03 junio, 2013

Sobre autoengaño

Sacado de “Amor y autoestima”, Michel Sparza: “De ordinario ante una mentira, la inteligencia protesta. Sin embargo, si el autoengaño se hace habitual, se termina asumiendo cualquier error. Como dice el refrán,”El que no vive como piensa acaba pensando como vive”. En la raíz de este deterioro moral suele haber una falta de sinceridad con uno mismo y un alejamiento de Dios. “Comienza el hombre cuestionando la ley de Dios en su conciencia, y acaba sin ley, sin Dios y sin conciencia”. Llama la atención de que quien confiesa a menudo sus pecados suele saber de qué confesarse, mientras que quien nunca lo hace no sabe de que confesarse. “Cuando un hombre –observa Lewis –se va haciendo mejor comprende con más claridad el mal que aún hay dentro de él. Cuando un hombre se hace peor, comprende cada vez menos su maldad. Un hombre moderadamente malo sabe que no es bueno: un hombre totalmente malo piensa que está bastante bién. (…) “El hombre que se miente a sí mismo y escucha sus propias mentiras – advierte Dostoyevski- llega a encontrarse en situación tal que no sabe la verdad ni en sí mismo ni a su alrededor, y pierde la propia estmación y el respeto de los demás”. Es el triste balance del deterioro moral a que conduce el orgullo.” A mí hace muchos años que me enseñaron que el demonio es padre de la mentira. Ya empezó su vida frente al hombre engañando, prometiendo una felicidad que no está en condiciones de dar.