11 enero, 2014

Pequeña crónica de una hora

Ayer, 10 de enero de 2014, mi nieta Carla cumplía 7 años. Carla es un cielo de niña: viva, payasa, afectiva y pintora. “De mayor seré ama de casa y pintora”, me dijo un día mientras sonreía, a modo de disculpa y continuaba: “son las dos únicas cosas que se hacer”.Carla es la hija de una madre buena: mi hija Marta, que había pasado la noche con los hijos de su hermana porque ésta la pasaba en el hospital “La Fe”: su marido está allí ingresado con algo serio, que esperamos se resuelva. Así pués, Carla al levantarse el día de su cumpleaños no tendría el abrazo de su madre. Pero ésta le había dicho: “ al llegar al Colegio, esperame en el “cuadrito” que iré a verte antes de irme a dar clase”. Hizo como había dicho y a las 9,30 Marta, sin haberme avisado estaba en mi casa: tenía una hora libre y pretendía desayunar conmigo. Me encontró saliendo de casa porque había quedado con una amiga en misa de 10. A la amiga, no podía dejarla plantada, aunque me apeteciera, e ir a misa más tarde. Marta se ofreció a acompañarme. “¿Vamos andando?”,me dijo. Acepté . Era una oportunidad única, y un reto: media hora – lo mismo que me costaba de joven - para llegar a San Juan del Hospital : Avenida de Blasco Ibáñez, el Puente de Calatrava, la Glorieta, la calle de la Paz, media de la de las Comedias, la Plaza de los Patos, y en el nº 5 de la de Trinquete Caballeros: la Iglesia. Marta, a la que había seguido a buen paso - a misa hay que llegar puntual- me dijo triunfal cuando llegamos: “ ¿Ves? las 9,59.”. Ella – lo digo con orgullo - ya había oído la misa de 8, 30 en los Capuchinos después de dejar a sus sobrinos en el autobús e ir a ver a Carla. En la puerta se encontró con su amiga Pilu. Se dieron un abrazo colosal. Por lo visto hablaron un buen rato, porque luego entró en la iglesia para ver si estaba mi amiga, no fuera cosa de que yo “que soy una infeliz” – aunque no me lo dice lo piensa - hubiera ido por ella, y ella me hubiera dejado plantada. Estaba. Por el camino nos encontramos con mi hijo Juan que iba a su trabajo. Completo. Luego en el día pasaron muchas cosas más.