Jueves Santo 2012

Hoy mucha gente no se entera de esa verdad conocida por nuestros padres y abuelos, que reza así: “Tres jueves hay en el año, que relucen más que el sol: Jueves Santo, Corpus CJueves Santo 2012

Hoy mucha gente no se enterade esa verdad que sabían nuestros padres y abuelos: “Tres jueves hay en el año, que relucen más que el sol: Jueves Santo, Corpus Cristi y el día de la Ascensión.”

Al poco de levantarme, he ido a coger el libro de “Soliloquios” de Lope de Vega. Con su arrepentimiento, expresado en verso, nos ayudan, dede entones 1626 a quienes los leemos con “atención y ternura” como decía el Dr. D. Juan de Mendieta, Vicario general de la corte. He aquí el Soliloquio Cuarto:

De mi cuidado, Señor, / Dicen que tenéis cuidado;
Pues si a Dios cuidado he dado, / ¿Cómo no le tengo amor?

Yo pensaba que os amaba / No mas que por que os quería:
Quien tales obras hacía / Lejos de amaros estaba.

Deciros amores yo / ¿Qué importa en tantos errores?
Obras, Señor, son amores, / Que buenas palabras no.

Diré de mi Vos, que soy Dios, / Y de mi que no soy hombre
Que aun no merece este nombre , / el que no os conoce a Vos.

Dadme bien a conocer / Lo que va de Vos a mí;
No miréis a lo que fui, Sino a lo que puedo ser.

Si estáis, mi vida, enojado, / Y sois fuerte como Dios,
Dejadme esconded de Vos / En vuestro mismo costado.

Vida de toda mi vida, / No de toda, que fue loca
Pero de esta vida poca / A Vos tan tarde ofrecida.

Si no trempláis los enojos, tomad, Señor, entre tanto
Este presente de llanto / En el plato de mis ojos.

/

risti y el día de la Ascensión.”

Al poco de levantarme, he ido a coger el libro de “Soliloquios” de Lope de Vega. Con su arrepentimiento, expresado en verso, nos ayudan, dede entones 1626 a quienes los leemos con “atención y ternura” como decía el Dr. D. Juan de Mendieta, Vicario general de la corte. He aquí el Soliloquio Cuarto:

De mi cuidado, Señor, / Dicen que tenéis cuidado;
Pues si a Dios cuidado he dado, / ¿Cómo no le tengo amor?

Yo pensaba que os amaba / No mas que por que os quería:
Quien tales obras hacía / Lejos de amaros estaba.

Deciros amores yo / ¿Qué importa en tantos errores?
Obras, Señor, son amores, / Que buenas palabras no.

Diré de mi Vos, que soy Dios, / Y de mi que no soy hombre
Que aun no merece este nombre , / el que no os conoce a Vos.

Dadme bien a conocer / Lo que va de Vos a mí;
No miréis a lo que fui, Sino a lo que puedo ser.

Si estáis, mi vida, enojado, / Y sois fuerte como Dios,
Dejadme esconded de Vos / En vuestro mismo costado.

Vida de toda mi vida, / No de toda, que fue loca
Pero de esta vida poca / A Vos tan tarde ofrecida.

Si no trempláis los enojos, tomad, Señor, entre tanto
Este presente de llanto / En el plato de mis ojos.

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