30 abril, 2018

Schumacher


  La religión de la economía promueve la idolatría del cambio rápido, ignorando el axioma elemental que establece que un cambio que no representa una mejora incuestionable es una dudosa bendición. El peso de la prueba recae sobre los ecologistas: a menos que ellos puedan probar la evidencia de una lesión al  hombre el cambio tendrá lugar. Sin embargo, el sentido común sugiere que el peso de la prueba debería recaer sobre el hombre que quiere introducirle cambio: “él” tendría que demostrar que “no podrá haber ninguna consecuencia negativa. Pero eso requeriría demasiado tiempo y, por lo tanto sería antieconómico.”

 Hay un libro de Suchamager con un bonito título: “Lo pequeño es hermoso”. Escribo con ilusión mis entradas.. y producen  un pequeño  goteo de “like”..Estoy contenta.

En cuanto al cambio, ya sabemos:  “Mas vale malo conocido, que bueno por conocer”. Pero como refrán me gusta más:  “En tiempo de tormenta, no hagas mudanza”. A mí me ha ido bien,  se lo ví aplicar a mi madre: Dios la bendiga.  

Occidente


Hoy por desgracia occidente ya no tiene confianza en sí mismo como en el siglo XIX, y ya no cree en el cristianismo , en la libertad, ni en la superioridad de su cultura; casi está perdido. Habrá muchos miserables entre los hombres blancos de Occidente, pero las ideas específicas de Europa –la libertad , el orden, el individuo, el amor, la justicia – son ideas nobles de valor general. Las ponen en peligro los que no quieren defenderlas y permiten que sean reemplazadas por la envidia, la maldad, la demencia y la tiranía.(Steinhardt, "Diario de la felicidad"

Me gustó la cita



León Shetov: “Parece que existen dos teorías, totalmente opuestas, sobre el origen de la especie humana, Unos sostienen que el hombre desciende del mono, otros que ha sido creado por Dios. Se pelean terriblemente. Yo creo que se equivocan anto unos como otros. Mi teoría es lla siguiente: los que creen que el hombre desciende del mono, descienden verdaderamente del mono y forman una raza aparte, separada de los hombres creados por Dios y que creen y saben que Dios los ha creado”.



05 abril, 2018

Emaus



 El primer día de la semana, el Domingo de Resurrección, dos hombres vuelven de Jerusalén a Emáus,  a su quehacer diario con el corazón roto: A Jesús el Nazareno, “poderoso en obras y palabras”, de quien tanto esperaban, la autoridad religiosa lo ha hecho morir en una cruz.  Mientras van de camino hablan de lo sucedido en es días. Jesús les  da alcance, se pone a su lado y se mete en la conversación: “ ¿Qué  asuntos son esos que discutís entre vosotros caminando?”. Conocemos la escena (Lc24, 13) nos ha conmovido muchas veces. Rembrand nos ha dejado un hermoso cuadro  de la cena con ellos cuando al llegar a Emaus Jesús  hace ademán de pasar de largo. “Quédate con nosotros porque anochece”. Jesús pacientemente las ido explicando las Escrituras: “¿No era necesario que Cristo padeciese todo eso para entrar en su gloria?”. Y comentando esa pregunta dice Brukberger: “Ahí está el núcleo de la revelación cristiana: sí, la desgraciadle hombre es la maravilla del universo, porque le abre la vida eterna. Así nos guste o no , no hay otro medio de entrar también nosotros en la gloria y en la compañía de Jesucristo sino por el camino del sufrimiento y por la puerta de la cruz”. Lo sabemos.

Y sigue: “… Por mediocres que seamos los cristianos, cuando hablamos con respeto y con cierta comprensión sobre nuestra religión, no hacemos más  que reanudar y prolongar esa apacible conversaciónque calentaba el corazón de esos tres hombres, en un camino de Judea donde se extendían ya las sombras del crepúsculo.”