antes que la cabeza. Si bien hay que decir que antes la gente no ponía una demanda a un médico pidiendo peras al olmo. Se confiaba en él y se le sabía humano. No se le pedía que fuera dios. La sociedad, para bien y para mal, la hacemos todos.
Por ello, convendría que los ginecólogos pensaran que no es lo mismo recuperarse de un parto: función para la que biológicamente una mujer está preparada, que de una operación, que no es lo mismo para el niño, abrirse por sí mismo camino, lo que le prepara para no ser un pasota en la vida, a que lo introduzcan bruscamente en ella, que no es lo mismo, en modo alguno, que sea el médico quien decida, aunque sea indirectamente el número de hijos que una mujer, va atraer al mundo, por el de cesáreas que pueden resistirse. Por una curiosa contradicción de estos tiempos, resulta que hoy que la mujer lleva más bikini que bañador entero, lo que lejos de mejorar su silueta la rompe, estando desde Eva diseñada para parir, le rajan la barriga. ¿Es ésta una solapada venganza inconsciente hacia la mujer?