18 julio, 2016

Arseni Joensuu, obispo ortoxo en Finlandia

“A los 12 años – me contaba – “visité el monasterio ortodoxo de Valamo, y me admiró la vida que llevaban los monjes. Fue una estancia breve que me impresionó profundamente.(….) “Aquella visita a Valamo y mi encuentro en 1970 con Ina Colliander, una gran artista (1959 medalla Pro- Finlandia, máxima distinción oficial a los artistas finlandeses), tuvieron una gran influencia en mi existencia. Ina vivía en Helsinki, y comenzamos a escribirnos largas cartas en las que tratábamos, sobre todo de cuestiones relacionadas con el arte y la religión. Gracias a ella decidí incorporarme en 1978 a la Iglesia ortodoxa.(…) “Cuando terminé el servicio militar ingresé en el seminario ortodoxo de Kuopio, donde estudié de 1979 a 1983. Más tarde a instancias de mi obispo Alexi, continué mis estudios en Leningrado. Allí conviví con jóvenes procedentes de más de cien países y fui consagrado monje en 1985. Un año después el obispo Paavali me ordenó sacerdote durante la Liturgia Pascual, y en 1989 regresé a Valamo donde fui nombrado administrador del monasterio. Allí pude rezar, escribir y pintar. “Antes de tomar los pinceles y mientras pinto procuro ayunar y rezar, siguiendo nuestra tradición, porque consideramos el icono como una ventana abierta al Cielo. Las imágenes elevan nuestra alma a las realidades divinas. Las formas del icono no cambian con el paso de los siglos, al igual que el mensaje que transmiten, que es siempre el mismo: Las verdades de la fe. Pueden darse solo ligeras variaciones de estilo.” ( “Cálido viento del norte”, Jose Miguel Cejas)

13 julio, 2016

J. H. Newman habla del Rey Salomón

He empalmado un lumbago más que regular con un problema con el ordenador que no me dejaba publicar. Espero, pasado el bache y que “El rastro” que cuenta ya años, y escribo ilusionadamente, vuelva a subir en lectores. J.H. Newman (Discurso sobre la Fe): “ Como las hermosas flores del campo que acaban, sin embargo secas en el fuego, Salomón no acertó a retener la gloria, y se marchitó en su trono. El más sabio de los hombres se convirtió en el mas brutal. El más devoto se hizo el más pervertido. El autor del Cantar de los Cantares terminó presa de afecciones viles. “El Rey Salomón amó a muchas mujeres extranjeras… y se apegó a ellas con gran pasión. Cuando era anciano, sus mujeres inclinaron su corazón a otros dioses, como Astarté, diosa de los Sidonios, y Moloch, ídolo de los amonitas; y siguió la conducta de sus mujeres extranjeras, que quemaban incienso y sacrificaban a sus propios dioses” (1Re 11,1,4,8). “¡Qué contraste entre este apóstata de cabello gris cargado de años y de pecados, inclinado ante mujeres e ídolos, y aquella figura juvenil y brillante que en la Dedicación del Templo que había construido aparecía como mediador entre Dios y el pueblo¡” Me aterra el poder de una mujer para desviar a un hombre de la senda de los justos. Aunque, ya lo vimos con Adán y Eva. Y recuerdo, al hilo de esto, una frase de “Conversación en la Catedral”, en la que uno le dice a otro: “Zavalita ¿Cuándo nos corrompemos? ¿Cuándo cambiamos los ideales por intereses?

11 julio, 2016

Luciérnagas

“Aquí, en las tierras altas, cuando han pasado las grandes lluvias y en la primera semana de junio las noches comienzan a enfriar, aparecen las luciérnagas en los bosques. Una tarde veías dos o tres audaces estrellas solitarias que flotaban en el aire claro, subiendo o bajando como si montasen sobre una ola o como si hicieran reverencias. Siguiendo el ritmo de su vuelo sus diminutas lámparas e encendían o se apagaban. Podías coger un insecto y resplandecía en la palma e tu mano; producía una curiosa luz, un misterioso mensaje que convertía la carne verde en un pequeño halo a su alrededor. A la noche siguiente había centenares y centenares en los bosques. Por alguna razón se mantenían a una cierta altura, a cuatro o cinco pies sobre el suelo. Era imposible no imaginar que toda una pandilla de chiquillos de seis o siete años corría por el oscuro bosque con velas, varias con un fuego mágico, mientras saltaban alegremente, hacían cabriolas, y giraban sus pequeñas y pálidas antorchas. Los bosques se llenaban de una vida alegre y retozona t todo quedaba en un perfecto silencio ( Isak Dinesen, “Lejos de África”) Llevamos muchos meses en los medios, sufriendo en nuestras carnes el monotema de una política agobiante y sin salida – esperemos que ahora la tenga- y como no solo de política vive el hombre, me ha parecido bien compartir este poético texto de la Baronesa Blixen para alegrarle a alguien el primer café del día.

cita de c.s. lewis

Hay una sencilla espontaneidad, apenas consciente que adorna la fidelidad cotidiana. Dice C.S. Lewis: “En la medida en que lo notas, y debes contar los pasos, no estás todavía, bailando sino aprendiendo a bailar. Un buen zapato es un calzado que no se siente. La buena lectura se hace posible cuando uno no necesita pensar conscientemente en sus ojo, la luz, la letra impresa o la pronunciación de las palabras. El acto perfecto e culto tiene lugar cuando apenas pensamos en las ceremonias, y nuestra atención se concentra solamente en Dios”.