14 mayo, 2015

El poema que al Papa le enseñó su abuela

El Papa conserva en su breviario, junto al testamento de su abuela Rosa, el largo poema en piamontés de Nino Costa que le enseñó ésta y que se sabe de memoria. Ésta es su primera estrofa: “Rectos y sinceros, son realmente lo que parecen testarudos, firmes y valerosos. / Hablan poco, pero saben lo que dicen. /Y, aunque caminen lentamente, llegan lejos. Forjadores, albañiles, adoquinadores, / mineros y campesinos, carreteros y herreros, / aunque les guste hacer gargáras con boellas de vino, /ninguno les gana trabajando.” Es el canto de los emigrantes piamonteses, su grito de dolor y de esperanza. Se la enseñaron sus abuelos durante su infancia en Flores. Italia siempre ha formado parte de la esfera más íntima de Francisco, que no esconde su admiración por Alessandro Manzoni, Dante, las películas neorealistas, Anna Magnani y Aldo Fabrizi ( …) Jorge Mario llama afectuosamente a Buenos Aires “mi esposa”. Una esposa amada de la que siente nostalgia cuando está fuera. “Soy porteño y fuera de Buenos Aires no se hacer nada”, dijo una vez.Nadie lo diría alverlo ahora. ( “Rosa de los dos Mundos”, Palabra) Hoy 14 de mayo, festividad de San Matías,volvió a España en 1996 mi hijo Juan después de haber estado seis meses en India, solo. De poco nmo vuelve…Mi abuelo se llamaba Matías. En la Hoja del calendario de hoy, puede leerse este pensamiento del Papa Francisco: “La inquietud del amor: buscar siempre sin descanso, el bien del otro, de la persona amada, con esa intensidad que lleva incluso a las lágrimas”.